La economía chilena ante un nuevo súper ciclo del cobre

Factor clave en los ingresos fiscales, las exportaciones y los proyectos de inversión, las expectativas de aumentos adicionales en el precio del metal rojo corrigen al alza algunas proyecciones macro del país. Pero su impacto positivo será menor que en ciclos anteriores.
Todas las consultas que usted hace a alguna de las tantas aplicaciones de inteligencia artificial (IA) disponibles en su celular tienen un factor en común: requieren procesar una enorme cantidad de datos. Para el procesamiento de ellos, se necesita una gran capacidad adicional de data centers. Y estos, para sus complicados circuitos eléctricos, requieren una materia prima particular: el cobre.
La demanda de cobre que requerirá la explosión de los centros de datos que atienden a los crecientes sistemas de AI se ha analizado muy poco, dice Saad Rahim, economista jefe de la firma suiza Trafigura. Él estima que llegará a un millón de toneladas en 2030, cifra que ‘está en el tope de las cuatro a cinco millones de toneladas de déficit que tendrá el metal para ese año’.
Así, el metal rojo, uno de los mejores conductores eléctricos del mundo, suma un nuevo factor a las auspiciosas expectativas de precio que se han conocido recientemente ante el boom de energías limpias, y que están corrigiendo al alza algunas proyecciones para Chile.
Varios de los supuestos principales para la economía del país se basan en precios del cobre que hoy parecen conservadores. El presupuesto de la nación, por ejemplo, está realizado sobre un valor de referencia de US$ 3,86 la libra. El último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central lo proyecta a US$ 3,85 para 2024, una leve alza desde los US$ 3,8 que apuntaba al cierre de 2023. En enero, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) elevó en 10 centavos su estimación a US$ 3,85 para 2024 y US$ 3,9 para 2025, pero anunció que planea subirla nuevamente ante la realidad del mercado.
Cálculos positivos
Este rango no solo está muy por debajo del comportamiento del cobre en el año, que promedió US$ 4,20 en abril, un 11% más que en enero. También es mucho menor a los valores entre US$ 4,50 y US$ 5,00 que proyecta el mercado global, ante la creciente demanda que busca impulsar la descarbonización y que tiene en los autos eléctricos uno de sus componentes principales.
Analistas del grupo financiero Citi señalan que el cobre enfrenta ‘su segundo mercado alcista en lo que va del siglo’, recordando que, a comienzos de los 2000, los precios se multiplicaron por cinco en tres años, impulsados por la urbanización y la industrialización de China.
Credicorp Capital proyecta que la demanda por cobre se duplicará hacia 2035, debido a la resiliencia de la industria china ‘relacionada a energías renovables y vehículos eléctricos’. Pero, agrega, ‘no habrá oferta suficiente para suplirla’.
Leonardo Suárez, economista jefe de LarrainVial, señaló a ‘El Mercurio’ que anticipa un promedio de US$ 4,20 la libra para este año y de US$ 4,50 el próximo. Esto, ‘dada la escasez de cobre y ciertas señales de repunte de la actividad industrial china’, dijo. ‘El precio podría llegar a US$ 5 la libra en 2025’. Un mayor valor del metal rojo, aunque no tiene efecto directo en la medición del PIB real —que se basa en toneladas producidas y no en el precio de mercado—, implica múltiples consecuencias económicas. ‘Mejora el ingreso del país, fortalece las cuentas externas, dando un respiro en esta materia, y hace que el Estado cuente con mayores recursos’, explica Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central y hoy investigador sénior en el Centro de Estudios Públicos (CEP). Agrega que además de beneficiar el consumo y la actividad comercial, la expectativa de un mayor precio permanente ‘puede motivar a que las empresas aceleren inversiones, pero hoy vemos una capacidad más limitada para aumentar la producción’.
Desde el punto de vista del Gobierno, el precio del cobre es uno de los factores determinantes para los ingresos estatales. ‘Sus fluctuaciones se reflejan directamente en la recaudación del fisco’, dice Andrés Sansone, coordinador macroeconómico del Ministerio de Hacienda. Recuerda que en 2016, cuando el cobre cayó a US$ 2,20, los ingresos alcanzaron su punto más bajo en diez años (US$ 904 millones). En contraste, en 2021 el valor se elevó a US$ 4,22, y el Estado percibió un máximo de US$ 9.594 millones.
Este año, Hacienda proyecta recaudar US$ 4.201 millones por ingresos relacionados con el cobre y acercarse a los US$ 8.000 millones en 2028, incluyendo los montos asociados al nuevo royalty minero.
El cobre es, además, la principal fuente de divisas para el país. En 2023, Chile exportó US$ 35.000 millones por este concepto, una caída importante desde los casi US$ 46.000 millones de 2022. Al subir de valor, el metal rojo puede fortalecer al peso, haciendo bajar el valor del dólar. Además, impulsaría las acciones: si bien no hay grandes mineras cotizando en la bolsa local, hay una correlación histórica entre el buen precio del metal y el desempeño bursátil.

Nuevo proyecto inmobiliario en La Dehesa por US$ 30 millones

Un nuevo proyecto se fragua en el exclusivo sector de La Dehesa, comuna de Lo Barnechea. Denominado Edificio Panorámica, considera tres inmuebles de cuatro pisos (con 76 viviendas) en el sector noreste del cerro El Zorro. La obra se proyecta en un terreno de 0,8 hectáreas colindante a un paño de propiedad de Aguas Andinas, a aproximadamente 30 metros del espejo de agua del Tranque La Dehesa.

La iniciativa considera una inversión de US$ 30 millones y es liderada por la Inmobiliaria Corsaa SpA, representada por Cornelio Saavedra Aspillaga, según una consulta de pertinencia presentada ante la autoridad para que defina si la obra debe o no ser sometida a evaluación ambiental.

‘De la información revisada se permite concluir que la implementación del proyecto no requiere ser sometida obligatoriamente al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental’, dijo la empresa.

Ya pocos sueñan: la expectativa de tener una vivienda propia se desvanece a un mínimo de casi 20 años

Solo el 13% de los chilenos cree que los trabajadores pueden comprar su inmueble. En 2009, el 55% sí confiaba en ello. El sector inmobiliario está golpeado por un encarecimiento en los materiales de edificación, alza en los precios del suelo y una presión migratoria.
Tras un magro desempeño económico y un alto desempleo en 2023, las expectativas de los chilenos de un país más desarrollado y sin pobreza, entre otras variables, se mantienen bajo el 45%, revela la reciente Encuesta Bicentenario UC.
Una cifra refleja con nitidez el deterioro: solo el 13% de los consultados cree en la posibilidad de que un trabajador pueda comprar su propia vivienda.
Se trata de un dato ‘significativo’, reconocen los responsables del estudio, ya que es el porcentaje más bajo de esta pregunta en toda la serie de la Encuesta Bicentenario UC (desde 2006). Viene a confirmar la crisis del sector vivienda en Chile, golpeado por altas tasas de interés de los créditos hipotecarios, el encarecimiento en los costos de construcción y en el valor de los inmuebles, junto a una limitada ayuda a nivel gubernamental y una proliferación de campamentos en todo el país.
La percepción del incremento en la dificultad en obtener una vivienda propia, de por sí subjetiva, está avalada con datos administrativos y mediciones pasadas, destacan los responsables de la Encuesta Bicentenario UC.
Explican que el 13% refleja un drástico desplome en comparación con 2009, cuando la percepción de que un trabajador pudiera adquirir una vivienda llegaba al 55% (ver infografía).
‘El acceso a la vivienda no es solo una aspiración patrimonial, sino un anhelo existencial en Chile. Históricamente, de acuerdo a la encuesta Casen, Chile ha sido un país de propietarios de vivienda. Sin embargo, la tasa de hogares propietarios ha caído sistemáticamente en 10 puntos porcentuales, desde el año 2006’, afirma Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC y encargado de la Encuesta Bicentenario, a ‘El Mercurio’.
No debe olvidarse, agrega, que uno de los elementos de alta polémica en la fallida Convención Constitucional fue precisamente un articulado que proponía que la vivienda social del Estado no sería entregada en propiedad. Afirma que, en opinión de varios actores, este fue uno de los elementos críticos para el rechazo de esa alternativa constitucional.
‘Más allá del alza de los precios de materiales de construcción, los precios del suelo, y la presión migratoria, la política de vivienda debe ser capaz de dar señales concretas de respuesta a uno de los anhelos y expectativas más importantes de la población chilena’, enfatiza Irarrázaval.
Desarrollo y pobreza
Otro de los indicadores que llaman la atención en esta última medición es la percepción de conflictos entre trabajadores y empresarios, que registra un 52%, por debajo de Estado-mapuches (82%) o Ricos-pobres (64%). Asimismo, la apreciación de conflictividad entre trabajadores y empresarios es la menor de los últimos seis años, cuando en 2018 llegó a un 48%.
Pese a que la economía chilena se encuentra hace más de un año en una fase de nulo crecimiento, presionada por la contracción de la inversión, destaca el salto del 43% (desde un 37% en 2022) de quienes opinan que Chile avanzará o habría alcanzado el ‘desarrollo’ en un plazo de 10 años. En todo caso, esta cifra se ubica por debajo del nivel de percepción que había en 2011 (55%) o 2019 (51%).
Con todo, resulta paradójico que cuando se consulta sobre si se avanzará o habría alcanzado la eliminación de la pobreza hacia el 2033, se observa un estancamiento en el nivel de percepción en las últimas tres mediciones, donde básicamente 3 de cada 10 ciudadanos se inclinan por esa posibilidad.
‘La pobreza es relativa. En la medida en que los países se desarrollan, este flagelo puede tomar distintas formas de exclusión social o vulnerabilidad, pero igual existe. La pobreza es una discusión hoy en Gran Bretaña y en California, que obviamente son países o Estados de alto nivel de desarrollo’, precisa Irarrázaval.
Y agrega: ‘El anhelado desarrollo nos ofrece mejores condiciones de vida para la mayoría de la población, pero empíricamente hemos visto que siempre habrá bolsones de pobreza que serán difíciles de erradicar a menos que existan estrategias muy coherentes y sistemáticas’.
Sobre la reducción de la desigualdad de los ingresos en el plazo de una década, las personas que estiman que se avanzará hacia ese objetivo llegan a un 33%, levemente por encima del nivel de la anterior medición.
Rol del Estado
De acuerdo con la encuesta, el 53% de las personas consultadas estima que lo mejor para el país es que haya igualdad social y una distribución de los ingresos más equitativa. En cuanto a que la ayuda del Estado debería ser focalizada, un 33% se inclina por esa opción, mientras que un 45% se inclina por que todos los ciudadanos deben recibir la misma ayuda del Estado.
Un 31% prefiere pagar menos impuestos y pagar salud y educación por su cuenta. Casi la mitad de los encuestados, en tanto, es partidario de pagar más impuestos y que el Estado garantice su salud y educación.

Adelantan que el FMI podría mejorar proyección de 2% de crecimiento del PIB de Chile este año

E l director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, señaló que las proyecciones del organismo internacional para Chile en 2024 de un 2,0%, podrían tener una revisión al alza. Valdés contestó preguntas de los periodistas donde detalló las estimaciones del organismo internacional para la región. Donde resaltó la capacidad de recuperación del hemisferio y los desafíos para los países, entre los que se encuentra la seguridad.

Sobre la seguridad y el caso específico de Chile, el ex ministro de Hacienda reconoció que ‘es cierto que la delincuencia en Chile es prioridad para todos y lo mismo pasa en muchísimos países de la región, pero tengo que decir que algunos tipos de crímenes han aumentado en Chile, otros no’. ‘Y lo importante es que es mucho más baja aún que en el resto de la media de Latinoamérica’, señaló Valdés.

Con todo, reconoció que ‘hemos visto en los datos, y hemos hecho algunos trabajos que muestran que en general la debilidad de la seguridad es perjudicial para el crecimiento, y por lo tanto es importante invertir en eso’. Además, dijo que ‘Chile tiene la oportunidad de beneficiarse de muchas cosas, de la transición verde global. Tiene cobre, que es muy importante para la electricidad del mundo’. Asimismo, resaltó que ‘vemos con muy buenos ojos lo que están haciendo las autoridades en el Congreso para tratar de actualizar los procesos de permisos en Chile’.

En tanto, consultado sobre las proyecciones presentadas en el WEO de 2%, que está en la parte baja de lo estimado por el Banco Central, que espera un crecimiento entre 2% y un 3%. ‘Es importante siempre ver la previsión de WEO como una fotografía que no es tan oportuna como otras, porque cerramos nuestra previsión hace algún tiempo. Entonces, en particular, en el caso de Chile, la previsión de 2%, contra la de 2,5% que, por ejemplo, tienen hoy las autoridades. No incluye las cifras del Imacec de febrero que fueron más fuertes de lo esperado’, explicó Valdés. ‘Así que claramente tenemos riesgos de tener revisiones al alza’, agregó.

¿Brotes verdes?: Sector inmobiliario comienza a ver luz al final del túnel, pero no es igual de nítida para todos

La industria lleva tiempo navegando por una tormenta perfecta de inflación, altas tasas de interés y debilidad general de la economía que la mantienen en una profunda crisis.
¿Brotes verdes en el mercado inmobiliario? Esa es la gran interrogante que tiene diversas respuestas en la industria. Y es que por un lado, hay quienes consideran que la parte más compleja de la larga y profunda crisis que ha golpeado al sector ya pasó, mientras que otros son más cautos y, si bien, en general hay coincidencia de que se ha comenzado a divisar luz al final del túnel, no es igual de nítida para todos.
El mercado inmobiliario, y el sector construcción en general, lleva un buen puñado de meses navegando en medio de una tormenta perfecta que combina dificultades para las personas para acceder a créditos hipotecarios, altas tasas de interés, complejas oportunidades de financiamiento para las empresas de la industria y la debilidad general de la economía, lo que se ha traducido en un desplome de la demanda y también una contracción importante de nuevos proyectos.
Situación que ha provocado la quiebra de cientos de constructoras y promotoras.
RELACIONADAS https://www.emol.com/noticias/Economia/2024/03/15/1124930/crisis-inmobiliaria-chile.html;https://www.emol.com/noticias/Economia/2024/02/02/1120476/china-economia-incertidumbre-fmi.html} Sin embargo, en el último tiempo han habido ciertas señales esperanzadoras, como el control de la inflación, la baja de las tasas promedio para acceder a créditos hipotecarios -aunque siguen en niveles históricamente altos-, medidas que prepara el Gobierno para ayudar a reactivar al sector y un mejor desempeño de la actividad económica en el país.
En ese sentido, Mario Portugal, director de consultoría de Tinsa, sostuvo que a fines del año pasado comenzó a notarse un cambio. «Durante el último trimestre de 2023, el mercado experimentó un incremento de los proyectos disponibles en comparación con los trimestres anteriores, con el ingreso de 38 proyectos nuevos. Si bien para el primer periodo de este año, se detectó un resultado levemente menor al periodo anterior, con la entrada de 34 nuevos desarrollos, creemos que ya hemos pasado por la parte más compleja de esta crisis», añadió.

Así, el ejecutivo de la empresa consultora proyecta un aumento paulatino del ingreso de viviendas nuevas en la medida que la demanda y la inversión responda a las mejores condiciones económicas, como la baja de tasas y la menor inflación. «El mercado no internaliza de forma inmediata las mejoras de la economía, pero creemos que la recuperación será mucho más evidente hacia el final de este año y el inicio del 2025», agregó.
Sin embargo, José Ignacio Maturana, gerente Inmobiliario de Norte Verde, es más cauto. Si bien subrayó que «la reducción de las tasas de interés es una señal positiva en este momento de complejidad del sector y que esta disminución puede ser el comienzo de un ciclo más favorable», destacó que las tasas «siguen estando por sobre los niveles observados antes de la pandemia».
En ese sentido, enfatizó en que esto último indica que «aunque haya mejoras, todavía queda camino por recorrer para recuperar completamente las condiciones financieras previas a la crisis».
Por otro lado, aseveró que «la economía ha mostrado mejoras recientes, lo que ha beneficiado al sector. Sin embargo, el panorama sigue siendo desafiante y no se vislumbra un repunte claro en el futuro cercano».
«Se espera una recuperación leve a partir del segundo semestre, principalmente debido al control de la inflación, aunque es poco probable que las ventas recuperen niveles prepandemia, incluso si mejora el acceso al crédito», añadió.
A su vez, Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, dijo a Emol que el mercado de las viviendas «espera con ansias un efecto de rebote en la venta de viviendas, que ha sido muy esquivo en los últimos años y que, aun a comienzos de año muestra deterioro».
«El rebote de ventas en el sector comercio, abre la esperanza que los brotes verdes empiecen a mostrarse también en el sector de viviendas», acotó.
Gleisner agregó que «si bien hay una cierta estabilidad en las tasas hipotecarias, todavía están sensiblemente por sobre las tasas del 2022 y comienzos del 2023. Y están muy lejanas de las tasas de los años 2018 -2019».
En cuanto a su percepción sobre las mayores reacciones del mercado inmobiliario, el vicepresidente de Colliers comentó que «el mercado en general ha mostrado brotes verdes de arriendos en el sector de oficinas, que muestran un interesante crecimiento en la demanda de arriendos y el sector de bodegas que ha mantenido una actividad creciente en los últimos años».
Sebastián Ortega, subgerente de consultoría y estudio de GPS Property proyectó que «en los próximos dos años debiéramos ver una reactivación sostenida en el mercado inmobiliario, particularmente en el segmento residencial que es el que se ha visto más golpeado por la crisis».
«Hoy, mientras las personas no tengan acceso a créditos y sigan las restricciones bancarias con las tasas de interés, continuaremos solo viendo brotes verdes en áreas más específicas como el mercado de oficinas, industrial y de bodegas. Creemos que desde el Gobierno también debiesen promover mayores incentivos tributarios y subsidios que apunten a la compra de viviendas», añadió.
En tanto, Sergio Novoa, gerente general en BMI Servicios Inmobiliarios detalló a Emol que las ventas anuales «han caído con respecto al año 2022 en un 28,36% y un 47,67% con respecto al 2021 si comparamos con el mismo cuatrimestre del año 2022, este indicador aumentó en un 3,26% y con respecto al anterior cuatrimestre crecieron en un 19,67%».
«Estos datos sugieren que, aunque el mercado sigue afectado por la crisis, hemos comenzado a observar señales de estabilización durante los últimos períodos de 2023 en comparación con 2022», complementó.
Sin embargo, agregó que «aunque es demasiado pronto para afirmar que estamos viendo signos de recuperación sostenida, el comportamiento positivo en las ventas podría indicar que este crecimiento podría darse durante 2024».
Mientras que José Tomás Falcone, gerente de ventas de Activo Más Inversiones, comentó que «el mercado inmobiliario, como cualquier otro, atraviesa ciclos y en este momento, observamos una recuperación gradual, con tendencias positivas que se consolidarán a finales de 2024 y se estabilizarán a comienzos y mediados de 2025».
En ese sentido, esperan la normalización de las tasas hipotecarias ya que según dijo, «los criterios hipotecarios se encuentran en una tendencia bajista, recuperando su nivel promedio histórico del 4% en los próximos trimestres».
Y en segundo lugar, sostuvo que la recuperación del mercado inmobiliario «está más cerca de lo que pensamos y se espera una mayor estabilidad a partir de finales de 2024 y comienzos de 2025».
«Esto está quedando reflejado en el aumento en los lanzamientos de proyectos en blanco. El primer trimestre de 2024 se ha experimentado un repunte significativo, con 6 nuevos proyectos inmobiliarios de gran envergadura», complementó.
Ahora bien, Falcone enfatizó en que aunque estos lanzamientos actuales apuntan a una mejora del mercado, «esta se materializará en el mediano plazo, entre 2026 y 2027, debido al tiempo de construcción de los proyectos».
En tanto Cristóbal Tirado, gerente comercial en Chile Sotheby’s International Realty, consideró que el repunte es segmentado.

Esto, porque en el segmento de casas y departamentos en la zona oriente «hay efectivamente mayor interés que hace seis meses y eso lo notamos sobre todo en el segmento entre 8 y 20 mil UF».
Tirado detalló que se ve reflejado en sectores como La Dehesa, «donde hay mucha oferta y eso ha dinamizado el mercado. Respecto de los precios, no vemos caídas ni tampoco aumentos relevantes, por lo que se mantienen estables».
En este tramo, dijo, «el principal impulsor de la venta es la caída en la tasa de interés y el mayor control de la inflación. Es un segmento muy sensible a las señales que entrega la economía».
Sin embargo, subrayó que «hay mucha gente que está esperando que bajen más las tasas, pero es aconsejable que se acostumbren a esta nueva realidad y que tengan claro que no van a llegar a los niveles de 2018 o 2019».

Permisología: Proyectos demoran 885 días (en promedio) en obtener la Evaluación de Impacto Ambiental

Un promedio de 885 días es lo que se demoran los proyectos que se someten a la Evaluación de Impacto Ambiental, de acuerdo a los datos presentados por el Ministerio de Medio Ambiente en la discusión del proyecto de ley que busca fortalecer la institucionalidad ambiental y mejorar su eficiencia. Por su parte, los proyectos aprobados que se han judicializado suben de un 4% en 2018 a 10% en 2023.
Qué observar. En la Comisión de Medio Ambiente del Senado se inició el trámite del proyecto de ley que busca fortalecer la institucionalidad ambiental y mejorar su eficiencia.
Los efectos de la llamada “permisología” a los proyectos de inversión pueden seguirse a través de los proyectos que ingresan al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental para obtener una Resolución de Calificación Ambiental favorable, autorización necesaria para poder construir y ejecutar las iniciativas. En promedio sólo en la Evaluación de Impacto Ambiental que hace el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) se demoraron un total de 885 días en 2023, superior a los 804 días de 2022 y menor a los 1.146 días de 2021. Es decir, que un proyecto en promedio se demora 2,5 años en ser aprobados sus permisos, de acuerdo a la información que entregó el Ministerio del Medio Ambiente a la Comisión que estudia el proyecto de ley en el Senado. La situación es peor para los proyectos mineros. Por normativa una concesión minera debería demorarse un tiempo de 1.404 días corridos (47 meses), pero actualmente el tiempo que requiere son 3.857 días corridos (129 meses).
Judicialización. La información entregada por el Ministerio que lidera Maisa Rojas también transparenta el aumento de la judicialización que han registrado los proyectos que han sido aprobados por el sistema de evaluación ambiental.
De acuerdo a los datos, la judicialización de proyectos aprobados pasó desde un 4% en 2018 a un 10% en 2023.

Expectativas económicas del sector empresarial siguieron de capa caída en marzo

Panel de negocios del indicador DeloitteCadem constató la inquietud por la marcha de la actividad y de la inversión.
Una mirada más bien negativa sobre la marcha de la economía ha tendido a instalarse en el mundo privado. El panel de negocios que incluye el Índice de Confianza Económica Deloitte-Cadem mostró un leve deterioro respecto a la situación actual de la actividad en marzo.

Si en febrero un 52% pensaba que la situación era regular, en el tercer mes del año ese número bajó a 49%; mientras que quienes creen que empeorará pasó de 48% a 51%.

Más decidor, un 73% de los ejecutivos que respondieron -los cuales pertecenen a rubros de educación, salud, banca, seguros, energía, industria, minería, agricultura, retail, consumo masivo, transporte y automotrizcalificó como ‘mala’ o ‘muy mala’ las perspectivas de la inversión local.

De todas formas, la socia líder de Financial Advisory de la auditora, Gabriela Romero, señala que las expectativas de recuperación se situaron por encima del 36% entre los encuestados en marzo, frente a un 21% en diciembre de 2023.

Estas impresiones se constatan en un escenario donde el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) tuvo desempeños anuales mejor a lo esperado en enero y febrero -2,4% y 4,5%, respectivamente-, que se tradujeron en un alza de las proyecciones para el Producto Interno Bruto (PIB) del año a un rango oficial entre 2% a 3%. La misma inflación ha dado muestras de moderación.

‘Acuerdos y diálogo’

‘Para reactivar las expectativas que puede tener el mundo empresarial, es necesario que el Gobierno establezca un mejor diálogo con este sector’, señala el gerente general de Cadem, Roberto Izikson.

A su juicio, ‘hoy se ha instalado un clima de recriminaciones que en nada ayuda a mejorar el clima de confianza’, por lo que estima que el sector empresarial ‘no ve un interés real por salir del estancamiento en que está el país desde hace una década’.

Sus palabras coinciden con un cuadro donde se han oído declaraciones del mismo Presidente Gabriel Boric, que ha pedido a los empresarios -por ejemplo- no ‘aportillar’ los proyectos de ley. Y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, llamó a los agentes económicos a dejar de lado el ‘sesgo pesimista’.

El presidente de Salmon Chile, Arturo Clement -uno de los integrantes del panel de negocios-, sostiene que ‘lo importante es que, entre todos aportemos a generar un crecimiento a largo plazo de nuestra economía y eso no se ha visto reflejado en acciones concretas del Gobierno. Necesitamos acuerdos y diálogo’.

En su opinión, ‘las bases estructurales de la economía siguen llenas de incertidumbre, y es por las dificultades de nuestro sistema político, muy atomizado, donde es muy difícil establecer diálogos que generen avances’.

‘Nuestra industria puede ser un factor muy importante en el crecimiento tanto del sur austral como del país, pero para ello necesitamos una mirada a largo plazo y una regulación moderna’, subraya Clement. Y agrega: ‘Estamos más que abiertos para poder sentarnos en la mesa y llegar a sentar las bases de la acuicultura del futuro’.

Clement asegura que ‘nosotros nunca hemos tenido un sesgo pesimista. Lo que sí queremos es poder conversar con el Gobierno y avanzar a través del diálogo y los acuerdos. Esto no ha ocurrido’.

Quien será la anfitriona de Enade, la próxima semana, en su calidad de presidenta de Icare, Karen Thal, destaca que el espíritu del evento es que sea un punto de encuentro y ‘que las divergencias que puedan existir se manifiesten en un clima constructivo, con el propósito de buscar acuerdos en aquellos temas en que es posible’.

La también integrante del panel Deloitte-Cadem afirma que ‘sin negar o eludir las diferencias, esperemos que el encuentro sea una oportunidad para lograr que éstas sean superadas en aras del interés general del país’.

Consejero del Banco Central anticipa recortes “menos intensos” para la tasa rectora

Los comentarios del consejero Claudio Soto se dan justo cuando esta semana el presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció que los avances para que la inflación se sitúe en el objetivo del 2% están siendo más lentos de lo previsto.
La normalización de la política monetaria en Chile podría ser menos intensa en los siguientes meses, admitió uno de los consejeros del Banco Central, en momentos de mayor fortaleza del dólar y tras recientes cifras de una robusta economía en Estados Unidos que aplazaría el inicio del ciclo de recortes de tasas.
Las señales de una posible ralentización en el ritmo de recortes de la Tasa de Política Monetaria (TPM) las entregó el consejero Claudio Soto, lo que coincide con los pronósticos de algunos bancos locales y extranjeros que ven una moderación en las próximas bajas, en torno a 50 puntos.
Soto recordó que en el último Informe de Política Monetaria (IPoM) se delineó la guía (el corredor) para la tasa de política monetaria y “lo que mostramos es que en el escenario más probable va a haber nuevos recortes de tasa hacia adelante. Probablemente los recortes van a ser menos intensos de los que habíamos visto previamente”, dijo al diario Atacama durante una visita a esa zona del país.
Y agregó: “Nos estamos acercando ya a tasas de interés que son cercanas a los niveles neutrales para la tasa de política monetaria”.
Los comentarios del consejero del BC se dan justo cuando esta semana el presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció que los avances para que la inflación se sitúe en el objetivo del 2% están siendo más lentos de lo previsto, lo que implicaría postergar el comienzo del recorte de tasas de interés en Estados Unidos, algo que inicialmente estaba previsto para mediados de año.
Este aplazamiento conllevaría a nivel local un diferencial de tasas que extendería la presión sobre el tipo de cambio, como lo que ocurrió la jornada del martes cuando el dólar probó niveles de $990.
Última minuta
Aunque en la última reunión de política monetaria el consejo del Banco Central evaluó una rebaja de la TPM de 100 puntos base, de acuerdo a la minuta difundida ayer, los miembros de la entidad optaron por una disminución de 75 puntos hasta 6,5%, considerando que daba mayores grados de libertad en caso de que no se cumplieran supuestos previstos como el carácter transitorio asignado a recientes alzas de las presiones de costos.
La rebaja de la TPM a 6,5% se enmarca en el menor ritmo impuesto por el propio Banco Central en su última reunión, tras un recorte previo de 100 puntos base.
Entre los antecedentes presentados para la votación de abril pasado, se planteó que la postergación de la baja de tasas en Estados Unidos y el proceso más lento de reducción de otros bancos centrales habían influido en el diferencial de tasas de Chile con otras economías y eso, junto a otros determinantes, “estaba detrás de la significativa depreciación del peso, dando cuenta de una sensibilidad mayor que la usual”.
El banco de inversión Goldman Sachs destacó que la minuta de abril reflejó una postura más “dovish” con tintes moderados, consigno Valor Futuro.
“En nuestra opinión, aunque el Consejo adoptó sin duda una postura más prudente, abandonando su objetivo de que el tipo de interés oficial alcance niveles neutrales en 2024, las actas contienen algunos matices ‘dovish’”, dijo el banco de inversión.
Con todo, Soto destacó que Chile es uno de los países en que la política monetaria ha sido una de las más activas del continente, lo que se ha reflejado en que la inflación ha descendido de manera rápida, pero en el corto plazo “también hemos visto algunas sorpresas al alza, que son de carácter transitorio, pero que van a incidir en la dinámica inflacionaria de los próximos meses. Prevemos que la inflación va a subir durante algunos meses y va a cerrar el año en torno al 3,8%”.

B. Central evaluó baja de 100 puntos en tasa, pero optó por 75 puntos

Los consejeros del Banco Central analizaron las opciones de reducir la Tasa de Política Monetaria en 75 o 100 puntos base en la reunión del 2 de abril, pero por unanimidad concordaron en la primera opción, considerando más bien factores tácticos y no sorprender a los mercados, de acuerdo con la minuta del encuentro. ‘Hubo acuerdo entre los consejeros en que las opciones de reducir la TPM en 75 o 100 pb parecían las más adecuadas. Ambas satisfacían la necesidad de seguir reduciendo la TPM de forma importante, reflejando de mejor forma el avance de la economía en la resolución de los significativos desequilibrios macroeconómicos y el proceso de convergencia inflacionaria’, indicó el acta de la reunión.

El documento señaló que la opción de bajar la tasa en 75 pb ‘otorgaba mayores grados de libertad en caso de que algunos supuestos del escenario central no se cumplieran según lo previsto, particularmente aquellos que consideraban que algunos de los fenómenos recientes, como el alza de las presiones de costos, tenían un carácter transitorio. También si se materializaba una recuperación de la actividad y la demanda interna más rápida que presionara al alza la inflación’.

Promesas de venta inmobiliaria cayeron a su nivel más bajo en los últimos 11 años

En 2023, seis empresas abiertas del sector sumaron 5.350 unidades, 60% menos que en 2012. Ingevec y Socovesa encabezaron las bajas respecto a 2022.
El impacto de la desaceleración económica del país en los rubros inmobiliario y de la construcción se ha visto reflejado en los resultados financieros de ambas industrias. Y tras un largo periodo de negativos indicadores -donde las utilidades e ingresos se desplomaron-, los números de algunas empresas comenzaron a repuntar.

Por ejemplo, al cierre de 2023 algunas de las principales firmas del rubro lograron alcanzar resultados históricos -Besalco, SalfaCorp y Echeverría Izquierdo-, impulsados principalmente por los negocios relacionados a la ingeniería. Mientras tanto, Ingevec vio alzas tanto en las utilidades como en sus ingresos.

Pero otras compañías no lograron afianzarse durante el ejercicio anterior, como es el caso de Socovesa y Paz Corp, que experimentaron importantes caídas en sus resultados en relación a 2022.

Sin embargo, hay un factor común negativo en los resultados de estas seis empresas abiertas en bolsa: el retroceso en las promesas de venta inmobiliaria, factor clave del negocio que evidencia el desgaste sufrido en los últimos años.

Según los balances reportados a la Comisión para el Mercado

Financiero (CMF), al cierre del ejercicio pasado la suma total de las promesas de venta inmobiliaria de estas seis empresas llegó a las 5.350 unidades, con un retroceso de 7% en comparación a 2022.

Y si se mira la tendencia de años anteriores, las últimas cifras del sector revelan un panorama aún más desalentador. El total de las promesas de venta inmobiliaria de 2023 ha sido el más bajo desde que se tiene registro (2012, año respecto del cual son un 60% inferiores) y se sitúa muy por debajo del promedio de los últimos once años (11.219 unidades) representando menos de la mitad de esa cifra.

Esta caída se explica, principalmente, por el descenso que registró este indicador en los casos de Ingevec -que en el último año pasaron de 1.198 a 606 unidades-, Empresas Socovesa (1.611 a 1.363 unidades), Echeverría Izquierdo (570 a 537 unidades) y Besalco (de 336 a 187 unidades).

Cabe precisar que no todas las empresas de la muestra sufrieron retrocesos en ese factor, como es el caso de Paz Corp, cuyas promesas subieron de 489 a 808 unidades, y de SalfaCorp, que pasaron de 1.531 a 1.846 unidades en igual comparación.

Las razones del descenso

A juicio de José Miguel Simian, académico de la Universidad de los Andes y experto en industria inmobiliaria, el descenso experimentado en las promesas de venta se debe tanto a factores coyunturales como de largo plazo. En primera instancia, detalló que el cambio de las tasas afectó mucho a la industria, ya que subieron ‘mucho y rápido’.

‘Esto generó fuertes desistimientos de viviendas promesadas y una caída de nuevas promesas. Hay un descalce entre el dividendo a pagar por una vivienda y el ingreso de las familias, donde a muchos no les alcanza’, declaró, agregando que este fenómeno también afectó a los inversionistas.

A largo plazo, Simian explicó que este tiene que ver con una reducción del mercado, producto de la disipación del shock migratorio y una demografía poco favorable.

‘Chile tuvo un fuerte salto en la formación de nuevos hogares, que viene de la reducción de su tamaño (menos personas por hogar) y del relevante flujo migratorio, especialmente entre 2015 y 2019. Pero hoy enfrentamos un mercado para nuevas viviendas que es un 40% menos de lo que vimos entre 2015 y 2021’, señaló.

Incremento de la deuda

Otro indicador que evidencia el desgaste de la industria en los últimos años es el aumento de la deuda financiera en relación al ebitda.

Según datos de London Stock Exchange Group (LSEG), al cierre de 2023 el promedio del ratio de la deuda financiera neta frente al ebitda de estas seis grandes constructoras e inmobiliarias aumentó un 20%, pasando de 8,35 a 10,02 veces. Y si se miran las cifras en detalle, esta alza estuvo impulsada específicamente por dos empresas: Socovesa y Paz Corp, que en el último año pasaron de 23,85 x a 33,2x; y de 6,8x a 12,38x respectivamente.

A su vez, las otras cuatro compañías -Besalco, SalfaCorp, Echeverría Izquierdo e Ingevec- lograron disminuir su deuda en 2023.

José Ignacio Pérez, analista de Bci Corredor de Bolsa, señaló que para los próximos años es previsible que las inmobiliarias mejoren progresivamente su actividad operacional, pero subrayó que esto ocurrirá en la medida que las tasas de interés se reduzcan, en línea con las expectativas de reducción de TPM y que las expectativas de las familias e inversionistas se mantengan en niveles relativamente optimistas. ‘Es importante, además, que estas empresas programen correctamente su calendario de lanzamientos de proyectos inmobiliarios’, concluyó Pérez.