Extranjeros realizaron inversión récord en acciones chilenas en 2022

La cifra más que triplicó el monto de 2021 y se explicaría por la compra de papeles de Enel Transmisión y SAAM. Y por la salida del Capítulo 11 de Latam Airlines.
En un año en que la renta variable mundial vivió su peor momento desde la crisis financiera de 2008, el mercado accionario chileno apareció como un refugio. El IPSA sorprendió con un muy buen 2022, con una rentabilidad sobre 20%, y los inversionistas extranjeros de riesgo supieron aprovecharlo.
Agentes foráneos hicieron en 2022 su inversión más alta en la historia en acciones de la Bolsa de Santiago y ADR de empresas chilenas, por un total US$ 7.826 millones, una cifra más de tres veces mayor que la registrada en 2021 (US$ 2.411 millones). Un dato que, además, supera con creces el registrado en 2013, de US$ 5.883 millones, el récord anterior, según información del Banco Central.
En buena parte, este salto se explicaría por la compra de papeles de algunas compañías específicas por parte de extranjeros, dicen analistas. Y por la salida del capítulo 11 de Latam Airlines.
Si bien hubo compras significativas entre marzo y junio, con montos entre US$ 183 millones y US$ 514 millones, el gran salto fue en noviembre. En el penúltimo mes del año, la adquisición de acciones chilenas por parte de foráneos saltó con fuerza, alcanzando los US$ 6.441 millones solo en ese mes.
“En noviembre se produjo la compra de Enel Transmisión por parte de inversionistas extranjeros: 1.144.119.398 acciones a un precio de US$ 1,226 cada una”, lo que implica un total de US$ 1.403 millones, dice Guillermo Araya, gerente de estudios en Renta4.
Además, ese mismo mes se hizo efectiva la compra del negocio portuario y logístico de Saam por parte de Hapag-Lloyd, por cerca de US$ 1.137 millones. Se acordó la venta del 100% de las acciones de las compañías SAAM Ports S.A., y SAAM Logistics S.A., ambas filiales directas de SM SAAM. “El precio total a pagar al cierre, por las acciones de ambas compañías y por los activos inmobiliarios, se estima en aproximadamente US$ 1.000 millones, luego de ajustes habituales para este tipo de operaciones”, dice Araya.
Y habría otro factor que impulsó el flujo extranjero hacia los títulos locales. En noviembre, Latam Airlines salió del Capítulo 11 con varios movimientos en sus acciones. “El aumento de capital de Latam Airlines pudo haber causado el incremento de la inversión extranjera”, dice el portfolio manager de una conocida AGF local que no puede hablar con la prensa. La aerolínea chilena aumentó su capital social en US$ 10.300 millones, en los que se colocaron US$ 800 millones en efectivo y US$ 9.500 millones a través de tres clases diferentes de bonos convertibles, los cuales, al pasarse a acciones, pueden representar compras extranjeras.
De acuerdo con datos del Banco Central, la mayor inversión se dio de forma directa en la bolsa local. Esto, contrastando con desinversiones en los papeles ADR de la Bolsa de Nueva York. Mientras que en 2022 los inversionistas extranjeros adquirieron US$ 7.892 millones de forma directa en acciones locales, enajenaron —US$ 66 millones en ADR (luego de haber comprado US$ 996 millones en 2021).
Esto, cuando en 2022 varios factores pueden haber influido en esta preferencia por acciones directas versus los ADR: Enel Américas se deslistó de los ADR a mediados del año pasado; el peso chileno se depreció con fuerza, lo que podría dar atractivo a los títulos locales; y la acción con mayor presencia en ADR, SQM, sufrió en los últimos meses por dudas frente a los precios del litio.
El buen ánimo con los papeles locales en 2022 no solo fue de extranjeros, también predominó en las AFP, principales inversionistas locales, las que compraron un total de US$ 1.532 millones. Un movimiento que implicó una vuelta a las inversiones, tras las ventas por -US$ 1.312 millones registradas en 2021.
Eso sí, no todos los institucionales se subieron al impulso del IPSA. Los fondos mutuos locales, por su parte, enajenaron —US$ 271 millones en acciones locales. Un cambio de tendencia en el sentido contrario de las AFP, tras las inversiones por US$ 252 millones en 2021.

Inflación para sectores vulnerables crece con más fuerza que IPC general en últimos 12 meses

En el caso de los adultos mayores, el indicador tuvo un alza de 12,6%, mientras que IPC general subió 12,3%. Detrás de esto, está el gran incremento de los alimentos y servicios básicos.
La inflación ha estado golpeando fuertemente a los bolsillos del país. El alza de precios —que llegó a niveles similares a los de hace 30 años— ha generado una merma en los ingresos de las personas, afectando directamente su poder de compra. No obstante, hay sectores de la población a los que la inflación ha golpeado más fuerte, como es el caso de las personas de menores ingresos y de la tercera edad.
Mensualmente, Clapes UC elabora el Índice de Precios al Consumidor de escasos recursos. Este tuvo una variación en 12 meses de 13,3% durante enero, disminuyendo respecto de lo ocurrido en el mes anterior (13,7%). El dato en 12 meses de enero para el IPC de las personas de escasos recursos se ubica en un punto porcentual por sobre la inflación general del país que, según informó el INE el pasado martes, alcanzó 12,3%.
El documento del centro de estudios señala que de las 12 divisiones que conforman la canasta de este indicador, 10 tuvieron una incidencia positiva en el comportamiento del índice, destacando las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas y Bebidas alcohólicas y tabaco, mientras que las divisiones de Vivienda y servicios básicos y Transporte presentaron una incidencia negativa.
Clapes, además, monitorea el IPC de los adultos mayores, que tuvo una expansión anual de 12,6%, mientras que el IPC de adultos mayores vulnerables tuvo un alza de 15,4%.
Jorge Alfaro, economista de Clapes, explica que cuando se mide el IPC del adulto mayor están viendo los patrones de consumo de una persona de 60 años o más y estos no son iguales a los de una persona promedio.
“Por ejemplo, el adulto mayor destina una mayor fracción de sus ingresos en ítems como los alimentos, vivienda y servicios básicos y salud que una persona promedio. Por lo cual, si es que aumentan los precios de los alimentos, vivienda y servicios básicos y/o salud, como el adulto mayor “gasta” una mayor fracción de sus ingresos en estos ítems, percibirá un mayor nivel de inflación”, señala Alfaro.
Agrega que en el caso del adulto mayor vulnerable, los factores que explican las diferencias radican en los aumentos en precios de alimentos en los últimos meses, como por ejemplo el pan, que acumula una variación en 12 meses de 28,2%.
Además, Alfaro plantea que los ítems de la división de vivienda y servicios básicos también han aumentado sus precios de forma considerable en los últimos meses, como por ejemplo el agua potable, que en 12 meses acumula un incremento cercano al 17,4%. “A la larga, estos aumentos de precios en ítems en donde el adulto mayor gasta una mayor parte de su ingreso, se traducen en que estos son los más afectados por el fenómeno inflacionario”, sostiene.
Por su parte, Pablo Eguiguren, director de políticas públicas de LyD, observa que en los últimos 12 meses, la brecha entre el IPC general y el que afecta a los más vulnerables está dada por el alza en el precio de los alimentos. “Dicho ítem tiene una incidencia mayor en el presupuesto familiar de los hogares de menores ingresos y, por ende, el alza del precio de los alimentos les afecta con más fuerza”, plantea.
Eguiguren señala que, pese a la sorpresiva inflación de enero, la desaceleración de la inflación a partir del segundo semestre del año pasado ayudará a evitar la erosión sobre los salarios (los sueldos reales cayeron casi 2% en 2022). “Sin embargo, el deterioro del mercado laboral que se prevé para 2023 hará más difícil la tarea de mantener el poder adquisitivo de las familias”, anticipa.
Señala también que es importante recordar que la brusca alza de precios ha hecho que solo por ese efecto, haya subido el número de personas que viven bajo la línea de la pobreza en más de 330 mil personas entre 2020 y 2022.
“Por ende, el Gobierno tiene la tarea de generar los incentivos adecuados para que el sector privado pueda volver a crear empleos formales con fuerza, especialmente para las mujeres y jóvenes, y así permitir que los hogares generen mayores ingresos. Por otro lado, debe impedir que medidas populistas, como los retiros de ahorros previsionales o bonos desfocalizados, vuelvan a presionar el nivel de precios”, sostiene.

Ajuste en consumo golpea recaudación de IVA y se estima que impuesto a servicios presionaría a la baja ingresos

Proyecciones del Colegio de Contadores apuntan a que el gravamen a sectores que antes estaban sin cobro podría restar hasta un 50% en recursos potenciales previstos y podría generar un cambio hacia la actividad comercial exenta o informal.
En el marco del ajuste que viene experimentando la economía, los ingresos fiscales provenientes del Impuesto al Valor Agregado (IVA) cerraron diciembre con una fuerte caída.
De acuerdo a estadísticas de la Dirección de Presupuestos (Dipres), la recaudación por IVA disminuyó en ese mes un 17,4% real anual a $2.062.088 millones (US$ 2.568 millones, calculado con el tipo de cambio de cierre de ayer). Con este resultado, el impuesto al consumo —que representó el 44,2% del total de los ingresos impositivos y un 9,2% del PIB— cerró el año pasado acumulando una caída real en doce meses de 3,6% (ver gráfico).
Para 2022 la Dipres había estimado en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del tercer trimestre una variación de 0,9%, en línea con la normalización de la demanda interna tras la “fiesta” del consumo en 2021, impulsada por los retiros de fondos previsionales y las ayudas fiscales. Sin embargo, el ajuste fue mayor en un contexto de ralentización de la actividad económica.
La baja en el consumo jugó un rol clave en la variación negativa del IVA, y lo podría seguir repitiendo en la primera parte del año, advierte el economista y socio de la consultora Rojas y Asociados, Patricio Rojas.
“El consumo ya se venía desacelerando y cayendo en la segunda parte de 2022. Va a continuar así durante el primer semestre de 2023 y cómo se comporte hacia la segunda parte va a depender del mercado laboral. Este viene evolucionando con una baja creación de empleo, un aumento de trabajos informales. Los salarios reales en promedio vienen cayendo, a pesar del dato del mes de diciembre, muy influenciado por la reajustabilidad del sector público. Pero en términos generales las remuneraciones vienen bajando, la creación de empleo se ve lenta y la tasa de desempleo viene al alza para todo el primer semestre. Por lo tanto, eso va a seguir afectando al consumo con alguna fuerza”, explica Rojas.
Añade que “adicionalmente, el valor del crédito ha ido aumentando en coherencia con el alza de la tasa de interés por parte del Banco Central. La disponibilidad de créditos también se ha visto más ajustada. Eso también va a afectar durante la primera mitad de este año al consumo, con una fuerza igual o mayor que la que hemos visto hasta ahora. Lo más probable es que durante 2023 el consumo caiga en el orden de 4% o incluso un poco más, aun cuando el escenario hoy es un poco más favorable que cuando el Banco Central hizo sus proyecciones”.
Impacto IVA servicios
El último IFP, que se actualizará en los próximos días, proyectaba que este año en recaudación de IVA habría un retroceso real de 2,2%, en línea con la disminución esperada de los indicadores de crecimiento y demanda.
Estimaciones del Colegio de Contadores señalan que esta baja en ingresos podría verse compensada en una parte por el cobro del tributo al Valor Agregado a los servicios, que empezó a cobrarse desde enero de 2023. Sin embargo, también anticipan una presión a la baja en la demanda y en ingresos por el gravamen.
“Hay también un efecto en menor demanda de servicios afectos a IVA, como los gimnasios, peluquerías, asesorías legales, contables, etc. Los contribuyentes optarán por prestadores de servicios exentos, aquellos que pudieron reorganizarse y calificar como sociedad de profesionales. El informe financiero de la ley de financiamiento de la PGU contemplaba una merma de 30% en la recaudación por el IVA a los servicios, precisamente por una menor demanda de los servicios. En el actual escenario negativo a nivel económico y con alta inflación, como Colegio de Contadores creemos que esa merma será aún mayor y podría superar el 50% de recaudación potencial, acrecentada por la informalidad en los negocios que aumentará con medidas como el IVA a los servicios”, advierte Juan Alberto Pizarro, presidente de la comisión tributaria del gremio.
El informe financiero de diciembre de 2021 recordaba que el último informe de gasto tributario del SII estimaba que la pérdida de recaudación por IVA de los servicios que son exentos o no gravados era de $555.900 millones (en pesos de 2022). Se advertía que considerando que el aumento del IVA podría inducir un cambio en el comportamiento de los agentes, producto del aumento en el precio de los servicios sujetos a esta medida, como supuesto conservador se asumía que en el corto plazo el efecto en recaudación corresponde a un 80% de la cifra estimada y, suponiendo que estos ajustes se materializarían de forma gradual en el tiempo, a un 60% en régimen.

Grupo Senerman: Melón pide liquidar otra de sus constructoras

Melón Hormigones , una de las cinco unidades de negocios de Melón S.A., solicitó este lunes la liquidación forzosa de la Constructora Alturas del Sur (Casur), perteneciente a la familia Senerman, dueña del grupo Sencorp que actualmente se encuentra en reorganización judicial.
Melón Hormigones señaló al 8° Juzgado Civil de Santiago que la liquidación de la constructora se justifica por el no pago de 87 facturas por un monto total de $404 millones. Documentos que fueron notificados judicialmente a Casur sin que la empresa “alegara la falsificación material de las facturas, ni la falsificación del recibo de la mercadería o de los servicios prestados”.
Desde Sencorp afirmaron que “evaluaremos los pasos a seguir con el equipo legal según los plazos que establece la ley”. Agregaron que “esta línea de negocios, ligada a la compañía, no es parte del proceso de reorganización de Sencorp aprobado exitosamente hace algunos días. Al igual que muchas otras constructoras, Casur ha sido afectada por factores internos y externos que provocaron severas alzas de costos, inflación y freno en la demanda”.
Creado por el arquitecto Abraham Senerman, el grupo Senerman, hoy liderado por su hijo Ricardo, además de Sencorp (que entre otros diseñó y construyó el Parque Titanium en Las Condes), controla el centro de esquí Valle Nevado, que también enfrenta una reorganización judicial, dentro del cual se acordó su venta a la estadounidense Mountain Capital Partners.
La crítica situación financiera del conglomerado y, en este caso, de Casur se reflejó en la demanda de Melón. “Es de público conocimiento que la empresa deudora atraviesa un proceso de mal estado de sus negocios, con múltiples gestiones judiciales en su contra por diversas sumas, ante lo cual se evidencia que la empresa registra un gran número de acreedores por deudas impagas, lo que no viene sino en demostrar el estado de insolvencia en que se encuentra”.
Casur ha desarrollado edificios en Avda Escrivá de Balaguer (Vitacura), San Damián (Las Condes), Barrio Parque Curauma (Valparaíso) y Parque Titanium.

Oferta de viviendas subió 12% en 2022, mientras expectativas de compra caen por panorama económico y mayores precios

De acuerdo a datos de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) en 2022 la oferta de viviendas en la Región Metropolitana alcanzó una cifra cercana a las 65 mil unidades disponibles. De ese total, 60 mil corresponde a departamentos. Mientras, las expectativas de los consumidores por adquirir una vivienda han ido a la baja, aumentando de esa forma los desistimientos o la postergación de la compra.
-Factores como el retroceso en las ventas, el ingreso de nuevos proyectos y/o etapas y un importante nivel de desistimientos registrado durante el 2022 son los que, entre otros, han llevado a que actualmente haya una oferta de viviendas superior al 30% de lo que se considera un año normal. Si bien desde la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y distintas consultoras inmobiliarias descartan un sobrestock y aseguran que prontamente los niveles de oferta comenzarán a bajar, las expectativas de los consumidores por comprar una vivienda estarían contrayéndose. Esto, entre otras razones, por el panorama económico actual, las altas tasas de interés y los elevados precios.
Según cifras de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en 2022 la oferta de viviendas en la Región Metropolitana alcanzó una cifra cercana a las 65.000 unidades disponibles, lo que significa un aumento de 12% respecto del 2021. La mayor parte de ese crecimiento se debe al segmento de departamentos, con una oferta que ronda las 60.000 unidades, esto es un incremento anual de 13%.
Caso distinto se da en el mercado de las casas. Si bien la oferta avanzó 5% el año pasado, se encuentra muy rezagada en comparación con sus promedios históricos: 4.700 unidades disponibles en 2022 versus 7.000 unidades promedio entre 2011 y 2019.
Con todo, «hay que destacar que son niveles altos de oferta, ya que su distribución según estado de obra ha estado muy equilibrada: 30% pronta entrega, 50% en verde y 20% en blanco aproximadamente durante este año», señaló Nicolás León, gerente de estudios de la CChC.
De acuerdo a León, las 65 mil unidades que están disponibles están un 30% por sobre el promedio de la oferta observada en la última década, y un 38% por sobre lo que se podría considerar un año normal, «por lo tanto, nos encontramos frente a una situación inusual, no obstante, al hacer doble click en dicha oferta acumulada, vemos una buena distribución en las etapas del proceso constructivo en la que se encuentran los proyectos ofertados».
Si bien la oferta es alta, el gerente de estudios de la Cámara asegura que 1 de cada 4 viviendas disponible en oferta está en proceso de obra gruesa, cerca del 20% en etapas iniciales del proceso de construcción y otro 20% en proyectos de venta en blanco; «por lo tanto, esto se podría definir como una distribución «sana» del stock de oferta».
Por su parte, Matías Bucci, jefe del área de estudios de Colliers, concuerda con la Cámara en que efectivamente el stock disponible se encuentra por sobre a lo observado en años anteriores. Dice que durante el 2020 se generó un fuerte aumento del stock producto de la pandemia, aumentando en cerca de 140% desde el 2019 a ese año.
«Pese a esto, en los años 2021 y 2022 este stock ha disminuido lentamente producto de la venta de los mismos departamentos y dado la caída de ingresos de permisos de edificación, con lo cual ha disminuido el ingreso de nuevos proyectos en venta», agregó.
Actualmente, según cifras de la consultora, en 2022 el stock promedio de departamentos era de 43.784 y las unidades vendidas fueron 14.600. En cambio, en 2021 el stock fue de 45.853 y las unidades vendidas fueron 23.511. En ese sentido, las cifras de ventas del año pasado se asemejan a las del 2020, en plena pandemia, y aún así fueron menores en porcentaje.
Como proyección, el gerente de estudios de Colliers asegura que durante el primer semestre del 2023 se espera que el ingreso de nuevos permisos de edificación mantenga su tendencia a la baja, y con ello el stock disponible de viviendas debería disminuir, pero lentamente.
Lo anterior «hasta que la situación económica e inflación se estabilice, lo cual podría mejorar las condiciones para adquirir un crédito hipotecario junto con una disminución en la tasa de interés, lo que debería entregar mayor dinamismo a este mercado, aumentando la velocidad de venta de las viviendas, y generando una aceleración en la disminución del stock disponible actual», dice.
Por su parte, Claudia Sepúlveda, subgerenta inmobiliaria de GPS Property, asegura que la oferta de viviendas se encuentra en rangos históricos, lo cual afirma que se ve como tendencia desde el segundo trimestre del año 2021, debido a factores como el retroceso en las ventas, el ingreso de nuevos proyectos y/o etapas, y también debido al importante nivel de desistimientos registrado durante el año 2022 que alcanzó niveles de entre el 20% y 30%.
«Ahora bien, se debe precisar que el mayor nivel de oferta disponible está asociado al segmento de departamentos, que representa en torno al 90%, y es precisamente ahí donde se han alcanzado los máximos históricos, ya que en el segmento de casas los niveles de oferta han presentado una tendencia a la baja desde hace más de una década debido a la menor oferta relativa de suelo para el desarrollo de vivienda en extensión», agrega.
Con respecto a la velocidad de la venta de viviendas, Sepúlveda dice que en 2022 se dio una significativa contracción, con una caída en ventas anual en torno al 20% – 60%, dependiendo del segmento.
Los segmentos que han tenido un relativo mejor comportamiento fueron los mercados más consolidados con mayor volumen de demanda, dice Sepúlveda, como los departamentos entre UF 2.500 a UF 3.500. «Y son precisamente esos los mercados que en general están explorando los distintos agentes inmobiliarios, con miras a disminuir su exposición hacia los segmentos de mayores precios que han visto muy afectada su venta en los últimos semestres».
Además, la ejecutiva de GPS afirma que actualmente existe un backlog (reserva) importante de terrenos distribuidos entre los distintos agentes inmobiliarios que no ha podido materializarse en «proyectos en desarrollo y comercialización». Esto, lo explica por «las significativas alzas en los costos de construcción y las restrictivas condiciones crediticias que han impactado tanto a la demanda como a la oferta, situación que es particularmente relevante en los segmentos de mayor precio de viviendas ya que poseen demandas más acotadas».
Pese a lo anterior, dentro del contexto de oferta en niveles históricamente altos y con ventas que han caído en forma significativa, y que además desde GPS proyectan similares o algo superiores para el año 2023 en una perspectiva económica de desaceleración para el país, «no se deberían generar condiciones propicias para la entrada de una cantidad significativa de nuevos proyectos, particularmente en los segmentos de mayores precios sobre las UF 9.000, con lo que no debería aumentar en forma relevante la oferta disponible, y con ello un eventual sobrestock», plantea Sepúlveda.
Mientras ocurre esta inusual alta oferta de viviendas -en particular de departamentos- se ha dado además otro fenómeno que actuaría como tope: una contracción en las expectativas de las personas para la compra de una vivienda.
Así lo reflejó un estudio de Enlace Inmobiliario realizado durante el último trimestre del 2022, sobre expectativas y percepciones del mercado inmobiliario, el cual evidenció que los factores económicos que marcan la tendencia estructural -inflación, tasa de interés y baja en el ahorro-, habrían agudizado las dificultades percibidas por quienes quieren comprar una vivienda.
Los datos recabados por la empresa mediante una encuesta muestran que para septiembre del año pasado un 70% de los consultados estaba cotizando una propiedad versus el 59% que lo hizo en diciembre. Además, el número de personas que postergó o desistió de la compra bajó en un 6%.
Al ser consultados por los motivos de desistimiento en la compra de una propiedad, un 53% señaló que es debido a la situación económica nacional. Le sigue un 44% que afirmó que prefiere esperar a que bajen las tasas de interés y un 40% que prefiere esperar a que las viviendas bajen de precio.
Más atrás, un 26% de los encuestados asegura que no comprará una vivienda ya que no le alcanza para ahorrar para el pie y un 16% dice que bajaron sus ingresos. Entre otros motivos se encuentran la pérdida del empleo y un cambio en las condiciones del crédito que tenían aprobado.
Así, los datos de la empresa muestran que la cotización y búsqueda se ve disminuida, mientras el desistimiento aumenta.
Por otra parte, el estudio también analizó a las personas que sí comprarán una vivienda, pero que por distintos motivos postergaron su decisión. La mayor parte (55%) lo hizo porque considera los precios de las viviendas muy altos. El 48%, en tanto, piensa que las tasas de interés siguen muy altas y el 44% postergó la compra por la inflación y el alto costo de la vida.
Más atrás le sigue un 34% que postergó la compra ya que su renta no le alcanza para pagar un crédito hipotecario. Entre las otras razones se encuentran: requisitos de los bancos «muy exigentes», no haber podido ahorrar para el pie y temor a perder el trabajo.
Entre los que aplazarán la compra de su vivienda, un 39% lo hará hasta el 2024 y un 24% al año siguiente. Al igual que entre los que comprarán en 2023, la percepción respecto al momento que está pasando la industria determina la proximidad de la compra.
Con todo, de todas formas «la proyección a futuro muestra una disminución en la percepción de dificultad para acceder a un crédito hipotecario en los próximos 12 meses (45%), junto con una disminución progresiva en la percepción de alza de precio de las viviendas (53%)», explica Sergio Barros, director ejecutivo de Enlace Inmobiliario.
Sobre el proyecto de fondo de garantía estatal del 10% que está impulsando el Ejecutivo para el pie de la vivienda, de acuerdo al estudio de Enlace Inmobiliario, tan sólo el 18% de los encuestados indica que lo conoce y, de ese número, el 27% sostiene que la iniciativa será de mucha ayuda.
Además, un 60% indicó tener un ahorro menor al 20% exigido por los bancos. En cuanto a la expectativa para cumplir con el ahorro necesario para solicitar un crédito, un 30% señaló que espera hacerlo en hasta 6 meses y un 32% indicó que lo haría entre 6 y 12 meses.
«Ahorros propios son la principal fuente de financiamiento del pie (77%), no obstante los bonos/subsidios y los créditos de consumo aparecen como una alternativa que se estaría considerando y que podrían ser complementaria al ahorro», sostiene Barros.
Para la ejecutiva de GPS Property, en la medida que se reactiven las condiciones de demanda y oferta, particularmente asociados a los segmentos beneficiados con el proyecto de garantías especiales, «tanto por el lado de las empresas como de los beneficiarios personas naturales -viviendas de hasta UF 4.500-, esos segmentos deberían mejorar su comportamiento global, permitiendo el ingreso de nuevos proyectos y apoyando la venta de las viviendas en oferta, lo cual también contribuiría a disminuir el riesgo de un sobrestock de viviendas, al menos en los segmentos mencionados».

Mayor inflación golpea al mercado de renta fija, pero impulsaría al peso

Esto llevó a ajustes en las tasas y proyecciones de la renta fija.
El IPC de enero sorprendió al mercado. Con un registro de 0,8% mes contra mes, superior al 0,5% proyectado, llevó al mercado a reacomodar sus proyecciones sobre cuándo comenzará el recorte de tasas del Banco Central y, con eso, el esperado impulso para la renta fija.
“Luego de la sorpresa, el mercado comenzó un rápido ajuste”, dice Martina Ogaz, economista de EuroAmerica. La renta fija sintió el golpe.
Las tasas de los bonos de Tesorería subieron, lo que en ese mercado significa pérdidas de capital, con los papeles a dos años en pesos pasando de 6,83% a 6,94%. “Registraron alzas principalmente en la parte corta de la curva nominal, aunque con movimientos acotados ante la menor liquidez local”, dice Ogaz. “Mientras que las tasas swaps (a las que se exponen principalmente los extranjeros) subieron de forma importante, con aumentos en promedio de 20 puntos básicos en casi toda la curva”. Esto, además, con un cambio en las expectativas implícitas para el ajuste de la TPM: ahora proyectan para junio, y no agosto, una baja de 100 puntos básicos desde el 11,25% actual.
Estos ajustes pueden llevar a cambios en las posiciones en el mercado de renta fija. “Con este IPC, aumenta la probabilidad de que el Banco Central no comience el ciclo de normalización en abril, sino más bien en mayo o incluso junio”, dice Samuel Carrasco, economista senior de Credicorp Capital. “El mercado podría volver a posicionarse en UF a corta duración, a la espera de nuevas sorpresas inflacionarias”.
Para algunos se abre una oportunidad. “Que la TPM tarde un poco más en retroceder de lo que el mercado tenía incorporado, llevaría a una corrección a la baja en los precios en el muy corto plazo, lo cual generaría un punto de entrada interesante a este tipo de instrumentos, dado que los devengos continuarían elevados”, dice Natalia Aránguiz, socia y gerente de Estudios de Aurea Group.
Barrera de los $800
El efecto del sorpresivo IPC en el precio del dólar, por su parte, no es tan claro. El cambio en la percepción de cuándo será el primer recorte de la TPM “muy probablemente reafirmará el tipo de cambio bajo los $800”, cree Ogaz.“No descartamos que en el corto plazo vuelva a buscar niveles cercanos a los $780”.
Otros creen que el ajuste ya se hizo. “No afecta el escenario, ya lo había anticipado el Banco Central”, dice Fernando Montalva, gestor de Acciona Capital.
Aránguiz advierte que cualquier efecto será de corto plazo. “Para el tipo de cambio influyen numerosas variables, las cuales continúan arrojando un precio superior a $800”, dice. Y agrega un riesgo que podría dispararlo: que se reactive la discusión de un nuevo retiro de fondos de pensiones.

BofA prevé leve superávit para el cobre en 2023 y proyecta precio en US$ 4,54

Aunque la demanda de China ha sido irregular, el banco asegura que este año será más equilibrada.

Además, commodities como el oro, la plata y el aluminio se verán beneficiados.

Tras registrar uno de sus mejores inicios de año, el cobre tiene potencial para seguir creciendo a nivel mundial e incluso llegar un superávit. Así lo aseguró Bank of America (BofA) en un nuevo reporte, indicando que un factor determinante será China.

En lo que va de 2023, el precio del cobre ha subido 5,66%, en US$ 4,02 la libra. Si bien las últimas jornadas ha mostrado cierta debilidad por la fortaleza del dólar, a nivel internacional BofA prevé que el metal seguirá escalando de la mano de otros commodities, como el oro y la plata.

‘La mayoría de los commodities minables han subido en lo que va de año, con los precios del cobre y el aluminio teniendo el enero más fuerte en mucho tiempo. Esto contrasta con el sombrío contexto macroeconómico: China está en transición a través de la ola de Covid-19 en desarrollo después de abrir su economía, mientras que la actividad en Europa y EEUU se está desacelerando’, indicó el banco.

En línea con aquello, BofA destacó que el repunte de la demanda del metal rojo dependerá en gran medida de cuán efectivas sean las autoridades chinas al momento de abrir la economía después de que la ola de Covid-19 llegue a su fin.

‘Si bien existe evidencia anecdótica de que el brote está alcanzando su punto máximo (no hay datos oficiales), el mayor impacto en la actividad probablemente se producirá más cerca del segundo trimestre. Dado que los precios ya subieron anticipadamente, vemos margen para otra etapa al alza, una vez que la demanda física se active’, explicó BofA.

Precios objetivos

En base al escenario actual, BofA reforzó su pronóstico promedio para el cobre de US$ 4,54 la libra hacia el cuarto trimestre de 2023, mientras que para 2024, el precio objetivo se sitúa en US$ 4,48 la libra.

La mirada más alcista de la firma también se expande hacia otros commodities como el oro, plata y aluminio que podrían verse beneficiados ante una mayor demanda, mientras que en el lado pesimista se sitúa el hierro que experimentaría un mayor aumento de oferta.

Entre los principales incentivos que llevarían al precio del cobre a subir aún más durante el año está que si bien la demanda de China ha sido irregular, podría ser mucho más equilibrada en 2023.

Por otro lado, aun cuando indicaron que ‘la oferta es decepcionante’, las adiciones se están acelerando, lo que empujaría al mercado a un leve superávit para 2023, apoyado por bajos niveles de inventarios, lo que si bien es un apoyo, también podría aumentar la volatilidad.

‘Los metales tomarán otro tramo más alto a medida que China se abra de manera efectiva. Esto puede estar más cerca del verano’, añadió BofA en su reporte.

Sotheby’s ve en Vitacura el nuevo polo para oficinas del sector oriente

Tras la pandemia y el estallido social, diversas empresas abandonaron el centro de Santiago y muchas emigraron a la zona oriente. Según un reporte de Sotheby’s, hoy sectores como Nueva Las Condes y El Golf están con alta ocupación, lo que ha llevado a las empresas a buscar nuevas locaciones.
-El mercado de oficinas en la Región Metropolitana está, nuevamente, dando un giro. Si bien con la pandemia se fue consolidando la modalidad de teletrabajo en muchas empresas, lo cual derivó en niveles de vacancia en récords históricos, actualmente algunas zonas se encuentran con una alta ocupación. A lo anterior se suma el estallido social, con lo cual muchas empresas emigraron del centro de Santiago por el deterioro de su entorno y de las condiciones de seguridad, arribando así a la zona oriente.
Actualmente, de acuerdo a un reporte de Sotheby’s, nuevamente las oficinas se encuentran con un punto de tope: las zonas que tradicionalmente albergan espacios de trabajo, -como Nueva Las Condes o El Golf-, se encuentran con alta ocupación, lo que ha obligado a las empresas a buscar otros espacios.
«Muchos están buscando locaciones más desahogadas para instalarse, lugares donde puedas salir a la hora de almuerzo y no toparte con una ola de gente. La tranquilidad del entorno es un valor cada vez más apreciado por estudios de abogados, family office y empresas con un estilo de atención más boutique», explica Felipe González, managing director de Chile Sotheby’s International Realty (Chile SIR).
Según lo recabado por la firma, la búsqueda de este perfil de organizaciones se ha enfocado específicamente en la comuna de Vitacura, sobre todo en los sectores de Nueva Costanera y Alonso de Córdova, que próximamente contarán con una estación de Metro de la nueva Línea 7. Sobre esto, el ejecutivo asegura que en el último trimestre «hemos visto que desde que partieron las obras físicas de trabajo de la línea 7 el aumento de los llamados para buscar oficinas en el sector han aumentado bastante».
«Este sector de Vitacura tradicionalmente es un sector más residencial y en el último tiempo han venido haciéndose más oficinas, pero no es un polo como Nueva Las Condes o el barrio El Golf», dice González y añade que esos polos durante la pandemia se vieron afectados y aumentó considerablemente la vacancia, pero Vitacura, si bien fue afectado, hoy en día ya está recuperado «porque nos damos cuenta de que este barrio es menos denso: no tienes tacos para entrar y salir, tienes buena conexión y tienes buen sector gastronómico. Entonces hemos visto harta demanda, pero no es todavía un sector muy consolidado de oficinas».
Además, el formato de preferencia que han constatado son los espacios de menos de 200 m2. De acuerdo al ejecutivo, las organizaciones han cambiado sus necesidades: las grandes superficies ya no son tan valoradas y las oficinas están siendo reestructuradas, producto del trabajo híbrido entre presencialidad y home office. Por lo mismo, ahora se estaría valorando más la versatilidad de los espacios.
El ejecutivo de Sotheby’s Chile señala además que los valores de arriendo promedio en la zona han crecido de un 0,5 a un 0,8 UF/m2 en los últimos tres años; incremento que el experto atribuye al alza generalizada de los precios, pero también al mayor interés que se ha generado por el sector.
Sobre el tipo de empresas u organizaciones que han mostrado interés por tener sus oficinas en la comuna de Vitacura, el managing director de Sotheby’s Chile asegura que, en general, han sido family offices, estudios de abogados y estudios de arquitectura.
Para este año, González proyecta que Vitacura tendrá un proceso de consolidación como nuevo polo de oficinas, pero nunca llegará a los niveles de densidad de Nueva Las Condes o El Golf. «No es el perfil de la comuna y tampoco el plano regulador lo permite», concluye.

Parque industrial cercano al aeropuerto de Santiago alista su ingreso al mercado con lotes desde 5 mil m2

El terreno pertenece a la familia Guzmán Riesco y planea albergar a 80 empresas de logística, tecnológicas o industrias que presten servicios.
La falta de terrenos destinados al uso industrial ha sido uno de los principales problemas que ha debido enfrentar el sector en los últimos años. Es bajo este contexto que el anuncio del ingreso al mercado del Parque Industrial Costanera Sur, en la comuna de Cerro Navia, en Santiago, cobra relevancia. La iniciativa, que considera 40 hectáreas, implica no solo una mayor oferta de espacios disponibles para empresas de logística, compañías tecnológicas o industrias que presten servicios; sino también abre la puerta para que aquellas ya instaladas en el sector puedan expandirse aún más.

Así lo explica Lorena Tapia, directora ejecutiva de la firma de asesoría inmobiliaria, GPS Property, quien sostiene que a partir del mes de junio de este año debiera ingresar esta nueva superficie al mercado con lotes desde 5 mil m2 hasta 80 mil m2, y que, sin duda, permitirá consolidar al sector empresarial poniente de la Región Metropolitana.

‘Hace mucho tiempo que no se desarrollaban parques industriales que tuvieran, por ejemplo, todo el cableado eléctrico bajo tierra. Entonces, efectivamente le da un carácter de muy buen nivel y además es un plus para la comuna’, menciona. Destaca la conexión directa del terreno con las Autopista Costanera Sur y Costanera Norte, además de su cercanía con el Aeropuerto de Santiago que, a juicio de la ejecutiva, convierten esta ubicación en un lugar ‘estratégico desde el punto de vista logístico’.

El terreno pertenece a la familia Guzmán Riesco y colinda con el Parque Empresarial ENEA y ya cuenta con dos empresas dedicadas a la renta de automóviles interesadas en ingresar al parque industrial.

La primera etapa del proyecto contempla el ingreso de 13 hectáreas al mercado con lotes cercanos a los 5 mil m2. Mientras que las restantes 27 hectáreas deberían iniciar su proceso de compraventa en un plazo de cuatro años. ‘Va a depender mucho de la velocidad de colocación y también todo lo que involucra la tramitología’, dice Tapia.

Sin embargo, desde GPS Property tienen altas expectativas en cuanto a esta superficie, pues dicen que si bien aún existe cierta inestabilidad en la economía, creen que la demanda por terrenos industriales continuará al alza y seguirá la misma senda, ya sea por usuarios finales o por desarrolladores de bodegas.

Los precios

‘Esta oferta va a generar una mayor competencia en el mercado. Como no hay disponibilidad, obviamente los precios han estado al alza constantemente, pero al ingresar esta superficie al mercado existe una mayor oferta y no está todo concentrado en los pocos terrenos disponibles que quedan’, explica Lorena Tapia.

De acuerdo a cifras de GPS Property, el 70% del mercado industrial está concentrado en el sector poniente de la Región Metropolitana. El bajo desarrollo de proyectos ha impulsado un crecimiento importante en los precios de arriendo y compra de estos activos,lo que, probablemente, se mantendrán durante este año.

‘Si uno mira el sector de Vespucio entre la Ruta 68 y la Costanera Norte, en todo el sector en torno al aeropuerto quedan muy pocos terrenos, la mayoría está en manos del proyecto de ENEA (…) Hoy día existe una muy baja disponibilidad de terrenos de 4 mil m2 y los precios están en torno a UF 8 por m2’, comenta la directora ejecutiva de la firma.

Actualmente, el mercado de bodegas cuenta con tasas de vacancia de menos del 0,5%, de manera que la fluctuación de los valores va a depender del panorama económico, pero también del eventual inicio de futuros proyectos en otras zonas de la Región Metropolitana, como el sector sur, y que ayuden a descongestionar comunas como Quilicura y Pudahuel.

Visan reorganización de Sencorp: Senerman tiene seis meses para encontrar socio que inyecte US$ 36 millones

En caso de no lograrlo se comenzará un proceso de venta ordenada de los activos del conglomerado.
‘No habiéndose deducido impugnaciones dentro de plazo, se declara aprobado el Acuerdo de Reorganización Judicial de Sencorp SpA’, dictaminó el titular del 26º Juzgado Civil de Santiago, Ricardo Cortés, la semana pasada. De esta manera, el grupo inmobiliario, ligado a la familia Senerman, logró una millonaria reestructuración financiera y así evitó su quiebra.

A fines de septiembre del año pasado, el conglomerado abrió dos procesos de reorganización judicial: Sencorp SpA e Inversiones y Rentas Sendero SpA, que se aprobó la semana pasada. La deuda total supera los $227 mil millones. De estos, $178 mil millones son de su negocio de inversiones y rentas, con Banco del Estado, BCI, Internacional y Scotia entre sus acreedores. Los otros $49 mil millones son de la unidad de inversión en proyectos de desarrollo inmobiliario y entre sus prestamistas figuran Banco Consorcio, Tanner y Logros Servicios Financieros.

Al iniciar su propuesta de reestructuración judicial, el grupo sostuvo que está ‘eligiendo salir adelante y ser responsables con los trabajadores, proveedores, acreedores, clientes y socios estratégicos’, y que, dada las circunstancias, la reorganización es ‘la mejor decisión porque son viables, tienen excelentes activos y proyectos de valor en desarrollo que les permiten seguir funcionando y proyectar la empresa por muchos años más’.

Según el acta de la junta de acreedores de Sencorp, el veedor, Patricio Jamarne, sostuvo: ‘Es un acuerdo viable en la medida que se cumpla con los flujos que se han propuesto’. Agregó que, ‘si se procediera a una liquidación los acreedores directos no tendrían ningún tipo de recuperación, y los acreedores que tienen garantías de terceros podrían ver satisfechos solo en parte sus créditos, por lo cual, a su juicio, es una mucho mejor opción la aprobación del ARJ’.

Lo que viene

A partir de ahora, el clan Senerman tiene seis meses para buscar un socio que inyecte recursos frescos por unos US$ 36 millones. En caso de no lograrlo, o que no se hubiere firmado dentro de ese plazo un compromiso vinculante que se materialice dentro de los tres meses siguientes, y una vez vencidos dichos plazos, sin necesidad de resolución alguna, se comenzará un proceso de venta ordenada de los activos.

‘Durante el plazo de 6 meses, contados desde la junta deliberativa, Sencorp SpA realizará gestiones para la búsqueda de un socio o inversionista que haga un aporte de, a lo menos, UF 800.000 mediante la forma de compra de acciones, aumento de capital, mezzanine u otro mecanismo adecuado al efecto, con el objeto de financiar el desarrollo de proyectos y pagar los créditos afectos al presente acuerdo’, dice la propuesta aprobada.

Añade que una vez amortizados íntegramente los recursos y su tasa interna de retorno, el financista tendrá el 30% de los derechos económicos de Sencorp a perpetuidad, sin perjuicio de que los actuales accionistas puedan adquirir esos derechos.

El acuerdo contempla que, para efectos de solventar el primer año de operación, Sencorp buscará una línea de crédito por 80 mil UF, en condiciones de mercado. Esta deberá reintegrarse dentro de un año de la aprobación del acuerdo y tendrá preferencia de pago respecto de todos los créditos a los que afecta la reestructuración financiera.

En el caso del acuerdo de reorganización de Sendero, esta sociedad podrá contratar un crédito mediante una línea rotativa para financiar capital de trabajo, por un máximo de 500 mil UF.

Considera también la venta de activos prescindibles, entre ellos la oficina 2401 del edificio Torre de la Costanera, de cuatro niveles, más estacionamientos y bodegas. También figura un local, estacionamientos y bodegas en El Bosque 500 y una serie de oficinas y aparcaderos en los edificios de La Industria, Millenium, Pacífico y Torre Vitacura. Se suman cinco terrenos: Camino Internacional (Viña del Mar), Carmen Silva (Providencia), Pablo Urzúa (Independencia) y Av. Paseo Pie Andino (Lo Barnechea) y Lo Aguirre (Pudahuel).

Grupo Sencorp lleva casi 6 décadas desarrollando soluciones inmobiliarias. Fundado en 1962 por Abraham Senerman, actualmente abocado a su oficina ASL Arquitectos, hoy es controlado mayoritariamente por su hijo Ricardo. Con 3,5 millones de metros cuadrados construidos, tiene entre sus hitos el desarrollo del barrio financiero de Santiago.