Datos ratifican menor crédito y expertos lo atribuyen a regulaciones

También lo relacionan al bajo ciclo de la actividad. Con ello, desestiman el diagnóstico que tiene el Gobierno sobre la banca.
El debate que abrió el Presidente Gabriel Boric respecto del criterio restrictivo que han tenido los bancos a la hora de otorgar créditos al sector de la construcción no da señales de terminar.
A los emplazamientos del mandatario y las respuestas de la Asociación de Bancos (Abif), que vienen desde la semana pasada y que siguieron el martes, ayer sumó más ingredientes a la discusión el ministro de Hacienda, Mario Marcel. ‘Los bancos tienen ciertos márgenes dentro de los cuales se pueden mover y es interesante el contraste entre BancoEstado, que optó por ser más contracíclico y el año pasado aumentó su volumen de crédito respecto de otros bancos que han sido más restrictivos’, dijo en radio Duna. En línea con Boric, el ministro explicó que la banca privada se movió en base a ‘una visión muy negativa sobre las perspectivas de la economía’.
¿Pero qué señalan las estadísticas de los reguladores sobre la oferta y la colocación de préstamos? Los resultados de la Encuesta sobre Créditos Bancarios del primer trimestre de 2024 que realiza el Banco Central muestran que para los préstamos para la vivienda el 91% de los bancos encuestados no indica cambios en las condiciones de otorgamiento, que ya venían siendo restrictivas.
El sondeo también muestra que con respecto al cuarto trimestre del año pasado, las condiciones de oferta se restringen para los segmentos construcción e inmobiliario. En todo caso, el BC precisa que la proporción de entidades que reporta condiciones de crédito más estrictas para la construcción se reduce desde 40 a 30%, mientras que para las empresas inmobiliarias disminuyen de 46 a 27% (ver gráfico). Añade que para ambos segmentos, ningún banco reportó una flexibilización de sus estándares de otorgamiento.
En tanto, las estadísticas sobre evolución de flujos de créditos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) revelan que en los dos últimos años el flujo de colocaciones en el sector hipotecario registra un comportamiento volátil, con menor nivel de participación en comparación a otros segmentos. En marzo de 2024 el flujo de préstamos hipotecarios fue de 18 millones de UF, por debajo del techo registrado en este período (21 millones de UF en agosto 2023) y por sobre los mínimos de octubre de 2022 y de febrero de 2023 (14 millones de UF). Asimismo, el stock de colocaciones a costo amortizado de la cartera de vivienda en marzo registró una variación mensual de 0,22% y en 12 meses creció 3,61%.
Qué dicen los expertos
Los economistas no coinciden con la crítica del Gobierno a la industria y atribuyen el menor dinamismo del sector a regulaciones y al bajo ciclo de la actividad económica.
El economista y exvicepresidente de BancoEstado Pablo Correa explica que ‘los bancos no ajustan su oferta de crédito por sentimientos optimistas o pesimistas. Hay una serie de factores objetivos que han afectado a la oferta de crédito, particularmente al sector construcción’.
Correa detalla que hubo ‘una batería de cambios normativos sobre la banca en general que han aumentado el costo de capital’. Precisa que ‘esto no es nuevo, es parte de un proceso que culmina el próximo año, que es la adopción full de los estándares de Basilea III. Esto ha implicado más capital, de mejor calidad, nuevas formas de ponderar los riesgos, asumir nuevos riesgos para la contabilidad de capital (riesgos no financieros), etc’.
Natalia Aránguiz, gerente de estudios Aurea Group, explica que estamos en un período en el que a nivel nacional e internacional es ‘muy costoso’ el dinero. ‘Las altas tasas provocan, por un lado, que las empresas constructoras deban vender sus proyectos a altos precios para solventar el alto costo del crédito con el cual realizaron la obra. Mientras que, por otro lado, la proporción que las personas pueden destinar para pagar un hipotecario —aproximadamente el 25% de sus ingresos— les alcanza para una vivienda de mucho menor valor que cuando las tasas estaban bajas. Esta situación empuja a que se opte por arrendar antes que comprar, disminuyendo la demanda por viviendas’, señala.
El economista y exgerente general de la Abif Alejandro Alarcón menciona que ‘siempre en un ciclo expansivo aumentan los préstamos y en un ciclo a la baja, caen. Esa regularidad se mantiene’. Añade que ‘no me extrañaría que las colocaciones hayan bajado sustancialmente, debido a que la economía está creciendo menos’.
Cecilia Cifuentes, del ESE Business School de la U. Andes, dice que ‘hay una combinación de restricciones externas, una situación más difícil a nivel internacional respecto de las perspectivas de tasas de largo plazo y problemas internos que tienen que ver con políticas del propio Gobierno’, que afectan al crédito.

Scotiabank ve que condiciones de mercado podrían llevar a un precio del cobre de largo plazo sobre US$5 la libra

El economista jefe de esa entidad, Jorge Selaive, afirmó que el precio del metal rojo está «camino a buscar un nuevo nivel que equilibre demanda y oferta. Ese nuevo nivel puede estar en el rango US$5,50- US$6, pero también dependerá de si un nivel tan alto será capaz de incentivar nuevos proyectos mineros que aumenten la oferta».
El precio del cobro tomó un rápido protagonismo durante las últimas semanas. Si bien desde principios de año ya vislumbraba un mejor 2024 en cuanto a precios, la valorización ha estado incluso mejor. De hecho, este miércoles, su valor subió 1,4% pasando de US$4,57 a US$4,63 la libra y en el año registra un incremento de 21,2%. Así, entre enero y el 15 de mayo, el precio promedio ya es US$4 la libra.
Este mismo cambio en la tendencia es la que reflejó Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del primer trimestre, ya que subió la proyección del precio de US$3,84 a US$4,2 la libra.
Entre los economistas la visión mayoritaria es que estamos frente a un cambio estructural debido a la mayor demanda que se proyecta en un contexto en que la oferta es menor.
Eso mismo es lo que ve un informe de Scotiabank, que analiza las razones detrás del mayor precio y por cuánto tiempo podría mantener arriba el valor del metal rojo.
Lo primero que menciona el análisis que realizó el equipo de estudios que lidera el economista Jorge Selaive es que «no es posible explicar el alza reciente con determinantes tradicionales y/o financieros. Agentes especuladores no comerciales han incrementado de manera importante sus posiciones largas netas. A pesar de aquello, no es posible explicar la velocidad y nivel del precio del metal».
¿A qué se refiere? Según explica Selaive se detectó que este ciclo «alcista tiene características atípicas, distintas a episodios previos donde se alcanzó similar nivel. No es posible descartar que el mercado este internalizando un precio de largo plazo más alto por factores de oferta, ante mayor incertidumbre sobre la producción futura del metal, en un contexto de mayores impuestos, retrasos y rápidos aumentos de costos post-Pandemia».
Y ¿ese precio puede estar entre los US$5,50 e incluso US$6 por libra este año? A lo que Selaive respondió: «El cobre está camino a buscar un nuevo nivel que equilibre demanda y oferta. Ese nuevo nivel puede estar en ese rango, pero también dependerá de si un nivel tan alto será capaz de incentivar nuevos proyectos mineros que aumenten la oferta. Hoy tenemos más debilidad e incertidumbre de oferta que fortaleza de demanda en términos relativos. La situación de Codelco, principal productor, es sin duda parte de este escenario de alza de precio».
En su análisis enfatiza que «hay con claros indicios de acotado incremento de la oferta. No se vislumbran nuevas inversiones a las ya en curso. Diversas razones de índole ambiental, operacional y tributario parecen limitar un nuevo ciclo de inversión como el visto durante los años 2000».
Según explica el economista «este ciclo de alza además viene acompañado por un fuerte incremento de costos de explotación de 50% que se ha concentrado en los últimos 2 años. Este ciclo tiene características de ser más conducido por oferta que por demanda como fue en el pasado, sin desconocer que existe una creciente demanda por cobre, pero en el margen es la oferta la que se ve más apretada», puntualiza.
¿Es sostenible un precio sobre los US$5,50? Para Selaive eso «dependerá del apetito y capacidad de las mineras por aumentar inversión sobre la actualmente contemplada». En ese sentido, acota que «determinar un precio al que se equilibra es muy difícil. Podría sostenerse sobre US$5 la libra, sí, pero también podría antes de aquello fácilmente alcanzar los US$6. Estos mercados se caracterizan por sobrerreacciones, especialmente cuando agentes especuladores participan de manera importante en ellos».
Selaive explica que «usualmente, las mineras esperan que el precio permanezca alto por algún tiempo antes de emprender nuevos proyectos, los que a su vez toman varios años en estar productivos. Con todo, da la impresión de que vamos a tener el precio del cobre alto al menos el 2024 y 2025 de no mediar una desaceleración inesperada en la demanda. Un precio sobre US$5 por 6 u 8 trimestres sin duda generará apetito por más inversión, adquisiciones, fusiones, entre otros».
Por lo mismo, por ahora, la proyección que tiene «es de un precio promedio de US$4,5 para 2024 y algo similar para el 2025. Los ajustes al alza los realizaremos una vez que veamos estabilización».

Banco Central explicita el 3% como meta inflacionaria

En un documento se precisan los períodos de silencio y normas sobre actores del mercado.
El Banco Central presentó ayer una actualización de su política comunicacional. Entre los elementos novedosos está la explicitación del 3% como ancla de la inflación en 24 meses, materia sobre la cual hasta ahora se hablaba de un rango de entre 2% y 4%. “El régimen monetario establecido por el banco tiene como objetivo que la inflación proyectada a un horizonte de dos años se ubique en 3% anual”, dice el nuevo documento sobre el asunto. La política monetaria ya se refería a esa ancla.
Asimismo, existe el denominado “período de silencio” que se establece antes e inmediatamente después de una decisión de política monetaria o de publicación de informes con proyecciones. Eso se mantiene. En el caso de la Reunión de Política Monetaria (RPM), “es de siete días corridos, incluyendo el primer día de la reunión, y se extiende hasta el mediodía del día posterior al término de la reunión”.
Se aclaran directrices asociadas a reuniones con actores de mercado. “Durante el período de silencio aplicable respecto de las RPM e IPoM, en su caso, el Consejo y los funcionarios del Banco se abstienen de dar entrevistas de prensa, charlas o de sostener reuniones con actores del mercado en que se aborden temas de política monetaria”, indica el documento. El período de restricción para reuniones con actores del mercado se extenderá hasta después de publicar la minuta de la RPM.
También queda estampado en la política comunicacional un lapso de silencio similar relacionado con la Reunión de Política Financiera (RPF). Cuando la RPF coincida con la publicación del Informe de Estabilidad Financiera (IEF), ese período “se extiende hasta la hora antes indicada o hasta que el presidente del banco, o su subrogante, exponga el respectivo IEF en conferencia de prensa efectuada en el día de su publicación”.

La especulación financiera da un nuevo impulso a cotización del cobre y llega a US$ 4,57

Inversionistas están siguiendo con interés el desempeño del mineral y comienzan a tomar posiciones ante la escasez que se prevé para los próximos años.
El precio del cobre logró un nuevo hito este martes en la Bolsa de Metales de Londres, luego de cotizarse en US$ 4,57 por cada libra.
De esta manera, la principal exportación del país llegó a su mayor nivel desde el 22 de abril del año pasado, acumulando además, un promedio anual de US$ 4 la libra.
Si bien el principal impulso que ha tenido el valor del mineral se asocia al déficit que se espera para los próximos años, el alza de los últimos días se ha visto ligada al ingreso de actores financieros que no necesariamente están relacionados con la industria.
Especulación
El buen momento por el que atraviesa el mineral, llevó a que en algunos momentos de la jornada, los contratos futuros de cobre se cotizaran por sobre los US$ 5 en el mercado de Nueva York, en operaciones que son lideradas principalmente por inversionistas, que utilizan esta materia prima como apuesta financiera.
‘El precio del cobre ha acelerado su trayectoria de alza principalmente por la fuerte entrada de actores financieros que, me parece, están aquilatando en este momento la grave situación que presenta la oferta de cobre, debido a dificultades para producir más ahora y en los próximos años cuando la evidencia de que la demanda se incrementará es cada vez mayor’, asegura el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo.
El experto afirma que el sector financiero se demoró en reconocer las señales de menor oferta del mineral previstas ante eventos como el cierre de la producción de Cobre Panamá, las dificultades en los proyectos de Codelco y la revisión a la baja de las previsiones de producción en varias empresas.
‘La oferta de BHP por Anglo American, también desnuda la falta de proyectos. En definitiva, la debilidad de la oferta de cobre se ha puesto en el centro de la atención, principalmente de los actores financieros, que suelen amplificar las tendencias, en este caso, de una fuerte alza. Mientras esta atención continúe puede esperarse que el impulso se mantenga’, añade Guajardo.
Dificultades
en la industria
La tendencia al alza del precio del mineral se ha visto acrecentada en las últimas seis semanas, y según el CEO de Gestión y Economía Minera (GEM), Juan Ignacio Guzmán, está respaldada por la escasez de oferta y un crecimiento muy significativo de la demanda producto de la electrificación del mundo.
‘Las mineras están teniendo cada vez más problemas ambientales, sociales, operacionales para producir. Los proyectos están siendo cada vez más difíciles de implementar en el tiempo que estaban considerados y eso ha hecho que se genere este año un déficit de cobre proyectado que debiera mantenerse los próximos dos o tres años’, señala Guzmán.
En este escenario, el experto apunta a que la expectativa es estar entrando en un nuevo superciclo del cobre, donde no sería China quien atrae todos los focos, sino que más bien, la electrificación del mundo con el objetivo de combatir el cambio climático.
Respecto de si esta situación es sostenible, el líder de GEM, postula que va a depender de la demanda. ‘En general, si la demanda se mantiene alta producto de la electrificación, la verdad es que cobre va a faltar y por lo tanto los precios debieran mantenerse por sobre los US$ 4 o US$ 4,5 la libra, alcanzando incluso hasta niveles de US$ 6 la libra. Podría perfectamente darse el caso, pero el tiempo que dure esto va a depender de lo proactivas que sean las empresas mineras o más bien lo reactivas que sean al precio’, añade.
Hace unos días, la Comisión Chilena del Cobre, indicaba que otros factores que también están teniendo efecto en la cotización del mineral tienen que ver con el comportamiento de la economía China, principal consumidor del commodity a nivel global.
‘El gobierno chino manifestó su creciente preocupación por la extendida crisis en la que se encuentra el mercado inmobiliario, lo que aumenta las expectativas de más ayuda fiscal’, señala su último reporte semanal.
A esto último se suman datos provenientes de Estados Unidos, donde los últimos informes evidenciaron un enfriamiento del mercado laboral, que habría sido inducido por la ralentización del crecimiento económico, impactando el valor del dólar, lo que sería determinante para acelerar el recorte de tasas de interés que prevé el mercado.

Empresas ven un escenario más estable, pero aún resienten un menor acceso al crédito

El Banco Central publicó este martes el Informe de Percepciones de Negocios (IPN) correspondiente a mayo.
Las empresas perciben un ‘comportamiento más estable de las ventas, costos y precios, aunque todavía se mantiene una visión de márgenes estrechos’. Este fue uno de los principales mensajes del Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de mayo, elaborado por el Banco Central.

Tras varios trimestres de sucesivo deterioro, el reporte expuso que las compañías indicaron que sus resultados fueron similares a los del trimestre anterior.

Ello, pese a que los encuestados siguieron dando cuenta de dificultades para traspasar sus aumentos de costos a precios finales, debido principalmente a una demanda que continúa débil.

Quizás por lo mismo, los consultados continuaron manifestando preocupación por las ventas y la situación económica del país.

‘Los sectores construcción, inmobiliario y el comercio ligado a bienes que no son de primera necesidad siguen más rezagados dentro del ciclo económico, frente a otros rubros relacionados con el comercio de bienes esenciales y servicios’, aseguró el ente autónomo.

En este contexto, ‘algo más’ de un tercio de las empresas declaró haber planificado inversiones para 2024, con una prevalencia ‘ligeramente inferior’ a lo anticipado para 2023.

Las inversiones estarían orientadas, principalmente, a la renovación y mantención de infraestructura existente, y también a la automatización de procesos y adaptación a fenómenos climáticos.

Como contraparte, decreció el porcentaje de firmas que declaró que las inversiones

planificadas para el año no se realizarán, aunque aumentó el grado de inseguridad acerca de su ejecución efectiva.

En materia financiera, se mantuvo una percepción de condiciones financieras ‘restrictivas’, aunque reconocieron el ‘paulatino descenso’ de algunas tasas de interés de corto plazo.

Esto, en un escenario en que el Banco Central ha ido reduciendo su Tasa de Política Monetaria (TPM) hasta ubicarla en 6,5% actualmente.

Los bancos consultados volvieron a resaltar el aumento de la morosidad, lo que constituye un factor relevante detrás de las restricciones de acceso y del alza de los spreads crediticios, afirmó el Central.

Al consultar por el efecto del tipo de cambio en los costos de las empresas, los entrevistados expresaron ‘impactos dispares’. Por ejemplo, algunos relataron que la depreciación del peso ha afectado sus decisiones de compras de maquinarias u otros productos e insumos importados, en tanto otras empresas han percibido mejores resultados por esta situación.

Sobre el mercado laboral, el informe no observa mayores cambios respecto de lo relatado en reportes anteriores, pero surgió una ‘ligera preocupación’ sobre el aumento de los costos salariales. Así, algunas empresas están optando por automatizar procesos.

Sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, el reporte dio cuenta de que ‘solo algunos mencionaron un impacto negativo o perjuicio por su implementación, mientras que en otros casos ya había hecho adecuaciones en períodos previos’.

Las ventas, la preocupación

En el corto plazo, las empresas no esperan variaciones importantes de sus niveles de ventas, precios o disponibilidad de insumos, junto con expectativas de alzas de costos que continúan moderándose y de márgenes de ganancia que seguirán estrechándose.

Incluso, las compañías proyectaron un mejor desempeño para sus operaciones en los próximos 12 meses. Sin embargo, su principal inquietud se relaciona con las ventas.

También aumentaron levemente las firmas que esperan que la inflación sea mayor a la normal para los próximos 12 meses, en desmedro del porcentaje de aquellas que anticiparon niveles inferiores a lo normal.

Hacienda asume mejoría del escenario económico y que el alza del cobre dará holguras a las arcas fiscales

La cartera subió en dos décimas su estimación para el desempeño del PIB de este año, a 2,7%. También ve un mayor precio del metal y una inflación más alta.
El Gobierno mejoró sus estimaciones de crecimiento para este año, en línea con un desempeño de la actividad que ha estado por encima de lo proyectado, así como también impulsado por el positivo efecto del alza del precio del cobre en lo más reciente. Así lo reveló el ministro de Hacienda, Mario Marcel, al presentar este martes el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del primer trimestre, en la comisión del ramo del Senado.

En la instancia, el Ejecutivo mejoró en dos décimas su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de este año, desde un 2,5% a un 2,7%.

Con este cambio, el Gobierno se ubica en la parte alta del rango propuesto por el Banco Central en el último Informe de Política Monetaria (IPoM), entre 2% y 3%.

A modo de comparación, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una expansión del Producto de 2% este año, misma apuesta que tiene otro organismo multilateral como el Banco Mundial.

Esto tiene como telón de fondo las cifras del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que sorprendieron al alza en enero y febrero, para también decepcionaron en el registro más reciente, de marzo.

Dado lo anterior, en el primer trimestre el Producto se habría expandido un 2,5%, su mejor desempeño en casi dos años. El Banco Central oficializará el resultado definitivo en el Informe de Cuentas Nacionales el próximo lunes 20 de mayo.

Según explicó el ministro Marcel, la nueva proyección es reflejo del impulso acumulado desde mediados de 2023 y de un ‘sólido’ primer trimestre, de la mano de la reducción de tasas de interés, una recuperación del consumo y un mayor dinamismo del sector exportador.

Según expuso ante los senadores, esta expansión podría exceder temporalmente el crecimiento tendencial estimado (en torno al 2%) gracias al espacio abierto por las holguras acumuladas durante la estabilización de la economía en los últimos dos años.

Más inflación y cobre más alto

Junto con lo anterior, Hacienda modificó una serie de estimaciones para los componentes del PIB.

El Producto minero se expandiría un 4,6% este año, misma proyección que el IFP de hace tres meses, mientras que la expansión de la economía no minera ascendería a un 2,4%, tres décimas de mejoría.

Eso sí, el Gobierno anticipa que la demanda interna crecerá un 2% este año, una revisión a la baja de tres décimas versus el reporte anterior.

La inflación también fue revisada al alza. La variación promedio anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegaría a 3,8% al cierre de este año, siete décimas por sobre lo anticipado en el reporte precedente.

O sea, el Ejecutivo se hizo eco del aumento que ha mostrado la inflación en los últimos meses, llevando nuevamente el registro anual a empinarse al 4% en abril.

Un factor que ha incidido en lo anterior ha sido el tipo de cambio, que pese a la caída más reciente que ha mostrado el dólar frente al peso chileno, su cotización promedio esperada por el Ejecutivo se incrementó desde $ 868 a $ 928 para este año.

Hacienda también se hizo eco del aumento en la cotización del cobre en las últimas semanas, ahora anticipando que promediará US$ 4,2 la libra, 36 centavos de mejoría respecto a inicios de este año.

El precio del metal registró ayer un avance hasta tocar los US$ 5 la libra en el mercado de futuros de Nueva York.

‘El ajuste al alza del precio del cobre previsto para los próximos años otorga un alivio en el margen para las cifras fiscales’, planteó el ministro Marcel, enfatizando eso sí que el efecto de corto plazo será acotado debido a que el nivel de gasto está establecido sobre la base de la regla fiscal, por lo que el Producto y el valor del metal deberían ubicarse por encima del nivel de tendencia para generar espacios adicionales de gasto público.

El barril de petróleo WTI, en tanto, tuvo una variación de dos centavos al alza, para cotizarse en promedio en US$ 83 por unidad.

Situación fiscal

Junto con Marcel, también expuso en la sesión la directora de Presupuestos (Dipres), Javiera Martínez, quien entregó detalles del cierre fiscal para el actual ejercicio.

En este escenario, el Gobierno mantuvo en 1,9% del PIB el déficit efectivo previsto para este año, pero empeoró en tres décimas la expectativa del déficit estructural para el período, a un -2,2% del PIB.

Eso sí, Martínez señaló que se mantiene la meta de este año de alcanzar un saldo negativo estructural de las arcas fiscales de 1,9% del PIB.

Adicionalmente, los ingresos del Estado se recuperarán tras la disminución superior al 12% observada en 2023, para expandirse sobre un 7% este año. En este caso, el aporte de la minería privada y de Codelco tendrá un rol relevante, que compensará la caída de las rentas de propiedad, como el aporte del litio a las arcas públicas (ver tabla).

Proyecciones de mediano plazo

En la sesión, el coordinador de Macroeconomía del Ministerio de Hacienda, Andrés Sansone, dio cuenta del nuevo panorama de proyecciones para los próximos cuatro años.

Por ejemplo, el personero explicó en la instancia que se mantuvo en 2,5% su proyección de crecimiento del PIB para el 2025, mientras que la redujo en dos décimas para 2026 y 2027, a 2,2% y 2,1%, respectivamente. Mientras que para 2028 el ajuste fue a la baja en una décima a 2,1% (ver tabla).

Permisología: Proyectos paralizados por US$ 500 millones presionan a la Municipalidad de Macul

En la comuna de Macul, distintas inmobiliarias acusan que hay más de 10 iniciativas que se encuentran paralizadas hace más de 450 días. Los edificios significan una inversión total de US$ 500 millones. Según las inmobiliarias, los plazos de tramitación están muy por sobre el resto de la RM. La responsabilidad recaería en la Dirección de Obras Municipales (DOM). En abril, el tema fue abordado en el concejo del municipio, donde la directora de Obras Municipales, Katya Almendras, sostuvo que “en el caso de que se contrataran dos arquitectos podrían ser 10 meses el tiempo para alcanzar los plazos”.

Qué observar. El sector inmobiliario pasa por un complicado momento en el país. En Macul, una de las razones de este declive es la denominada “permisología”. Distintas empresas titulares de proyectos de esa comuna denuncian que hay más de 1o iniciativas que se encuentran paralizadas hace más de 450 días. Los edificios significan una inversión total de US$ 500 millones, equivalentes a más del 50% del desarrollo inmobiliario de Macul.
Hay cerca de 3.500 empleos que han sido los afectados o interrumpidos por las faltas de certeza en la obtención de permisos en la comuna. Además, de sobrecostos para los titulares. Son casi 6 mil unidades para clase media las que están en juego. En el sector comentan que existen diferencias interpretativas de la norma que originan solicitudes de la municipalidad fuera de plazos, lo que también genera sobrecostos. Alegan además que han solicitado múltiples reuniones por lobby a autoridades, y se han enviado decenas de mails y cartas para agilizar trámites, pero no han tenido éxito. Apuntan a la labor de la Dirección de Obras Municipales (DOM). Y que ahí se han generado los retrasos. Según los especialistas, no solo la inversión está en riesgo, también lo está la oferta inmobiliaria. De hecho, habrían algunos proyectos que tienen compradores que por la excesiva demora no pueden rentabilizar su inversión. El Observatorio de Plazos que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) construyó junto a Toctoc, dio cuenta de que en Macul los plazos de tramitación están muy por sobre lo observado en el resto de la Región Metropolitana, cuyo promedio, según los expertos, “es excesivo”: entre 1400 y 1.500 días desde que se inician la tramitación hasta la autorización. El director ejecutivo de la ADI, Slaven Razmilic, afirma que los “tiempos promedio que ya desalientan la inversión en el grueso de los municipios, en este caso son significativamente peores, incluso comparando con otros municipios de similar tamaño y carga de trabajo.” “Macul tiene una localización privilegiada en la ciudad, con buena conectividad e infraestructura de transporte que debe ser puesta en valor a través de procesos de densificación equilibrada, siempre apegados a las normas vigentes, con total transparencia y dialogo con las comunidades”, agrega.
Qué dicen en la DOM. En la sesión de concejo de la Municipalidad de Macul del pasado 9 de abril se abordó el tema. La directora de Obras Municipales, Katya Almendras, afirmó que “reconocemos el retraso e indicamos medidas internas y externas. Estamos mejorando constantemente”.
Durante la sesión del concejo, el DOM sostuvo que dentro de los factores internos que provocan los retrasos están: La rotación de profesionales (principalmente por la migración por mejores condiciones laborales), el ingreso de arquitectos sin experiencia previa y que durante la pandemia la dotación de personal se vio disminuida y hubo ralentización de revisiones. También acusan que la tecnología disponible no es suficiente. Por ejemplo, no hay sistematización de los procesos de revisión de expedientes y los computadores no están acordes a su función. Respecto a los factores externos, alegan que hay un aumento de solicitudes producto de modificaciones del Plan Regulador Comunal, también un excesivo número de tramitaciones en un mismo predio y que hay retrasos en el ingreso de solicitudes. En la sesión de concejo del 16 de abril pasado, la directora de Obras Municipales sostuvo que “hay casos y casos. No puedo decir que todos los expedientes tienen más de 400 días en la misión de sus observaciones. Tenemos una cantidad de revisiones pendientes que no es posible absorber en un corto plazo”. Consultada por el tiempo que podría llevar normalizar la situación dentro del DOM, la directora respondió que “en el caso de que se contrataran dos arquitectos podrían ser 10 meses el tiempo para alcanzar los plazos”.
Sector construcción complicado. El sector construcción en Chile se encuentra enfrentando uno de sus años más complejos y una crisis sin precedentes. El rubro está muy golpeado por un conjunto de situaciones que se han ido acumulando los últimos cuatro años, como la falta de inversión, la denominada “permisología”, los sobrecostos y el estallido social. Según los expertos, el principal escollo ha sido el bajísimo crecimiento económico.
Hace unas semanas, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, sostuvo que “las expectativas para esta año son planas. Como industria de la construcción no vemos crecimiento para este año”. Y agregó que “este año puede ser peor que el pasado”. Otras declaraciones que llamaron la atención fueron las del Presidente Gabriel Boric, quien el jueves pasado lanzó dardos contra el empresariado al manifestarle a los bancos que no fueran “coñetes”, refiriéndose a los préstamos al sector inmobiliario y de la construcción. A lo que la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif) respondió: “efectivamente nos encontramos en un ciclo contractivo de la economía, la actividad se mantiene con un bajo dinamismo en general, y la banca no es la excepción”.

Los grandes fondos inmobiliarios que mira el mercado tras la liquidación de vehículo de Toesca

Un fondo de BTG y tres de Sura tendrán vencimientos en 2025.

En cuanto a vacancia y retornos, los escenarios son disímiles.

A una semana del revuelo generado por el inicio de la liquidación del fondo de inversión ‘Rentas Inmobiliarias’ de la administradora general de fondos (AGF) Toesca, el mercado ya comienza a mirar a los vehículos del sector que enfrentan prontos plazos de vencimiento.

Se trata del ‘Renta Comercial’ de BTG Pactual, y los tres vehículos de ‘Renta Inmobiliaria’ de Sura, los cuales, de no aprobarse su prórroga, deberían terminar sus operaciones durante 2025 e iniciar la venta ordenada de sus activos.

Las fechas límites para aprobar una prórroga o liquidar fondos de este tipo llegan tras años marcados por el estallido social, aumento en la vacancia por la pandemia, baja de ingresos y alza de tasas de interés.

El gigante de BTG

El fondo ‘Renta Comercial’ de BTG es uno de los más grandes vehículos inmobiliarios del país con un portafolio valorizado en más de US$ 979 millones. De acuerdo a su reglamento interno, tiene una duración hasta el 25 de julio de 2025, ‘pudiendo prorrogarse dicho plazo en los términos que acuerden los aportantes del fondo reunidos en asamblea extraordinaria’.

En su más reciente webinar a los aportantes del fondo, el gerente de activos inmobiliarios de la AGF, Pedro Ariztía, destacó que la vacancia se mantuvo estable al cierre de 2023 -en 12,3%-, pero reconoció que ‘hubo que remar bastante para mantener este nivel’.

En 2023, el vehículo realizó un aumento de capital por UF 1,5 millones para robustecer finacieramente al fondo y vendieron activos por otros UF 1,3 millones.

Los principales aportantes son las cuotas custodiadas por la corredora de bolsa de BTG con un 55% de las inversiones, y le siguen AFP Cuprum (14%) y AFP ProVida (4,9%) en el podio.

A finales de octubre, el fondo pagó un dividendo por $ 5.220 millones, es decir, unos $ 500 por cuota.

El exedificio de Latam vacante

En el caso de los fondos de Sura, enfrentarán tres vencimientos en 2025.

En el mercado destacan el fondo ‘Rentas Inmobiliarias III’, cuya prórroga podrá ser aprobada con mayoría absoluta de los aportantes.

Al cierre de marzo pasado, registró una vacancia de 42,3% en los 42.597 m2 de oficinas que posee el fondo. En tanto, la tasa de desocupación, incluyendo sus activos comerciales e industriales, se ubicó en 22,4%.

Estos números se vieron arrastrados por la desocupación del 100% del exedificio de Latam en la comuna de Renca, así como la vacancia del 75% de la torre Estado 10 -que también era de la aerolínea- ubicado en el centro de Santiago.

De esta manera, el fondo anota un retorno negativo de UF -1,2% desde los inicios del vehículo a marzo de 2024.

El último dividendo entregado por el vehículo fue en 2022 con UF 38.701 repartidos a los aportantes, unos $ 647 por cuota, contrastando con las UF 82.930 distribuidas en 2020.

A ‘Rentas Inmobiliarias III’ se suman sus dos predecesores con vencimientos en julio y octubre de 2025, pero con una cláusula que permite la prórroga del vehículo con la aprobación de dos tercios de los aportantes.

Los principales inversionistas de los tres fondos son cuotas custodiadas por la corredora de bolsa de Sura, las que en parte corresponderían a clientes de la banca privada de la firma, dijeron fuentes del mercado.

Banco Central se alista para reunión de política monetaria. Por Catalina Edwards

Esta semana nuestro Banco Central da a conocer el Informe de Percepciones de Negocios y su Encuesta de Operadores Financieros, que siempre aporta información relevante previa a la reunión de política monetaria de la próxima semana.
La tensión entre el empresariado y el gobierno se reavivó luego que el Presidente Gabriel Boric emplazara a los bancos a facilitar liquidez al sector construcción. Como si dependiera de la voluntad del sistema financiero prestar plata que -en su mayoría- ni siquiera es de los bancos, sino de sus clientes.
No depende tampoco de la voluntad de los empleadores subir los sueldos, como planteó hace unas semanas la ministra del Trabajo.
A propósito del sector construcción, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, dijo este domingo que a propósito del Informe de Estabilidad Financiera que motivó el comentario del Presidente Boric, “la banca es resiliente” y debe ser capaz de tomar decisiones manejando todos los elementos, pero también “manejando los riesgos y la solvencia del sistema”.
Así funcionan las instituciones. Por eso preocupa lo que hace unas semanas publicó el The Wall Street Journal reveló que el ex presidente Donald Trump, en caso de ser reelegido- va a retomar sus emplazamientos al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para que baje la tasa de interés, tal como lo hizo durante su mandato. La crónica del WSJ sostiene incluso que Trump piensa acortar el período del Powell y que hay algunos miembros de su equipo que plantean que sea el propio mandatario quien debiera fijar la tasa de interés o que la FED lo decida pero con autorización del Jefe de Estado. ¿Se imagina que algo así ocurriera en Chile?
Estos temas, estas frases, aunque no figuran en ningún calendario económico sí influyen en las decisiones de inversión, sí importan al mercado.
En este contexto, esta semana nuestro Banco Central da a conocer el Informe de Percepciones de Negocios y su Encuesta de Operadores Financieros, que siempre aporta información relevante previa a la reunión de política monetaria de la próxima semana.
En Estados Unidos, en tanto, el dato más relevante lo conoceremos el miércoles. Se trata del IPC que debería estar en torno al 3,4% anual y 0,4% mensual. Es decir, una baja de una décima con respecto a marzo. La atención está puesta en los precios de autos, arriendo y atención de salud. Si esta baja se ve más pronunciada hacia el segundo semestre volverá a estar en la agenda la discusión en torno a más de un recorte para este año, lo que siempre es alentador para el mercado.
Ahora bien, no se puede descartar que haya un leve rebote en el dato, es lo que ha ocurrido en otras partes del mundo con esta “pegajosa” inflación. Bien lo sabemos en Chile.
En el lado corporativo, tenemos interesantes reportes empresariales que nos darán luces sobre el comportamiento del consumidor norteamericano. Walmart reporta el jueves y Home Depot este martes. En la misma línea, conoceremos las ventas minoristas en EE.UU. se espera que aumenten un 0,4% en abril, bastante alejado del sorpresivo 0,7% de marzo.
Las solicitudes de desempleo en EE.UU. también serán foco de atención, más aún luego del aumento inesperado que reportó el indicador la semana pasada. Ya empieza a notarse el deterioro en el mercado laboral y los datos económicos comienzan a resentir el prolongado ajuste monetario… finalmente las malas noticias empiezan a ser buenas noticias para el mercado.
Hitos de la semana
Martes 14
Chile: informe percepciones de negocios (BC)
Estados Unidos: índice precios al productor Estados Unidos: habla Jerome Powell, presidente de la FED Alemania: IPC España: IPC
Miércoles 15
Estados Unidos: IPC Estados Unidos: ventas minoristas
Jueves 16
Chile: encuesta de operadores financieros Japón: PIB Estados Unidos: índice manufacturero FED Filadelfia
Viernes 17
Eurozona: IPC

Juan SabBagh: «El tema de la permisología, si no se resuelve, (…) va a persistir la crisis inmobiliaria»

La mirada del presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos sobre el rubro inmobiliario no es alentadora, apuntando a que se encuentra metido en una ‘olla de presión’ que podría estallar en unos cuatro años más. Así, de no haber un cambio, Sabbagh prevé un alto nivel de demanda y poca oferta, lo que generaría una explosión en los precios de las viviendas en venta y de los arriendos.
La crisis inmobiliaria aún no ve la luz al final del túnel y para Juan Sabbagh (75), presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), el mayor temor es que en cuatro años más el mercado inmobiliario experimente un colapso, debido a la falta de ingresos de proyectos.

Sabbagh estudió en la Universidad de Chile, donde ahora es académico. Fundó su oficina Sabbagh Arquitectos en 1984, firma que ha construido más de tres millones de metros cuadrados en distintas áreas, y entre sus obras destacan la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile y el Centro Tecnológico Postal de Correos de Chile. En 2002, ganó el Premio Nacional de Arquitectura.

Habla de la arquitectura y del sector construcción como la primera línea ante las crisis económicas. Pues, dice, son los primeros en sufrir los síntomas de los problemas financieros.

¿Cómo la crisis ha afectado a los arquitectos? ¿Han tenido que reducir costos, cambiar el modelo de negocios, tal vez?

-Todo eso junto. Esta es una crisis universal: el país entero está en una crisis, y nosotros lo estamos viviendo a nuestra manera en el sector de la construcción. Lo que hacemos es ajustarnos y lograr sobrevivir. Cuando hay un problema en el mundo económico, la primera que se para es la construcción, y también somos los primeros que empezamos a salir, porque la actividad en la construcción es altamente sensible, tanto en los aspectos positivos como negativos, pues las grandes inversiones de corto plazo tienen efecto inmediato en la economía, en la arquitectura y la construcción. Entonces somos, de alguna manera, predictores de este tema.

¿Cuántas oficinas de arquitectos estima que se han cerrado con la crisis?

-No son muchas. Lo que pasa es que se ordenan distinto. Oficinas grandes se dividen en dos, las más grandes en cuatro… Se produce una especie de acomodación del mercado. Lo que sí paga las consecuencias, en general, es que el personal de la oficina se reduce. Pero no es que esté lleno de arquitectos pidiendo trabajo. Hay muchas cosas que hoy día podemos hacer los arquitectos que antes no hacíamos.

¿De qué magnitud ha sido la caída de ingresos en el sector de arquitectos?

-Yo diría que en números gruesos al menos de 50% al mes.

Usted prevé que con la actual escasez de proyectos inmobiliarios a futuro haya poca oferta para una alta demanda, ¿pero qué pasará con el exceso de stock que hay hoy?

-Hay un exceso de oferta hoy, primero por acumulación, porque venía el país creciendo; luego, vienen todos los eventos del año 2019. Y por otro lado, hay una demanda que también es muy sensible. (Seguirá afectada) mientras no se arreglen las tasas de interés, mientras no haya disponibilidad de crédito, mientras no haya seguridad de la gente en su trabajo y mientras no exista una normalización de toda la industria. La oferta se va a regularizar cuando se regularice la demanda. Si esto tiene un horizonte de aquí a dos años, debiéramos salir todos machucados, pero bien.

¿Y si no?

-La crisis económica del país es la que de aquí a dos años debería ir saliendo, pero no la del sector (inmobiliario). Seguramente van a bajar las tasas, se va a empezar a construir edificios, pero los costos de construcción, el tema de la permisología, si no se resuelve, va a ser un drama, va a ser un nudo. Va a persistir la crisis inmobiliaria.

¿Cómo los afecta el problema de permisos?

-Hoy día puedes montar una propuesta de un edificio pequeño por vía de industrialización, sacarlo en cuatro o seis meses máximo. Sin embargo, los permisos se pueden demorar dos o tres veces ese periodo. Algo está fallando. Ni en los permisos ni en las recepciones nadie gana nada. Obviamente, quien paga es el usuario final. Es una lógica que si no se rompe, va a generar problemas graves a futuro.

¿Y la reforma de permisos sectoriales que envió el gobierno le parece suficiente?

-Me parece absolutamente imprescindible, pero creo que no va a tener efecto.

¿Por qué lo dice?

-Las cosas a veces no se cambian con reformas, hay que hacer una reducción. Pero aquí lo que nosotros estamos diciendo, a modo de emergencia: generemos un camino corto. Saltarse la fila, pero con permiso. La ley de concesiones fue eso. Con todas sus pifias, Chile resolvió su tema de infraestructura. ¿Por qué no hacer un plan para, a los dos meses, tener un permiso?

Hay un programa de prefabricación para el cual uno no requiere permiso ni recepción. Pero está recién partiendo. A su manera, como todas las cosas que hace el Estado, no lo habríamos hecho nosotros los arquitectos. Porque lo que va a hacer la industria es certificar una casa y replicarla por 100.000.

El reformar, que hay que hacerlo, no implica necesariamente un cambio. Aquí tiene que haber un cambio de mentalidad, pero no puedes hacerlo porque está demonizada la actividad.

¿Es falta de confianza en el sector?

-Los arquitectos, los proyectistas, somos responsables civil y penalmente en el cumplimiento de las normas. Chile tiene una normativa de primera línea en el mundo. Es tan moderna, que en Chile ocurren los terremotos más grandes del mundo y no muere nadie. Si hay una falla y se muere alguien, va preso el calculista.

¿Por qué considera que puede haber un colapso inmobiliario en cuatro años más?

-Por una carencia por parte de la gente que requiere protección del Estado, a través de los subsidios, una dificultad de la gente joven y de la clase media, y del mundo vulnerable, que no va a resolver su problema de acceso a vivienda. Hay una olla de presión ahí y eso va a estallar por otro lado.

¿Por el lado de los arriendos?

-Claro. Hoy los arriendos ya han subido. ‘Ah, es que hay poca vivienda’, dicen. Pero no hay poca vivienda, está lleno de viviendas sin vender. Los que tienen plata, los que no los ha pescado la crisis, están comprando departamentos baratos para arrendarlos después.

¿A qué se refiere con lo de una olla de presión…?

-Este círculo vicioso de, primero, el tema de la permisología que es como un tapón. Después tenemos los bancos, que también están con la manito apretada. Esa es una realidad. Y después tenemos que, como no hay permisos, no va a haber tampoco nuevas viviendas en los próximos dos años más. Después de eso, además con una demanda más alta y una oferta más baja, evidentemente van a subir los precios tanto de las viviendas para comprar, como de los arriendos.

¿Y ahí volvemos al tema de los permisos como traba principal?

-Tiene que ver con los permisos y con las normas, porque regulan el suelo. Todo el tema de permisos, ¿Qué es lo que es al final? Que tú cumplas con las normas. Por lo tanto, el primer factor son las normas. Pero Chile tiene una legislación desajustada. Así como los planes reguladores están desajustados con la realidad. Y no hay recursos (…) Se demora de 8 hasta 10 años (elaborar) un plan regulador. Cuando está aprobado, ya está obsoleto. O sea, hay que resolver el tema de los planes reguladores. Y junto con eso, generar normas que permitan disponibilidad de suelos, y que esas normas no se traduzcan en subir los precios, sino en que haya más disponibilidad de bienes.