El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo anotó un alza de 0,1%, menor a lo esperado por el mercado, que fluctuaba entre 0,3% y 0,4%. Con este registro, la inflación en 12 meses cayó de 9,9% a 8,7%.
La inflación sorprendió otra vez. Pero ahora fue a la baja. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo anotó un alza de 0,1%, menor a lo esperado por el mercado, que fluctuaba entre 0,3% y 0,4%. Con este registro, los precios acumulan entre enero y mayo un avance de 2,3% y bajó de 9,9% a 8,7% en 12 meses.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el quinto mes del año, 10 de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y dos presentaron incidencias negativas.
Por su parte, el índice subyacente (sin volátiles) subió 0,5%, acumulando un alza interanual de 9,9%, por debajo del 10,3% del mes previo.
Entre las divisiones con mayor incidencia mensual sorprende la aparición de restaurantes y hoteles (0,8%) con 0,055 puntos porcentuales (pp). Según el INE, esta tuvo alzas en sus dos clases, siendo la más importante restaurantes, cafés y establecimientos similares (0,8%) que incidió 0,052 pp, mientras que servicios de alojamiento (0,7%) contribuyó con0,003 pp. De los 7 productos que componen la división, seis presentaron alzas en sus precios, siendo el más relevante alimento consumido fuera del hogar (0,9%), con una incidencia de 0,031 pp, seguido de platos preparados para llevar (0,8%), con 0,015 pp. Los restantes productos con incidencias positivas acumularon 0,010 pp.
La segunda que más pesó fue equipamiento y mantención del hogar con una incidencia de 0,043 pp y un alza de 0,7%. Esta tuvo alzas mensuales en ocho de sus 10 clases. La más importante fue bienes no durables para el hogar (1,4%) que aportó 0,017 pp, seguida de muebles y artículos para el hogar (1,3%), con 0,013 pp.
De los 36 productos que componen la división, 25 consignaron incrementos en sus precios, destacando muebles para living (2,7%), con una incidencia de 0,008 pp, seguido de servicio doméstico (0,3%), con 0,006 pp. Los restantes productos con contribuciones positivas acumularon 0,042 pp.
Las restantes divisiones que influyeron positivamente contribuyeron con 0,160 pp, en conjunto. A su vez, entre las divisiones que consignaron bajas mensuales en sus precios destacó transporte (-1,0%), que incidió -0,140 pp.
Por producto, el pan presentó un aumento mensual de 2,4%, aportando 0,061 pp a la variación del indicador general. En lo que va de año acumuló 5,7% y 15,3% a 12 meses. Los huevos anotaron un incremento mensual de 8,3%, con una incidencia de 0,041 pp, y variaciones de 27,9% en lo que va del año y de 41,0% a 12 meses. En tercer lugar, se ubicó el tomate con un alza mensual de 12,0%, y una incidencia de 0,040 pp, acumulando 7,1% en lo que va del año y -13,8% a 12 meses.
¿Qué fue lo que sorprendió? En Santander afirman que «las principales sorpresas estuvieron en pasaje aéreo, paquete turístico y bus interurbano, que mostraron caídas significativas. Esto, a pesar de que, por patrones estacionales, se esperaban alzas». Asimismo, añadieron que también hubo incrementos «algo más intensos de los que esperábamos en algunos servicios». En su análisis destacaron que «el índice de difusión -porcentaje de productos de la canasta que mostraron variaciones positivas- se mantuvo en torno a patrones históricos. Esto da cuenta de la progresiva normalización que ha venido mostrando la inflación desde comienzos de año».
En Tanner sostienen que «en particular la división que generó una incidencia muy relevante a la baja, fue la de Transporte, con una caída en el mes de 1% y en el año con una variación de 5,2%». De hecho, indican que, si esta división hubiera registrado nula variación, la inflación total mensual habría sido de 0,3%». Puntualizan que, en este ítem, destacó «la disminución de Servicios de Transporte de 3,2% en el mes, donde cobran relevancia los vaivenes de los precios de commodities de energía a nivel internacional».
Arturo Claro, economista de Econsult, agrega que «se observó una fuerte deflación en energía (petróleo, gas, entre otros), cayendo los precios en 0,6% con respecto al mes anterior y también hubo una importante caída en varios productos de alimentación que se importan, como la carne de vacuno cuyo precio cayó 2,3% o el café que retrocedió 6,2%. En total, la división de transporte retrocedió 0,7% y la de alimentos no se movió».
Pese a que el registro fue menor al esperado, los economistas se muestran cautos a la hora de analizar si esta información es suficiente para que el Banco Central adelante su proceso de baja de tasas, que hoy se ubica en 11,25%. Por ahora, ninguno de los economistas consultados esperan que el ente rector comience este proceso en junio, sino más bien se refuerza la visión de que será entre julio y septiembre.
Entre los primeros está Santander: «El bajo dato de inflación, sumado a los antecedentes de una economía contrayéndose de manera relevante, aumentan considerablemente las probabilidades de un recorte de la Tasa de Política Monetaria en julio, tal como lo veníamos estimando desde hace un tiempo. Una vez que se inicien los recortes de tasa, además prevemos que estos van a ser relativamente agresivos».
En este grupo también se sitúa Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, quien puntualiza que el escenario que esperaban antes de conocer el IPC de mayo se confirma, es decir, prevén un recorte en julio.
Inversiones Security subrayan que «hacia adelante, es esperable que continúe la moderación de la inflación, debido a que los fundamentos siguen apuntando en esa dirección. Entre los principales factores están el ajuste del gasto interno, la apreciación del peso y la moderación de los precios externos». Por esta razón, comentan que «su expectativa sigue apuntando a un primer recorte de la TPM en julio, en virtud de los todavía elevados registros de IPC subyacente».
Priscila Robledo, economista jefe en Fintual, menciona que «la inflación en el segundo trimestre probablemente será algo menor de lo que proyectaba el Banco Central, lo cual le da argumentos a la entidad para comenzar relativamente pronto los recortes de tasa». En ese sentido, la economista espera que «aún quedan elementos importantes que el Central tendrá que considerar de aquí a la reunión de julio, como la inflación de junio y la reunión de la Fed. A la espera de eso, creemos que en la próxima reunión el Central no cerrará la puerta para comenzar a recortar en julio».
Misma previsión entrega Francisca Pérez, economista de BCI, quien también reafirma que en su escenario base sigue siendo julio el inicio de la baja de la tasa de interés.
Ahora bien, entre quienes esperan que el BC inicie este proceso de ajuste en septiembre está Econsult, al que se le suma BofA, aunque no descartan que pueda ocurrir en julio.
Marco Correa, economista jefe de Bice, asevera que «seguimos esperando el primer recorte para septiembre. Si Bien el registro menor de inflación aumenta la probabilidad de que sea en julio, por otra parte la inflación sin volátiles se ubicó en 0,5%. Así, estimamos que el BC privilegiará mantener la tasa en niveles restrictivos mayores por un período levemente más largo».
Mes: junio 2023
Sector inmobiliario ¿en riesgo?
No pasó desapercibido. El requirimiento de capital contracíclico por parte del instituto emisor a la banca causó sorpresa a pesar de que su implementación se exija en un horizonte de un año. La persistencia de la inflación podría mantener tasas de interés más altas de lo previsto por un tiempo mayor, afectando el costo del endeudamiento de corto plazo y la capacidad de pago, ya deteriorada, de las familias. Así como aumentar la morosidad de la deuda hipotecaria como resultado de la indexación de este tipo de créditos a la inflación, preocupación que ya se dejaba entrever en las condiciones restrictivas mantenidas por la banca a la oferta de crédito y a la persistente debilidad que registra la demanda por este tipo de financiamiento.
Si a lo anterior se suman la fragilidad que evidencia el mercado del trabajo, la carencia de ahorro de las familias y el bajo crecimiento potencial de nuestra economía, resulta dificil ser optimistas respecto a la evolución de corto y mediano plazo de la industria inmobiliaria, a menos que existan cambios en la forma en que esta opera o se organiza.
“Si no ocurren cambios que disminuyan la exposición al riesgo de la industria (…) continuaremos observando un mercado volátil con salida neta de constructoras e inmobiliarias”.
Al cierre del primer trimestre el sector exhibía un peak histórico de oferta de más de 111 mil unidades, mientras que el ritmo de venta se situaba en niveles similares a los prevalecientes en 2008, requiriéndose más de 33 meses para agotar el stock disponible. Lo anterior explica el escaso ingreso de nuevos proyectos habitacionales, pero no así el aún débil ajuste en precios.
Según los índices de precios de vivienda del Banco Central, durante 2022 el valor de las viviendas usadas registró cuatro trimestres consecutivos de caída, llegando a una contracción de 11,9% en el último cuarto del año.
Mientras que, a la inversa, en el caso de las viviendas nuevas en igual período se observaron aumentos de precio, aunque decrecientes en el tiempo. Esta resistencia al ajuste en precios no es sostenible y probablemente explica, en parte, el avance en los desistimientos al primer trimestre de 2023, los que en promedio llegaron al 25% de las promesas de compra y que en un año normal se sitúan en torno al 5%.
Tampoco resulta sostenible que la industria se focalice en la venta de productos de menor superficie y en el Fondo de Garantía Estatal para la vivienda, para por estas vías facilitar el acceso al crédito bancario si las familias no tienen ahorros.
Si no ocurren cambios que disminuyan la exposición al riesgo de la industria, como la profundización y profesionalización del mercado del arriendo; o el avance de los procesos de industrialización y estandarización de las tipologías de viviendas, que optimicen el costo de construcción y mejoren la productividad del sector para, por esta vía, lograr precios de venta que se adecuen a las exigencias crediticias de la banca, continuaremos observando un mercado volatil con salida neta de constructoras e inmobiliarias, en línea con lo reportado por el Banco Central desde noviembre del año pasado.
Mercado inmobiliario: Inmuebles registran baja de 12% en la Región Metropolitana
Planes reguladores: múltiples actores y falta de certeza jurídica
En Chile, un número importante de comunas (más del 20% a nivel nacional) carece de planes reguladores o sólo ha definido su límite urbano, lo que trae consecuencias negativas para la calidad de vida de sus habitantes, para el desarrollo inmobiliario y de infraestructura de las comunidades que habitan en ellas.
Sin planes reguladores ni definición de límites urbanos, no es posible regular el uso de suelo, limitar la instalación de industrias en zonas pobladas, fijar coeficientes de ocupación de suelos y alturas máximas de construcción, ni definir que zonas se utilizarán para áreas verdes, parques o centros de desarrollo social. Eso deja amplias zonas de la comuna, con un alto potencial de desarrollo, sumidas en la incertidumbre jurídica y excluidas de desarrollo en favor de sus habitantes, por falta de certidumbre y del necesario financiamiento para ejecutar las obras.
Hoy, más que nunca, y dadas las recientes paralizaciones de obras y proyectos en curso, muchos de ellos con permisos aprobados, es muy difícil obtener financiamiento para el estudio, planificación, desarrollo y ejecución de un proyecto en una comuna sin un plan regulador. No existiendo certeza de las normas y límites -es decir, un certero rayado de cancha-, ningún inversionista, inmobiliaria (ni sus financistas) querrán aventurarse a construir, ya que, ante cualquier inconveniente o activismo, sus obras serán paralizadas, o en caso de estar terminadas, nunca serán recibidas.
Por otro lado, la falta de plan regulador permite un crecimiento desordenado de la ciudad, pues al no existir límites urbanos definidos, se pueden construir industrias molestas colindantes a las zonas habitacionales, con el consecuente riesgo de salud y afectación en la calidad de vida de los habitantes.
En simultáneo, cabe alertar de la inquietante práctica de algunas autoridades administrativas -que no son órganos legislativos- de atribuirse a sí mismas la función de fuente de ley, emitiendo normas, decretos o circulares que vienen a constituirse en verdaderas ‘leyes urbanísticas’, cuando lo anterior está fuera de sus atribuciones. Así, instituciones del Estado emiten instructivos, dictámenes o resoluciones, más allá de las potestades o atribuciones que les corresponden, lo que ha originado una multiplicidad de actores en la interpretación y aplicación de la ley, paralizando proyectos en curso ya aprobados, con el consecuente daño patrimonial y cuestionamiento al principio de certeza jurídica que requiere un país para progresar.
Por lo tanto, si se quieren mejorar las condiciones de seguridad, higiene y equipamiento de una comuna, la autoridad debe fijarse como meta el desarrollo, actualización e implementación de los planes reguladores en las comunas que carecen de ellos en el transcurso de los próximos dos a tres años. También se requiere limitar la posibilidad de que órganos o instituciones puedan emitir una dualidad de interpretaciones sobre un mismo acto jurídico.
A fin de cuentas, se trata de permitir la funcionalidad de los centros urbanos y de atraer inversiones de infraestructura que aseguren mayor comodidad y funcionalidad a su vida diaria.
OCDE se une a mejora de proyecciones para Chile y ve marginal descenso del PIB
La proyección es más optimista que la anunciada por el Banco Mundial el martes, con una caída de 0,4% para este año.
Según el informe de la OCDE, el ajuste responde a que el consumo de los hogares se redujo durante el primer semestre del año, a raíz del endurecimiento de las condiciones financieras y la retirada de las ayudas relacionadas con la pandemia.
Respecto del crecimiento, el economista del organismo para Chile, Adolfo Rodríguez-Vargas, mencionó que se trata de ‘un proceso de ajuste hacia niveles normales’. Y enfatizó que en el caso del consumo, ‘está siendo más lento de lo que habíamos pensado hacia inicios de año’.
El organismo señaló que la inflación ha sido persistente y que, si bien los indicadores general y subyacente han disminuído levemente, todavía se mantiene en niveles del 10% y volvería a su objetivo a finales de 2024. Así, se espera que cierre el año en 8,1% y el próximo en 4,1%.
De la misma manera, se estima que la tasa de desempleo alcance el 8,5% este año y se desacelere a 7,8% el próximo.
En el caso del Banco Central, la OCDE apunta a que la política monetaria seguirá restrictiva, en su nivel de 11,25% y a medida que su impacto se transmita al consumo, la inversión y la inflación, se dejará sentir sobre todo durante 2023 y principios de 2024. Sin embargo, tendría ‘descensos moderados’ en la segunda mitad de 2024.
Por otro lado, la OCDE señala que el saldo presupuestario del Gobierno volverá a ser deficitario, con 2,0% del PIB en 2023 y 2,1% en 2024.
Riesgos a la baja
El informe también señala que los riesgos de Chile están orientados a la baja. Si bien, el aumento de la demanda por parte de China podría sostener el crecimiento de las exportaciones, la guerra en Ucrania podría presionar los precios de la energía, lo que atrasaría la relajación de la política monetaria.
De no aprobarse una nueva Constitución y sin claridad sobre el futuro de la reforma tributaria, ‘se podría incrementar la incertidumbre sobre las políticas, menoscabando la confianza de las empresas y los consumidores, y haciendo que el consumo y la inversión crezcan débilmente’.
Rodríguez-Vargas, reiteró que los ingresos tributarios de Chile son comparativamente bajos con respecto al promedio de sus pares de América Latina y también de la OCDE, al mismo tiempo que el sistema tributario podría ser más progresivo.
Agregó que ‘estos ingresos resultan insuficientes para hacer frente a las crecientes demandas sociales al tiempo que se atiendan inversiones públicas en infraestructura, educación y salud’.
El organismo insistió en que es necesario que Chile adopte una reforma para aumentar la productividad y mejorar el gasto social. Sin embargo, los programas sociales y las infraestructuras exigen un alza de los ingresos -que estarían en bajos niveles, en comparación a la OCDE- ‘a través de un sistema tributario más progresivo’.
Reforma tributaria: Hacienda define siete destinos para la recaudación y CPC plantea ampliar la base del impuesto a las personas
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, detalló a los presidentes de los gremios del gran empresariado la forma en que se trabajará este nuevo proceso para lograr un consenso amplio y así reactivar el proyecto tributario a fines de julio. La CPC valoró la apertura de Marcel a abordar temas como la eficiencia del gasto público y este jueves la comisión tributaria del gremio se reunirá para comenzar a delinear la propuesta que le presentarán al gobierno.
Fue la primera reunión de esta segunda etapa para lograr un acuerdo tributario o un pacto fiscal como lo comenzó a llamar ahora el gobierno. Y el encuentro fue con los seis gremios que integran la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) quienes llegaron hasta el Ministerio de Hacienda para reunirse con el titular de las finanzas públicas, Mario Marcel. En la cita también participó la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez.
En la reunión, si bien no se entró al detalle de las temáticas propiamente tal, sí se sentaron las bases sobre cómo se trabajará. El propio ministro lo comentó al término de la cita: «Hicimos un esquema de lo que está actualmente en el proyecto (rechazado) y se está identificando qué materias se restarían, cuáles se modificarían, cuáles se agregarían y que beneficios tributarios se sumarían».
Además, en el caso particular de las pymes, manifestó que se busca efectuar un balance del conjunto de medidas que afectan particularmente a este sector. «Esta forma de trabajar refleja lo que dijo el Presidente en su Cuenta Pública: que nadie puede aspirar a obtener el 100%. El gobierno tampoco aspira a hacerlo y, por lo tanto, evidentemente hay temas que estaban en el proyecto original que se van a retirar o se van a transformar y otros que, a lo mejor, se van a agregar», enfatizó.
En este punto, consultado por el impuesto a los altos patrimonios, Marcel subrayó que «es uno de los temas que generó controversia», sin especificar si se retirará finalmente del texto, aunque todo indica que no estará en la nueva propuesta impositiva. Lo mismo pasaría con el gravamen al retiro de utilidades.
La iniciativa que hace mención el ministro es el que se rechazó en su idea de legislar por parte de la Cámara de Diputados. Este en un comienzo pretendía recaudar 3,2% del PIB, luego bajó a 2,7% y ahora la nueva meta de recaudación estará más cerca de 2%, aunque en esta reunión se explicitó.
En cuanto a la forma de trabajar que tendrá este proceso, el ministro comentó los cinco ejes de trabajo que tendrá y espera finalice a fines de julio con la reactivación de la tramitación legislativa de la reforma tributaria en el Senado, según lo anunció el Mandatario la semana pasada.
Los ejes de este diálogo serán cinco: definir principios que sustenten el sistema tributario local; identificar y priorizar las necesidades de gasto público; buscar áreas donde se pueda mejorar el desempeño del Estado en el manejo de los recursos; modificaciones que se harían al proyecto que se discutió y se rechazó en la Cámara de Diputados; y análisis de los efectos del crecimiento sobre la recaudación tributaria y establecer mecanismos de seguimiento y evaluación del pacto fiscal.
Marcel reforzó el mensaje de que lo que se quiere hacer ahora es un pacto fiscal, que «va más allá de la reforma tributaria, porque no solamente incluye el destino de los recursos que se pueden recaudar, sino que, además, ciertos principios fundamentales que enmarquen nuestro sistema tributario».
Por ello, remarcó la idea de que se tiene que «identificar las necesidad y prioridades de gasto, junto con determinar cuáles son las áreas en que el Estado puede mejorar el desempeño en términos del manejo de sus recursos, incluyendo programas, temas de personas, ligados a la gestión financiera del Estado».
En la reunión el ministro mostró una redefinición de las necesidad y prioridades de gasto para lo que se necesita la reforma tributaria. En el detalle, el ministro enumeró siete: el incremento del valor y cobertura de la Pensión Garantizada Universal y otros costos fiscales de la reforma previsional; reducción de listas de espera para atenciones quirúrgicas y consultas de especialidades; fortalecimiento de la atención primaria y de la salud mental; sala cuna universal; sistema nacional de cuidados; seguridad ciudadana y compensación profesores afectados por municipalización (reparación deuda histórica).
También en esta reunión les expuso como un tercer eje el mejoramiento que se quiere hacer para hacer más eficiente el gasto público. Entre los temas que se pretenden incorporar en la discusión está la medición y control de dotaciones de personal, costos financieros y contingencias legales, responsabilidad fiscal macroeconómica, responsabilidades del Consejo Fiscal Autónomo, disciplina fiscal en gobiernos subnacionales, productividad de administración tributaria y rentas del capital, aporte consolidado desde el Estado, en porcentaje anual de gastos ajustables.
«En la reunión encontramos una muy buena recepción a ese esquema y a nuestro planteamiento de que, sobre la base de esta estructura, poder identificar los puntos en los cuales haya mayor coincidencia entre los distintos actores. Y estamos hablando de actores económicos, sociales y, por supuesto, del mundo político», explicó Marcel.
LA VISIÓN EMPRESARIAL
Por el lado del empresariado, los representantes de los gremios de la CPC valoraron «el tono» y la apertura que mostró el ministro a abrirse a temas como la eficiencia del gasto, la modernización del Estado y la informalidad, temáticas que no estuvieron presentes en el primer proyecto tributario.
En ese sentido, el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, valoró el hecho de que se hable de un pacto fiscal en lugar de una reforma tributaria, ya que este concepto incluye temas que ellos están relevando, como una mayor eficiencia del Estado y un mejor gasto público. «Nos comprometidos a aportar con análisis e información para que el Estado pueda ser más eficiente y generar los servicios que la ciudadanía requiere. Fue una buena reunión, vamos a conversar con los distintos actores que integran la CPC y, por lo tanto, tenemos que hacer una ronda para ver como abordamos los temas», expresó Mewes.
¿Espacio para subir impuestos? «Vamos a ver primero la hoja de ruta en detalle y luego ver cuáles son los mecanismos que puede haber para el aumento o no de determinadas partidas en impuestos», aseveró el líder empresarial.
Mewes sostuvo que por parte de los gremios «se planteó la idea de comenzar a poner en discusión la idea de ampliar la base de impuesto a las personas», aunque especificó que no es un tema que se haya propuesto para que se comience a aplicar en el corto plazo, pero sí ve necesario «comenzar a discutirlo en el marco de este pacto fiscal que para Mewes debe tener un horizonte de al menos 10 años».
Para analizar las temáticas y comenzar a preparar una propuesta concreta este jueves la Comisión Tributaria de la CPC se reunirá y de esta manera avanzar en este pacto fiscal.
Otro que estuvo presente es Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), quien dijo que «se inicia un nuevo proceso. A través del diálogo podemos llegar a grandes acuerdos. Hubo un buen tono y la forma en que se quiere abordar el tema a través de un pacto fiscal me parece que es lo adecuado. Tengo la esperanza de llegar a un acuerdo».
Destacó el hecho que «no se habló de una reforma tributaria, sino que de un pacto fiscal. Eso marca un nuevo tono, porque estarán en la discusión temas como la eficiencia del gasto, modernización del Estado, crecimiento económico, informalidad, evasión. Este proyecto no solamente es subir impuestos».
Y reforzó el hecho que se planteó la idea debatir el hecho de que se necesita comenzar a discutir «aumentar la base de impuesto a las personas. Hoy 1 de cada 4 personas paga impuestos. Y eso es algo que algunos se lo plantearon al ministro».
Proyecto inmobiliario en terrenos del exTavelli en Las Condes estima escrituración de departamentos en 2026
Actualmente, el proyecto de unos US$ 40 millones -que consta de una torre residencial- se encuentra en una etapa de excavación y, de acuerdo a las estimaciones de la inmobiliaria, la escrituración de los 130 departamentos se concretará durante el segundo semestre del 2026. Mientras que la distribución de los espacios contempla unidades tipo estudio, de uno y dos dormitorios, estacionamientos y una placa comercial de cinco locales. Y el sábado de la semana pasada la obra concretó su primera venta.
‘El proyecto del ex Tavelli es un edificio que calza perfecto para Multifamily. Nos han llamado compañías que están interesadas en comprarlo, pero no nos hemos puesto de acuerdo en un precio’, comenta Jorge Amszynowski, socio dueño de Sento Inmobiliaria. Y destaca que ‘acá se genera una oportunidad súper buena para personas particulares o un inversionista siendo propietario’.
En este contexto, Amszynowski señala que el edificio apunta a inversionistas ‘un poco más maduros, dado que como las fichas no son menores, necesitarán tener acceso al crédito y más ingresos’. Y explica que se trata de ‘gente que ya está más consolidada en su ámbito laboral, que tiene más años de recorrido. Un perfil de 37 años en adelante’.
‘Hoy la gente joven se demora más en llegar a comprar y eso genera que haya más gente arrendando. Y ahí se genera un nicho muy importante para inversionistas porque en estos proyectos seguramente van a ser muchas las unidades que se van a vender.
Y van a tener una tremenda plusvalía y una buena renta’, sostiene.
Tasas y mano de obra
Para el socio de la Inmobiliaria Sento, el panorama del sector es auspicioso respecto de los años anteriores. Y prueba de aquello es que el alza de los materiales de construcción hoy ‘no es tema’, lo que además se suma a una disponibilidad de mano de obra mayor y que hacen de este ‘un momento muy cómodo, muy bueno para construir’, dice.
Además, comenta que ‘las tasas hipotecarias hoy están a niveles relativamente muy controlados y la banca también se ha flexibilizado mucho. Y destaca que ‘hoy tenemos tasas que van desde el 3,8% -depende de la calidad del crédito que entrega el banco-, pero es completamente asequible’.
‘Los bancos se han puesto más exigentes y con justa razón, porque han pasado momentos bien difíciles con todas las quiebras y cambios en nuestra industria (…) Yo lo encuentro que es súper bueno para el mercado que te exijan porque o si no, tú te tiras a la piscina y después no tienes idea de cómo te va’.
Bajo este escenario, Amszynowski sostiene que mientras se despeje la mesa ‘de todos los problemas que generaron el estallido y los problemas políticos que hemos tenido en el país’, será mejor para trabajar el negocio inmobiliario que necesita estabilidad. Y apunta a que ‘en la medida en que veamos que empiezan a descender las tasas (…) nos va a dar más tranquilidad, entonces más inversionistas van a querer partir’.
Proyecciones 2023-2024
Respecto de las proyecciones de la compañía, desde la firma dicen que la inversión para este año se estima en US$ 80 millones y para el 2024 el monto es similar. Y en lo que respecta al proyecto ubicado en el ex terreno del café Tavelli, esperan vender entre tres y cuatro unidades mensuales.
‘Además, acabamos de lanzar dos proyectos: Sento Angamos y Sento Jofré. Son proyectos más o menos de 200 unidades cada una. Y para el 2024 tenemos tres terrenos más que tenemos ya promesados en la zona Centro de Santiago. Uno está en Santa Rosa, otro en Santo Domingo y otro en la calle Curicó’, dice.
Banco Mundial mejora perspectivas para Chile: ve menor caída del PIB este año y proyecta repunte para 2024
Según el organismo, Chile tendría una caída en su Producto Interno Bruto (PIB) de 0,4% este año, más moderada que la estimación de abril, cuando se esperaba una baja de 0,7%. Para 2024 proyecta un repunte, con una expansión de 1,8% del PIB y para 2025 de 2,2%.
El informe estima que América Latina y el Caribe crecerá 1,5% este año, lo que implica una desaceleración respecto a 2022 debido a la caída que enfrentó la demanda por parte de las economías más avanzadas y a políticas monetarias más restrictivas. Esto último impidió mejoras en las condiciones financieras a corto plazo.
‘En la década actual, se prevé que el potencial crecimiento de la producción en la región será el más bajo entre las regiones de mercados emergentes y economías en desarrollo, debido a un crecimiento inferior al promedio de la productividad total de los factores y de la fuerza de trabajo’, sostuvo el organismo.
Mientras Argentina anotaría una baja en su Producto de 2%, que Brasil tendría un incremento de 1,2%, Colombia uno de 1,7%, Perú de 2,2% y Uruguay de 1,8%.
En la región se prevé que, debido a la alta y persistente inflación, los bancos centrales mantengan tasas más restrictivas que las inicialmente supuestas, lo que -sumado a una depreciación del tipo de cambio ‘aumentaría los costos del servicio de la deuda e incrementaría aún más la inflación local’.
Chile, Brasil y Perú corren el riesgo de que si el sector inmobiliario en China continúa debilitándose, los precios de los metales -con especial énfasis en el cobre y el hierro- podrían deteriorarse.
Panorama global
En el caso de la economía global, se estima una desaceleración desde el 3,1% de incremento del PIB en 2022 a un 2,1% este año.
En ese marco, se prevé que las economías avanzadas se expandirán solo 0,7%, en tanto que los mercados emergentes lo harían a un ritmo de 2,9%, excepto China, cuya actividad mejoraría en 5,6%.
El economista jefe y vicepresidente senior del Grupo Banco Mundial, Indermit Gill, calificó el panorama mundial como ‘una situación precaria’ y afirmó que, sin contar Asia oriental y meridional, la economía está muy lejos de alcanzar el dinamismo necesario para poner fin a la pobreza, luchar contra el cambio climático y reponer el capital humano.
‘En 2023, el ritmo de crecimiento del comercio descenderá a menos de un tercio de los años anteriores a la pandemia. En los mercados emergentes y economías en desarrollo, la presión de la deuda está aumentando debido al aumento de las tasas de interés. A raíz de deficiencias fiscales, muchos países de ingreso bajo ya han caído en un sobreendeudamiento’, advirtió.
El organismo estimó que Estados Unidos crecerá 1,1% este año y se desacelerará al 0,8% en 2024. La zona del euro tendría un alza de 0,4% en 2023 y se recuperaría a 1,3% el próximo año.
Encuesta del Banco Central: crece porcentaje de empresas que esperan que sus precios de venta sigan al alza
Si en dicho momento era era un 69% de la muestra que incluye a 450 compañías privadas con ventas anuales por más de UF 100.000 de distintos sectores, salvo minería, pesca, agricultura y electricidad, gas y agua, ahora esa cifra subió a 71,5%.
A su vez, se mantuvo el porcentaje de las firmas que esperan que sus costos de insumo suban en los próximos 12 meses.
La mediana de las expectativas de inflación de las empresas tampoco tuvo variaciones para los próximos 12 y 24 meses. De aquí a un año se ubicaría en un 7% anual, mientras que en un plazo de dos años bajaría a 5%.
Estos niveles representan cifras más altas que las previstas por el Banco Central, que son de 4,6% en diciembre próximo, y un 3% en el mismo mes pero de 2024.
Aún así, en el ente emisor explicaron en el lanzamiento de este medidor que esto no es sorpresa, y que la evidencia empírica muestra que el rubro empresarial tiende a tener una mirada más pesimista en cuanto a la inflación.
Precisamente, el objetivo de este sondeo que empezó
a realizar el Central apunta a indagar en las dinámicas de fijación de precios de las empresas y sus expectativas económicas, incluyendo estimaciones de inflación a 12 y 24 meses.
Niveles de ventas
En cuanto a la evolución de factores de la empresa en los últimos tres meses, el nivel de ventas bajó respecto a lo registrado en marzo (40,8% versus 43,9%).
Esto ‘indica un escenario en que sus precios de venta se han desacelerado en el último trimestre móvil’,
explicaron desde el instituto emisor.
Por su parte, ha mejorado la disponibilidad de insumos, ‘con costos que se mantienen en niveles elevados, pero en una progresiva tendencia de disminución’.
‘Las empresas declaran que sus niveles de venta llevan dos trimestres móviles sin ejercer presiones sobre los precios’, dice el reporte de la autoridad monetaria.
Sobre los factores que más influyen a la hora de ponerle un precio al producto o servicio, estos son: costos, precio del dólar y disponibilidad de insumos.
CPC espera cambios concretos para dar viabilidad a nuevo pacto fiscal
Sin embargo, una de las principales preocupaciones es que el Ejecutivo transparente cambios significativos a su propuesta, sobre todo para entregar certezas respecto de que conseguirá el apoyo necesario en el Congreso. ‘Ir a golpear las puertas, como lo planteó el Presidente, sin una nueva propuesta que realmente recoja temas de gestión del Estado, para ir a combatir la informalidad, el contrabando, la evasión del 19% del IVA; yo creo que si no tiene esos elementos, el ministro no va a tener cómo abrir la llave en el Parlamento’, señala Mewes. Esta mirada, respecto a la incertidumbre que genera prolongar la discusión del sistema impositivo para los procesos de inversión, también será uno de los puntos que va a plantear el gran empresariado en el debate, sobre todo ahora que La Moneda instala el concepto de un ‘pacto fiscal’ más amplio que lo contenido en la reforma que fue rechazada en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con Mewes, uno de los aspectos fundamentales en este sentido es que se incorpore una mirada de largo plazo: ‘si es que va a haber pacto, que sea a lo menos a diez años. Las fuerzas políticas tienen que estar dispuestas a eso, no veo que en dos o tres años más un nuevo Gobierno llegue nuevamente con otra propuesta tributaria’. En cuanto a su contenido, lo que más preocupa es que no exista un énfasis procrecimiento y con incentivos a la inversión, sobre todo para compensar los impactos negativos que podría tener una revisión de impuestos para el desarrollo de nuevos proyectos en la economía chilena.
De hecho, de acuerdo con Mewes, ‘lo más importante es que si bien es cierto nunca hay una reforma tributaria procrecimiento per se, porque los impuestos en general son contrarios a los procesos de inversión, yo creo que el concepto de que Chile necesita avanzar en 3 o 4 puntos de crecimiento, me parece que tiene que estar arriba de la mesa’. La agenda de reuniones del Ministerio de Hacienda seguiría su curso con gremios de la micro, pequeña y mediana empresa, que hasta ayer no habían sido formalmente convocados. La expectativa es concretar esa reunión durante esta semana, para luego pasar a encuentros bilaterales con parlamentarios y jefes de bancada.