Emprendimiento, empleo y crecimiento: un círculo virtuoso
No hay duda que enfrentamos desafíos importantes a nivel económico: empleo y crecimiento aparecen con señales de alerta en nuestro mapa de situación país. En el primero, tenemos la urgente tarea de recuperar los niveles de empleo pre-pandemia: la tasa de ocupación del trimestre febrero-abril 2024 es similar a la que existía en Chile en el trimestre junio-agosto 2014, es decir, tenemos un retroceso de 10 años.
¿Qué es lo que ha pasado? El COVID destruyó puestos de trabajo y aún no somos capaces de recuperarlos. Tenemos aún un déficit de 175 mil empleos.
Sumado a esto tenemos un problema de género y uno de formalidad: la tasa de desempleo femenino supera a la nacional -de 8,5%- y se ha mantenido en 9,5%. La informalidad, a su vez, le pisa los talones al 30%.
Respecto del crecimiento, las perspectivas de mediano y largo plazo rondan el 2%, cifra que no nos permite llegar a un PIB per cápita de países desarrollados y tampoco mueve la aguja en términos de recursos para las necesidades más urgentes.
¿Cómo enfrentamos este estancamiento laboral y de crecimiento? Una combinación de medidas pro-empleo, como subsidios a la contratación y capacitación, entre otras; y mucha atención con las medidas que lo desincentivan, entre las que se encuentran rigidices en el mercado laboral y alza del costo de contratación para los empleadores.
Asimismo, se requieren medidas que terminen con la burocracia y promuevan la productividad y la inversión. La creación de nuevas empresas y la sobrevivencia de las ya existentes, requiere con urgencia que se activen estas medidas. Así lo confirma un informe del Banco Central, que señala que el indicador de creación de empresas de marzo es el peor desde diciembre de 2022.
Sabemos que el emprendimiento es un motor de crecimiento y trabajo. El 53% del empleo del país es generado por micro, pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, según la encuesta del ecosistema emprendedor realizada por la Universidad Gabriela Mistral y B&W, más del 80% de la población quisiera emprender hoy o en un futuro, pero las trabas de financiamiento y burocracia son los principales desincentivos. Este dato ha sido consistente durante las seis versiones del estudio en los últimos 18 meses.
La ‘permisología’ como un mal de los grandes proyectos se ha tomado la agenda y las dificultades de ciertos sectores económicos han acaparado titulares. Esperamos que con la misma fuerza se aborden y resuelvan los permanentes obstáculos que retrasan o impiden el crecimiento del sector que genera más de la mitad de los empleos de nuestro país.
El emprendimiento es fundamental para avanzar a una economía diversificada, regional y con la flexibilidad para adaptarse a los cambios que imponen los nuevos tiempos y tendencias.
Fuente: El Heraldo El Diario del Maule Sur