Rosanna Costa: “La carga financiera empieza a ceder y contribuye a que la deuda en riesgo deje de subir”

Si bien reconoce que hay sectores ‘más rezagados’, como el comercio, la construcción e inmobiliario y que es necesario monitorear por su peso en actividad y empleo, también destaca las mejoras en las finanzas de hogares y empresas, y la resiliencia de la banca que le permite afrontar escenarios severos. Frente al IPC de abril, más alto de lo esperado, afirma: ‘La inflación está en línea con lo estimado’.
Ha sido un día largo. Partió en Valparaíso, temprano, presentando el primer Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del año a los senadores de la comisión de Hacienda. En medio del temporal de lluvia y nieve que ese día nublaba la capital, volvió casi justo para la conferencia de prensa donde lo explicaría.
Ya es casi de noche, cuando dejamos el imponente edificio de calle Agustinas —aún lloviendo— y Rosanna Costa se prepara para hacer nuevamente las maletas rumbo a Basilea, Suiza, donde participará en la reunión de gobernadores del BIS. El martes estará de vuelta en el Banco Central. Ritmo frenético que no la altera ni saca de su propio compás, calmado pero firme, como sus respuestas. No la inquietó la inflación de abril, alta para las expectativas, tampoco las voces que hablan de ‘sobreajuste’. Siempre supieron que la tarea de encauzar una economía sobrecalentada tendría costos —repite varias veces—, y confiesa: ‘La verdad, pensamos que sería mucho más costoso’.
Con la misma decisión descarta rebajar el requerimiento de capital contracícilico que en un mes y medio será exigible a los bancos.
—Hubo polémica, hace un año cuando lo implementaron, ¿cómo lo evalúa hoy?
‘Efectivamente fue polémico, pero la implementación del nuevo instrumento partió mucho antes que el comunicado, con diversos documentos, workshop donde participó la banca. Creo que buena parte de la polémica fue porque este instrumento ha cambiado de uso a través del tiempo en Chile y el exterior. Nació en Basilea III para evitar ciclos muy expansivos y ha mutado hacia un instrumento de resiliencia que busca mitigar el impacto de hechos muy severos en la economía’.
—¿Quizás exageraron el tono en la comunicación al hablar de ‘shocks externos’ en ese momento?
‘No, el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) tiene por finalidad poner foco en los riesgos y evaluar qué pasa con el sistema bancario y los agentes usuarios de crédito al aplicar un test severo. La banca regional americana había pasado un periodo complejo, también en otros países, y veíamos un escenario externo con vulnerabilidades y riesgos; había que estar preparados. Lo activamos en un momento en que la magnitud del instrumento y las holguras disponibles de la banca conllevaba un beneficio importante y a un costo acotado’.
—Ahora, ¿no evaluaron retirarlo?
‘La minuta se hará cargo de las opciones que analizamos en esta reunión. Unánimemente decidimos que mantener un colchón de 0,5% de los activos ponderados por riesgo es valioso, porque nos proporciona resiliencia si llegaran a materializarse riesgos externos, que siguen existiendo pero vienen principalmente del escenario externo’.
—La economía chilena ha pasado un periodo largo de debilidad, ¿el capital contracíclico no estrecha aún más las condiciones financieras para sectores en crisis como construcción e inmobiliario?
‘No vemos evidencia de ello. El ciclo de crédito ha venido de la mano con la evolución de la economía, que debía ir cerrando desbalances muy grandes que se generaron con niveles de consumo y actividad que no eran sostenibles. Llegamos a tener déficit de cuenta corriente del 10%, un proceso inflacionario del 14% y era necesario llevar el crecimiento de la actividad, del consumo y de la demanda a niveles sostenibles. Estamos en ese proceso todavía, por eso tenemos algunos sectores más rezagados como inmobiliario, construcción y comercio, que han liderado el crecimiento del impago’.
—La construcción sigue sufriendo el ajuste, ¿significa que las tasas son demasiado altas todavía y eso debilita la calidad crediticia de la cartera de los bancos?
‘Las tasas de interés de corto plazo han ido bajando. En cambio, las tasas largas dependen más de lo que está pasando en el contexto global, donde han subido, y eso se ha traspaso a nuestro mercado. Fuimos uno de los primeros países que las subió y también uno de los primeros en iniciar los recortes. El año pasado tuvimos un crecimiento bajo, pero dentro de lo que se requería para el ciclo que estábamos viviendo y vamos a poder empezar a crecer hacia niveles de tendencia. La política fiscal fue un aporte en 2022 para que a través de la política monetaria manejásemos el ciclo en la dirección de ir cerrando los desbalances’.
‘La banca es resiliente’
—¿Qué tan expuestos ve a los bancos al sector construcción?
‘Hay sectores más rezagados que recibieron créditos Fogape y por sectores: en el comercio, construcción e inmobiliario, que tienen aumentos en impago que hay que seguir monitoreando, porque son importantes para la actividad y el empleo. Los bancos han ido gestionando provisiones y garantías para enfrentar este nivel de impago, por lo tanto, la banca tiene niveles adecuados de liquidez, provisiones y capital, y eso permite afrontar escenarios severos. La situación de impago no va a bajar de un día para otro, debemos monitorearla. Pero vemos mejoras en los indicadores financieros de hogares y empresas en promedio. Sometida a shocks de actividad muy importantes, la banca es resiliente’.
—¿Entonces hay espacio para que flexibilice las exigencias de los créditos?, ¿para que sean menos ‘coñete’ en palabras del Presidente Boric?
‘La banca debe ser capaz de ir manejando todos los elementos; tomar decisiones de crédito, pero también manejar los riesgos y la solvencia del sistema’.
—¿Cuánto más persistente será este ‘rezago’ en estos sectores?
‘Es distinto lo que está pasando en el sector inmobiliario residencial y los primeros indicios de recuperación de obras en proyectos de inversión más grandes en la construcción. El consumo, en cambio, terminó su ajuste en la última parte del 2023 y empieza a mostrar cifras de alta frecuencia. El IEF muestra que el impago en el crédito comercial de personas y empresas ha crecido sobre los niveles prepandemia y es un punto de atención. Hay sectores rezagados que requieren más atención, pero vemos algunos indicadores financieros de hogares y empresas que están mejorando. La carga financiera está mejor y debe irse trasmitiendo al seguir avanzando este proceso’.
—¿Qué indicadores mejoran?
‘La carga financiera empieza a ceder y contribuye a que la deuda en riesgo de hogares y firmas dejó de subir en los últimos informes. Eso da pie para empezar a mirar una salida diferente, porque la economía está transitando hacia su tendencial’.
‘La inflación está en línea con lo estimado ‘
—¿Podría asegurar que este ajuste ha tenido el menor costo posible en la actividad?
‘La alta inflación merma el ingreso de los hogares, de las empresas y es una señal de incertidumbre para la toma de decisiones. Conducir y mantener la inflación en 3% ofrece una plataforma estable a la economía y es lo que hemos hecho. Al inicio del proceso de reducir la inflación de 14% a la convergencia de 3%, que aún no termina, la verdad, pensamos sería mucho más costoso. Hasta ahora se ha conducido a un costo razonable, pero siempre iba a ser costoso. Hemos sido transparentes en que no era un proceso fácil, porque el desajuste que habíamos incubado era tremendamente importante. Bajar el consumo es siempre doloroso, requiere tasas más altas que también iban a castigar la inversión’.
—Algunos economistas hablan de ‘sobreajuste’ por la brusca caída en inversión y consumo privado, ¿habrían adoptado una política más expansiva con esos datos a la vista?
‘Siempre hemos conducido la política monetaria pensando en la proyección hacia delante, marcando la trayectoria de la tasa de política monetaria dentro de un corredor. Nuestros mensajes a lo largo del 2023 son bastante congruentes con los de ahora y se han ido dando los resultados de nuestras proyecciones desde los informes de marzo hacia delante. En el margen siempre puede haber alguna diferencia, pero las decisiones que hemos ido tomando nos conducen a un resultado bastante razonable’.
—¿La comunicación no ha sido a ratos ambigua, poco clara opina el mercado?
‘Hablando del IPOM, con la comunicación de estos corredores para la tasa fuimos marcando una trayectoria a la baja, aunque atendiendo circunstancias de cada momento. Ha sido un periodo desafiante que ha hecho necesario adecuarse, con condiciones internas y externas bastante cambiantes. Sin ir más lejos, en el IEF anterior teníamos a la vista siete recortes para la Reserva Federal (de Estados Unidos), y hoy estamos hablando de dos’.
—¿El dato de inflación de abril pone una alerta y frena la magnitud de los recortes a la tasa de interés?
‘Las cifras de inflación están en línea con lo que está considerado en el IPOM de marzo, la decisión de la TPM como siempre se tomará en su momento con toda la información disponible. El informe es claro en marcar nuevas rebajas a una velocidad, que se verá en cada reunión’.
—¿Estamos enfrentando una inflación más rebelde?, ¿amerita cambiar la estrategia?
‘La inflación está en línea con lo estimado y considerado en el IPOM: ha bajado significativamente y la estimación es que converge dentro del horizonte de política. La meta es a dos años plazo, precisamente para dar estabilidad a la economía y no tener que aplicar movimientos bruscos. En el IEF reconocemos algunos factores de costo transitorios que nos llevan a una proyección algo más alta de inflación en el año, pero converge a la meta dentro del periodo de dos años. En la medida que sean transitorios se pueden manejar en el periodo contemplado’.
—¿Cuáles son esos factores transitorios?
‘En el proceso de ajuste bajaron los costos de transporte, del petróleo, pero luego comenzaron a devolverse parcialmente. La depreciación de la moneda también empujará los precios en el corto plazo. Hay riesgos al alza a través de presiones de costos que pueden ser transitorias, pero nuestro corredor tiene escenarios de sensibilidad en ambas direcciones y estamos atentos’.
—El BC ha empujado por relajar las restricciones cambiarias, ¿contribuye eso a la mayor volatilidad de la moneda?
‘Tenemos un marco de política monetaria con un tipo de cambio flexible, que nos abre espacio para manejar el ciclo recogiendo la realidad de la economía interna con mayor flexibilidad. Cuando bajamos la tasa de interés hay una reacción en el tipo de cambio que hoy es más sensible, parte de la explicación es el mayor diferencial de tasas con Estados Unidos, y con otros países de la región’.
—¿Han pensado retroceder en ese camino de internacionalizar el peso?
‘No, de hecho hay un proyecto de ley aprobado que requiere todavía de una norma explicativa del Servicio de Impuestos Internos (SII) para ver cómo se informan ciertas operaciones de no residentes que abren cuentas corrientes en pesos. Tener un mercado (cambiario) más profundo también contribuye a la estabilidad de los mercados’.
—¿La volatilidad del peso puede producir problemas en el mercado de renta variable y fija?
‘Tenemos una economía poco dolarizada y vemos que las firmas están cubiertas por porcentajes muy significativos respecto del descalce de moneda. El país se ha ido adaptando al modelo y tiene los elementos, la volatilidad es un factor, pero está respondiendo a las condiciones que vemos en la macroeconomía y es parte del entorno que estamos viviendo’.
‘Vemos un cierto retroceso en el proceso de globalización’
—De acuerdo al IEF, ¿hay que hacerse a la idea que viviremos en un mundo con tasas más altas?
‘Vemos que el balance ahorro-inversión parece haber cambiado, parece ser que es necesario financiar demandas que han crecido o seguirán creciendo a un ritmo mayor a las capacidades de ahorro, como el desafío del cambio climático, gastos en defensa por razones geopolíticas, factores estructurales en la edad de la población mundial, más otros factores de incertidumbre y riesgo. Probablemente las tasas largas no vuelvan a los niveles que vimos prepandemia. Una parte es macroeconómica, otra es en algún grado una transmisión desde la incertidumbre en la trayectoria de las tasas de la FED’.
—El cobre ha ayudado en ese sentido, estiman que podría escalar incluso a US$5 la libra, ¿van a corregir sus proyecciones?
‘En el último informe estimamos un precio del cobre más bajo, es uno de los elementos que mirar con cuidado en el próximo. No es fácil proyectarlo, hay factores de oferta más débiles en algunos países, crecimiento de la demanda, un tema con los stock disponibles y es difícil saber hoy dónde se va a estabilizar’.
—De demorarse la FED, ¿cuál es el principal riesgo?
‘El principal riesgo desde el punto de vista de estabilidad financiera es que se conjugan varios elementos en el sector externo: esta la incertidumbre respecto al momento en que la FED inicie el proceso, tasas largas altas en contextos de gobiernos y agentes con alto endeudamiento, riesgos geopolíticos, precios de activos con relaciones precio-utilidad algo sobre el promedio. Las noticias económicas están produciendo reacciones importantes en los mercados, que están buscando respuestas hacia dónde va la macroeconomía y algunas pueden producir ajustes abruptos de precios de activos financieros. Las tasas altas largas por periodos prolongados, en este contexto de endeudamiento, también pueden producir problemas a alguna gente. Y el tercer elemento que suma volatilidad y vulnerabilidad es geopolítico y también puede ser un gatillante’.
—A propósito de Estados Unidos, ¿han incorporado el efecto sobre las exportaciones chilenas que tendría el alza arancelaria anunciada por el candidato Trump?
‘Más que hablar de eso, vemos un cierto retroceso en el proceso de globalización a nivel mundial, que para una economía pequeña como la chilena es un factor importante de crecimiento. Las circunstancias geopolíticas están incentivando la búsqueda de cierta protección en sectores que se consideran estratégicos. Es un elemento que se debería mirar en un horizonte de largo plazo’.

Salida de capitales de Chile se aceleró en el primer trimestre y superó los US$2.500 millones

De acuerdo a cifras del Banco Central, entre enero y marzo salieron del país US$2.591 millones, siendo la mayor cifra para un primer trimestre desde 2022. Además, el ente rector corrigió el monto del año pasado, desde US$2.086 millones a US$696 millones.
La salida de capitales de Chile de empresas y personas comenzó a ser noticia en 2020. Tras el estallido social de octubre de 2019, la incertidumbre política se mantuvo presente todo ese último trimestre de ese año lo que generó efectos en lo económico. Uno de ellos, se reflejó en que los capitales, que son activos financieros o dinero salieron rápidamente del país buscando destinos más seguros.
De acuerdo al Banco Central, en el primer trimestre de 2020 salieron del país US$3.018 millones. Ese ejercicio terminó con un monto total de salida de capitales por US$9.691, siendo el mayor en los últimos 14 años.
Desde ese primer trimestre de 2020, las cifras para los mismos primeros trimestres de cada año se alejaron de ese monto, y han fluctuado entre US$3.018 millones y US$ 2.591 millones, siendo esta última la registrada este primer trimestre de 2024.
El año pasado, el Banco Central informó de manera preliminar que salieron del país US$2.086 millones. Sin embargo, luego de la revisión de cuentas nacionales que hizo el BC, la cifra bajó fuertemente a sólo US$696 millones, siendo la cifra más baja desde 2017.
Según explicó el Banco Central, en línea con la política de publicaciones y revisiones de las estadísticas de Balanza de Pagos, el 18 de marzo de este año se publicaron las cifras revisadas de la balanza de pagos, para el período 2021-2023, en virtud de la incorporación de nueva información y antecedentes actualizados.
En lo que corresponde a la cuenta financiera, en términos generales, las revisiones responden a la recepción de nueva información del Compendio de Normas de Cambios Internacionales (CNCI) e información financiera de instituciones financieras y no financieras.
En particular, el BC menciona que «en lo que respecta a la inversión de cartera en monedas y depósitos de los activos de empresas no financieras y hogares, la información recogida en la primera versión del año 2023, indicaba salidas de capital por US$2.086 millones. Luego, con ocasión de la revisión del año, que incorporó nueva información correspondiente a inversiones en el exterior y el saldo de dicha partida se ubicó en US$696 millones».
La definición clásica de salida de capitales es cuando activos y/o dinero salen rápidamente de un país, debido a un suceso con implicaciones económicas, como, por ejemplo, el alza de impuestos sobre el capital o una situación complicadas de la política de un país alterando las expectativas de los inversionistas.
Para tener un orden de magnitud, desde 2020 a 2023 han salido capitales por US$20.583 millones, mientras que entre 2010 y 2019 el monto acumulado fue de US$13.204 millones. Ahora bien, si se analiza el comportamiento de los primeros trimestres, entre 2010-2023, el promedio es de US$1.056 millones, siendo menor monto del primer trimestre de 2024 que fue US$2.591 millones.
La explicación de los expertos
Para los especialistas, la salida de capitales se mantendrá en un nivel superior al promedio de los años previos al estallido social. Esto porque más allá de que haya disminuido la incertidumbre política y económica, las empresas como las personas preferirán mantener diversificado su patrimonio e inversiones.
Andrés Alessandri, socio de Mena Alessandri & Asociados/ 360ºmfo, sostiene que «se generó consciencia de la necesidad de diversificar el riesgo. Por lo tanto, no creo que en el corto y mediano plazo se vuelva a un escenario pre-2019 donde la gran mayoría de los recursos líquidos se invertían en Chile», dice. En ese escenario, añade que «adicionalmente la oferta de custodios en el extranjero ha aumentado fuertemente en los últimos años, existiendo alternativas para todo tipo de inversionistas y no solamente para grandes patrimonios. Lo anterior se ve reflejado en que incluso muchas gestoras de inversiones locales, hoy en día ofrecen a sus clientes custodia en el extranjero».
Por lo tanto, puntualiza que «más que hablar de una fuga de capitales, lo que existe hoy en día es una diversificación de carteras de inversión».
Similar visión entrega Tomás Vio, senior manager, Consultoría y Asesoría Empresarial de PwC Chile, quien subraya que «existe siempre un objetivo de diversificación que hoy incluye el riesgo país como un elemento central, y el flujo de capitales responde a esos objetivos. Por otra parte, entre 2020 y 2022 hubo mayores niveles de salidas de capitales, lo que explica una menor base de comparación en 2022».
Asimismo, prevé que «para este 2024, en la medida que se logren consensos en torno a las reformas estructurales, podríamos tener un flujo neto cercano a cero o positivo, en función del menor stock producto de años anteriores, pero también impulsado por el desarrollo de ciertas industrias como energía, recursos naturales, e hidrógeno verde, y el papel que pueda jugar el desarrollo de proyectos de infraestructura».
El análisis económico lo entrega Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, quien argumenta que «lo observado en los primeros tres meses del año responde especialmente a los flujos de extranjeros. Las cifras de actividad han sido más altas de lo previsto en EEUU, lo que ha llevado a una inflación más persistente en esa economía. Como consecuencia, las tasas de interés globales han subido, incentivando la toma de posiciones en dólares de los actores del mercado más activos. Es decir, este movimiento ha sido más bien motivado por factores externos».

Inversores inmobiliarios miran a regiones para sus proyectos

El mercado comienza a reactivarse a través de fondos de financiamiento y compañías de seguros que buscan rentabilidad a largo plazo.
El desarrollo de nuevos parques industriales ha presentado un crecimiento lento en los últimos años, ‘principalmente por la escasez de macro lotes a precios que permitan el desarrollo de una subdivisión y las pérdidas asociadas a las exigencias normativas para lotearlos’, explica Lorena Tapia, directora ejecutiva de GPS Property.
Comenta que esta situación ha hecho que los precios de terrenos de superficies menores a 10 mil m2 hayan mostrado en los últimos años una resistencia a la baja, a pesar de que la demanda disminuyó; la oferta se ha mantenido e incluso cada vez se hace más complejo para los desarrolladores y urbanizadoras ingresar al negocio. Lo anterior ha provocado una contracción del mercado, uno que ‘recién está mostrando signos de mayor actividad’.
Este movimiento incipiente, aunque también se está viendo en Santiago, se consolida principalmente en regiones como la de Valparaíso, cuyo puerto y centro logístico es catalogado por los inversionistas como un mercado estable, ‘porque ofrece buenas tasas de retorno’, asegura Lorena Tapia.
A su juicio, la percepción está cambiando producto del actual escenario económico, con altas restricciones al crédito y baja liquidez por parte de las empresas. ‘Los proyectos orientados a la renta inmobiliaria son vistos como un refugio seguro para fondos de inversión y compañías de seguros que buscan garantizar retornos estables a largo plazo, dado su sólido desempeño y demanda constante’, precisa.
Actualmente, detalla la ejecutiva, en la zona norte de la Región de Valparaíso, específicamente, en el camino Concón-Quillota y al suroriente por Ruta 68, en los sectores de Curauma y Placilla, ‘se presentan oportunidades de crecimiento al disponer de oferta de suelos para su desarrollo’.

Construir en donde residen familias allegadas: el plan público-privado para enfrentar el déficit habitacional

La “microradicación”, como la denominan, se basa en los estudios que muestran que la mayoría de las personas que viven en esa condición no quiere trasladarse a otro barrio.
Radicar a las familias allegadas en el mismo sector donde residen, para evitar su traslado a otro lugar de la ciudad, es el foco de la propuesta de microradicación, impulsada por académicos de la U. de Chile y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), para enfrentar el déficit habitacional del país.
De acuerdo con datos de la última encuesta Casen, la mayor parte de la falta de viviendas está formada por hogares allegados (277.276) y núcleos allegados hacinados (120.087). Según los impulsores de esta estrategia, cerca del 80% de las familias que vive en esa condición no quiere mudarse del sector en que habita.
Frente a esa realidad, la idea es fomentar la construcción de viviendas industrializadas, que son “más rápidas (de instalar), de menor costo y más sustentables”, en pequeños paños de terrenos donde las familias ya están residiendo, sostiene Juan Pablo Ugarte, académico de la Facultad de Arquitectura detrás del proyecto. En su opinión, la política habitacional “no estaba funcionando” para contrarrestar el explosivo aumento de familias allegadas.
“La primera gran sorpresa que nos llevamos es que estas personas no quieren postular a un subsidio, porque ellas prefieren seguir viviendo juntas, cerca del metro y del centro de la ciudad, a postular a una vivienda social en la que quizás salgan beneficiados, pero se deban ir a la periferia”, sostiene.
Así comenzaron a desarrollar la idea de la “microradicación” en la que, a través de una alianza, 11 consorcios de empresas privadas desarrollaron propuestas de este tipo de viviendas luego de una capacitación entregada por la Facultad de Arquitectura de la U. de Chile y la CChC.
Algunas de sus características son que suelen estar hechas de acero, pero también de hormigón o madera, tienen entre 40 y 60 m2 de superficie, de dos a cuatro pisos y pueden llegar a costar 1.620 UF.
Ugarte señala que “hubo varias partes interesadas. Esto se hizo durante el segundo semestre del año pasado y la Cámara está súper consciente de que el problema se debe enfrentar de esta manera. De hecho, ahora plantean como segunda o tercera medida para el déficit la microradicación. Hay que innovar y generar nuevas propuestas”.
Pese a ello, la iniciativa aún es poco conocida y no hay muchos proyectos de ese tipo que se estén desarrollando, reconoce el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS). Según el secretario de Estado, “hay ciertos problemas normativos que debemos corregir y también porque no se conoce mucho. Las familias lo hacen informalmente, pero al tener una propuesta así esto debiera extenderse”.
Exhibición de proyectos
En este contexto, ayer la U. de Chile inauguró en la Casa Central la exposición “Aquí me Quedo”, en la que estudiantes de la Facultad de Arquitectura diseñaron maquetas de 17 propuestas de viviendas para la microradicación.
Máximo Espinoza, del Departamento de Grupos Vulnerables del Minvu, comentó en dicha instancia que “hemos avanzado en estos dos años, pero no lo suficiente. Esperamos que esto se consolide y sea desarrollado en todo el país con imaginarios distintos: viviendas en altura o de dos o tres pisos”.

La estabilidad financiera de Chile

La estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos son dos pilares de todo sistema económico moderno. En Chile, la responsabilidad de resguardarlos es del Banco Central, el que periódicamente ofrece su perspectiva respecto de la situación macrofinanciera en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF).
En la versión correspondiente al primer semestre de 2024, publicada esta semana, la autoridad monetaria nos recuerda que hoy la principal fuente de inestabilidad financiera se encuentra en el escenario externo. La evolución de las condiciones en los mercados de capitales globales, fuertemente influida por los ajustes de política monetaria pospandemia y por las tensiones geopolíticas, ha generado alta incertidumbre, manifestada en una peculiar volatilidad en las tasas de mercado de corto plazo. A esto se ha sumado un desacople en los ciclos de las economías desarrolladas respecto de las emergentes, lo que ha generado presiones cambiarias que dificultan la convergencia inflacionaria. Tal como lo demostró el reciente dato de IPC para abril —una variación inesperadamente alta, de 0,5% mensual—, Chile es un ejemplo de lo anterior. Esto obligará al Banco Central a una especial cautela. Y es que la inflación ha disminuido, pero aún está lejos de la meta de 3%.
En el ámbito local, el IEF da cuenta de algunas de las dificultades que enfrenta el país en el mediano y largo plazo. En el centro de estas se encuentra la profundidad del mercado de capitales, que continúa en niveles bajos, luego del gigantesco impacto de los retiros previsionales, habilitados por el actuar irresponsable del Congreso. Esto se traduce tanto en peores condiciones de financiamiento de mediano y largo plazo como en una menor capacidad de mitigar shocks externos.
En este sentido, una de las principales preocupaciones macrofinancieras debe ser la evolución de la deuda pública. Hoy, y luego de un constante aumento observado desde 2008, ella se ubica en el 39,8% del producto y se estima crecerá hasta el 41% en el corto plazo. Dadas las más altas tasas de largo plazo, sus vencimientos en los próximos años significarán un mayor costo de endeudamiento. De hecho, el IEF plantea que el costo estimado de renovación para un período de 10 años habría pasado de US$ 2.800 millones en septiembre del 2009 a US$ 14.900 millones en diciembre de 2023. Esto obliga a asumir con responsabilidad las alertas levantadas por el Consejo Fiscal Autónomo respecto de las cuentas fiscales. Los riesgos de que el nivel prudente de deuda, estimado en un 45% del PIB, sea superado en el período 2025-2028 no deben ser desatendidos.
En el ámbito microeconómico, la preocupante evolución de la mora, incumplimiento e impago de los créditos es un segundo fenómeno que llama la atención. En las empresas, el impago ha tenido una tendencia al alza, alcanzando niveles históricos, situación que también se observa para la mora de los créditos comerciales. Particular preocupación genera el incumplimiento de empresas que recibieron créditos Fogape-Covid, lo que debe representar una lección de política pública.
En cuanto a los hogares, si bien la deuda agregada se mantiene con bajo dinamismo —el endeudamiento total equivale al 49% del PIB—, resultado natural del menor crecimiento económico y peores condiciones crediticias, el IEF da cuenta de que el impago también ha aumentado desde mediados de 2023, particularmente en los créditos de consumo, que han alcanzado los niveles de cuotas impagas más altos en una década. Los hipotecarios impagos igualmente han mostrado un aumento en el último año.
Afortunadamente, la adecuada regulación financiera y la correcta gestión de la banca explican que los ejercicios de tensión analizados por el Banco Central indiquen un buen posicionamiento de la economía frente a posibles shocks futuros. Sin embargo, la evolución del endeudamiento, tanto fiscal como privado, junto con el creciente impago, señalan que el país no ha internalizado el nuevo escenario que enfrenta. Hoy todas las proyecciones apuntan a que Chile no tendrá niveles de crecimiento robustos en la próxima década. En este contexto de estancamiento permanente, más que aumentar el endeudamiento, es necesario comenzar a ajustar el gasto a la baja. La desatención a este inevitable ajuste puede pasar a ser, hacia adelante, la mayor fuente de inestabilidad para el país.

Permisos de obras para viviendas caen a mínimo en 33 años: Prevén baja en la oferta

Entre enero y marzo se autorizaron 1,18 millones de m2 de obras nuevas en el país, una caída de 6,1% anual. En tanto, en igual periodo se aprobaron 13.806 unidades, una disminución de 9,8% anual.
El mayor costo de construcción, tras el alza de los precios de los materiales pospandemia; condiciones de financiamiento más restrictivas para las empresas, la ‘permisología’ y un stock de viviendas que sigue alto en el país en medio de una baja demanda. Esos son los principales factores que explican que los permisos de edificación para viviendas nuevas sigan con una tendencia negativa tanto en metros cuadrados como en unidades autorizadas.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), analizados por ‘El Mercurio’, entre enero y marzo de 2024 se autorizaron 1,18 millones de metros cuadrados de obras de viviendas nuevas en el país, una caída de 6,1% anual. En tanto, en igual periodo se aprobaron 13.806 viviendas, una disminución de 9,8% entre un año y otro.
Tanto en superficie como en unidades se registraron las cantidades más bajas para un trimestre desde que el INE tiene registro. Esto es desde 1991, es decir, desde hace 33 años, cuando la población en Chile rondaba los 13,5 millones de personas, mientras que hoy suma cerca de 20 millones de habitantes.
En 2023, se aprobaron solo 85.096 viviendas nuevas, cayendo por segundo año consecutivo y siendo el menor registro para un año desde 1991.
En el sector inmobiliario advierten que esta baja en los permisos de edificación redundará en una menor oferta de viviendas, aunque aún existe un stock elevado para la venta. En cuanto a los precios, en el caso de las propiedades terminadas —que las inmobiliarias buscan colocar por el alto costo de mantenerlas— se observa una baja. Pero la escasa nueva oferta que está entrando al mercado lo está haciendo a precios más altos, por los costos de construcción, lo que unido a menores proyectos en desarrollo, presionaría al alza los valores.
Las causas
El gerente de Estudios y Políticas Públicas de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Nicolás León, señaló que uno de los factores que actúa en la baja de los permisos es el alza de los precios de los materiales de construcción, que hoy están 40% por sobre los de 2021, costo que se ‘traspasa por completo a los presupuestos de las obras y que ha generado problemas de liquidez y solvencia en las empresas del rubro’, indicó.
Otro elemento, explicó León, tiene relación con que las condiciones para acceder a financiamiento ‘están siendo más restrictivas para las compañías del sector y están enfrentando tasas de interés mucho más altas de lo que era normal antes del 2021’. En esa fecha, añadió, eran del 5% y hoy alrededor del 15%.
La ‘permisología’ expresada en demoras ‘significativas’ de las direcciones de obras municipales (DOM) y un stock de viviendas disponibles ‘en máximos históricos (113.000 viviendas en el país), las cuales dada la débil demanda que estamos observando van a tardar varios años en agotarse’, son otras de las razones que explican la lentitud en el inicio de nuevas construcciones, afirmó León.
El director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Slaven Razmilic, comentó que ‘seguimos con ventas bajas en relación al stock disponible y mientras esa sea la situación, el lanzamiento de nuevos proyectos se seguirá postergando’.
Efectos
Sobre los efectos de la caída en los permisos, Razmilic señaló que ‘cuando la suspensión en el desarrollo de nuevos proyectos se extiende por un período así de extenso, lo esperable es una reducción de la capacidad instalada y como consecuencia de esto, una menor velocidad de recuperación y una merma en la producción potencial futura. Es el costo de un sobreajuste y sus consecuencias son muy negativas si consideramos las necesidades habitacionales insatisfechas’.
Nicolás León coincidió en que el principal efecto será una menor oferta inmobiliaria. Estimó que la débil incorporación de proyectos e inicio de obras se mantendría en el mediano plazo en la medida en que la rentabilidad de las iniciativas siga afectada por los altos costos de los insumos y del financiamiento.
El gerente de Estudio de la CChC también advierte, en menor medida, una caída en los precios de proyectos con unidades terminadas. ‘En teoría, es favorable para la demanda; no obstante, las condiciones financieras restrictivas para acceder a créditos hipotecarios han sido el principal freno para acceder a estas oportunidades’, dijo.
Por otra parte, añadió que ‘sabemos que la oferta que está entrando hoy día es, por sus costos de edificación, más cara que la que venía ingresando hasta hace algunos años (…). Por lo mismo, es muy probable que se vean mayores precios. En un mercado tan atomizado, normalmente las alzas de costos se traspasan muy directamente a alzas en precios. Al no haber una oferta que esté boyante, la probabilidad de que eso en el mediano plazo pegue en precios, es bastante alta’.
Razmilic sostuvo que ‘lograr efectos rápidos en la inversión requiere estímulos mucho más decididos que los anunciados hasta ahora, en particular desde lo tributario y financiero’. León agregó que ‘resulta necesario impulsar medidas que generen una mayor competencia entre las entidades financieras para ofrecer mejor acceso al crédito, tanto a empresas como a familias, cuestión primordial si se quiere reactivar un sector tan alicaído los últimos años como el inmobiliario’.

EL AVANCE DE LOS MULTIFAMILY Y SUS PROYECCIONES PARA EL RESTO DEL AÑO

Según el último reporte de Cushman & Wakefield sobre el sector, el cual comparó los mercados de oficinas, industrial y renta residencial de la Región Metropolitana entre mayo y octubre de 2023, este modelo lideró el volumen transaccional del período y los expertos aseguran que seguirá creciendo.
Factores como las restricciones para acceder a créditos hipotecarios, principalmente debido a exigencias de otorgamiento más restrictivas y a tasas históricamente altas, así como por la pérdida de liquidez en los hogares y la preferencia por parte de la población más joven por este formato de vivienda, han favorecido la demanda por arriendo de espacios para vivir y han permitido la consolidación del mercado de renta residencial o multifamily del país, define Esteban Acevedo, gerente de Finanzas Corporativas de GPS Property.

‘Chile ha experimentado un crecimiento exponencial en este mercado. En solo una década, el número de departamentos bajo este formato ha aumentado significativamente, pasando de 319 en 2014 a 33.508 al cierre de 2023’, señala el ejecutivo.

Este escenario se ve reflejado en el primer reporte de Cushman & Wakefield sobre el sector, el cual comparó los mercados de oficinas, industrial y renta residencial de la Región Metropolitana entre mayo y octubre de 2023, revelando que los proyectos multifamily lideraron el volumen transaccional del período y alcanzaron un total de UF 1.890.372, cifra que representa el 50% de las ventas totales.

Nicolás Herrera, Head of Real

Estate Research de TOCTOC, señala que este mercado se ha visto favorecido por la menor capacidad de compra de una vivienda, sumado a un aumento del flujo migratorio sin acceso al crédito y a los cambios demográficos internos. En ese sentido, indica que ‘actualmente existen 156 edificios multifamily en la Región Metropolitana, que en su conjunto suman más de 38 mil departamentos y de estos solo 5 mil están disponibles para ser arrendados’.

Su importancia se debe principalmente al alto monto de las transacciones, define Samir Cumsille, Head of Capital Markets de Cushman & Wakefield Chile.’Si bien la cantidad de negocios es aún reducida, al tratarse de activos de alto valor, adquieren un peso relevante ya que hablamos de operaciones de compra-venta

Expansión

Los expertos coinciden en que el modelo seguirá experimentando un crecimiento exponencial y esperan que para los próximos meses se sumen nuevos proyectos.’Tiene un potencial significativo, principalmente por el desarrollo socioeconómico de las dos últimas décadas’, define Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, e indica que hoy en día las personas valoran mucho la libertad de poder cambiar su lugar y forma de residencias,’siendo más adversos a la compra de una vivienda, especialmente de una vivienda en el concepto de la ‘casa para la vida».

El ejecutivo de Cushman & Wakefield señala que, además, el mercado espera otro tipo de proyectos a partir de ‘ciertas reconversiones de edificios que inicialmente iban para la venta, y que dadas las actuales condiciones de mercado, serán destinados a la renta’.

A su juicio, este es un modelo de negocio en crecimiento a nivel local y, por ende, aún tiene espacio de expansión. Sin embargo, y a pesar de sus proyecciones positivas, señala que hay bastantes temas locales que resolver.’Ejemplo de ello es la seguridad, sobre todo en los sectores céntricos de la Región Metropolitana, donde hemos visto aumentos sostenidos en la vacancia, que requiere que se tomen medidas urgentes para que vuelva a ser atractivo como polo residencial’, define, apuntando que este mismo efecto ha empujado a los desarrolladores a iniciar proyectos en comunas como Providencia o Las Condes, y comenzar la expansión hacia Vitacura y Lo Barnechea.

Los expertos prevén que la industria continuará creciendo con nuevos proyectos en otras regiones y poniendo un ‘foco, por supuesto, en el Gran Santiago, en el Gran Concepción, Antofagasta e Iquique’, señala el experto de TOCTOC.

A pesar del rápido crecimiento en el país, se trata de un mercado que se encuentra en una fase inicial de desarrollo, si se le compara con otros como Estados Unidos.

‘En ese país, el mercado multifamily está altamente desarrollado y consolidado, ofreciendo una amplia gama de opciones de vivienda, desde apartamentos hasta complejos residenciales, todos diseñados específicamente para la renta’, señala el ejecutivo de GPS Property, detallando que las perspectivas para este tipo de activo en Chile son favorables, especialmente en ciudades que presentan un alto grado de población joven.

Tras IPC de abril, se afianza pronóstico de inflación cerca de 4% hacia diciembre y próxima baja de tasas de 50 puntos

Analistas advirtieron un ‘acotado’ traspaso del alza del dólar a los precios que subieron 0,5% mensual en abril.

Una minoría de ellos incluso se abrió a la opción de un recorte del tipo rector de 25 puntos.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,5% en abril, y aceleró la serie empalmada -que se usa para reajustar la UF- a 4% en términos anuales, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) este miércoles.

La serie referencial del Banco Central -la cual utiliza para tomar sus decisiones de política monetariase ubicó en 3,5% anual.

Dentro de las alzas destacaron las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas y de transporte, donde el pan (2,2%), huevos (6%), la gasolina (3,4%), y automóviles nuevos (1,6%).

El economista jefe para Latam de Itaú, Andrés Pérez, calificó el dato como ‘una nueva sorpresa, que nos recuerda que la última milla del proceso desinflacionario es costosa y no está garantizada’.

De hecho, los analistas esperaban un aumento de 0,4% en el IPC de abril, según el sondeo de Bloomberg.

De todas formas, el analista económico de BTG Pactual, Sebastián Piña, dijo que no ven un cambio significativo en la dinámica inflacionaria y explicó que los bienes sin volátiles aumentaron 0,7% mensual, sin embargo, cuando se ajusta por estacionalidad, esta alza es de 0,4%. ‘Esto da a entender que si bien estamos viendo un traspaso de la depreciación del tipo de cambio a inflación, este es menor a lo sugerido por los modelos estándares’, señaló.

El economista senior de Scotiabank Chile, Aníbal Alarcón, también vio un ‘acotado traspaso del alza de tipo de cambio a precios. Como ejemplo, solo 10 productos explicaron un 72% de la inflación mensual y cuatro explicaron la mitad del IPC’.

El propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, afirmó que hacia adelante ‘el tipo de cambio le va a restar presión a la inflación en los próximos meses’ y que ‘los aumentos en los precios de combustibles ya se van a frenar por la caída del tipo de cambio’.

‘La propagación de los precios de servicios y bienes sigue descendiendo, develando que el componente más estructural de la inflación, sobre la cual actúa la política monetaria, continúa su camino hacia niveles coherentes con la meta del 3%’, destacó, por otro lado, el economista de Bci Estudios, Juan Ángel San Martín.

Los números hacia fines de año

A pesar de que el IPC se ubicó en la parte alta de las proyecciones, en el mercado tendieron a reafirmar sus pronósticos hacia fin de año.

‘Esperamos que la convergencia continúe, aunque más lentamente porque la economía continúa absorbiendo shocks transitorios de inicio de año de cuando aumentó fuertemente el petróleo y el dólar’, dijo el economista de Econsult, Arturo Claro, quien espera un IPC de 3,7% anual para diciembre.

En Gemines apuestan porque estará entre 3,5% y 4%. ‘Tiene que haber varias sorpresas en la misma dirección para que se salga del rango indicado’, postuló su gerente de estudios, Alejandro Fernández.

Inversiones Security prevé un 3,5%, Fynsa un 3,7% y Bci un 3,8%.

A su vez, BTG Pactual anticipa un rango de 3,8% a 4%, y Tanner elevó su proyección desde 3,5%-3,7% a 3,8%-4%.

En Itaú esperan que la inflación alcance 4,1% a fin de año, ‘reflejando los efectos de la depreciación acumulada del peso durante el primer trimestre y mayores precios del petróleo, entre otros factores’. Y en LarrainVial la mantienen en 4,3%, mientras que JP Morgan indicó 4%.

Más optimista, Scotiabank Chile ratificó su proyección de 3%, ‘lo que implica que tendremos registros muy pequeños e, incluso, no descartamos negativos en lo que resta del año’, mencionó Alarcón.

‘A mí no me sorprendería que en la medida que tengamos un comportamiento del tipo de cambio como el que estamos teniendo ahora, podamos cerrar el año por debajo de lo que proyectó el Banco Central originalmente: 3,8%’, aseveró Marcel.

50 puntos en mayo

El dato de inflación reafirmó las expectativas del mercado sobre un recorte de 50 puntos en la Tasa de

Política Monetaria (TPM), hoy em 6,5%. En este grupo están Econsult, BTG Pactual, Itaú, Inversiones Security, Bci y Zurich AGF.

Pero no todos creen que eso sea el óptimo. ‘Me gustaría 25 pb, pero creo que será de 50 pb. El Banco Central tiene que ser muy prudente en lo que hace y el mensaje que da. De lo contrario, va a tener más problemas con la política monetaria’, sostuvo Fernández.

En Fynsa, ven probable una baja de 75 o 50 puntos.

El estratega senior macro Latam de LarrainVial Asset Management, Sergio Godoy, se alineó con los 50 puntos y ve que no hay ‘ninguna posibilidad de pausa’ en esta reunión. Pero, añadió Fernández, debería venir una larga luego’, quien espera que la tasa clave cierre el año entre 5% y 5,25%.

Itaú se inclinó por ese último número, y en BTG Pactual la ven en torno a 5%.

Mientras que Scotiabank pronosticó por una tasa entre 4,5% y 5%, y LarrainVial entre 4,5% y 4,75%. Tanto Econsult como Bci se la juegan por esa última cifra, y más optimista Fynsa prevé 4,25% o 4%.

¿Y las bencinas?

El producto gasolina presentó en abril un aumento mensual de 3,4%, acumulando así un alza de 5,2% al cuarto mes del año.

En el corto plazo, ‘se proyecta una leve tendencia a la apreciación de la moneda. La cual podría ser mayor en medio del repunte del precio del cobre en el mercado internacional’, explicó el economista senior del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Ortiz. Además, de mayo a diciembre el precio estimado promedio del barril de petróleo bordearía los US$ 83.

Dado este escenario base, el experto estimó que el precio al consumidor final promedio este año de la gasolina de 93 debería estar en torno a $ 1.200 y $ 1.250 por litro. Para la gasolina de 95 oscilaría entre $ 1.300 y $ 1.350 por litro.

El 8 de abril (último registro), la gasolina de 93 anotó un valor de $ 1.310 el litro, y de $ 1.350 el litro de 95.

Banco Central cree que tasas largas seguirán altas y que podrían afectar financiamientos

La presidenta del BC, Rosanna Costa, señaló que las tasas hipotecarias van a converger a niveles más altos y que el sector inmobiliario deberá “ajustarse” a este nuevo escenario.
En un contexto de recuperación de la economía chilena, los principales riesgos para el país provienen del escenario externo, indicó ayer el Banco Central en el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre de 2024. Dentro de los factores que podrían tener un impacto, resalta el nivel elevado de las tasas largas que podría encarecer el financiamiento de empresas, préstamos para la vivienda y de la deuda soberana.
Según explico la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, “las tasas de largo plazo se mantienen elevadas y los riesgos en torno al endeudamiento soberano son importantes a nivel global”. En este punto, destaca que las condiciones financieras para las economías emergentes “podrían verse afectadas en un escenario en que este panorama de tasas de interés externas se mantenga por un tiempo prolongado en torno a los niveles actuales o bien se incremente”.
Tasas largas
El IEF indica que, en un escenario de tasas largas elevadas por un tiempo prolongado, se “dificultaría la renovación de la deuda soberana e incrementaría los premios por riesgo, afectando en mayor medida a aquellas economías con mayores niveles de deuda”. Respecto a cómo esta situación impactaría específicamente a Chile, Costa explicó que la deuda soberana se ve afectada por el nivel de las tasas largas, el nivel de riesgo del país y el riesgo adicional de cada sector.
“Las tasas largas están dominadas más bien por el escenario internacional y los movimientos que hemos ido viendo en ese escenario se han ido traspasando a la economía local. El riesgo del Gobierno va disminuyendo en la medida que la economía se estabiliza, que hay credibilidad y confianza en lo que pasa en la economía local”, señaló.
Además, el Banco Central cree que las tasas largas permanecerán por más tiempo en niveles elevados. Los factores que hacen suponer que esta situación se mantendrá son las mayores necesidades de inversión en la transición energética, un mayor gasto en defensa en un contexto de aumento de tensiones geopolíticas y las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda soberana a nivel global que permanece en niveles elevados, especialmente en Estados Unidos.
Costo de financiamiento
El Banco Central informó en el IEF que el elevado nivel de las tasas largas se ha traspasado “al costo de financiamiento corporativo local de largo plazo” y que ha afectado “el costo de los créditos hipotecarios, en un contexto donde el dinamismo del sector inmobiliario residencial se ha mantenido bajo”.
Pese al mayor costo de financiamiento, la proyección del BC es que el PIB crezca entre 2% y 3% este año. Costa explicó que estas dos situaciones se condicen porque “las condiciones financieras de empresas y de personas empiezan ya a notar alguna mejora. Esto viene de la mano con el ciclo macroeconómico (…) que es indicativo de que esa mejora en la economía se va retroalimentando, sigue fortaleciendo estos indicadores de carga financiera, la economía empieza a crecer, el mercado laboral se fortalece y hacia el segundo semestre estamos esperando algunos niveles de mejoras también, deja de caer la inversión y este proceso empieza en esta convergencia a crecimiento de la economía tendencia”.
Sector inmobiliario
Uno de los sectores que se ha visto rezagado en su recuperación es el sector inmobiliario. Hacia adelante, Costa ve un espacio “más favorable” de lo que se vivió en el pasado. Esta proyección se debe a que las bajas en la tasa de política monetaria (TPM) aún no se han traspasado completamente a las tasas de corto plazo, que harán más fácil el financiamiento a las firmas.
Sin embargo, ve un factor de riesgo por el lado de la demanda. Debido a que, al elevado nivel de las tasas de largo plazo, que determinan las tasas de interés de los créditos hipotecarios, ha existido una mayor debilidad en la demanda de activos inmobiliarios. En ese sentido, Costa afirma que estas tasas “van a converger a niveles probablemente más altos de los que habíamos visto previamente a este ciclo”. Con esta proyección, indica que “cambia la estructura de tasas de largo plazo respecto a lo que antes habíamos tenido. Ya no es solamente salir de este ciclo, sino que también ajustarse a lo que es un nivel de tasas largas, probablemente más altas que previo a la pandemia”.

Hacienda raya la cancha ante Presupuesto 2025: restringirá contrataciones en servicios con alto ausentismo laboral

Oficio circular enviado por el ministro Marcel explicita que no se analizarán propuestas de carteras que superen el crecimiento promedio de su gasto de los últimos tres años.
El Gobierno ya calienta motores para elaborar el proyecto de ley de Presupuestos 2025, el penúltimo que le corresponde diseñar a la actual administración.

Una primera acción fue el inicio del proceso de evaluación ex-ante de la oferta de programas estatales, que echaron a andar la semana pasada la Dirección de Presupuestos (Dipres) y la Subsecretaría de Evaluación Social.

En paralelo, ha habido otras acciones internas de la administración del Estado que dan cuenta del tono con el que se enfrentará un nuevo proceso presupuestario.

Quizá la principal es un oficio circular enviado el pasado 30 de abril por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, a los ministerios del gabinete, fijando las instrucciones para la elaboración del erario del próximo año.

El documento trae una serie de novedades respecto a años anteriores, siendo la principal la fuerte restricción a los aumentos de personas en organismos con altos niveles de ausentismo laboral.

Así, Hacienda establece severas restricciones para la autorización de incrementos de gasto en personal, señalando que los servicios que tengan un ausentismo laboral mayor al 30% respecto a un año base no podrán requerir mayores recursos para contrataciones.

El criterio es que el ausentismo laboral esté relacionado con licencias médicas de 2023, exceptuando aquellos permisos parentales como enfermedad en el embarazo, pre y pos natal y enfermedad grave de hijo menor de un año.

El año base para la comparación será el 2018, por lo que las entidades que tengan un incremento superior al 30% en su ausentismo laboral en 2023 respecto a ese año no podrán solicitar nuevos fondos para contrataciones.

Ahora, en caso de que el indicador oscile entre 15% y 30%, se autorizarán aumentos de dotación solo en caso de que el servicio considere en su presupuesto 2025 un plan para reducir el ausentismo laboral.

La directora de Dipres, Javiera Martínez, explica que en las instrucciones para formular el Presupuesto 2025 se vuelve a enfatizar que la responsabilidad fiscal y el mejor uso de los recursos públicos deben ser ‘pilares rectores’ para el sector público.

‘Debemos priorizar que los recursos se destinen a iniciativas que hayan mostrado resultados positivos. Por eso, seguimos reforzando que los resultados de la evaluación y monitoreo de programas públicos deben ser prioritarios a la hora de proponer que se asignen recursos a un determinado programa público y solicitamos a las distintas reparticiones tomar medidas para reducir los niveles de ausentismo laboral en casos en que ha aumentado de manera significativa luego de la pandemia’, complementa la ingeniera.

Otras restricciones

El documento también establece algunas limitaciones, por ejemplo que los gastos en bienes y servicios de consumo consideren el nivel ‘suficiente’ que permita mantener la operación regular de las instituciones, en un marco de ‘estrechez fiscal’, descontando los gastos por única vez y los desembolsos cuyos límites máximos están establecidos en glosas.

Otra medida de austeridad que resalta es que Hacienda y Dipres no considerarán las propuestas cuyo incremento de gasto sea mayor a la expansión promedio de los últimos tres años.

Teatinos 120, incluso, no analizará dicho anteproyecto hasta que la cartera respectiva presente una versión ajustada.

Cuenta pública y sala cuna

En otras instrucciones específicas, Hacienda señala en el documento que el gasto de estado de operaciones (GEO) que cada cartera presentará a Teatinos 120 como anteproyecto, no podrá exceder el 97,5% de lo que solicitaron para la Ley de Presupuestos de este año, considerando el marco de gasto comunicado, el marco adicional y el diferencial de reajuste en remuneraciones.

Eso sí, Hacienda hace un excepción para incorporar casos especiales que correspondan a gastos asociados a medidas anunciadas en la cuenta pública del próximo 1 de junio y/o gastos por aplicación de leyes que no fue posible incluir en el erario hasta el 97,5%.

También, en la circular se da continuidad a materias como identificar el gasto en combate al cambio climático; los programas que tengan como objetivo promover la igualdad de género; e individualizar a los beneficiarios y la forma de provisión del derecho a sala cuna en los servicios públicos.

Por último, Hacienda y Dipres solicitan a las carteras revisar su oferta programática, así como la que implementan otros servicios en ámbitos de políticas similares, para superar eventuales superposiciones y fragmentación de dicha oferta, poniendo el foco en programas con baja cobertura efectiva y gasto ejecutado.

Así, no se considerarán fondos en el Presupuesto para programas nuevos, ‘ya que la prioridad estará en la consolidación de la oferta programática existente’, dice la circular.