CBRE proyecta positivo 2023 para el sector inmobiliario en Latinoamérica

Desde la firma de servicios inmobiliarios comentan que la disminución de la inflación y las reformas tributarias en países como Colombia serán clave para el repunte del sector.
Los últimos tres años han sido duros para el sector inmobiliario. Con la pandemia, tanto el mercado de oficinas como el de bodegaje y de renta residencial han sufrido las consecuencias de la escasa disponibilidad de activos, un incremento de las tasas de vacancia y dificultades en el acceso a inmuebles por parte de la población. Sin embargo, este escenario podría estar próximo a mejorar en los países de Latinoamérica, según proyectan desde la firma de consultoría inmobiliaria, CBRE.

Observando los análisis de los bancos centrales de Chile, Perú, Colombia y Brasil, que indican una posible baja en los niveles de inflación para 2023, anticipan un eventual mejoramiento en las condiciones económicas para sectores como el inmobiliario.

De acuerdo a Nicolás Cox, director ejecutivo de CBRE Chile, hay aspectos en común en todas las economías de la región: endurecimiento de las condiciones de financiamiento para proyectos de tipo inmobiliario, la ralentización en las decisiones de inversión, problemas normativos asociados a la validez de permisos de edificación y trabas en el acceso al financiamiento de dichas iniciativas.

‘Los inversionistas están algo frenados básicamente porque la inflación ha condicionado que suban las tasas; esta industria es muy sensible a ello y la palanca financiera es un actor relevante y determinante para la viabilidad o no de algunos negocios’, dijo Cox a DFSUD.com.

En este sentido, comentó que, a nivel regional, aquellos activos inmobiliarios con una condición de uso más industrial o logística han tenido mejor desempeño en términos de renta que los que están ligados a sectores de oficinas. Agrega que, si bien el retail ha recuperado rápidamente la ocupación, no ha ocurrido lo mismo con los precios.

‘Los propietarios han preferido privilegiar la ocupación de esos activos versus la rentabilidad. Están arrendando a valores significativamente menores a los de la pandemia, buscando justamente generar flujo y apuntar quizás a una renegociación de contrato’, explicó.

Sin embargo, considerando que la inflación debería tender a bajar en términos generales, se vería ‘un impacto muy positivo en la mejora de la condición de financiamiento que puedan tener eventuales desarrolladores o inversionistas’.

‘Obviamente eso va a ser un impulso para la inversión y el desarrollo inmobiliario’, dijo Cox.

Repunte en mercado de oficinas

Muestra de lo anterior son las últimas cifras que maneja la firma respecto del mercado de oficinas de Latinoamérica, que evidencian mejoras respecto del período prepandemia. Durante el tercer trimestre de este año, Santiago anotó la tasa de vacancia más baja (con un 11,8%), seguido de Bogotá (12,7%), Buenos Aires (13,8%) y Sao Paulo (20,9%).

En cuanto a absorción, el ranking lo lidera Brasil -con una superficie de 52.700 m2-, seguido de Colombia -con 19.629 m2-, Chile -con 4.078 m2-, y México con 2.039 m2.

Ingrid Hartmann, senior manager de CBRE Chile, comenta que pese a los profundos cambios que ha vivido la región en el contexto político, que ha arrastrado consigo una drástica baja en la producción de nuevos edificios en todos los mercados, casos como el de Chile dejan en evidencia un mercado que, ‘de forma lenta pero segura, ha ido mostrando señales de recuperación’.

‘El último trimestre del año vuelve a registrar un volumen interesante de nuevos arriendos sobre los 1.000 m², cosa que no veíamos desde antes de la pandemia’, dijo la experta quien destacó también el desempeño de Colombia, que ‘retrocedió en su tasa de vacancia y registra una absorción neta a niveles’ pre crisis sanitaria.

Sin embargo, aunque las cifras son alentadoras, también dependen de otros factores externos. Así lo señaló Cox al poner como ejemplo a Argentina que, al tener un condicionamiento fuerte, evita el interés por parte de inversionistas extranjeros. También ocurre con Chile, donde destacó el ambiente político. ‘Desde el 4 de septiembre (de 2022) se dieron señales de estabilidad que permiten mirar con mejores ojos a los inversionistas la posibilidad de invertir en el país’, dijo.

‘La ratificación del TPP-11 también es una buena señal que manifiesta que en Chile están dispuestos a continuar con esta tradición larga de respetar o atraer inversión extranjera’, añadió.

A estos casos, se suma el de mayor acceso a la bancarización por parte de Perú, que permite que las personas puedan endeudarse para adquirir un bien raíz.

Proyecciones 2023

Para el año que está por comenzar las proyecciones de CBRE apuntan, en general, a mejores condiciones para el sector.

En Brasil, donde ha bajado más rápido la inflación, la actividad de inversión inmobiliaria regresará con fondos de inversión y aumentos de patrimonio en real estate.

En Perú las perspectivas se mantienen positivas, ‘sobre todo la parte residencial’, adelantó Cox. Comentó que habrá mucho desarrollo en este mercado por la transformación de negocios originalmente destinados a venta retail, que están tomando un giro distinto enfocado en el modelo multifamily.

‘La renta residencial va a crecer en Perú fuertemente los próximos dos a cinco años. Hay muchos inversionistas extranjeros chilenos, particularmente con muchas posiciones en Lima’, comentó.

Para Colombia, dijo que, mientras no se definan los lineamientos de la reforma tributaria que actualmente se está discutiendo, ‘y no haya claridad y certeza, va a ser muy poca la inversión que se pueda generar’.

‘En general, las perspectivas son buenas. Puede que los próximos seis a 12 meses, quizás, estén un poco más enredados mientras no terminamos de sacudir los efectos del Covid. Pero en general son positivas para la industria inmobiliaria’, concluyó Cox.*

Ameris compra nueve edificios de renta residencial en Santiago por US$ 195 millones

Se trata de torres en las comunas de Santiago, Quinta Normal, Ñuñoa y La Cisterna, que fueron adquiridas a Atacama Invest y a una compañía de seguros.
A pocos días de que termine el 2022, se conoció la mayor transacción del año concretada en el mercado de renta residencial, uno de los segmentos más activos de la industria inmobiliaria, que se ha visto afectada en el último tiempo por la pandemia, el deterioro económico del país y el encarecimiento del crédito. Ameris, administradora especializada en activos alternativos, se expandió en el ámbito de los fondos inmobiliarios, al adquirir nueve edificios en Santiago por un monto de US$ 195 millones.

Seis torres fueron compradas a Atacama Invest y otras tres a una compañía de seguros, cuyo nombre no fue revelado. La compra de ocho edificios ya fue materializada y se espera cerrar la adquisición del noveno en los próximos meses, indicaron en la compañía. La operación fue realizada a través del fondo de inversión Ameris Multifamily Partners e incluye la compra de edificios en las comunas de Santiago, Quinta Normal, Ñuñoa y La Cisterna, los que en su conjunto suman 2.093 departamentos. Estos serán gestionados por Imovine y Rentokea, administradores especializados en propiedades para arriendo o multifamily. Los aportantes del fondo son familias de alto patrimonio, family offices e inversionistas institucionales.

Con esta operación, la administradora se convierte en uno de los principales actores en la industria de renta residencial con 14 edificios en su portafolio, que suman un total de 3.675 departamentos. En Ameris indicaron que la decisión de invertir en esta clase de activos ‘va en línea con la estrategia de la compañía de contribuir al desarrollo de una industria de alto potencial en Chile, dado los beneficios que ofrece a los arrendatarios y a los inversionistas’. Cristián Moreno, presidente de Ameris, sostuvo que ‘los edificios de renta residencial ayudan a mejorar la calidad de vida de miles de familias, las que pueden vivir en edificios gestionados de manera profesional. Por otra parte, estos activos son atractivos para los inversionistas, quienes pueden invertir en departamentos de forma diversificada’.

La administradora comenzó invirtiendo en la categoría multifamily en 2014 en Estados Unidos. Luego, la positiva evaluación de esa experiencia los llevó a replicar la iniciativa en Chile, de la mano de socios-operadores. En 2018, la firma lanzó su primer fondo en nuestro país, que cuenta con cinco edificios en su portafolio. ‘Si bien la industria ha tenido un crecimiento importante en los últimos años en Chile, todavía está partiendo si se considera el tamaño potencial del mercado y si se compara con los mercados desarrollados. En ese sentido, nos interesa seguir adquiriendo edificios a través de Ameris Multifamily Partners’, afirmó Rodrigo Guzmán, director inmobiliario de Ameris. Guzmán señaló que si bien tenían la intención de aumentar el volumen de activos operando en el sector de renta residencial, el materializar la compra de nueve edificios se fue ‘dando en el camino’, pues en un inicio tenían seis edificios nuevos y luego agregaron otros tres a la operación.

El ejecutivo destacó que todas las torres ya estaban operando, lo que les permite generar una ‘masa crítica’ en este mercado. Explicó que se trata de edificios de diversos tamaños, pero cada uno con una cantidad de departamentos que ‘permite una operación eficiente’, agregó. Tres de las torres están en Quinta Normal, igual cantidad en la comuna de Santiago, dos en La Cisterna y una en Ñuñoa. En cuanto a las proyecciones para el mercado de renta residencial, Guzmán indicó que uno de los desafíos está ligado al financiamiento bancario y de las compañías de seguros. Respecto a la demanda por arriendo, sostuvo que los activos que ya poseían ‘pasaron bien la pandemia’, situación que a nivel general del rubro también se dio, aumentando el atractivo de este negocio.

Añadió que actualmente los edificios que poseen y que están estabilizados tienen ocupaciones por sobre el 95%. En la Región Metropolitana, el mercado de multifamily o edificios destinados totalmente al arriendo, que pertenecen a un solo controlador, está creciendo a pasos acelerados. Al tercer trimestre de este año se contabilizaban 117 torres con un total de 26.455 unidades de departamentos. Esa cantidad de edificios es más del doble respecto de los 53 registrados en 2019 y un salto de 25% respecto de los 93 inmuebles que había en la capital al cierre de 2021, según datos de la firma de auditoría y consultoría BDO.

2023 va a ser un año de ajustes; el tema es que puede ser menos malo de lo esperado

Economista advierte que ‘hay que evitar que el exceso de pesimismo nos genere profecías autocumplidas’. Sobre el mediano plazo, plantea fast track en proyectos verdes.
Luego que el Banco Central estimara que la inversión tendrá una reducción de 5% en 2023, se instaló que las perspectivas para las iniciativas privadas siguen siendo débiles, en un año que estará marcado por una mayor caída de la economía (rango de -1,75% y -0,75%) respecto de proyecciones previas. No obstante, el economista y profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) Rodrigo Wagner tiene una visión menos pesimista, al menos en lo que se refiere a la base de comparación de la Formación Bruta de Capital Fijo (inversión), pues, pese a la baja proyectada para el próximo año, tanto las expectativas de mercado como las proyecciones del BC sitúan el nivel del indicador en un 6% superior a la estimación de septiembre.

‘La noticia es respecto del IPOM pasado, no es la comparación de 2022 y 2023, esos datos están ahí. 2023 va a ser un año de ajustes, no hay dudas de eso; el tema es que puede ser menos malo de lo esperado. Hay que evitar que el exceso de pesimismo nos genere profecías autocumplidas’, dice el experto, cuyo análisis la semana pasada fue citado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel.

—¿Cuál es la diferencia entre el nivel de inversión y su crecimiento anual? ‘El nivel es millones de dólares o niveles de pesos reales de inversión. Eso significa una cantidad de órdenes de compra, importancia del presupuesto y del personal. Hay una serie de cosas que dependen de cuánto en el sector de bienes de capital se va a comprar. Otra cosa es si se lo compran a una o a distintas empresas. Algo distinto es la variación entre 2022 y 2023. Por ejemplo, si hay un proyecto por una vez del tamaño de 10 puntos del PIB, con eso la inversión saltaría en 2022 en 10 puntos del PIB y el próximo año caería 15, si es que fuera un proyecto de dos meses de inversión. Pero eso no significa que el próximo año vaya a estar tan malo, es simplemente que se está subiendo la base de comparación’.

—¿Por qué es importante también mirar los niveles? ‘Cuando la economía no sufre caídas ni rebotes brutales, al mirar tasas de crecimiento uno sabe contra qué compararse, porque se mide con años normales. El problema es que los últimos años no han sido normales, entonces las bases de comparación cambian lo que uno tiene en mente. A mis alumnos del MBA siempre les he dicho en los últimos dos años que en un montón de cosas dentro de la empresa, incluyendo lo macro, es útil proyectar, aparte de las tasas de crecimiento, los niveles, porque las narrativas son un poco distintas cuando hay caídas o rebotes; es difícil acordarse contra lo que se está comparando’.

—¿El cambio en niveles puede ajustar la proyección de crecimiento de la inversión? ‘Comparando el IPOM de diciembre con el de septiembre pasado, hay un salto de 6 puntos para 2023 y de 3 puntos extras para 2024 (ver gráfico). Eso no es con respecto a 2022, sino comparado con lo que pensábamos que iba a pasar antes. Como 2022 va a estar más alto de lo que esperábamos, igual va a haber una caída. No se cuestiona la proyección de caída de 5%, simplemente se muestran los niveles. Todo esto se origina porque recién tenemos las cifras del tercer trimestre que salieron súper buenas, pero puede que las expectativas en marzo cambien de nuevo. Esto es un punto aritmético, no es un punto económico’. ‘Lo que está en estas expectativas es que saltó un poco la inversión en 2022, un par de puntos, y la proyección para 2023 y 2024 no cayó mucho. Entonces se está pensando qué parte del techo de inversión tendría un componente permanente. Si fuera algo transitorio, pasaría que salta puntos en 2022 y baja 6 puntos adicionales en 2023, porque es algo que va a ocurrir por una vez. Es como si alguien se hubiera ganado la lotería’.

—¿La mejora en nivel de inversión compensa una mayor caída en 2023 y 2024? ‘La proyección anterior es que iba a caer la inversión 4,7% en 2023 y de ahí la bajaron a 5%, es decir, una caída de 0,3%. Pero el salto grande fue en 2022, y como no hubo una mayor caída en 2023, eso genera un nivel proyectado que es 6% más alto, porque la proyección de este año subió mucho y bajó muy poco para el período siguiente; esa es la razón aritmética. Se piensa que va a haber 6% más de dólares de inversión en 2023 de lo que pensábamos hace tres meses atrás’.

—¿Cuáles son los fundamentos macro para explicar el cambio en niveles? ‘Estamos terminando el año con bastantes certezas políticas y con tratados internacionales firmados. Han pasado cosas, no es que las expectativas hayan mejorado simplemente de nivel, hay una razón para pensarlo. No estamos en una situación como la de Perú hoy, donde es peor que la de mitad de año. Estas cifras no son absurdas, hubo un tercer trimestre muy bueno en proyectos de energías renovables’.

—¿Qué medidas de aceleración de inversiones se pueden implementar? ‘Lo primero es reestructurar el sistema de impacto ambiental, ojalá que a la ministra del Medio Ambiente la apoyen y tenga éxito en esto. Este no es un problema que ocurra en el Ministerio de Hacienda, hay muchas áreas del Estado que necesitan ajustarse para facilitar proyectos de inversión’.

En medio de menor actividad económica, envíos hacia China muestran alza de 5,2%

Expertos plantean que escenario del 2023 dependerá de las perspectivas económicas del gigante asiático, donde se proyecta un incremento de su PIB de 4%, lo que impactará el precio del cobre.
El comercio global se ha visto dificultado durante gran parte de la pandemia. Este 2022 ha estado marcado por problemas logísticos, aumento de costos y, en el caso de Chile, una disminución en el precio de la libra de cobre, el principal producto de exportación del país. Desde hace casi 20 años, el destino primordial de los envíos locales ha sido China, prácticamente 4 de cada 10 dólares exportados se dirigen al gigante asiático.

Según datos del Banco Central publicados recientemente, los envíos dirigidos hacia China a noviembre completaron un monto de US$ 34.694 millones, marcando un alza anual de 5,2%. Esto se da pese a una sostenida desaceleración de las exportaciones hacia ese país, que desde agosto han venido mostrando caídas consecutivas.

Juan Ortiz, economista sénior del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, explica que las exportaciones se concentran en un 85% tanto en 2021 como 2022 en el sector minero. Sin embargo —plantea el economista de la UDP—, también se observa que el valor de las exportaciones nominales de cobre se ha reducido a lo largo del año, producto de un menor nivel de producción y un precio del metal promedio más bajo con respecto al 2021. Mientras que el economista sénior de LyD, Tomás Flores, consigna que China crecerá este año cerca de 3%, con gran diferencia entre el primer semestre de contracción económica debido al cierre por covid y un segundo semestre de fuerte reactivación. ‘De hecho, en el tercer trimestre habría crecido más de 9% con respecto al trimestre inmediatamente anterior’, señala.

Por su parte, Francisca Pérez, economista principal de Bci, explica que los datos de comercio hacia China siempre han exhibido una elevada volatilidad en el año, incluso previo a la pandemia, debido a marcadas estacionalidades de algunos productos. ‘Y si bien los datos interanuales muestran caídas desde agosto hasta noviembre de este año, el acumulado del año muestra un avance respecto a 2021, gracias a los datos de enero, y entre abril a junio, donde estos últimos están en línea con las perspectivas de aperturas de las ciudades chinas de mediados de año. Respecto a las exportaciones de cobre, estas decepcionan con una caída acumulada de 12% respecto a igual período de 2021, lo que se condice con una menor inversión y un mercado de construcción que se encuentra en problemas de solvencia’, sostiene Pérez.

Mirada hacia el 2023

Tomás Flores plantea que para el 2023 las proyecciones de crecimiento para China bordean el 4%, lo cual, en parte, ya se está reflejando en el precio del cobre acercándose a US$ 4 por libra. Sin embargo, Ortiz, de la UDP, dice que para el 2023 las perspectivas son mixtas para las exportaciones nominales hacia China.

‘Por una parte, el precio promedio estimado para 2023 se ubicaría en torno a US$ 3,6 la libra, según el IPOM de diciembre del Banco Central, y US$ 3,7 la libra, según el Informe de Tendencias del Mercado del Cobre, de Cochilco, del mes de diciembre, inferior al promedio de este año, que estará en US$ 4′, sostiene.

Más de $10 mil millones en finiquitos y el remate del primer terreno: las gestiones tras la quiebra de Claro Vicuña Valenzuela

Más de dos mil finiquitos a trabajadores está terminando de elaborar la liquidadora de la quiebra de la constructora CVV, Loreto Ried. Así lo informó en la primera junta de acreedores de la empresa que se extendió por cinco horas el martes de la semana pasada y a la que asistieron cerca de 600 proveedores.
—El martes de la semana pasada -a través de la plataforma Zoom- se reunió por primera vez la junta de acreedores de la constructora Claro Vicuña Valenzuela (CVV). El encuentro, que comenzó a las 11:30 horas y terminó a las 16:30 horas, estableció los primeros lineamientos sobre la liquidación de la compañía que posee pasivos por $96.968 millones.

Se trata de la liquidación más emblemática del 2022, según explican abogados expertos en insolvencia, no sólo por el alto número de proveedores involucrados, sino también por la cantidad de trabajadores afectados y el monto total de la deuda.

En la instancia -en que participaron también unos 600 proveedores- se acordó llevar a cabo el primer remate de un terreno de propiedad de la empresa, que corresponde a un paño de dos hectáreas (Lote 2-A-1) ubicado en el sector El Claro, en Coyhaique, Región de Aysén. Para ello, el primer paso es realizar una tasación del bien y luego su posterior venta, lo que será efectuado por la empresa Tattersall.

El 21 de octubre de 2022, la constructora Claro Vicuña Valenzuela (CVV) pidió su proceso de liquidación acusando un mal momento para la empresa, condiciones del mercado desfavorables y apuntado al gobierno como uno de los responsables. La firma, con 65 años de historia, que está detrás de proyectos emblemáticos como el Estadio de Playa Ancha en la Región de Valparaíso y el Centro Cultural Gabriela Mistral en la Región Metropolitana, entre otros, dijo sentirse frustrada y dolida tras anunciar su quiebra.

La junta acordó también la continuidad de las actividades económicas de la compañía durante el plazo de un año y que los bienes incautados sean rematados por el martillero concursal Nicolás del Rio.

Por otro lado, la junta dispuso que durante la próxima sesión se acuerden decisiones sobre las participaciones societarias y las marcas que son de propiedad de la constructora.

Asimismo, la junta aprobó la propuesta de la liquidadora Loreto Ried, quien planteó devolver a la banca parte de los bienes sujetos a contratos de leasing o arriendos con opción de compra. Ello, a excepción de aquellos que son de BancoEstado, Banco Consorcio y siete inmuebles del Banco BCI.

‘(Las subastas de) Estos bienes se realizarán conforme lo estipula el art. 227 de la ley del ramo, fijándose como precio mínimo de la subasta el precio del contrato, y si existiere un excedente, se ingresará a la masa. Además, la Junta da por terminados todos los contratos de leasing o arriendos con opción de compra que posee la deudora’, consignó el acta.

La junta acordó designar como presidente al acreedor Vantrust Capital Administradora General de Fondos y como secretario a Factoring Baninter.

MÁS DE 2 MIL FINIQUITOS

‘Lo más complejo para los trabajadores es la espera en los pagos, pero también la incertidumbre de perder una fuente laboral. Tenemos dos grupos de trabajadores afectados que podemos dividir en calificados y de baja calificación, siendo estos últimos los más complicados en reubicarse’, explicó el abogado Octavio Azócar de ChileDefensa.cl, que representa a 200 extrabajadores de CVV.

El jurista, que también asesora a un grupo de exproveedores que prestaba servicios a la constructora, sostuvo que estos últimos otorgaron créditos a la empresa fallida, lo cual los obligará a quebrar en un efecto dominó.

Según consta en el acta, la liquidadora Loreto Ried informó que ha confeccionado los finiquitos para 2.108 trabajadores, los cuales fueron despedidos con anterioridad a la dictación de la resolución de liquidación. El monto total de todos los finiquitos mencionados asciende a la suma de $10.513 millones.

Al mismo tiempo, la jurista indicó que ha sido notificada de 73 demandas laborales, interpuestas en contra de la empresa deudora. En 19 de ellas se demandan prestaciones valistas (accidentes del trabajo, enfermedad laboral, etc), y en las 54 restantes se demandan prestaciones laborales que gozan de preferencia.

MILLONARIOS PAGOS PENDIENTES

Según consta en acta, en la junta hubo una presentación, cuyo contenido detalla las gestiones de la constructora a fin de cobrar impagos por servicios prestados y que actualmente están en ejecución.

Las obras ejecutadas no pagadas por modificaciones de contratos con el Estado de Chile suman $9.387 millones. El 52% de dicho monto corresponde a mayores costos de ejecución de obras. Le siguen modificaciones pendientes (30%) y obras ejecutadas no pagadas (18%).

Asimismo, la presentación detalló que existen pagos sujetos a afectaciones e interferencias adicionales que suman $9.870 millones. En este caso se trata de 22 contratos con entidades como la Corporación de Administración del Poder Judicial, Minsal, MOP, municipalidades, Serviu y empresas privadas.

Justamente en este grupo figura el arbitraje que inició CVV el 25 de octubre con la Sociedad Concesionaria del Aeropuerto Diego Aracena por una serie de incumplimientos, como el no pago de obras adicionales y extraordinarias.

Según la presentación de la constructora, el perjuicio reclamado en relación al conflicto con la concesionaria suma $27.942 millones. CVV presentó la demanda arbitral ante el CAM Santiago y hoy el caso está a cargo de la árbitro Marcela Achurra. El pasado 12 de diciembre se llevó a cabo el primer comparendo y se citó a las partes para el próximo 4 de enero de 2023 a la primera audiencia que fijará las bases del procedimiento.

Las razones que explican el aumento de la inversión privada este año y las dudas que quedan para 2023

Montos de importaciones de bienes de capital se mantienen en los últimos meses por sobre los registros antes de la pandemia.
El Banco Central proyectó en su último Informe de Política Monetaria (IPoM) que la Formación Bruta de Capital Fijo, más conocida como inversión, anotará una caída interanual del 5% en 2023. En tanto, para este año corrigió sus cifras y estimó un alza de casi 3%, tras pronosticar una baja de 3,3% en septiembre.

Esta corrección impulsó el debate sobre la revisión de las cifras de niveles de inversión, que a juicio de algunos analistas son tanto o más relevantes que la variación esperada del indicador. Bajo ese marco, la semana pasada el ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que pese a la caída proyectada para 2023, tanto las expectativas de mercado como las proyecciones del IPoM sitúan al nivel de formación bruta de capital fijo en un 6% superior a cálculos previos de septiembre. ‘Las caídas de inversión que se están proyectando para 2023 se están haciendo a partir de un nivel de inversión que en el 2022 va a terminar siendo más alto. Si observamos las cifras, vamos a ver que al comparar con el 2021, es muy distinto si tuvimos una recuperación en 2022 o no la tuvimos.

Por lo tanto, los niveles de inversión son bastante más altos en estas proyecciones’, dijo Marcel. En el caso de este año, Marcel destacó que ‘para la inversión esperábamos una contracción en 2022 y en realidad vamos a terminar con una expansión. En lugar de tener una contracción de 3%, vamos a tener un crecimiento de al menos 3% durante este año en la inversión’. Añadió que ‘esto se ha dado porque la inversión en maquinaria y equipos se ha recuperado, hay aumentos importantes de la inversión en proyectos tecnológicos y eso ha logrado contrarrestar la caída de la actividad en la construcción habitacional. Eso es una buena noticia, pero no nos asegura que para adelante logremos mantener un buen nivel de inversión’. Rodrigo Wagner, economista y profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) -que fue el primero que abrió el debate-, explica que ‘para muchas empresas que están planificando o ajustando su 2023, lo que importa es entender el nivel de inversión, más que su tasa de crecimiento interanual.

A las empresas que venden insumos/bienes de capital les interesa saber el nivel de ventas totales que tenga el sector el próximo año’. Añade que ‘obviamente el año 2023 es de ajustes y no de boom. Pero es importante generar las alertas correspondientes y no un exceso de pánico, porque se puede volver una profecía autocumplida, innecesaria’. Sobre el desempeño de este año, Wagner dice que ‘2022 ha estado mejor de lo esperado en lo relativo a inversión macro. Por ejemplo, por proyectos de energías renovables’. Datos del Banco Central muestran que las importaciones de bienes de capital, ligadas a inversiones, en los últimos meses de este año se han mantenido, con ciertas variaciones, en niveles superiores a los observados antes de la pandemia (ver gráfico).

A noviembre se contabilizan internaciones de este tipo por US$ 1.629 millones, destacando otra maquinaria y camiones y vehículos de carga. Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, señala que la inversión en 2022 ‘mostrará un mejor desempeño de lo que hasta hace poco se preveía. Detrás de ello se observa inversión en energías y la incorporación de buses eléctricos en el transporte público de Santiago. Se trata de efectos puntuales, por lo que no modifican la mirada más estructural y que sugiere una tendencia a la baja en la inversión’. Agrega que ‘hacia 2023 se prevé una caída en torno a 5%’. Tomás Flores, economista senior de LyD, dice que ‘la reducción de los costos de inversión en energías renovables, en particular solar, ha activado varios proyectos que han logrado cambiar la proyección de inversión para 2022’. Sobre lo que viene, cree que ‘la desaceleración de la inversión inmobiliaria tendrá su peor momento en 2023’.

Comercio, construcción y manufactura, que representan más de un tercio del empleo, serán las áreas con peor arranque del 2023

Estudio señala que el sector de vivienda sería el único que se mantendría sobre la brecha de actividad para el primer trimestre 2023, pero muestra una clara tendencia de contracción, advierten.
El 2022 ha estado marcado por una importante desaceleración de la economía local, proceso que se heredará para el próximo año, donde habría una caída de la actividad que podría llegar hasta 1,75%, según proyecciones recientes del Banco Central. En medio de este proceso de contracción de la actividad, el Observatorio del Contexto Económico de la UDP estimó que para el primer trimestre de 2023, comercio (-4,9%), construcción (-4,1%) y manufactura (-3,2%) serían los sectores que registrarían una mayor brecha de actividad negativa (diferencia porcentual entre el PIB efectivo y el PIB tendencial).

‘El proceso de ajuste seguirá registrando un comportamiento mixto, con impacto en sectores con alta participación en el empleo, como son los sectores de construcción, comercio y manufactura, los cuales suman en promedio un 37% del empleo total y un 35% del empleo formal al trimestre agosto-octubre de 2022’, señala el informe. El informe, elaborado por los economistas Carolina Molinare y Juan Ortiz, plantea que para todos los sectores se espera una mayor caída comenzando el 2023, dado que el último trimestre de 2022 cerraría con una caída en su actividad. ‘Se espera una mayor caída en aquellos sectores más procíclicos, como es el comercio y la construcción. El sector de vivienda sería el único que se mantendría sobre la brecha de actividad para el primer trimestre 2023, pero muestra una clara tendencia de contracción en su actividad. De acuerdo al último Imacec, el sector de servicios se ha mostrado más resiliente, pero dada la caída en la actividad que se espera para el cuarto trimestre 2022, se ubicaría claramente bajo su tendencia para el primer trimestre de 2023’.

Ortiz explica que existen factores asociados a la demanda, como es el consumo y la inversión, que explican las caídas en los sectores del comercio y la construcción. ‘Para el 2023, se espera que continúe la caída en el consumo, con menores expectativas de ingresos’, señala el economista del centro UDP. ‘En relación a la inversión, el Banco Central proyecta una caída anual de 5% para 2023 en la Formación Bruta de Capital Fijo (inversión), por lo tanto, en el sector de la construcción, relacionado en gran medida con lo que ocurre en el mercado inmobiliario, se espera que tenga menos proyectos de edificación, sumado a que los créditos hipotecarios se mantienen altos y esto desincentiva la demanda en la adquisición de casas o departamentos’, señala el economista.

A nivel general, el informe plantea que el proceso de desaceleración económica es una condición necesaria para reducir los desequilibrios macroeconómicos que ha enfrentado el país desde el año 2021. ‘Sin embargo, dicho proceso afecta a los sectores de manera diferente debido a que su relación con el ciclo presenta un comportamiento mixto’, advierte. Se plantea que hay sectores que para el tercer trimestre del 2022 presentan una brecha de actividad positiva, como transporte y servicios personales y otros que se presentan una brecha negativa como comercio, minería y manufactura. ‘Dado que se espera una contracción anual en la actividad para el cuarto trimestre de 2022, aquellos sectores procíclicos verán afectada negativamente su actividad’, sostienen.

Análisis del 2022

El estudio realizado por la UDP explica que la actividad económica se ha desacelerado paulatinamente a lo largo del año, como resultado de la fuerte contracción fiscal, el aumento de la tasa de política monetaria, las condiciones externas menos auspiciosas y la caída de los salarios reales.

‘Las cifras recientes dan cuenta de la caída anual del Imacec en septiembre y octubre, mientras se espera que para el cuarto trimestre del año 2022, y principios del año 2023, la contracción interanual continúe. En todo caso, en lo corrido del año, la brecha de actividad definida como la diferencia porcentual entre el PIB efectivo y el PIB tendencial, se mantiene positiva, aunque esta se ha reducido paulatinamente’, explican.

Gremios de construcción e inmobiliarias cuestionan proyecto que prohíbe edificar en zonas afectadas por incendios

Rechazan argumento que relaciona eventuales intereses económicos con la generación de siniestros en predios potencialmente urbanizables.
El megaincendio que este fin de semana destruyó centenares de viviendas en la comuna Viña del Mar y dejó más de 100 hectáreas totalmente consumidas por el fuego no dejó indiferente a nadie. Y no solo posicionó entre la opinión pública un proyecto de ley que prohíbe a las inmobiliarias la edificación en terrenos siniestrados, con el objetivo de ‘proteger la naturaleza’ y prevenir ‘el crecimiento inorgánico de la ciudad’, sino que también generó un pronunciamiento del Presidente Boric, quien afirmó que el Gobierno pondrá urgencia a la tramitación de la iniciativa.

La moción -ingresada en 2020 por el diputado de Convergencia Social, Diego Ibáñez- se encuentra en su primer trámite en el Congreso y establece para los casos de incendios que afecten a bosques, entre otros terrenos similares, la prohibición del cambio en el uso del suelo siniestrado, la solicitud y concesión de permisos de edificación en los terrenos afectados, y cualquier actividad incompatible con la recuperación de la cubierta vegetacional. Todo esto por, al menos, ’30 años contados desde el cese del estrago’.

Entre los fundamentos se enfatiza la nula existencia de una normativa ‘dirigida a ordenar la reconversión o recuperación de terrenos afectados por incendios forestales’, y recoge versiones que plantean que ‘ciertos incendios se provocan con un interés de expansión inmobiliaria, a pesar de estar prohibido y penado en nuestra legislación’.

Pese a valorar en general el espíritu ‘positivo’ de la moción, desde el sector privado no están de acuerdo con los argumentos planteados y sostienen que la falta de datos que respalden dicha hipótesis agrava el impacto que esta normativa podría tener en el desarrollo y conservación de las zonas afectadas.

‘No nos haremos cargo de acusaciones sin fundamento. No existen antecedentes concretos que den cuenta de que luego de estos megaincendios se realizaran obras de reconstrucción en zonas afectadas por parte de empresas inmobiliarias’, puntualizó el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña quien comentó a modo de antecedente que ‘tras uno de los mayores incendios de la historia de Valparaíso en 2014, ninguno de esos sectores afectados fue ocupado por proyectos inmobiliarios’.

Al respecto, agregó que ‘todo incendio forestal debiera ser investigado para establecer sus causas’.

Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, cuestionó que la iniciativa parlamentaria ‘parta de la base de que las inmobiliarias provocaron un incendio: es una especie de prejuicio’.

‘¿Tendrán antecedentes de inmobiliarias que provocan incendios? Yo no los conozco (…) Y si hay datos, bueno, que sancionen a los responsables. Pero si vamos a trabajar con rumores y suposiciones estamos mal parados’, planteó.

Exdueños de hoteles Atton regresan al rubro: compran el Sheraton Santiago a fondo de LarrainVial

El Grupo Alcázar, cuyo principal inversionista es la familia Urrutia, llegó a un acuerdo con el fondo Inversiones Hoteleras y pagará cerca de US$ 15 millones.
Un cambio relevante en el negocio hotelero se concretará durante las próximas semanas. La administradora general de fondos (AGF) LarrainVial Activos comunicó el miércoles en la noche nuevos planes para su fondo de Inversiones Hoteleras, informando la venta de uno de sus principales activos: el hotel Sheraton Santiago.

La cartera del fondo también la componen los hoteles Crowne Plaza, Intercontinental y Ritz Carlton.

Según se indicó en un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) el 20 de diciembre, el administrador de los activos del fondo, Inversiones Hoteleras Holding (IHH) vendió la totalidad de las acciones de su filial y propietaria del Sheraton, Cerro San Cristóbal, a la firma ligada al Grupo Alcázar llamada ‘Inversiones Hoteleras C y A’.

El valor acordado asciende a US$ 15 millones, el cual podría incrementarse por la venta de ciertos activos operativos y cuyo precio será fijado a la fecha de cierre.

Inmobiliaria Cerro San Cristóbal, por su parte, asumirá una deuda de la parte vendedora por US$ 57 millones, debiendo pagarse en las condiciones que se acuerde con el banco financista.

La compraventa se encuentra sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones dentro del plazo que vencerá el 31 de enero de 2023.

En relación a los efectos financieros para el fondo de inversión -que se encuentra actualmente en proceso de liquidación-, se informó que Inmobiliaria Cerro San Cristóbal representa aproximadamente un 36% del valor de los activos.

Por lo mismo, el directorio de la AGF de LarrainVial acordó citar a una nueva asamblea extraordinaria de aportantes para el 4 de enero de 2023 con el fin de dar cuenta sobre el acuerdo de enajenación y otros asuntos relevantes para el fondo de inversión.

La huella de Atton

Uno de los principales actores detrás de la compra del propietario del hotel Sheraton es el Grupo Alcázar, una firma inmobiliaria con más de 25 años ligada a la familia Urrutia.

Estos últimos fueron los socios fundadores de los hoteles Atton -Pedro Urrutia, Max Israel y Sergio Villaseca- quienes en 2018 vendieron la marca por un monto superior a US$ 365 millones al grupo francés Accor Hoteles, conocido por sus proyectos Sofitel, Mercure e Ibis.

Si bien durante largo tiempo la familia Urrutia estuvo enfocada en el rubro hotelero, tras la venta de Atton comenzaron a enfocarse en otros negocios ligados al sector de construcción y agrícola.

Entre ellos, se destacan proyectos focalizados en el mercado C2-C3, cambios de uso de suelos, desarrollos sanitarios y proyectos tradicionales de construcción de viviendas y edificios.

Respecto a la compra de Sheraton, el director ejecutivo de Inversiones Hoteleras C y A y exgerente general de Atton, James Hughes, afirmó que ‘estamos muy contentos de asumir este desafío y poder cerrar este negocio el 31 de enero próximo, queremos seguir trabajando con Sheraton y el equipo de Marriott y reposicionar el hotel al lugar de excelencia que siempre ha tenido’.

‘Los nuevos inversionistas vienen con toda la experiencia de la cadena de hoteles Atton, del cual fui su primer gerente general y después me tocó liderar los hoteles Ritz-Carlton y W en Santiago y en los últimos siete años el Saint Regis en Punta Mita, México’, agregó.

Al cierre de esta nota, LarrainVial no emitió comentarios respecto a la transacción mientras que desde IHH indicaron que la medida es parte de la reestructuración del fondo.

Firma de EBCO entra al negocio de centros comerciales con proyecto de US$ 80 millones en Chicureo

Esta iniciativa se suma a otras por US$ 334 millones que impulsa EBCO Desarrollo y Rentas, donde destaca una obra en el terreno de las exoficinas de Falabella en la calle Rosas, Santiago Centro, que el grupo constructor adquirió en 2021.
En un terreno de 11 hectáreas en Chicureo se concretará la primera iniciativa en el segmento comercial de EBCO Desarrollo y Rentas, firma del grupo constructor EBCO, relacionada a Hernán Besomi. Se trata del nuevo centro comercial Parque Chicureo, ubicado en la intersección de Av. Chicureo y Autopista Los Libertadores, que considera una inversión de US$ 80 millones en infraestructura, desarrollo vial y peatonal. El inicio de la construcción está previsto para el primer trimestre de 2023, mientras que su apertura se estima a mediados de 2024.

Joaquín Konow, gerente de Desarrollo y socio de EBCO Desarrollo y Rentas, señala que hasta ahora la firma se dedicaba a la adquisición de terrenos para levantar proyectos habitacionales tradicionales —construcción y venta— y de renta residencial, pero ahora optaron por dar el salto al negocio comercial. El ingeniero civil de la Universidad Católica —quien hace unos años en Perú armó Red Megacentro, firma relacionada al grupo constructor— cuenta que este centro comercial tiene el perfil de un power center, de escala mediana, y será de baja altura. El proyecto ya tiene el 65% de sus metros cuadrados con arriendos comprometidos, destacando como tiendas ancla un Homecenter Sodimac y un Hiper Lider. Esto se complementa con diversas tiendas, un bulevar gastronómico y un parque central de casi 20.000 metros cuadrados con áreas verdes y juegos.

‘Hay pocos lugares que traigan encuentro y entretención en la zona de Colina, donde vimos que existe una falencia por ese lado. Nuestra apuesta y objetivo es que este no sea solo un lugar para ir a comprar, sino que sea un sitio donde pasar el día, donde la gente se encuentre y tengan entretención’, sostiene Konow. La obra espera generar cerca de 500 puestos de trabajo tanto en su etapa de construcción como de operación. Asimismo, estima que alrededor de 300 mil personas al mes visitarán el centro comercial cuando esté operando y que este logrará ventas por unos US$ 150 millones anuales.

El ejecutivo señala que el terreno donde se emplazará el centro comercial es parte de un paño de 33 hectáreas que le compraron a Walmart. De ese total, decidieron mantener 11 ha y el resto ya está vendido o en fase de comercialización. Consultado respecto de las razones de comenzar este plan en medio de un período de caída de la economía, Konow indica que esperan iniciar operaciones a mediados de 2024 y ‘ojalá que el contexto sea un poco mejor, pero así y todo, al existir una carencia en la zona de este tipo de oferta, creemos que el proyecto va a ser un éxito igual’. Sobre el financiamiento de esta inversión, el ejecutivo afirma que está armado con aportes de los socios del proyecto y con créditos bancarios, llegando estos últimos al 60% del total.

Otros planes

El centro comercial en Chicureo se sumará a una cartera actual de ocho proyectos en ejecución que tiene EBCO Desarrollo y Rentas, que totalizan inversiones en marcha por US$ 334 millones. Una de las iniciativas destacadas es la que se levantará en el terreno de unos 8.000 m2 que albergaba el exedificio de oficinas de Falabella, ubicado en la calle Rosas con Av. Manuel Rodríguez, Santiago Centro. Esta propiedad fue vendida en 2021 por la firma de retail a inversionistas liderados por el grupo EBCO.

Konow precisa que no puede entregar muchos detalles aún del proyecto en ese lugar, pero señala que lo desarrollarán en dos partes. Una para reciclar el edificio existente y otra para construir viviendas. Asimismo, el ejecutivo cuenta que tienen —entre otras— una iniciativa mixta en la calle San Diego con Placer, en el sector del barrio Franklin. Se añade un proyecto de renta residencial también en San Diego, junto a planes en las comunas de La Florida, San Bernardo y Viña del Mar.