Tribunal rechaza reclamación de inmobiliaria que buscaba desestimar protección de humedal en Lo Barnechea

Actualmente, la empresa es dueña de un derecho de aprovechamiento de aguas permanentes para el riego de 40 hectáreas.
Nuevamente una inmobiliaria se ve enfrentada con el ministerio de Medio Ambiente (MMA) en la justicia a causa de la Ley de Humedales Urbanos, y a diferencia de otros casos similares, sin éxito. Esto, ya que el Segundo Tribunal Ambiental rechazó la reclamación interpuesta por Inmobiliaria de Deportes La Dehesa S.A. en contra de la cartera liderada por la ministra Maisa Rojas por la resolución que declara el humedal Tranque La Poza, en la comuna de Lo Barnechea, como protegido.

El 11 de noviembre de 2021 el MMA declaró bajo resguardo el tranque ubicado en la zona oriente de Santiago, específicamente al final del camino La Laguna y Camino Los Lotos, -y que contempla 1,7 hectáreas como superficie-, debido a las amenazas que representa «la actividad antrópica, sobre todo ante el aprovechamiento del recurso hídrico para proveer agua para riego» y las «presiones inmobiliarias», según indica la ficha descriptiva elaborada por el ministerio. Y dos meses después, la Inmobiliaria de Deportes La Dehesa S.A., que es propietaria de una parte del terreno en que se emplaza el tranque, ingresó un recurso de reclamación que buscaba desestimar o modificar dicha resolución.

De acuerdo al escrito presentado por la empresa, el reconocimiento del Tranque La Poza como humedal urbano deja a la inmobiliaria en «un escenario de completa incerteza jurídica respecto a los riesgos derivados del libre y legítimo ejercicio de sus derechos, al no reunir el acto administrativo resolutorio las condiciones y exigencias mínimas establecidas por la normativa para el reconocimiento de este sitio como un humedal urbano». Y se puso en duda los antecedentes técnicos para dar pie a la protección de dicha zona.

Tasas de hipotecarios anotan tercera semana de caída: expertos ven necesario poner fin a nuevos retiros para que tendencia se consolide

Mientras algunos expertos plantean que el punto de inflexión ya se produjo, otros creen que aún es pronto para afirmarlo. Coinciden en que se mantiene la amenaza de autopréstamo y la inflación de marzo.
Con cautela analizan diversos expertos la trayectoria que viene anotando en las últimas semanas la tasa de interés de los créditos hipotecarios, que desde un peak de noviembre de 4,68% —el mayor registro desde 2009— ha evidenciado una pendiente de bajada en lo reciente, aunque lejos de los pisos mínimos de 1,99% de hace dos años.

Según datos del Banco Central entregados ayer, la tasa de interés de hipotecarios inició el mes de enero con un retroceso para situarse en 4,27%, encadenando tres semanas consecutivas de retroceso y plantea la interrogante de si se habría producido el esperado punto de inflexión en la tasa, iniciando una trayectoria de descenso. ¿Qué dicen los expertos? Aunque ratifican la tendencia a la baja, coinciden en ver dos elementos a los que estar atentos antes de hablar de inflexión: cómo se resolverá la votación de autopréstamo y el reinicio de la discusión por retiros previsionales en abril; y las expectativas de inflación de marzo.

Prudencia

Según Martina Ogaz, de EuroAmerica, ‘el comienzo de año ha sido —hasta ahora— bastante positivo para diversos activos financieros, entre ellos las tasas de renta fija que a nivel local han registrado bajas en línea con las tasas benchmark internacionales. Lo anterior, sumado a un IPC a nivel local que se ajustó a las expectativas, prácticamente confirma un escenario en el cual la TPM comenzaría a ajustarse en la próxima reunión de marzo’ Con todo, advierte riesgos: ‘El principal sigue siendo la discusión sobre retiros de fondos previsionales o ‘autopréstamos’, lo cual podría generar algún tipo de volatilidad en la tasas, sobre todo a mayor plazo y afectar la baja en la tasas hipotecarias de estas últimas semanas’, de manera tal que sobre ‘punto de inflexión’, desde ‘abril se podría hablar bien de eso. El primer trimestre seguirá con una inflación en doce meses en dos dígitos’.

Por su parte, el economista jefe de Fynsa Nathan Pincheira planteó que las tasas han venido cayendo tanto de corto como de largo plazo, lo que tiene mayor incidencia en los créditos hipotecarios y que habría ‘alguna expectativa del mercado de que se pudiese adelantar el inicio de normalización de la TPM’. Sin embargo, respecto de un punto de inflexión aseveró que ‘es muy pronto, particularmente porque algunas condiciones de mercado aún están muy inciertas: qué va a ocurrir con la tasa local, con la tasa externa, con el proceso constituyente, el autopréstamo y si avanza, las tasas no van a reaccionar favorablemente y sería ponerle una lápida al mercado de capitales’, por lo que enfatizó que ‘hay muchos factores que van a estar marcando el interés de los hipotecarios: no me atrevería a decir que ya vimos las tasas más altas’. Una visión diferente planteó el economista jefe de Bci Sergio Lehmann quien aseveró que ‘las tasas de interés han retrocedido de forma relevante en las últimas semanas, y las tasas de créditos hipotecarios lo están reconociendo. El mercado ha ido incorporando que el Banco Central comenzaría a reducir la tasa de política en el segundo trimestre del año, ante perspectivas de menores presiones inflacionarias’. De lo anterior, señala, ‘se deduce entonces que efectivamente habríamos alcanzado un punto de inflexión. Pero de cualquier manera las tasas llegarán a un nivel por sobre los registros del pasado, entendiendo que ha habido cambios estructurales que sugieren una economía más vulnerable’.

En línea con Lehmann, el economista de LyD Tomás Flores coincide en que ya se produjo el mencionado punto de inflexión. ‘Creo que efectivamente se produjo. Vemos influencia de la tasa corta, aunque no tan directa, pero el hecho de que la inflación en todas partes del mundo está moderándose, donde lo último lo veremos en Estado Unidos, en el caso nuestro ya lo vimos’. Agrega que ‘la perspectiva —y eso quedó ratificado la semana pasada— es que ya no hay espacio para nuevos retiros de fondos previsionales y eso trae un respiro al mercado de capitales o cierto alivio’ aunque en todo caso ‘no volveremos a ver las tasas de 2019, pero efectivamente el punto más alto ya se alcanzó y empezaríamos a ver una moderación’.

¿Cómo lo ven en la industria? Según el broker inmobiliario de RE/MAX Supreme Juan Pablo Pumarino, ‘creo que las tasas sí se van a ir ajustando a la baja, porque están muy altas’, pero advierte que sigue en el ambiente ‘el riesgo del sexto retiro, que es lo único que genera un poco de ruido y no me deja tranquilo. Si eso se lograra despejar, estoy seguro que las tasas van a bajar, porque la UF va a ir cediendo para llegar a niveles más normales y lo otro, es que el dinero que se colocó para prestar es el número más alto en el año, por $420 mil millones’. Cabe señalar que esta semana la Sala de la Cámara de Diputados debe pronunciarse por la idea de legislar sobre las mociones de autopréstamo —que fueron rechazadas en la comisión de Constitución— y que en abril se cumple el año de plazo para volver a discutir iniciativas de retiro de ahorro previsional.

Incertidumbre jurídica y condiciones económicas frenan nuevos proyectos

En un cuadrante del eje Irarrázaval que concentró buena parte del desarrollo inmobiliario en la comuna, la entrada de nuevos proyectos está completamente detenida y solo queda por vender el 37% de la oferta nueva.
‘El problema más preocupante que presenta el mercado inmobiliario no son las ventas —que aunque han disminuido de forma evidente aún se mantienen activas—, sino la caída en el ingreso de nuevos proyectos. En el mediano plazo, de continuar con esta tendencia, no habrá oferta disponible’, advierte Sergio Novoa, gerente Consultora Inmobiliaria BMI Servicios Inmobiliarios.

Para el experto, un caso emblemático de lo que está pasando es Ñuñoa, específicamente en la zona que históricamente ha concentrado gran parte del desarrollo, entre los ejes Irarrázaval y Simón Bolívar al norte; Castillo Velasco al sur; Campo de Deportes al oeste y Presidente José Batlle y Ordóñez al este.

‘En este cuadrante, hace un par de años, había más de 50 proyectos inmobiliarios entre los que estaban terminando de venderse y los que ingresaban. Hoy solo hay 27 y no se avizoran nuevos’, señala.

Según un informe que realizó BMI en la comuna, actualmente quedan 1.076 departamentos en venta, más de la mitad entre los 40 y 50 m² (679) y otro tanto entre los 60 y 70 m² (612 unidades). El grupo más pequeño lo conforman las viviendas de entre 110 y 120 m², con solo 31 alternativas disponibles.

En promedio, se venden poco más de dos departamentos mensuales por proyecto, por lo que quedan casi 20 meses para agotar el stock en Ñuñoa. Actualmente, el precio promedio en la comuna es de 6.431 UF, indica el informe de BMI. ‘A pesar de la baja oferta, aún vemos descuentos interesantes, que se mueven entre 6 a 11% en promedio, dependiendo de la tipología. Este fenómeno se explica por las actuales condiciones económicas, ya que los desarrolladores están haciendo esfuerzos por mantener las ventas activas’, destaca Novoa.

Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), reconoce que hay una baja real en el inicio de nuevos proyectos que coincide con la disminución en las promesas de venta. ‘Es racional que si una empresa tiene proyectos en venta y estos tienen una venta lenta, solo iniciará otros si los en actual desarrollo, están vendidos o muy cerca de terminarse su venta, demorando el inicio de los nuevos proyectos. Esto impacta a las empresas inmobiliarias, que se ven forzadas a bajar sus costos para equilibrarse’.

Varios factores

Diversos factores han incidido en la caída en el ingreso de nuevos proyectos inmobiliarios. Por ejemplo, la inflación está muy elevada y aunque se aprecia que es un indicador que podría iniciar un proceso de baja, ello aún es una posibilidad y no una realidad. ‘Muchos trabajadores no tienen en sus ocupaciones reajustes automáticos, por lo que con la caída de la economía, ven disminuir sus remuneraciones en términos reales’, precisa Domínguez.

Además, están las tasas de crédito hipotecario, las que, si bien se están estabilizando en un nivel que puede parecer razonable en una perspectiva de mediano plazo e histórica, efectivamente son más elevadas que las que se tenían en los años finales de la década pasada. ‘Esto afecta especialmente a quienes se prometieron comprar estimando un dividendo mensual, que luego al formalizar la adquisición lo ven elevarse y sus ingresos no le alcanzan’, agrega.

Otro tema relevante es el crecimiento de los costos de construcción, que impulsan al alza los precios de venta y que responden a un aumento real de costos de los materiales como de la mano de obra así como el incremento de la carga tributaria presente y por venir.

‘También hay que mencionar el desempeño ineficiente de la estructura institucional aprobatoria, tanto en las direcciones de obra municipales como en las aprobaciones ambientales, de Transportes y, en su caso, de Monumentos Nacionales. Por último, está la incerteza jurídica que afecta a varios proyectos y que produce un efecto indirecto en los demás, pues la tasa de riesgo es mayor y así lo consideran en el mercado financiero y los inversionistas’, dice el director de la ADI.

Mediano plazo

Frente a este escenario, Sergio Novoa proyecta que la contracción de la oferta se mantendrá por lo menos un año más, argumentando que hay que tener en cuenta que un proyecto en su etapa de planeación demora cerca de un año y otros dos años en terminar de construirse. ‘Hoy en día, no hay ingreso de desarrollos en la primera fase, por lo que demorará en reactivarse el mercado’, dice.

¿De continuar con esta tendencia, no habrá oferta de viviendas disponible en el mediano plazo? Vicente Domínguez sostiene que la velocidad de respuesta de la industria ha sido muy rápida en los últimos años, ‘de manera que si las condiciones empiezan a cambiar, que sabemos no será de la noche a la mañana, sino en un proceso gradual, habrá respuesta de oferta disponible’.

Y concluye: ‘En las variables macroeconómicas, si impera la cordura y se mantiene la manera como Chile ha enfrentado sus problemas en los últimos años, con un Banco Central y un Ministerio de Hacienda remando en la línea del control de la inflación y los incentivos a la inversión, con seguridad ello impactará positivamente en la confianza y el empleo volverá a sus altos niveles y las remuneraciones crecerán’.

Grupo Sencorp logra aprobar reorganización de una de sus sociedades y venderá activos en Sanhattan

La familia Senerman prevé enajenar oficinas, estacionamientos y bodegas en seis edificios en las condes, más un conjunto de terrenos.
Un paso relevante para su continuidad dio ayer el Grupo Sencorp, ligado a la familia Senerman. Esto porque el conglomerado inmobiliario, reconocido por desarrollar los edificios más emblemáticos del barrio El Golf —zona denominada Sanhattan—, logró que sus acreedores aprobaran por mayoría la reorganización de Inversiones y Rentas Sendero SpA (Sendero), uno de los activos más relevantes del clan.

El 21 de septiembre pasado el grupo inició un proceso de reorganización a través de dos sociedades y en dos tribunales. En el 26° Juzgado Civil de Santiago ingresó el procedimiento de Sencorp SpA, mientras que en el 13er Juzgado Civil capitalino puso los antecedentes de Sendero. Esto, tras acusar el impacto del estallido de 2019, las restricciones sanitarias por la pandemia que afectaron la vacancia de oficinas y locales comerciales, además de factores como el alza de los costos, entre otros.

El grupo admitió deudas por un total de $227.000 millones. En el caso de Sendero, el pasivo con derecho a voto constó de 16 entidades por $121.508 millones. En ese grupo destacan los bancos Estado, Bci, Consorcio e Internacional, entre otros.

‘Hace casi tres meses tomamos una decisión difícil, pero necesaria y responsable para salir adelante como grupo, entrar en un proceso de reorganización judicial con una de nuestras unidades de negocio más importante, la que hoy —demostrando que es viable— obtuvo la aprobación del plan presentado por amplia mayoría de la junta de acreedores’, señaló el Grupo Sencorp.

La reorganización fue aprobada por el 77,05% de los acreedores preferentes y el 100% de los valistas. Durante la vigencia del acuerdo, Grupo Sencorp trabajará con un interventor, Patricio Jamarne, y una comisión de acreedores compuesta por cinco miembros, los que velarán por el cumplimiento de los compromisos. La compañía agradeció al equipo legal, Carey, y financiero, Asset Chile; y valoraron el apoyo del veedor (Jamarne) y los acreedores.

‘Desde hoy tenemos mucho trabajo por hacer, durante este año y medio que dura la reorganización buscaremos un socio de primer nivel; venderemos activos prescindibles y activaremos el desarrollo de proyectos en carpeta que iremos anunciando’, agregó la compañía.

Una parte de la propuesta de reorganización establece que la empresa deudora realizará gestiones de ventas de bienes para amortizar ciertas obligaciones. Para ello, dentro de los 30 días siguientes a la aprobación del acuerdo, la firma fijará un precio mínimo para cada uno de los activos prescindibles que conocerá la comisión de acreedores.

Los activos prescindibles vendibles son principalmente oficinas, estacionamientos y bodegas en seis edificios del sector de Sanhattan, en las condes. Eso, junto a cinco terrenos.

Los bienes están en los edificios Torre de la Costanera, El Bosque 500, De la Industria, Millenium, Pacífico y Torre de Vitacura. En tanto, los terrenos son Camino Internacional (Viña del Mar), Calle Carmen Sylva (Providencia), Pablo Urzúa (Independencia), Pie Andino 5835 (Lo Barnechea), Lo Aguirre (Pudahuel).

La próxima semana debería zanjarse la reorganización de Sencorp SpA.

Vacancia de bodegas toca nuevo mínimo al cierre del 2022, pese al histórico ingreso de nuevos centros en la RM

La fuerte demanda logró absorber gran parte de la superficie nueva entregada por desarrolladores de mercado de bodegaje. Los precios este año seguirían subiendo, tras avanzar 15% el ario pasado.
-El mercado del bodegaje en Chile vivió un año 2022 récord en términos de la superficie entregada, cercano a los 400.000 m2,. Pese al masivo ingreso de área de nuevas bodegas, el año pasado la vacancia cerró también con registro histórico, pero a la inversa. Todo, en medio del alza de los precios. Así lo refleja el reporte de Market Beat Industrial de Cushman & Wakefield, consultora internacional de servicios inmobiliarios corporativos.

Según el informe, el índice de vacancia en el mercado de la Región Metropolitana se ubicó en menos del 0,2% al cierre del ejercicio pasado. Con ello, alcanza su mínimo nivel en los años que se ha realizado el reporte, superando el 1,5% al cierre del 2021.

El registro se da luego que la absorción neta de la superficie nueva alcanzó los 385.000 m2, levemente por debajo de la superficie de bodegas que ingresaron durante 2022, de 391.991 m2, cifra que superó por más del doble el promedio de producción de los últimos 5 años (ver gráfico).

La producción provino de siete proyectos, concentrados en cinco operadores. De hecho, según detalla el reporte, un solo desarrollador sumó cerca de 170.000 m2 al inventario, un 42% de todo lo ingresado al mercado. La superficie se divide en 3 centros, de aproximadamente 55.000 m2 cada uno.

Con todo, la demanda de 2022 fue similar a la de 2021, cuando se colocaron 381.880 m2 en bodegas.

«Es importante considerar que, a pesar de la gran superficie de bodegas que se comprometen con anterioridad, existen empresas que no están renovando sus contratos y la velocidad de arriendo está tomando un poco más que antes en cierto tipo de formato o ubicación. Esto es posible de ver reflejado en la absorción negativa que aumentó de -776 m2 a – 8.500 m2 este semestre», advierte el informe.

PRECIOS SUBEN 15%

Al cierre del segundo semestre de 2022, el precio promedio de arriendo de los centros de bodegas en construcción mostró un alza de un 15% respecto al año 2021, pasando de 0,145 UF/m2 en 2021 a 0,166 UF/m2.

Este aumento deprecio, según Mathieu Méot, broker industrial y logístico de Cushman & Wakefield Chile se da «no sólo por la alta demanda, sino que también se ve afectado por otros factores. El principal, la baja oferta de inmuebles logísticos, seguido por el alza de las contribuciones, la subida del costo de construcción y la mano de obra, y el creciente aumento del valor de los terrenos industriales para construcción de nuevos centros logísticos».

EN 2023 SEGUIRÁN SUBIENDO LOS PRECIOS

De acuerdo al seguimiento del mercado que realiza Cushman & Wakefleld, para 2023 se proyecta que ingresen 620.305 m2 de superficie para bodegaje.

De dicha superficie, el 60% se ubicará en la Zona Norponiente, principalmente en los primeros 14 kilómetros de radio al centro de la Región Metropolitana. «Se trata de 18 proyectos que se emplazan en terrenos remanentes de clusters industriales muy consolidados y demandados, en la actualidad solo el 20% de la superficie de estos proyectos se encuentra vacante», sellaba Méot.

En la actualidad, se encuentran en proyecto un total de 1.332.457 m2, de los cuales un 20%, cerca de 263.000 m2 están por comenzar las obras en el próximo semestre. El resto contempla proyectos en evaluación ambiental y otros que forman parte de propuestas futuras de algunos desarrolladores.

Finalmente, se proyecta que para el año 2024, la zona sur sea la gran protagonista en el desarrollo de nuevos centros logísticos, con un 60% de las superficies estimadas, sumando 214.000 m2 aproximados.

«Esto es un gran indicador de la importancia de la última milla en la logística, en donde comunas como San Bernardo, Maipú, Cerrillos y Puente Alto, han experimentado un gran crecimiento de población y ante el encarecimiento de los costos de transporte es fundamental la proximidad a estos polos residenciales», concluye el ejecutivo.

Menor inflación en EE.UU. alivia a mercados y extranjeros ajustan cálculos para dólar en Chile

El IPC de Estados Unidos alcanzó 6,5% a diciembre, en línea con lo esperado, pero marcando un retroceso respecto a meses previos. Analistas apuntan a que divisa seguiría depreciándose.
Los inversionistas esperaban con ansias el IPC de diciembre de Estados Unidos que se conoció ayer, un dato clave para saber si la Reserva Federal seguiría o no con su política monetaria restrictiva. Y, tal como esperaban economistas, alcanzó el 6,5% anual, por debajo del 7,1% de noviembre pasado. Esto implicó una caída de 0,1% respecto al mes previo, el primer descenso en dos años y medio. La lectura en el mercado fue positiva.’La inflación en Estados Unidos continúa desacelerando en línea con lo esperado’, dice Ricardo Consiglio, economista jefe de Zurich AGF. ‘Esto permitiría a la Fed comenzar a relajar su discurso a partir del segundo trimestre’.

Luego de conocerse el IPC, las posibilidades de que el próximo ajuste de la Fed en su reunión del 1 de febrero sea de 25 puntos básicos, en vez de los 50 y 75 puntos que se habían visto en anteriores reuniones, subió a 96,2%, según los futuros de los fondos federales, seguidos por CME FedWatch. Y los principales índices de Wall Street también reflejaron los datos de inflación. El Dow Jones y el Nasdaq subieron 0,64%, mientras que el S&P 500 lo hizo en 0,34%. Un efecto que se extendió hasta los activos chilenos. ‘El peso chileno volvió a apreciarse y las tasas de renta fija cayeron a lo largo de la curva (lo que en ese mercado significa ganancias de capital)’, dice Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica. ‘Aunque esta tendencia ya venía de días atrás, obviamente el buen dato de EE.UU. la respalda’.

El IPSA subió 0,44% hasta los 5.203 puntos, mientras que el precio del dólar bajó -$3,5, hasta los $820,2, al cierre de sus operaciones más líquidas. Y el bono de Tesorería a 10 años cayó de 5,25% a 5,21% Algunos, sin embargo, ponen algo de cautela. Klaus Kaempfe, director de portfoliosolutions en Credicorp Capital Asset Management, reconoce que el IPC de EE.UU. ‘genera una caída del dólar y un empujón en los activos de riesgo, en particular el IPSA’. Pero, advierte que el dato podría no ser suficiente para cambiar la trayectoria de la Fed. ‘Si bien las tasas pueden bajar en estos días, veremos bastante volatilidad’.

Extranjeros revisan proyecciones

La trayectoria del peso chileno, que lo dejó como la tercera moneda del que más se apreció ayer y que se reafirmó con el IPC de EE.UU., está llevando a analistas extranjeros a revisar sus proyecciones. ‘No esperábamos un rebote tan fuerte del peso chileno’, dice Andrés Abadía, economista jefe para Latinoamérica de PantheonMacroeconomics. ‘Nos llevará a revisar nuestra proyección para 2023’, dice Nicolás Saldías, analista para Latinoamérica de The Economist IntelligenceUnit.

Si bien la caída del dólar iba en la dirección que los analistas preveían, esta se ha dado más rápido de lo proyectado: en 2023, hasta el 12 de enero, pasó de cerca de $856 hasta $820,2. La explicación vendría desde afuera. ‘En general, las monedas emergentes, y en particular en Latinoamérica, se han apreciado más rápido’, dice Juan Prada, estratega de Barclays. La reapertura de China y las proyecciones para los ajustes de la Fed serían las principales razones. ‘Si el ambiente global sigue tan optimista, hay riesgos a la baja en nuestras proyecciones’, agrega. Esto, cuando actualmente ven al billete verde en $815 a finales de año. No es el único. ‘Una de las monedas de Latinoamérica sobre la cual estamos más optimistas es precisamente el peso chileno’, dice Andrés Pardo, estratega jefe para Latinoamérica de XP Investments. Y, si bien todavía no cambia su proyección de $805 para fin de año, advierte que los sesgos están a la baja.

‘El sesgo es hacia una cifra menor y que incluso pueda estar por debajo de los $800’. Dos elementos irían en este sentido. La caída del déficit de cuenta corriente, que Pardo espera que pase de su peak de 9,9% en el tercer trimestre de 2022, hacia 4% este año. Y las altas proyecciones que hay para el precio del cobre. A esto se suma que el riesgo político ha caído, según analistas, tras el triunfo del ‘Rechazo’. ‘El nuevo proceso de reforma constitucional promete ser más pragmático y limitado, lo que mantendrá a raya las presiones contra el peso’, dice Saldías. Pero algunos advierten que el peso aún incorpora un castigo por la incertidumbre política. ‘Habrá un límite en los $800 que será muy difícil romper’, dice Abadía. Pero, cree que, si hay ‘muy buenas noticias’, el precio del dólar podría caer a $780. Esto, principalmente, con el cobre como catalizador, explica.

Deuda reestructurada de empresas en insolvencia sube 61% en 2022

La séptima versión del Reporte de Insolvencia de Chile (RIC) reveló que las deudas restructuradas en 2022 ascendieron a $1.003 mil millones (US$1.143 millones), un 60,9% más que en 2021. El 72% se concentró en la construcción y el número completo saltó de 24 a 44 empresas en un año.
—El séptimo Reporte de Insolvencia de Chile (RIC), trabajo conjunto de Fix Partners Advisors, Castañeda Abogados y la Escuela de Negocios de la UAI, detalló que empresas del sector de la construcción y actividades inmobiliarias, agrícola y manufactura son las principales que ingresaron a un Acuerdo de Reorganización Judicial durante el cuarto trimestre del 2022.

Según el informe, las deudas restructuradas durante 2022 ascendieron a $1.003 mil millones (unos US$1.143 millones) y en 2021 sumaron $623 mil millones, marcando un alza del 60,9%. En esa línea, el estudio consignó que se mantiene la tendencia creciente en número de casos de empresas que optan por una reorganización. En efecto, durante el cuarto trimestre del año pasado se alcanzó el mayor número de casos (15) y monto de deuda reestructurada llegó en dicho período a $367 mil millones.

Según Ernesto Solís, CEO de Fix Partners Advisors ‘el aumento de deuda reestructurada se debe a un incremento en el número de empresas que se reestructuran. En 2021 fueron 24 empresas que se acogieron a una ARJ y en 2022 fueron 44 empresas (un aumento del 80%). La deuda promedio reestructurada del 2021 fue de $25,9 mil millones vs $22,8 mil millones del 2022. Este aumento se debe a las débiles condiciones de la economía durante el año 2022. El impacto de la inflación, la caída de la demanda, el aumento de los costos financieros, afectaron en forma importante a varias empresas en Chile’.

Por otro lado, las cifras revelan que se consolida que el sector construcción está en una crisis importante, con el 72,7%% del total de la deuda total reestructurada durante 2022. En esa línea, los principales casos de reestructuración para el cuarto trimestre del 2022, corresponden a Inversiones y Rentas Sendero SpA, con pasivos por $178,6 mil millones; Exportadora Santa Cruz S.A., con deudas por $54 mil millones, y Sencorp SpA, con acreencias por $47,5 mil millones.

Para Solís el escenario para el 2023 puede ser igual o peor que el 2022. Las condiciones económicas no debiesen cambiar mucho. Con una inflación de doble dígito, con un nivel de tasas de interés que debiese ir disminuyendo para finales de 2023, y con una economía en recesión. Chile, va a ser el único país de Latino América con un crecimiento negativo de su economía. Además, que ‘seguiremos con la discusión de importantes reformas (tributaria y de pensiones) que afectan las expectativas y comportamiento. A nivel sectorial veremos empresas en ‘distress’ (angustia) en la industria de salud (isapres), algunos retailers y empresas de consumo masivo, sector de servicios, agricultura y construcción’, acotó.

Al mismo tiempo, agregó que uno de los hitos importantes del 2023 es que entrarán en vigencia las modificaciones a la ley 20.720, la cual reducirá los costos de entrada para procesos concursales, lo que seguramente implicará un aumento de casos de reestructuración y liquidación para empresas de menor tamaño.

CONSTRUCCIÓN

Ernesto Solís acotó que los flujos de caja del sector construcción se vieron fuertemente afectados por las condiciones de la economía durante el 2022: El aumento de la inflación tiene un impacto directo en costos directos de mano de obra y de materiales. Dichos costos se intentan traspasar a precios pero en un escenario de baja demanda y alto stock (oferta) es muy difícil hacerlo.

‘Los costos de financiamiento afectan la demanda final del cliente (los créditos hipotecaios se hacen más caros), afectando el volumen de venta. Además la disponibilidad de créditos hipotecarios se reduce, por las restricciones que ponen los bancos para entregar financiamiento a las personas. También el costo de los créditos afecta el financiamiento de las empresas de construcción. El financiamiento de los proyectos de construcción es de un alto nivel de leverage y se estructura en función de hitos de construcción. Si estos hitos no se cumplen, los recursos no llegan, lo que afecta a los flujos de caja’, destacó a Pulso.

MEDIDAS

Consultado por ¿cómo evalúa las medidas que ha tomado el gobierno para ir en ayuda de las empresas que están complicadas en este período?, respondió: ‘Para poder evaluar las acciones de este gobierno es necesario preguntarse, cuál es el rol de un gobierno en situaciones de insolvencia. Creo que cualquier gobierno puede influir a través de un contexto macroeconomico, iniciativa regulatoria e incentivos y apoyo específico, sectorial y focalizado’.

‘En el primer punto prefiero dejar la evaluación a mis colegas economistas. Es mi opinión, la actual situación macroeconómica tiene una parte ‘importada’ de un contexto global con altas inflaciones y alto costo de financiamiento, que son secuelas de las acciones que tomaron bancos centrales para ‘apoyar’ las economías mundiales como consecuencia del shock de oferta que generó la crisis del Covid. Sin embargo, también creo que hay decisiones internas que han potenciado estos efectos negativos en la economía chilena tales como; los retiros de AFP, los apoyos del gobierno durante la primera parte de la pandemia, discusión de reformas tributaria y de pensiones, entre otros’, concluyó.

Interés por el sector inmobiliario revierte tendencia y tasa de descuento cae por primera vez desde 2020

El menor riesgo país es parte de los factores de este cambio. El submercado de los multifamily aparece como el más estable.
Tras la estabilización de los mercados internacionales y de la caída del riesgo país en Chile, el interés por la inversión en activos inmobiliarios está retornando poco a poco. Y al cierre del cuarto trimestre de 2022 y por primera vez en varios períodos, la tasa de descuento de todas las áreas del sector disminuyó, demostrando que actualmente existe un menor castigo por parte de los inversionistas al momento de evaluar un activo.

Así lo reveló un estudio elaborado por la empresa de servicios inmobiliarios Colliers, que arrojó que entre los meses de octubre y diciembre del año pasado la tasa de descuento -es decir, la principal referencia que utilizan los entes del mercado para evaluar una inversión, y que mide el porcentaje de ganancias esperado de un activo tomando en cuenta su riesgo- de las áreas industrial, comercial, oficinas, desarrollo, multifamily y hoteles, bajó por primera vez desde el tercer trimestre del 2020.

La sub industria que anotó la mayor baja fue la de hoteles, cuya tasa de descuento pasó de un 8,08% durante el tercer trimestre de 2022 a un 7,4% en el último período. Y le sigue el área de desarrollo, con una baja de un 8,04% a un 7,84%.

Esto, mientras que los índices de las áreas industrial (5,9% a un 5,8%), oficinas (de un 6,45% a un 6,24%), comercial (de un 6,24% a un 6,06%), y multifamily (5,7% a un 5,55%) se mantuvieron cercanas o levemente por debajo del 6%, que corresponde al porcentaje óptimo, ya que implica una menor pérdida de valor y con ello un mayor retorno a futuro para los inversionistas.

De acuerdo a Francisco Saval, consultor del área de asesoría financiera de Colliers, habría que retroceder al menos nueve trimestres ‘para observar una baja en todas las tasas de descuento, las que venían muy afectadas por el periodo anterior donde vivimos el inicio de la pandemia y los encierros’.

Y sostiene que entre los principales factores detrás de esta disminución de tasas figura ‘la baja del BCU-10 (Bonos del Banco Central en UF) en el último trimestre, además de una disminución en el riesgo país y un menor riesgo de mercado’ asociado a la recuperación que se está viviendo en Chile y el mundo, y que se refleja en los niveles de inflación de los mercados internacionales.

Según datos de Bloomberg y JP Morgan, la prima por riesgo de mercado se ubicó por debajo de un 5% durante los últimos dos años, mientras que la tasa libre de riesgo de Estados Unidos anotó un 3,88% al cierre del cuarto trimestre del 2022. Por su parte, el riesgo país de Chile (medido por EMBI) se ubicó en un 1,4%.

Multifamily se mantiene estable

Entre las distintas áreas inmobiliarias y dentro de los últimos tres años, el multifamily ha logrado posicionarse como el submercado más estable, y muestra de aquello es que en todo este período ‘nunca tuvo una tasa de descuento sobre el 6%, debido al constante interés por los arriendos y eso lo perciben los inversionistas’, dice Francisco Saval.

Las proyecciones tanto para este como para el resto de los mercados bajo análisis son positivas. De acuerdo a Colliers, indican que ‘la tasa inmobiliaria en el último tiempo ha logrado establecerse en torno al 6% y, debido al comportamiento de las diferentes sub industrias en los últimos meses, ha disminuido ubicándose aún más cercana al 6%’.

De esta manera, esperan que las tasas que sufrieron un fuerte aumento en los últimos dos años, como es el caso de los hoteles, comiencen a disminuir, y que las ya estabilizadas se mantengan dentro de esos márgenes.

‘Esto, siempre dependiendo del comportamiento que se presente económica y políticamente en Chile y el mundo’, señalan.

Garantía estatalpara pie de hipotecarios tendrá vigencia de seis años y cubrirá el 10%

Beneficio regirá para la compra de una primera vivienda de hasta 4.500 UF. Iniciativa legal también crea fondo especial para ayudar al acceso al financiamiento del sector de la construcción.
A más de dos meses de que se anunciara un plan de medidas para dinamizar el mercado inmobiliario y reducir la crisis en el sector, esta semana el Gobierno ingresó al Senado -con discusión inmediata- el proyecto de ley que crea una garantía estatal de 10% del valor del inmueble para precios de viviendas de hasta 4.500 UF. Según se detalla en la iniciativa, la propuesta es parte de un programa transitorio de un nuevo Fondo de Garantías Especiales, que seguirá un esquema similar al Fogape.

«Permitirá garantizar créditos y otros mecanismos de financiamiento bajo el amparo de programas especiales, con el objetivo de cubrir necesidades particulares de uno o más sectores, con una vigencia acotada y una finalidad determinada», detalla el texto del proyecto. El Fondo tendrá un patrimonio inicial de US$ 50 millones, pudiendo destinarse hasta US$ 20 millones adicionales, el que se financiará con aporte fiscal proveniente de transacción de activos financieros. La iniciativa reconoce que los hogares que compran una vivienda con crédito hipotecario deben pagar un pie de, al menos, un 20%, lo que ha afectado el acceso de las familias y, consecuentemente, la demanda inmobiliaria. Entre los requisitos para la garantía del pie, se establece que el beneficio regirá para créditos que sirvan para el financiamiento de primera vivienda; que el valor de esta no supere las 4.500 UF y que la persona no hubiere recibido ningún tipo de subsidio o beneficio estatal para el financiamiento de la vivienda.

Se detalla que no se podrá garantizar más del 10% del valor de la vivienda. Asimismo, la garantía del Fondo no podrá tener un plazo superior a seis años, sin perjuicio del plazo del financiamiento por el cual se otorgue. «El programa consagrado en este artículo estará vigente hasta el 31 de diciembre del arlo 2029,o hasta 6 años después de que se otorgue el último crédito garantizado bajo este Programa, lo que ocurra último. El cumplimiento de este plazo no afectará la regulación y facultades, incluyendo las facultades de cobro, del Fondo respecto de las garantías que se hayan otorgado en virtud del presente Programa, ni tampoco el plazo de vigencia de las mismas», especifica el proyecto. Se detalla también que se podrán repactar o renegociar las condiciones del crédito para el pie, sin perder la garantía del Fondo, dentro del período de seis años. Se podrá también refinanciar créditos otorgados en virtud de este Programa en la forma que establezca el reglamento que aterrizará las disposiciones de la ley. Asimismo, solo se podrán solicitar financiamientos con las condiciones indicadas por el plazo de 12 meses desde que se adjudique la primera licitación efectuada en virtud del Programa.

En ese marco, consigna la iniciativa, el Ministerio de Hacienda emitirá el reglamento del Programa de Garantías Apoyo a la Vivienda, a través de uno o más decretos supremos, bajo la fórmula «Por orden del Presidente de la República», en los cuales establecerá los requisitos y condiciones mínimas que deben cumplir las bases de licitaciones, pudiendo establecer distintos tipos o regímenes de licitaciones y sus respectivos requisitos, condiciones y criterios específicos. Asimismo, dichos decretos regularán el funcionamiento del Fondo y todos los demás aspectos necesarios para la mejor aplicación de esta ley en virtud del Programa de Garantías Apoyo a la Vivienda, sin perjuicio de las normas que pudiera corresponder dictar a la Comisión para el Mercado Financiero.

Apoyo a la construcción

Otro programa transitorio del nuevo Fondo de Garantías Especiales es el de Apoyo a la Construcción, que estará destinado a empresas del sector inmobiliario y de la construcción con ventas netas anuales por sobre las 100.00 unidades de fomento y que no excedan de 1.000.000 UF.

En cuanto a la vigencia del programa, podrán otorgarse financiamientos durante 12 meses, para inversiones, refinanciamientos y capital de trabajo. Respecto a la cobertura de las garantías, para las empresas con ventas netas anuales que superen las 100.000 unidades de fomento, o su equivalente en moneda extranjera, y que no excedan de 600.000 UF, o su equivalente en moneda extranjera, el proyecto dispone que la garantía cubrirá hasta el 70% del saldo deudor de cada financiamiento. Por su pase, para las empresas con ventas netas anuales que superen las 600.000 unidades de fomento, o su equivalente en moneda extranjera, y que no excedan de 1.000.000 de unidades de fomento, o su equivalente en moneda extranjera, se establece que la garantía cubrirá hasta el 60% del saldo deudor de cada financiamiento.

Para ambos casos, la garantía del Fondo no podrá tener un plazo superior a 12 años, sin perjuicio del plazo del financiamiento por el cual se otorgue. Finalmente, el proyecto dispone que los aspectos de funcionamiento del Fondo y los requisitos y condiciones mínimas que deban cumplir las bases de licitación de estas garantías se regularán a través de un reglamento, mediante la dictación de uno o más decretos supremos del Ministerio de Hacienda.

Productividad revierte ganancias de la pandemia y vuelve a tendencia de mediano plazo

CNEP estimó una caída de Productividad Total de Factores (PTF) entre 3,4% y 3,6% para la economía agregada.
Tras un fuerte incremento en 2021, impulsado por variaciones cíclicas de corto plazo, la Productividad Total de Factores (PTF) volvió a acercarse a la tendencia de desaceleración que muestra desde hace al menos 15 años. Esa es una de las principales conclusiones del Informe Anual de Productividad que presentó ayer la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), el cual estimó una caída de la PTF entre 3,4% y 3,6% para la economía agregada (que incluye al sector minero), y entre 2,1% y 2,4% para la economía no minera (excluye sector minero). Raphael Bergoeing, presidente de la CNEP, explicó que con estos resultados se revierte en parte las ganancias en productividad observadas durante la pandemia.

Añadió que esta cifra revela una normalización posterior al anómalo incremento observado en 2021, el cual fue producto de las condiciones excepcionales en que se desenvolvió nuestra economía durante la pandemia. Considerando que la caída de la PTF en 2022 no es reflejo de una disminución estructural de la productividad del país, la CNEP precisa que si se toma el trienio 20-21-22 en su conjunto, la productividad aumentó anualmente, en promedio, entre 0,2% y 0,6% para la economía agregada y entre 0,6% y 1,1% para la economía sin minería (ver gráfico). Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la comisión, señaló que entre las razones que podrían explicar el transitorio repunte de la productividad en pandemia está el cese transitorio de funcionamiento (y posterior retorno) de empresas de baja productividad (como, por ejemplo, las ubicadas en los sectores construcción y turismo, y las de menor tamaño), fenómeno que también ocurrió en otros lugares, como Estados Unidos.

Dice que bajo esta hipótesis, las empresas y trabajadores que permanecieron activos en este período fueron los de mayor productividad, contribuyendo a aumentar la PTF. Precisó, además, que ‘por el lado del empleo, las cifras mostraban que en pandemia hasta 1.7 millones de trabajadores salieron de la fuerza laboral, cifra que hoy se ha reducido a cerca de 500 mil’. ‘A partir de lo anterior, se estima que el cambio en la composición de las personas que estuvieron en la fuerza de trabajo provocó un aumento de la productividad durante la pandemia. Por lo mismo, a medida que las restricciones sanitarias se redujeron y que las ayudas monetarias terminaron, la productividad se vio negativamente afectada con la reincorporación de empleos y la expansión de estos sectores menos productivos’, explicó Krell.

Patricio Rojas, economista y socio de Rojas y Asociados, detalla que ‘los datos de 2022 están sobredimensionados por el efecto que tiene el ajuste en la actividad el año pasado respecto de 2021, pero claramente la economía chilena venía perdiendo fuerza en materia de productividad hace bastante rato. Lo que hacen estos números en materia de signo es volvernos a la realidad de lo que estaba ocurriendo en la economía chilena antes de la pandemia. La magnitud de la caída tiene que ver más con el ciclo económico que con la tendencia. Esta era negativa y eso continúa ahora, pero la magnitud se debe a que crecimos más de 10% en 2021 y pasamos a expandirnos 2,5% en 2022’.

Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, plantea que para recuperar la senda de crecimiento de la productividad, el ‘potenciar nuevas formas de trabajo más flexibles, desarrollo de capital humano, que en el contexto de la recesión económica permite que trabajadores se muevan desde roles menos a más productivos y replicar otras formas de trabajo de los sectores más productivos, podrían ser focos para las políticas públicas de este y los próximos años’. Tomás Flores, economista senior de LyD, advierte que ‘los magros resultados sobre la evolución de la PTF en los últimos años, ponen en duda la proyección 2023-2032 realizada por el Banco Central, situando en 0,35% el incremento anual. Esto es cada vez más difícil de cumplir con un gobierno que tiene al crecimiento potencial con una muy baja prioridad’.