La amenaza del diferencial de tasas entre el BC y la Fed acecha al peso chileno
Los futuros movimientos de ambos bancos centrales podrían elevar el dólar, advierten en el mercado. Sin embargo, hay otros factores en juego.
Una amenaza pende sobre el peso chileno. Se trata del diferencial de tasas entre el Banco Central y la Fed, uno que ha estado haciendo atractiva a la moneda local, sobre todo, para inversionistas extranjeros que inyectan flujos buscando mejores rendimientos en Chile (impulsando el llamado carry trade). Pero con el ciclo de recortes que iniciaría el Central en julio y las nuevas alzas que impulsaría la Fed, el peso podría perder un crucial atractivo.
“Es probable que los diferenciales de tasas de interés se deterioren en Chile más rápidamente y en mayor magnitud que en el resto de los mercados emergentes”, dijo JP Morgan en un reporte reciente. Bajo este cuadro, y una debilidad en China afectando al cobre en el corto plazo, la firma recomendó comprar dólares, considerando un nivel de entrada de $803,55, y un objetivo de $845.
“Las reuniones de política monetaria de la Fed y el Banco Central Europeo de la semana pasada dejaron abierta la continuidad de la subida de tasas durante este año: esto obviamente afectará al peso chileno”, dice Miguel Medell, director para Latinoamérica de la gestora española de activos Omega IGF. Mayores tasas de mercado favorecidas por los emisores atraen flujos globales en búsqueda de retornos, algo que ha estado ayudando a la moneda local en los últimos meses.
Algunos lo ponen en números. “Cerca de la mitad de la caída del dólar desde los $1.000 se debió al diferencial de tasas y la otra mitad o un poco más al menor castigo asociado a la crisis política y social”, cree Fernando Montalva, estratega en Acciona Capital. “Hoy el dólar está cerca de su piso y se mantiene en el rango entre $790 y $825, pero la probabilidad de romper el canal al alza es cada vez mayor”, agrega. “Falta aún que se materialice el escenario, pero, si se da, veríamos niveles más cercanos a $870 y hasta $900”. Ayer, la divisa cerró en $795,4.
Que el Banco Central esté próximo a iniciar un pronunciado ciclo de bajas de tasas en julio, como espera el mercado, mientras que la Reserva Federal ha dejado abierta la puerta a dos alzas más de 25 puntos base este año, es un escenario que, al menos en teoría, haría menos atractivo al peso chileno. Con todo, algunos analistas creen que ciertos factores podrían contener este movimiento.
“El carry trade es un mecanismo mediante el cual un inversionista que se endeuda en monedas con bajas tasas de interés invierte en monedas con altas tasas de interés”, recuerda Hernán Campos, socio y gerente de Inversiones de Aurea Group. Así, la reducción del actual diferencial de tasas entre Chile, donde la TPM está en 11,25%, y EE.UU., donde el rango de la Fed se mantiene entre 5% y 5,25%, “hará que el diferencial de tasas sea menor y, en consecuencia, el carry sea menos atractivo para inversionistas no residentes”, plantea. Recuerda que en 2018, cuando la Fed subió sus tasas desde 1,5% en enero, hasta 2,5% en diciembre, mientras que el Banco Central empujó un incremento más leve, desde 2,5% hasta 2,75%, “el desarme de carry trade totalizó US$ 13.000 millones aproximadamente en contra del peso”.
En lo reciente, los extranjeros han estado inclinando sus posiciones en contra de la moneda local. De hecho, al 13 de junio sumaban US$ 4.409 millones. “Han estado oscilando entre –US$ 2.000 y –US$ 6.600 millones y eso nos muestra que los extranjeros están posicionados contra el peso chileno”, dice Montalva, quien cree que estas posiciones se podrían incrementar e impulsar al dólar local.
No todos, sin embargo, prevén un impacto relevante en el peso. Luis Morales, senior manager de Financial Engineering & Modeling en Deloitte, plantea que el diferencial, de aproximadamente 5,5% entre Chile y EE.UU., sigue siendo muy alto. Y agrega que es probable que el mercado ya tenga internalizados los futuros movimientos de tasas tanto de Chile como de EE.UU., “por lo que si no hay sorpresas, el dólar seguirá transando en torno a los $800”.
Y Eduardo Kutcher, estratega de divisas, no tiene tan claro que la Fed impulse dos alzas más. “Sin embargo, si ese fuese el caso, la tasa nominal en Chile, pese a una baja, aún sería mayor”, agrega.
“El mercado no cree que haya más subidas desde la Fed, y a eso hay que sumar que hay mucha liquidez en EE.UU.”, dice Eduardo Orpis, estratega en Gemines Consultores.
Arturo Curtze, analista senior de Alfredo Cruz y Cía., reconoce que la reducción del mencionado gap podría elevar el dólar. Pero subraya que hay otros factores en juego, como la reducción de riesgos políticos recientemente observada (donde ve más espacio) y, además, el precio del cobre, “que podría actuar a favor del precio del peso chileno”.
“Es probable que los diferenciales de tasas de interés se deterioren en Chile más rápidamente y en mayor magnitud que en el resto de los mercados emergentes”, dijo JP Morgan en un reporte reciente. Bajo este cuadro, y una debilidad en China afectando al cobre en el corto plazo, la firma recomendó comprar dólares, considerando un nivel de entrada de $803,55, y un objetivo de $845.
“Las reuniones de política monetaria de la Fed y el Banco Central Europeo de la semana pasada dejaron abierta la continuidad de la subida de tasas durante este año: esto obviamente afectará al peso chileno”, dice Miguel Medell, director para Latinoamérica de la gestora española de activos Omega IGF. Mayores tasas de mercado favorecidas por los emisores atraen flujos globales en búsqueda de retornos, algo que ha estado ayudando a la moneda local en los últimos meses.
Algunos lo ponen en números. “Cerca de la mitad de la caída del dólar desde los $1.000 se debió al diferencial de tasas y la otra mitad o un poco más al menor castigo asociado a la crisis política y social”, cree Fernando Montalva, estratega en Acciona Capital. “Hoy el dólar está cerca de su piso y se mantiene en el rango entre $790 y $825, pero la probabilidad de romper el canal al alza es cada vez mayor”, agrega. “Falta aún que se materialice el escenario, pero, si se da, veríamos niveles más cercanos a $870 y hasta $900”. Ayer, la divisa cerró en $795,4.
Que el Banco Central esté próximo a iniciar un pronunciado ciclo de bajas de tasas en julio, como espera el mercado, mientras que la Reserva Federal ha dejado abierta la puerta a dos alzas más de 25 puntos base este año, es un escenario que, al menos en teoría, haría menos atractivo al peso chileno. Con todo, algunos analistas creen que ciertos factores podrían contener este movimiento.
“El carry trade es un mecanismo mediante el cual un inversionista que se endeuda en monedas con bajas tasas de interés invierte en monedas con altas tasas de interés”, recuerda Hernán Campos, socio y gerente de Inversiones de Aurea Group. Así, la reducción del actual diferencial de tasas entre Chile, donde la TPM está en 11,25%, y EE.UU., donde el rango de la Fed se mantiene entre 5% y 5,25%, “hará que el diferencial de tasas sea menor y, en consecuencia, el carry sea menos atractivo para inversionistas no residentes”, plantea. Recuerda que en 2018, cuando la Fed subió sus tasas desde 1,5% en enero, hasta 2,5% en diciembre, mientras que el Banco Central empujó un incremento más leve, desde 2,5% hasta 2,75%, “el desarme de carry trade totalizó US$ 13.000 millones aproximadamente en contra del peso”.
En lo reciente, los extranjeros han estado inclinando sus posiciones en contra de la moneda local. De hecho, al 13 de junio sumaban US$ 4.409 millones. “Han estado oscilando entre –US$ 2.000 y –US$ 6.600 millones y eso nos muestra que los extranjeros están posicionados contra el peso chileno”, dice Montalva, quien cree que estas posiciones se podrían incrementar e impulsar al dólar local.
No todos, sin embargo, prevén un impacto relevante en el peso. Luis Morales, senior manager de Financial Engineering & Modeling en Deloitte, plantea que el diferencial, de aproximadamente 5,5% entre Chile y EE.UU., sigue siendo muy alto. Y agrega que es probable que el mercado ya tenga internalizados los futuros movimientos de tasas tanto de Chile como de EE.UU., “por lo que si no hay sorpresas, el dólar seguirá transando en torno a los $800”.
Y Eduardo Kutcher, estratega de divisas, no tiene tan claro que la Fed impulse dos alzas más. “Sin embargo, si ese fuese el caso, la tasa nominal en Chile, pese a una baja, aún sería mayor”, agrega.
“El mercado no cree que haya más subidas desde la Fed, y a eso hay que sumar que hay mucha liquidez en EE.UU.”, dice Eduardo Orpis, estratega en Gemines Consultores.
Arturo Curtze, analista senior de Alfredo Cruz y Cía., reconoce que la reducción del mencionado gap podría elevar el dólar. Pero subraya que hay otros factores en juego, como la reducción de riesgos políticos recientemente observada (donde ve más espacio) y, además, el precio del cobre, “que podría actuar a favor del precio del peso chileno”.
Fuente: El Mercurio