Dudas del mercado sobre la inversión marcan el nuevo escenario de proyecciones que dejó el IPoM
inflacion proyecciones PIB IPOM macroeconomía
Fuente: Df.cl
Fuente: Df.cl
Fuente: La Tercera - Pulso
Fuente: La Tercera - Pulso
El mercado inmobiliario chileno está frente a una situación desafiante que ha sido calificada como una ‘crisis’ por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Chile: el sobrestock de unidades. Tenemos un gran nivel de stock, ya que hay alrededor de 100 mil unidades que no se han logrado liquidar. Además, hay una baja en el nivel de compra debido a la alta inflación. Esto ha provocado que los precios suban, ya que las propiedades se venden en UF, pero los sueldos están en pesos. Como resultado: nos califican en función de nuestro sueldo para créditos que están en UF.
La discrepancia entre los precios en UF y los sueldos en pesos ha afectado la capacidad de compra de los ciudadanos, lo que a su vez ha llevado a una disminución en la demanda de viviendas.
Este exceso de stock no solo representa un desafío comercial, sino también financiero para las inmobiliarias. El retorno de la inversión se ha visto reducido, ya que deben hacer frente a compromisos financieros y costos asociados al mantenimiento de estas unidades en stock. Para lidiar con esta situación, las inmobiliarias se han visto en la obligación de implementar descuentos y promociones como estrategia, lo que reduce su rentabilidad y genera una presión adicional en sus márgenes.
La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Chile advierte que este escenario de crisis plantea una preocupación particular sobre la recolocación de la industria una vez que se liquide el exceso de stock. Esto, producto de la baja en los nuevos proyectos que hemos experimentado en los últimos años, lo que complica aún más este panorama.
La resolución de esta crisis requerirá medidas tanto del sector privado como del gobierno. Por un lado, se destaca la importancia de agilizar los procesos de ‘permisología’ para facilitar el desarrollo de nuevos proyectos, no sólo residenciales, sino también de infraestructuras civiles. Por otro lado, se subraya la necesidad de una mayor certeza política que brinde confianza a los inversores y promueva la inversión en el sector.
El camino hacia la recuperación total del sector inmobiliario se vislumbra como un proceso que podría extenderse al menos durante los próximos 10 años. Es fundamental que tanto las empresas del rubro como el gobierno y la sociedad en su conjunto trabajen mancomunadamente para generar incentivos que impulsen la actividad y permitan superar esta crisis.
La crisis del sobre stock en el sector inmobiliario chileno representa un desafío que requiere medidas tanto a corto como a largo plazo. La colaboración entre el sector privado y el público será fundamental para superar esta situación y sentar las bases para un crecimiento sostenible en el futuro.
Fuente: El Observador Quillota - Aconcagua
La estabilización de la mayoría de las tasas de descuento se debe, principalmente, a una recuperación transitoria del mercado inmobiliario, sumado a un aumento de interés por parte de los inversionistas relacionados al rubro, explicó el consultor del área de asesoría financiera de Colliers, Francisco Saval.
Asimismo, detalló que en el primer trimestre de este año, el premio por riesgo de mercado disminuyó casi 100 puntos porcentuales en comparación con el período anterior, ubicándose en torno a 5,8%, lo que también presionó a las tasas de descuento a la baja.
En detalle, los segmentos del rubro inmobiliario que anotaron bajas en relación al trimestre anterior fueron el sector industria, retail y oficinas, pasando de 6,37% a 6,17%, 6,58% a 6,37% y de 6,81% a 6,45% respectivamente. Saval atribuye este descenso al aumento del interés de los inversionistas en este tipo de activos, cuyos desempeños han ido mejorando paulatinamente.
‘El mercado industrial ha tenido un muy buen desempeño los últimos años debido al e-commerce. Mientras que los mercados de retail y oficinas, fuertemente golpeados por la pandemia y estallido social, han ido incrementando su demanda’, enfatizó Saval.
Por su parte, la subindustria de hoteles -la cual lleva varios trimestres seguidos de incremento y se corona como la tasa más alta- se mantuvo estable este período, lo que demuestra una leve recuperación del rubro, explicado principalmente por las mejores cifras de la industria en comparación con los últimos años.
En tanto, multifamily sigue posicionándose con la tasa de descuento más baja ubicándose en torno al 6%, indicador que se mantuvo en el periodo.
Trabas por permisología
Sin embargo, otras subindustrias siguieron experimentando alzas en las tasas de descuento durante el primer trimestre del año, específicamente desarrollo, self storage y senior housing, con un aumento de 22, 15 y 59 puntos porcentuales, respectivamente.
En relación al segmento de desarrollo -cuya tasa es la segunda más alta-, Colliers explicó que el impacto que genera la permisología afectó directamente la inversión de este rubro, debido que al sobrepasarse los plazos para aprobar nuevos proyectos, se genera una incertidumbre, lo que resulta en un incremento en el riesgo asociado.
Por su parte, la consultora afirmó que self storage y senior housing no han logrado atraer el mismo interés que las subindustrias más tradicionales, lo que ha empujado al alza sus tasas. Sin embargo, Colliers explicó que estos mercados continúan siendo interesantes para invertir y con perspectivas de crecimiento favorables.
Fuente: El Diario Financiero
Entre una serie de datos publicados este lunes, los analistas se centraron en las malas noticias del mercado inmobiliario, que ha sido el mayor lastre para el crecimiento económico del gigante asiático.
El descenso de la inversión inmobiliaria y de los precios de la vivienda se aceleró el mes pasado.
La producción industrial, en tanto, registró un aumentóo de 5,6% con respecto al año anterior, según la Oficina Nacional de Estadística, lo que supone una ralentización respecto a abril y no cumple la previsión mediana de una encuesta de Bloomberg.
Las ventas minoristas resultaron algo alentadoras, ya que se incrementaron más de lo previsto, pero los compradores chinos siguen lejos de recuperar el dinamismo observado previo a la pandemia del Covid-19.
Una débil recuperación
En opinión de la mayoría de los economistas, las cifras apuntan a una recuperación aún débil, que probablemente requiera más medidas por parte de Beijing para reforzar la demanda de consumo y corregir los desequilibrios, si se quiere alcanzar el objetivo de crecimiento del 5% para este año.
Esto podría traducirse en un aumento del gasto público y en mayores esfuerzos por parte del banco central para poner un freno a los mercados inmobiliarios y conseguir que fluya el crédito.
‘Lo más decepcionante de los datos de mayo es probablemente que las ventas inmobiliarias apenas experimentaron mejoras, incluso después de tantas medidas de apoyo’, declaró Jacqueline Rong, economista jefe para China de BNP Paribas.
En su opinión, las autoridades chinas tienen que encontrar la forma de bajar las tasas de las hipotecas existentes, cerrando la brecha con el costo de las nuevas.
Sin cambios monetarios
El Banco Popular de China mantuvo el lunes sin cambios su tasa de interés de referencia por décimo mes consecutivo.
Los economistas dicen que el margen de la entidad emisora para recortar los tipos rectores está limitado por la necesidad de apuntalar el yuan, que enfrenta presiones a la baja a medida que Estados Unidos refuerza su mensaje de que mantendrá las tasas altas por más tiempo.
Las acciones chinas mostraron un descenso y el índice de referencia nacional CSI 300 cerró con una disminución de apenas 0,2% durante la jornada del lunes.
Fuente: El Diario Financiero
Fuente: El Mercurio
En los últimos meses, estos actores se han enfocado en adquirir inmuebles para renta comercial y residencial con la intención de venderlos cuando las condiciones del mercado permitan obtener una mayor rentabilidad.
Como una ‘profunda crisis’ catalogan los expertos la situación que vive el sector inmobiliario chileno en los últimos años.
En 2023, quebraron 137 constructoras, y en los últimos nueve años se registraron más de 1.100 solicitudes de liquidación de empresas del rubro, según datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento del Ministerio de Economía.
El alza de la inflación generó un incremento de tasas de interés que afectó el acceso a los créditos hipotecarios, enfriando las ventas del sector y obligando a las constructoras a adoptar nuevas estrategias para mantener la demanda, entre ellas, la reducción en los precios de venta originales.
‘Las inmobiliarias están vendiendo activos con descuento debido al alza de las tasas de crédito hipotecario, que ha llevado las ventas a mínimos históricos. Paralelamente, enfrentan la presión de cumplir con sus compromisos financieros, ya que los bancos exigen el pago incluso en casos de pérdida o quiebra’, afirmó a DF, el vicepresidente de Colliers. Reinaldo Gleisner.
Aprovechan la caja
Esta situación despertó el apetito de los inversionistas institucionales y family offices, quienes tienen caja y liquidez suficiente para adquirir activos inmobiliarios con el objetivo de generar ingresos mediante el arriendo, para posteriormente venderlos cuando las condiciones de mercado sean más favorables y así obtener mayor rentabilidad.
Los vendedores de estos activos incluyen principalmente a fondos de inversión y personas naturales y/o jurídicas que buscan salir del negocio y obtener liquidez.
‘Es de conocimiento público que algunos fondos han enfrentado dificultades y han tenido que liquidar activos o renegociar para encontrar una salida viable’, señaló la gerenta general de MBI Inversiones, Karin Küllmer.
El gerente de finanzas corporativas de GPS Property, Esteban Acevedo, afirmó que este segmento de inversionistas está optando por dos tipos de adquisiciones: en primer lugar, ‘aquellas oportunidades que surgen en empresas en distress (estrés financiero) y que poseen activos inmobiliarios de calidad’.
En segundo término, dijo Acevedo, las compras se efectúan en los denominados trophy assets, (activos altamente deseables), que tradicionalmente no están en venta, pero debido a la actual coyuntura están disponibles a precios razonables o a su valor libro.
Activos comerciales
Los expertos del mercado coincidieron que la preferencia de este tipo de inversionistas está principalmente enfocada en activos del ámbito comercial y de rentas residenciales.
En el segmento comercial, la mayoría de las adquisiciones se centran en la renta para el arriendo de oficinas. Un ejemplo reciente de ello fue la venta de la sede corporativa de AFP PlanVital -ubicada en calle Tenderini, Santiago centro- a Inversiones Futuro Limitada, sociedad vinculada al empresario Jonás Gómez Pacheco y sus hijos.
Fuentes de la industria informaron que la transacción se cerró en un rango de entre UF 25 y UF 32 por metro cuadrado. Antes del estallido social su valor superaba las UF 44 por metro cuadrado.
El inmueble consta de 2.400 metros cuadrados y se vendió por un total de UF 75.000, lo que equivale a $ 2,8 millones (su valor original era mayor a UF 105.000).
Acevedo, en tanto, afirmó que las compras de oficinas actualmente se concentran en propiedades de Clase A (estándares más altos en calidad), principalmente en sectores como El Golf y Nueva Las Condes.
Además, mencionó que estos inversionistas también están optando por adquirir activos comerciales, como por ejemplo, strip centers y locales stand alone (espacios comerciales independientes).
En esta línea, fuentes de la industria sostienen que desde 2022 en adelante se han realizado compras con descuento a Inmobiliaria Santander, propiedad de la familia Bada, exdueños de Supermercados Montserrat.
Conocedores de las operaciones sostuvieron que una de las ventas en proceso es el terreno de la antigua sucursal de Montserrat en Irarrázaval, Ñuñoa, en UF 150.000. Su valor hace unos años era de UF 220.000.
Preferencia por departamentos
En cuanto a los activos de renta residencial, las adquisiciones de los inversionistas de alto patrimonio se están enfocando en comunas como San Bernardo, Macul y San Miguel, priorizando proyectos terminados y recepcionados con precios de mercado entre UF 3.000 y UF 5.000.
Además, hoy existe una preferencia por departamentos sobre casas, enfatizando la importancia de buenas terminaciones en relación precio-calidad debido a que el objetivo es su arriendo. También están considerando áreas con alta liquidez para facilitar la eventual salida de la inversión.
Gleisner de Colliers sostuvo que ‘la selección de zonas está determinada por las oportunidades del mercado. Los inversionistas experimentados siempre buscarán mercados profundos para asegurar una salida más ágil o para alcanzar rentabilidades excepcionales que superen la media’.
Mientras que Küllmer aseguró que los family offices siempre están evaluando alternativas, por lo que sus inversiones dependen de cómo se van dando las oportunidades del mercado, y en base a eso eligen las zonas geográficas para invertir.
Fuente: El Diario Financiero
La caída es frente a los 99.173 trabajadores de enero de 2024. La cifra está lejos del peak de 160.635 puestos de octubre de 2020 y de los 136.000 al inicio del actual Gobierno. Hay planes en trámites ambientales o a la espera de un mejor escenario económico.
El empleo de los proyectos de inversión que se encuentran en construcción terminará 2024 en un nivel menor al observado a inicios de este año. Esto, porque aún hay iniciativas que no han definido sus cronogramas de desarrollo, ya que están en tramitaciones ambientales o a la espera de mejores señales de la economía.
A lo anterior se suma que áreas como la inmobiliaria y de obras públicas, que demandan grandes cantidades de puestos laborales, están en un rango de inversión bajo o con ejecuciones de planes pendientes, respectivamente.
Esas son algunas de las conclusiones que se obtienen al profundizar en las cifras de la última edición del ‘Reporte de Mano de Obra’ de la Corporación de Bienes de Capital (CBC). El documento refleja —al cierre de marzo— la evolución de la demanda de empleo cuando se construyen los proyectos de inversión que registra la entidad, en este caso, para el lapso 2024-2028. Al primer trimestre, se seleccionaron 714 iniciativas privadas y estatales, con recursos a ejecutar por US$ 51.458,6 millones en dicho quinquenio.
2024 versus peak
Según las estimaciones desarrolladas por la CBC, la mayor cantidad de mano de obra directa requerida por el actual portafolio para la etapa de construcción, durante el período en análisis, ocurrió en enero 2024, con 99.173 personas, ligadas a 606 faenas simultáneas en esa fecha.
Para diciembre de 2024, en tanto, la estimación de empleo es de aproximadamente 74.000 personas desempeñándose en los proyectos en curso, una baja de 25% respecto al primer mes del año. Solo la minería exhibirá un repunte laboral.
Las cifras actuales se registran cuando el Banco Central estima que la inversión caería 2% este ejercicio. A la vez, los datos de este año están lejos del peak de empleo en planes en construcción detectado por la CBC, que ocurrió en octubre de 2020 con 160.635 individuos.
En tanto, en marzo de 2022, al inicio del gobierno del Presidente Gabriel Boric, el trabajo en inversiones en ejecución bordeaba los 136.000 puestos. Esa cantidad como la de 2020 eran parte de otros catastros de inversión quinquenal.
Por otra parte, en todo 2020, las inversiones privadas y estatales rondaban los US$ 18.350 millones, en 2022 bordeaban los US$ 22.550 millones y para este año la cantidad estimada por la CBC es de US$ 13.951 millones.
Factores
Orlando Castillo, gerente general de la CBC, comentó que tras observarse la mayor cantidad de empleos en enero pasado para las inversiones de 2024-2028, para los años siguientes la curva es a la baja, debido a que el informe incluye solo los proyectos con calendario vigente, que van ejecutándose y terminando su construcción. ‘No considera nuevas iniciativas que aún no definen cronograma, pero podrían hacerlo en los trimestres siguientes’, añadió.
Al respecto, agregó que los planes de mayor tamaño deben terminar sus tramitaciones ambientales y los de menor envergadura estarían a la ‘espera de un mejor escenario económico’.
Minería avanza
Ocho de cada 10 puestos de trabajo (81%) de los planes en ejecución en enero pasado fueron generados por la minería, construcción y el rubro inmobiliario. En tanto, al cierre de 2024, estos rubros representarían el 87% de la mano de obra.
Solo el sector de la minería exhibe un incremento en la mano de obra para los próximos años (ver infografía), pasando de unos 12.800 puestos en enero pasado a cerca de 15.600 estimados para diciembre. Luego, entre julio de 2025 y abril de 2027, esta industria registrará sobre los 20.000 puestos laborales en las iniciativas en construcción.
La minería ‘tendrá un repunte de inversión a partir de 2025, influenciada particularmente por una mayor concentración de proyectos de minería privada vinculados a ampliaciones y adecuaciones de operaciones existentes’, comentó Castillo.
Las inversiones en OO.PP. tenían en enero pasado unos 39.300 puestos, mientras que culminarán este ejercicio con 30.350. ‘Obras públicas viene de un ritmo bastante alto y es esperable que los anuncios de nuevos llamados y adjudicaciones puedan reflejarse en mayores cifras de empleo una vez que se definan completamente estos procesos’, indicó Castillo.
‘En el caso inmobiliario, la situación de inversión todavía está en un rango bajo’, explicó. A inicios de 2024, el rubro inmobiliario registraba cerca de 28.500 personas trabajando en obras, mientras que para diciembre serían poco menos de 19.200.
Industria y puertos
El rubro industrial muestra una estabilidad laboral en sus faenas el próximo año, con un promedio cercano a los 3.000 puestos al mes. ‘Este es un sector muy resiliente y 2025 está sostenido por inversiones de gran tamaño ligadas a plantas de desalinización y la construcción de centros logísticos’, explicó Castillo.
En el ámbito portuario, el empleo empezaría a subir a mediados de 2027, sobre los 1.000 cupos, por el probable inicio de las obras del megapuerto en San Antonio.
Fuente: El Mercurio
Tras dejar atrás los $920, analistas están viendo nuevos “techos” técnicos. Fuerzas externas estarían detrás del salto de la moneda norteamericana, que dejó al peso chileno como la segunda de peor rendimiento en el mundo durante la última jornada.
Las fuerzas externas están impulsando al dólar en Chile. Un día de aversión al riesgo a nivel mundial, una nueva baja del cobre y más incertidumbre política en la región llevaron a que, el viernes pasado, la moneda estadounidense consolidara su tendencia alcista y rompiera los niveles técnicos que manejaba el mercado. De hecho, los $920 quedaron rápidamente atrás y ahora varios analistas creen que podría alcanzar nuevas alturas.
“Desde el 22 de mayo se encuentra en un canal alcista”, dice Miguel Medell, director para Latinoamérica de la gestora española de activos Omega IGF. “Para continuar con esta tendencia necesitaba operar sobre $925,56. Y ahora el siguiente objetivo está en $938,99”, agrega.
Otros lo ven llegando más arriba. “Los próximos objetivos en la parte superior están en los $950”, dice el CBO de Global66, Rodrigo Lama.
Tras el salto de $16,4 que experimentó el dólar el viernes, para cerrar sus operaciones más líquidas de las 13:30 horas en $933,3, varios en el mercado están viendo nuevos niveles técnicos. Es decir, esos “pisos y techos” que buscan predecir nuevos movimientos en base a estadísticas y que son seguidos de cerca por los traders. El consenso está en que, al menos al corto plazo, el dólar seguirá con una tendencia alcista que lo puede acercar a alrededor de los $940. Para algunos, sin embargo, sería un movimiento momentáneo.
El último impulso del dólar llegó desde afuera. “Va en línea con lo que está pasando en los mercados afuera, las bolsas caen y las monedas saltan”, dice Fernando Montalva, gerente de negocios de MBI Inversiones. La aversión al riesgo, a su juicio, respondería a que, si bien los datos económicos y del mercado laboral de EE.UU. evidencian una desaceleración, la Reserva Federal “mantiene su stance y discurso de tener mayor información y confianza en que la inflación está cediendo antes de empezar a cortar las tasas”.
Al mal ánimo de los mercados, además, se suma una baja del cobre de 0,85% a US$ 4,377 por cada libra, en la Bolsa de Metales de Londres. Y Eduardo Orpis, estratega de Gemines Consultores, suma la incertidumbre política que pesa sobre la región.
“Si se ve el caso del peso mexicano, se ha devaluado casi 12% por el resultado de la elección; en el caso de Brasil hay una baja de casi 5%, que es porque está en duda a quién van a nombrar como presidente del Banco Central, en medio de presiones por mayores recortes de tasas; y en Colombia está el problema fiscal con amenazas de las clasificadores de riesgo”, ejemplifica Orpis. “El resto de las monedas se ha devaluado más que el peso chileno, pero nos termina arrastrando”, dice.
El peso chileno, eso sí, sufrió más que sus pares el último viernes. Fue la segunda moneda de peor rendimiento entre las 146 que sigue Bloomberg.
Orpis agrega, además, otra fuerza a favor del dólar: la incertidumbre política también está pesando sobre el euro, lo que impulsa a la moneda norteamericana a nivel global. El Dollar Index, que compara a la divisa norteamericana con una canasta de monedas, subía 0,29%, hasta 105,506.
Nuevos niveles
Tras el movimiento del viernes, ahora el mercado está calculando nuevos niveles a los que el dólar podría llegar con su tendencia alcista. Para Lama, de Global66, se encaminaría hacia los $950, con un soporte hacia abajo en $920. Eso sí, advierte que se vienen días movidos, con peaks de volatilidad diaria promedio de $10.
Montalva, en cambio, dice que el primer objetivo estaba en la media móvil de 50 días, es decir, alrededor de $930. Pero, tras cruzar esa línea, ahora lo ve con techo entre $937 y $940, “que es el piso del lateral entre 940 y 990 que existió entre febrero y mayo”, dice.
Con el cierre sobre $930, Arturo Curtze, analista sénior de Alfredo Cruz y Cía, dice que “podríamos estar hablando del restablecimiento de la tendencia alcista de corto plazo, que llevaría a la cotización al menos hasta $945-$950”.
Raimundo Olivares, trader de Credicorp Capital, ahora ve niveles en $935 y $940. “Podría formarse un techo en $935 producto de toma de utilidades y a medida que el MXN (peso mexicano) y el COP (peso colombiano) se vuelven apuestas atractivas en el mercado FX para los No Residentes”, dice. Y cree que la próxima semana podría ser determinante: “La decisión de tasa del Banco Central del martes será un factor clave para determinar la futura dirección, dado que no hay un único consenso sobre la decisión, donde hay expectativas de 25 y 50 puntos base sobre la mesa”.
Con todo, hay quienes creen que el nuevo salto del dólar en Chile tiene los días contados. “En el cobre hay volatilidad, pero la base sigue siendo la del mercado físico donde hay déficits proyectados, por lo que el ajuste no es para preocuparse y en Estados Unidos todavía el mercado ve dos recortes de tasas de la Fed este año”, dice Orpis, de Gemines. Cree que con esto y una economía local que avanzará con fuerza en 2024, “en algún minuto el dólar tendrá que empezar a devolverse”, dice. “Es más bien un alza transitoria”.
Fuente: El Mercurio