Inversión inmobiliaria y el cambio climático

Señor Director: El cambio climático ya es una realidad ineludible y su impacto en la inversión inmobiliaria es un tema urgente que merece mayor atención. Nos seguimos enfocando en el barrio, la tasa de interés y el precio, pero ignoramos los riesgos climáticos de largo plazo, lo que es un grave error. Los recientes desastres naturales en Chile, como las inundaciones y desbordes de ríos, no son eventos aislados; son advertencias de un futuro en el que las propiedades serán cada vez más vulnerables. En un mercado inmobiliario que suele ser estático, urge reconsiderar nuestras prioridades. No podemos seguir invirtiendo con una mentalidad del siglo pasado. El debate que debemos abrir es simple: ¿estamos dispuestos a asumir las consecuencias de ignorar el cambio climático en la inversión más importante de nuestras vidas, la casa propia? Es momento de que tanto compradores como autoridades tomen decisiones informadas que integren los riesgos climáticos. Solo así podremos proteger nuestras inversiones y, más importante aún, nuestro futuro.

«Ha vuelto a dinamizar la economía»: Marcel destaca recuperación del comercio exterior

El Ministro de Hacienda, Mario Marcel, resaltó en una actividad de JPMorgan la recuperación del comercio exterior chileno, destacando el papel del litio en diversificar las exportaciones y dinamizar la economía. Marcel señaló que el auge exportador no se limita al cobre y atribuyó parte del crecimiento a la competitividad de los envíos derivado de la depreciación de la moneda. Datos del Banco Central indican un superávit comercial de US$1.295 millones en julio, con aumentos significativos en exportaciones mineras no cobre y en servicios. Desarrollado por BioBioChile
En una actividad organizada por el banco norteamericano JPMorgan, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó la recuperación del comercio exterior, revirtiendo el estancamiento del último tiempo y revitalizando así el sector y su aporte a la economía. Sobre este tema, Marcel señaló que el nuevo auge de las exportaciones no se relacionan solo con el cobre, sino con el litio que ha ido ocupando un lugar importante y así, balanceando al sector minero. “Lo que hemos visto en los últimos meses, durante este año y fines del pasado, es que el comercio exterior ha vuelto a ser un factor dinamizador de la economía chilena. En parte porque han estado mejorando los términos de intercambio, pero también los volúmenes exportados han ido creciendo”, dijo el Ministro. Marcel destaca recuperación de las exportaciones El jefe de Hacienda sostuvo que este incremento de los volúmenes respondería “en parte porque una moneda más depreciada significa una mayor competitividad de precios a nivel global”. Como contexto: según información del Banco Central, Chile registró un superávit comercial de US$1.295 millones en julio, un 125,3% a comparación del mismo mes en 2023. Los envíos en general fueron un 16,2% más altos y en el sector minero se incrementaron las exportaciones en un 21,1% interanual, mientras que el litio cayó un 41%. Al segundo trimestre, las exportaciones de servicios subieron un 23,3%, mientras que las de bienes se expandieron un 5,8%; las mineras no cobre aumentaron un 17,1% y los envíos industriales 4,1% interanual. Para el ministro Marcel, “esto sugiere que hay dinamismo, un empuje del sector exportador que es más transversal a lo que simplemente pueda estar ligado al comportamiento del precio del cobre”.

Indicador de acceso a vivienda muestra leve mejoría en el primer trimestre de 2024, pero se mantiene en un nivel históricamente bajo

De acuerdo al análisis de Clapes-UC, la principal razón detrás de esta mejora tiene que ver con la reducción de los precios de las viviendas durante el primer trimestre, como consecuencia del exceso de oferta que se ha acumulado. Además, el trimestre inmediatamente anterior fue el peor de toda la serie.
El sector de la construcción sigue con la demanda alicaída. Así se desprende de las últimas cifras entregadas por el reporte nacional del mercado inmobiliario de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que volvió a mostrar una caída en la venta de viviendas a lo largo del país. En el segundo trimestre esta bajó 14% versus el mismo periodo de 2023, constituyendo el tercer retroceso consecutivo y el mayor en más de un año.

Uno de los factores principales detrás de este fenómeno es la situación tasa de interés de largo plazo que se mantiene en niveles altos en términos históricos y por lo mismo, el acceso a los créditos hipotecarios se mantiene restringidos.

Precisamente, para determinar cómo esto ha impacto en la compra de viviendas, Clapes-UC elaboró el índice de acceso a la vivienda. Este indicador considera la compra de casas como departamentos, a nivel nacional y de la Región Metropolitana. Para calcularlo se utilizan datos con frecuencia trimestral desde el primer cuarto de 2002 hasta el cuarto trimestre de 2023 en el caso del índice nacional y desde el primer trimestre de 2007 hasta el primer trimestre 2024 para el índice de la Región Metropolitana.

Este índice compara el ingreso familiar medio con el ingreso necesario para calificar a un préstamo para una vivienda de precio medio. Si el índice posee un valor mayor a 100 se habla de una asequibilidad favorable, justo en 100 es asequible y menor que 100 es una asequibilidad desfavorable.

El informe elaborado por el coordinador macroeconómico Hermann González y el investigador Alberto Belmar de Clapes UC concluyó que el primer trimestre de 2024 el acceso a la vivienda mostró una leve mejoría en relación a lo registrado en el cuarto trimestre de 2023, cuando fue el momento más desfavorable para pedir un crédito hipotecario a nivel nacional, tanto para casas como para departamentos, pero sobre todo para estos últimos. Sin embargo, se mantiene entre los peores números de toda la serie.

En el trimestre enero-marzo a nivel nacional, el índice de casas pasó de 84 a 86, mientras que el IAV de departamentos pasó de 80 a 81. ‘La principal razón detrás de esta mejora tiene que ver con la reducción de los precios de las viviendas durante el primer trimestre, como consecuencia del exceso de oferta que se ha acumulado’, sostiene Hermann González.

Asimismo, el economista añadió que ‘el aumento real de las remuneraciones también contribuye, pero en mucho menor magnitud, mientras que las tasas de interés de los créditos hipotecarios se mantuvieron estables en el trimestre por lo que no inciden en esta mejora’.

En cuanto a las tasas hipotecarias, Hermann menciona que ‘siguen en niveles extraordinariamente altos, que no veíamos desde la crisis financiera global y esa es una de las mayores restricciones para acceder a una vivienda en Chile, aunque no la única. Estas tasas deberían bajar en los próximos trimestres, en la medida que se consolide la baja en las tasas de interés de largo plazo en dólares’.

Por lo mismo, indica que para ‘es necesario que saquemos definitivamente del radar la discusión de nuevos retiros de fondos previsionales y que se avance en la consolidación fiscal’.

En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, el coordinador macroeconómico de Clapes-UC mantiene la cautela sobre si esta leve mejoría anticipa un cambio en la tendencia o un punto de inflexión. ‘Es muy pronto, pero hay factores que podrían seguir mejorando las condiciones de acceso a la vivienda en los próximos trimestres, lo que vamos a seguir monitoreando’.

Para tener un cambio de tendencia, González afirma que se ‘requiere que los precios de las viviendas se sigan moderando, que los salarios reales crezcan y que las tasas de interés de los créditos hipotecarios bajen’. Sobre este último punto menciona que ‘hay razones para esperar bajas, pero también existen factores que permiten anticipar que estas no van a volver a los niveles de 2019’.

INVERSIÓN INMOBILIARIA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

Señor director: El cambio climático ya es una realidad ineludible, y su impacto en la inversión inmobiliaria es un tema urgente que merece mayor atención. Nos seguimos enfocando en el barrio, la tasa de interés y el precio, pero ignoramos los riesgos climáticos de largo plazo, lo que es un grave error. Los recientes desastres naturales en Chile, como las inundaciones y desbordes de ríos, no son eventos aislados; son advertencias de un futuro en el que las propiedades serán cada vez más vulnerables.

En un mercado inmobiliario que suele ser estático, urge reconsiderar nuestras prioridades. No podemos seguir invirtiendo con una mentalidad del siglo pasado. El debate que debemos abrir es simple: ¿Estamos dispuestos a asumir las consecuencias de ignorar el cambio climático en la inversión más importante de nuestras vidas, La casa propia? Es momento de que tanto compradores como autoridades tomen decisiones informadas que integren los riesgos climáticos. Solo así podremos proteger nuestras inversiones y, más importante aún, nuestro futuro.

Subtel anuncia proyecto para modificar el régimen de concesiones del sistema de telecomunicaciones

Con esto buscan simplificar y reducir la permisología para los proyectos del sector
El subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, anunció este miércoles el ingreso del proyecto de ley para modificar la Ley General de Telecomunicaciones.

Fue en la comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, donde la autoridad señaló la urgencia para cambiar al régimen autorizatorio o concesional del sistema de telecomunicaciones.

‘La regulación ha ido por detrás de la tecnología’, sostuvo el titular de la Subtel y en ese sentido indicó que esto ‘ha sido llenar de parches la Ley General de Telecomunicaciones y eso genera un régimen de autorizaciones que parte de la suma desconfianza y eso, a la larga, lo que hace es desincentivar el crecimiento de las redes y frenar el desarrollo de la industria’.

Así, Araya adelantó que con este proyecto buscan un régimen autorizatorio más sencillo, dado que -en sus palabras- ‘hoy día tenemos un régimen de autorizaciones que es rígido y que otorga concesiones muy específicas (…) Está desadaptado con lo que sucede en la vida real’.

Dicho esto, la autoridad expresó que su propuesta busca introducir un nuevo régimen autorizatorio registral de servicios, lo que simplificaría y reduciría la permisología para los proyectos de telecomunicaciones.

A su vez, esta iniciativa también aborda temas como la introducción del empadronamiento de hiperescalares en el sector de telecomunicaciones, ampliación de los mecanismos de asignación del espectro y reducción de la vigencia de las concesiones de uso de éste. Además, busca un nuevo marco para compartir infraestructura y mejorar la robustez del régimen sancionatorio para soportar el nuevo régimen autorizatorio flexible y de enfoque de fiscalización ex-post.

Tiempos del proyecto

La autoridad planteó llevar a cabo esta actualización en tres etapas, ‘tratando de no presentar un monstruo que finalmente nos va a tardar una década en tramitar’.

‘La propuesta es que esto lo hagamos en secuencia, porque si abordamos todo en un solo proyecto (…) va a estar listo dentro de diez años, cuando las condiciones hayan cambiado’, explicó. Por eso, agregó que lo ‘más razonable’ es partir con el cambio del régimen de autorizaciones como una primera etapa. El siguiente paso sería ver la creación de una nueva institucionalidad ‘que dé cuenta de la relevancia que tienen las telecomunicaciones’.

En esa línea, el subsecretario destacó que hay que conversar si se requiere una Superintendencia o una agencia u órgano colegiado. Con ello definido, Araya precisó que habría que decidir qué gobernanza tendría el ecosistema digital.

Para el subsecretario, ‘lo ideal sería ingresar (el proyecto) por el Senado durante el mes de septiembre’, pero que están en conversaciones con la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) para definir cuál es el momento más propicio.

Hacia una nueva agenda económica

Esta semana, durante un evento organizado por el banco Security, la alcaldesa de Providencia y principal carta presidencial de la oposición, Evelyn Matthei, presentó algunos de los principios que podrían definir su agenda económica. La edil dio cuenta de una visión realista respecto de los principales desafíos que enfrenta el país. Así, ubicó en el centro de su ponencia la urgente necesidad de crecer y la falta de oportunidades de progreso en el Chile actual.
La alcaldesa inició su intervención comparando los ya históricos 30 años de crecimiento de Chile con similares períodos de éxito económico vividos en países que, a diferencia del nuestro, sí lograron alcanzar el desarrollo (Portugal, Corea, Irlanda, Singapur); ello, para advertir cómo nuestra era de progreso se vio frenada antes de haberse sentado las bases de una prosperidad más permanente. Coincidiendo con los diagnósticos técnicos, la economista de la UC apuntó sus críticas a medidas de política que se fueron implementando a través de los años, sustentadas bajo la equivocada lógica de que “el crecimiento estaba asegurado”.
A partir de ese diagnóstico, Matthei presentó los trazos más gruesos de una potencial agenda, con propuestas que, en líneas generales, resultan certeras y correctamente enfocadas. Así, planteó la necesidad de aprovechar el potencial productivo de nuestro territorio, con obvias diferencias en función de las características geográficas, en un proceso en que el Estado no interferiría con la iniciativa privada, pero sí la potenciaría, coordinando las acciones y resguardando el medio ambiente y la institucionalidad. En esa línea, resaltó la importancia de los que emergen como dos ejes de su relato: una reforma del Estado y el desarrollo de las energías limpias. Con todo, la preferencia por un Estado más activo que sugirió la alcaldesa genera dudas que debieran ser aclaradas, considerando las graves falencias que hoy exhibe nuestro aparato público. Ello, aun cuando debe destacarse su apuesta por reducir la burocracia estatal (barreras y “permisología”) como eje de acción. La atracción de inversión extranjera, el impulso a las exportaciones y la generación de oportunidades de negocio, con medidas administrativas que permitan avanzar con cierta rapidez a pesar de un Congreso atomizado y disfuncional, serían también foco de atención. Todo, para alcanzar lo que ella consideró una meta posible: crecer a un 4% anual.
En materias sociales, Matthei criticó el enfoque de políticas que entregan un menú de servicios organizados en un sinnúmero de programas públicos, muchos de ellos deficientes. Frente a esto planteó la posibilidad de reemplazar tal enfoque por transferencias directas a los hogares, dándoles a las personas la libertad de elegir cómo utilizar mejor los recursos. Los desafíos prácticos de tal cambio serían sustanciales, pero la idea tiene sustento y es consistente con las convicciones de un sector político que no ha logrado hasta ahora generar una marca clara en materia social y que, por el contrario, muestra a veces confusión en estas materias, como se ha visto en la discusión previsional. Será interesante conocer los detalles de la propuesta y cómo se ajustaría con la red de protección social hoy existente.
Como era esperable, la crisis de seguridad pública fue un punto relevante en la intervención. Matthei insistió en mejorar la gestión y coordinación del Estado también en esta materia, fortaleciendo, por ejemplo, el trabajo coordinado de las policías. Por cierto, luego de años de gestión deficiente en este ámbito y frente al avance del crimen organizado, tal coordinación es solo un requisito mínimo para lograr avances más sustantivos. En cualquier caso, es importante el vínculo que la presidenciable establece entre el fenómeno criminal y de inseguridad —que, advierte, dista de ser solo una “sensación”— como factor de freno de la economía.
Es probable que los malos resultados que se observan, luego de años en que el debate ha tendido a ignorar la evidencia y el rigor técnico, generen un renovado interés ciudadano por planteamientos como los de Matthei. Ella misma hizo notar su conocimiento de las materias económicas y su aproximación técnica a las discusiones políticas, tal vez buscando marcar una diferencia con otros potenciales liderazgos del oficialismo y la oposición. Complementar ese enfoque con la conformación de equipos fuertes y la formulación de propuestas atractivas, inyectando un sentido de urgencia a un país que no puede continuar estancado, contribuiría a enriquecer decisivamente la futura discusión presidencial, en beneficio de todo el país.

Cambio climático e inversión inmobiliaria: ¿Estamos realmente preparados?

El cambio climático ya no es una amenaza abstracta. Es una realidad y al considerar la compra de una propiedad, ya sea para vivir o invertir, rara vez le damos al clima la importancia que merece.  Nos enfocamos en encontrar un buen barrio, negociar el precio y calcular la cuota del crédito, pero ¿qué sucede si un día nuestra propiedad es arrasada por una inundación o un incendio forestal?
Los ejemplos sobran. Las inundaciones protagonizadas por un sistema frontal hace un mes en gran parte del territorio nacional evidenciaron nuevas catástrofes naturales, incluyendo desbordes de ríos. Le sigue el temporal que dejó por semanas a personas sin suministro eléctrico y de agua. En 2023, el fenómeno del Niño provocó lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos de tierra en países como Perú, Bolivia y Chile. Lo que alguna vez fue considerado una anomalía, ahora es una tendencia creciente, que parece destinada a continuar.
El impacto del cambio climático en el sector inmobiliario es inevitable porque las propiedades están ancladas a su ubicación. No podemos simplemente mudarlas a un lugar más seguro cuando el clima se vuelva hostil. Aquí radica el verdadero desafío: debemos pensar no solo en el presente, sino en cómo serán esas zonas en las próximas décadas. ¿Estamos realmente preparados para tomar decisiones inmobiliarias con esta perspectiva?
Y es que debemos aclarar que, el cambio climático no es solo calentamiento. También, incluye más frío, más lluvia, más vientos, más calor, más sequía, etc. Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) arroja luz sobre cómo el aumento de temperaturas ya está afectando la vida diaria. Para 2030, las proyecciones indican que se perderá al año el equivalente a más del 2% del total de horas de trabajo en todo el mundo y, según la OMS, entre 2030 y 2050, se espera que el cambio climático cause aproximadamente 250.000 muertes adicionales. Estos datos son una advertencia que no podemos ignorar.
Es hora de ser realistas: el cambio climático es un factor decisivo en la inversión inmobiliaria. Si seguimos haciendo caso omiso, el precio a pagar será alto, y no solo en términos financieros. Las políticas “verdes” avanzan con lentitud, mientras el clima no espera. Y aunque algunos lugares serán más golpeados que otros, todos estamos en la misma tormenta.
Si estás considerando invertir en propiedades, no basta con mirar el barrio o el precio. Identifica los riesgos climáticos de la zona y toma decisiones informadas. Proteger tu inversión es más que una cuestión económica; es una apuesta por el futuro en un mundo cada vez más incierto.

FMI: «La economía chilena sigue expuesta a elevados riesgos externos»

El organismo internacional acordó con el Banco Central de Chile, con la concurrencia del Ministerio de Hacienda, renovar la Línea de Crédito Flexible (LCF) que tiene el país, por un monto cercano a los US$13.800 millones. Chile nunca ha tenido que hacer uso de esas líneas y tienen más bien carácter precautorio.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este martes que aprobó un nuevo acuerdo de dos años con Chile en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF) disponible para el país, por un monto cercano a los US$13.800 millones, lo que equivale a cerca del 600% de la cuota del país en la institución.

Este acuerdo es suscrito entre el FMI y el Banco Central – con la concurrencia del Ministerio de Hacienda-, donde la presidenta de este organismo, Rosanna Costa, ejerce como representante del país por su cargo.

La LCF es una línea que permitirá aumentar la disponibilidad precautoria de liquidez internacional ante la posibilidad de eventos externos adversos de gran magnitud entre los que se incluyen un deterioro abrupto de las condiciones financieras globales, un deterioro significativo de los términos de intercambio o, en general, un escenario de actividad global más complejo. La medida, por tanto, corresponde a un seguro o segunda línea de protección ante escenarios adversos de mayor impacto y menor probabilidad.

‘Chile reúne las condiciones para acogerse a la LCF en virtud de sus sólidos fundamentos económicos y marcos de política institucional, así como de su historial sostenido de políticas macroeconómicas muy sólidas’, señala el FMI.

De hecho, agregan que ‘en el contexto de unos riesgos externos aún elevados y unas perspectivas de base a corto plazo más sólidas, las autoridades han solicitado una reducción del acceso. Se han comprometido a reducir gradualmente el acceso en función de la evolución de los riesgos externos y tienen la intención de seguir tratando el acuerdo como precautorio’.

Este es el tercer acuerdo FCL de Chile desde 2020 en el que el acceso se ha reducido gradualmente. El primer acuerdo FCL se aprobó el 29 de mayo de 2020 por un importe de 17.443 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) (equivalente al 1.000% de la cuota). El segundo acuerdo, aprobado el 29 de agosto de 2022, fue por un importe de 13.954 millones de DEG (equivalente al 800% de la cuota). En ninguna oportunidad el BC ha utilizado esta línea de crédito.

La unidad DEG, explica el FMI, son un activo de reserva internacional. Los DEG no son una moneda, pero su valor se basa en una cesta de cinco monedas: el dólar de EE.UU., el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra esterlina.

El Subdirector Gerente del FMI, Bo Li, señaló que ‘los sólidos marcos de política institucional de Chile respaldan la resiliencia de la economía y su capacidad para responder a shocks. Estos incluyen un marco creíble de objetivos de inflación con un tipo de cambio flexible, un ancla de deuda y una regla de equilibrio fiscal estructural, así como una eficaz regulación y supervisión del sector financiero’.

El personero agregó que ‘las perspectivas a corto plazo han mejorado gracias al repunte de las exportaciones mineras y a la recuperación del consumo. Sin embargo, la economía chilena sigue expuesta a elevados riesgos externos ligados a la incertidumbre en torno a un entorno de tasas de interés potencialmente más altas durante más tiempo en EE.UU., una ralentización en China y otros socios comerciales clave, y una intensificación de los conflictos regionales en el mundo’.

‘En este contexto, las autoridades han seguido aplicando políticas muy enérgicas que han resuelto en gran medida los desequilibrios macroeconómicos acumulados durante la pandemia. Las ambiciones de reforma del Gobierno pretenden añadir dinamismo a la economía, haciéndola al mismo tiempo más inclusiva y más verde. En particular, los esfuerzos clave buscan agilizar los permisos de inversión, capitalizar las oportunidades de Chile a partir de la transición verde global, continuar aumentando los ingresos -principalmente mejorando el cumplimiento tributario- y fortalecer la seguridad social’, puntualiza .

Fondo Monetario Internacional renovó línea de crédito al Banco Central por US$ 13.800 millones

Una línea de crédito por US$ 13.800 millones renovó el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Banco Central, según informó el instituto emisor.
“El Banco Central de Chile, con la concurrencia del Ministerio de Hacienda, renovó la Línea de Crédito Flexible (LCF) del Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$ 13.800 millones (DEG 10.465,8 millones), reemplazando la anterior de agosto de 2022”, detalló la institución en un comunicado de prensa.
Según los antecedentes proporcionados por el Banco Central, esta nueva línea, de menor monto, se considera adecuada como seguro ante posibles riesgos externos en un entorno global aún complejo. “La LCF es de carácter precautorio y temporal. Es otorgada a países que tienen fundamentos y marcos de políticas macroeconómicos muy sólidos que dan cuenta de la resiliencia de la economía y de su capacidad para responder a shocks externos”, se explicó en la nota difundida a la prensa.
La institución agregó que estos recursos complementan las reservas internacionales, las que actualmente alcanzan US$ 44.950 millones. De este modo, la disponibilidad de liquidez en moneda extranjera del Banco Central bordea una cifra cercana a US$ 67.000 millones (21% del PIB). En el caso de Chile, esta es la tercera vez que se subscribe la LCF. En ninguna oportunidad se ha utilizado esta línea de crédito.

Planes reguladores, seguridad jurídica y permisos: inmobiliarias y constructoras suman riesgos al negocio

Ahora también se plantea evitar proyectos en ubicaciones costeras o con riesgo de inundación, justo luego de los socavones que afectaron a edificaciones en Viña del Mar y Concón.
El catálogo de potenciales riesgos a los que están enfrentadas inmobiliarias y constructoras crece trimestre a trimestre, según se desprende de los reportes entregados por las empresas al regulador. Al alza en los precios de los insumos y la toma de terrenos, ahora las compañías sumaron los cambios en los planes reguladores, la seguridad jurídica y la permisología, este último vinculado a procesos burocráticos para obtener los permisos que acreditan el desarrollo de un proceso de inversión.

Pero no es todo. También se plantea como riesgo los efectos del cambio climático y la elección del terreno para el desarrollo de un proyecto, justo luego de los socavones que afectaron a edificaciones en Viña del Mar y Concón.

‘Efectos asociados con el cambio climático también podrían impactar el desarrollo de nuestros proyectos, especialmente en temas relacionados con restricciones hídricas y energéticas. La estrategia de desarrollo de proyectos de Paz Corp se enfoca en ubicaciones urbanas con acceso a factibilidades de agua y de electricidad. A su vez, no desarrollamos proyectos en ubicaciones costeras o con riesgo de inundación, las cuales a futuro podrían ser afectadas por los efectos del cambio climático’, dijo la administración del grupo en su estado de resultados al segundo trimestre del año.

Salfacorp explicó que, en el ámbito inmobiliario, los planes reguladores afectan el desempeño del sector incidiendo directamente en la edificación habitacional y comercial. ‘Es así como una de las variables clave a considerar en el negocio inmobiliario son los terrenos donde se van a llevar a cabo los proyectos; por lo tanto, los cambios en los planes reguladores pueden afectar la inversión y por lo mismo constituir un riesgo a tener presente por los operadores inmobiliarios’, sostuvo.

Añadió que cambios en las políticas y estrategias gubernamentales, ajustes a los programas y presupuestos de fomento de la vivienda, utilización por parte de las autoridades de nuevas disposiciones relacionadas con el desarrollo o promoción del sector y, modificaciones en las políticas tributarias relacionadas con las casas podrían afectar la operación de la compañía o a los compradores finales de éstas.

‘Por último, el régimen impositivo en los países donde opera SalfaCorp podrían cambiar, afectando la capacidad de generación de flujo de efectivo de la compañía. Estas variables se perciben bastante estables para el mercado en general producto de que hay coherencia en las políticas públicas en el largo plazo’, aseguró.

No obstante, la administración de Socovesa dijo que los gobiernos de turno y los cambios que periódicamente propician algunos alcaldes generan incertidumbre producto de posibles modificaciones de los planes reguladores y otras variables que afectan a la industria de la construcción.

Aumento de costo

Dado esto, la empresa dijo que pone especial cuidado en comprar los terrenos para construcciones en altura con un anteproyecto municipal aprobado, lo que permite -aseguró- tener un tiempo adecuado para la aprobación del permiso de construcción definitivo.

‘En el último tiempo se ha observado la aparición de proyectos de ley e intervenciones de orden económico y tributario que han impactado o tendrán impactos, negativos algunos y positivos otros, sobre la empresa. Algunos de ellos ya están implementados, como la sobretasa de contribuciones de bienes raíces, las modificaciones a las exenciones tributarias como el CEEC, la eliminación del beneficio tributario a las viviendas DFL-2, entre otras, contenidas en la última propuesta de reforma tributaria. Independientemente de si las propuestas prosperarán o no, es importante destacar que la empresa está constantemente evaluando el impacto de los cambios legislativos y regulatorios que la pudiesen afectar’, dijo Socovesa y añadió que ‘otro tema que ha estado muy debatido en el último tiempo es el de la permisología en la industria y su impacto en el aumento de costo de las viviendas’.

La administración de Ingevec fue categórica: ‘Últimamente se ha visto cuestionada la seguridad jurídica de los permisos de edificación’.

La compañía aseguró que, durante los últimos años, ha visto mayor dificultad para adquirir terrenos, lo que atribuyó a una menor oferta disponible y dificultades en la obtención de permisos, así como una menor accesibilidad a financiamiento por parte de las instituciones bancarias.

‘Por el lado inmobiliario, una desaceleración y dificultades de acceso al crédito implica menores ritmos de venta en segmentos tradicionales y mayores desistimientos; sin embargo, la sociedad desarrolla proyectos inmobiliarios de segmentos emergentes, los cuales, al contar con subsidios estatales, tienen un carácter contra cíclico’, dijo la compañía.