Datos ratifican menor crédito y expertos lo atribuyen a regulaciones
También lo relacionan al bajo ciclo de la actividad. Con ello, desestiman el diagnóstico que tiene el Gobierno sobre la banca.
El debate que abrió el Presidente Gabriel Boric respecto del criterio restrictivo que han tenido los bancos a la hora de otorgar créditos al sector de la construcción no da señales de terminar.
A los emplazamientos del mandatario y las respuestas de la Asociación de Bancos (Abif), que vienen desde la semana pasada y que siguieron el martes, ayer sumó más ingredientes a la discusión el ministro de Hacienda, Mario Marcel. ‘Los bancos tienen ciertos márgenes dentro de los cuales se pueden mover y es interesante el contraste entre BancoEstado, que optó por ser más contracíclico y el año pasado aumentó su volumen de crédito respecto de otros bancos que han sido más restrictivos’, dijo en radio Duna. En línea con Boric, el ministro explicó que la banca privada se movió en base a ‘una visión muy negativa sobre las perspectivas de la economía’.
¿Pero qué señalan las estadísticas de los reguladores sobre la oferta y la colocación de préstamos? Los resultados de la Encuesta sobre Créditos Bancarios del primer trimestre de 2024 que realiza el Banco Central muestran que para los préstamos para la vivienda el 91% de los bancos encuestados no indica cambios en las condiciones de otorgamiento, que ya venían siendo restrictivas.
El sondeo también muestra que con respecto al cuarto trimestre del año pasado, las condiciones de oferta se restringen para los segmentos construcción e inmobiliario. En todo caso, el BC precisa que la proporción de entidades que reporta condiciones de crédito más estrictas para la construcción se reduce desde 40 a 30%, mientras que para las empresas inmobiliarias disminuyen de 46 a 27% (ver gráfico). Añade que para ambos segmentos, ningún banco reportó una flexibilización de sus estándares de otorgamiento.
En tanto, las estadísticas sobre evolución de flujos de créditos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) revelan que en los dos últimos años el flujo de colocaciones en el sector hipotecario registra un comportamiento volátil, con menor nivel de participación en comparación a otros segmentos. En marzo de 2024 el flujo de préstamos hipotecarios fue de 18 millones de UF, por debajo del techo registrado en este período (21 millones de UF en agosto 2023) y por sobre los mínimos de octubre de 2022 y de febrero de 2023 (14 millones de UF). Asimismo, el stock de colocaciones a costo amortizado de la cartera de vivienda en marzo registró una variación mensual de 0,22% y en 12 meses creció 3,61%.
Qué dicen los expertos
Los economistas no coinciden con la crítica del Gobierno a la industria y atribuyen el menor dinamismo del sector a regulaciones y al bajo ciclo de la actividad económica.
El economista y exvicepresidente de BancoEstado Pablo Correa explica que ‘los bancos no ajustan su oferta de crédito por sentimientos optimistas o pesimistas. Hay una serie de factores objetivos que han afectado a la oferta de crédito, particularmente al sector construcción’.
Correa detalla que hubo ‘una batería de cambios normativos sobre la banca en general que han aumentado el costo de capital’. Precisa que ‘esto no es nuevo, es parte de un proceso que culmina el próximo año, que es la adopción full de los estándares de Basilea III. Esto ha implicado más capital, de mejor calidad, nuevas formas de ponderar los riesgos, asumir nuevos riesgos para la contabilidad de capital (riesgos no financieros), etc’.
Natalia Aránguiz, gerente de estudios Aurea Group, explica que estamos en un período en el que a nivel nacional e internacional es ‘muy costoso’ el dinero. ‘Las altas tasas provocan, por un lado, que las empresas constructoras deban vender sus proyectos a altos precios para solventar el alto costo del crédito con el cual realizaron la obra. Mientras que, por otro lado, la proporción que las personas pueden destinar para pagar un hipotecario —aproximadamente el 25% de sus ingresos— les alcanza para una vivienda de mucho menor valor que cuando las tasas estaban bajas. Esta situación empuja a que se opte por arrendar antes que comprar, disminuyendo la demanda por viviendas’, señala.
El economista y exgerente general de la Abif Alejandro Alarcón menciona que ‘siempre en un ciclo expansivo aumentan los préstamos y en un ciclo a la baja, caen. Esa regularidad se mantiene’. Añade que ‘no me extrañaría que las colocaciones hayan bajado sustancialmente, debido a que la economía está creciendo menos’.
Cecilia Cifuentes, del ESE Business School de la U. Andes, dice que ‘hay una combinación de restricciones externas, una situación más difícil a nivel internacional respecto de las perspectivas de tasas de largo plazo y problemas internos que tienen que ver con políticas del propio Gobierno’, que afectan al crédito.
A los emplazamientos del mandatario y las respuestas de la Asociación de Bancos (Abif), que vienen desde la semana pasada y que siguieron el martes, ayer sumó más ingredientes a la discusión el ministro de Hacienda, Mario Marcel. ‘Los bancos tienen ciertos márgenes dentro de los cuales se pueden mover y es interesante el contraste entre BancoEstado, que optó por ser más contracíclico y el año pasado aumentó su volumen de crédito respecto de otros bancos que han sido más restrictivos’, dijo en radio Duna. En línea con Boric, el ministro explicó que la banca privada se movió en base a ‘una visión muy negativa sobre las perspectivas de la economía’.
¿Pero qué señalan las estadísticas de los reguladores sobre la oferta y la colocación de préstamos? Los resultados de la Encuesta sobre Créditos Bancarios del primer trimestre de 2024 que realiza el Banco Central muestran que para los préstamos para la vivienda el 91% de los bancos encuestados no indica cambios en las condiciones de otorgamiento, que ya venían siendo restrictivas.
El sondeo también muestra que con respecto al cuarto trimestre del año pasado, las condiciones de oferta se restringen para los segmentos construcción e inmobiliario. En todo caso, el BC precisa que la proporción de entidades que reporta condiciones de crédito más estrictas para la construcción se reduce desde 40 a 30%, mientras que para las empresas inmobiliarias disminuyen de 46 a 27% (ver gráfico). Añade que para ambos segmentos, ningún banco reportó una flexibilización de sus estándares de otorgamiento.
En tanto, las estadísticas sobre evolución de flujos de créditos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) revelan que en los dos últimos años el flujo de colocaciones en el sector hipotecario registra un comportamiento volátil, con menor nivel de participación en comparación a otros segmentos. En marzo de 2024 el flujo de préstamos hipotecarios fue de 18 millones de UF, por debajo del techo registrado en este período (21 millones de UF en agosto 2023) y por sobre los mínimos de octubre de 2022 y de febrero de 2023 (14 millones de UF). Asimismo, el stock de colocaciones a costo amortizado de la cartera de vivienda en marzo registró una variación mensual de 0,22% y en 12 meses creció 3,61%.
Qué dicen los expertos
Los economistas no coinciden con la crítica del Gobierno a la industria y atribuyen el menor dinamismo del sector a regulaciones y al bajo ciclo de la actividad económica.
El economista y exvicepresidente de BancoEstado Pablo Correa explica que ‘los bancos no ajustan su oferta de crédito por sentimientos optimistas o pesimistas. Hay una serie de factores objetivos que han afectado a la oferta de crédito, particularmente al sector construcción’.
Correa detalla que hubo ‘una batería de cambios normativos sobre la banca en general que han aumentado el costo de capital’. Precisa que ‘esto no es nuevo, es parte de un proceso que culmina el próximo año, que es la adopción full de los estándares de Basilea III. Esto ha implicado más capital, de mejor calidad, nuevas formas de ponderar los riesgos, asumir nuevos riesgos para la contabilidad de capital (riesgos no financieros), etc’.
Natalia Aránguiz, gerente de estudios Aurea Group, explica que estamos en un período en el que a nivel nacional e internacional es ‘muy costoso’ el dinero. ‘Las altas tasas provocan, por un lado, que las empresas constructoras deban vender sus proyectos a altos precios para solventar el alto costo del crédito con el cual realizaron la obra. Mientras que, por otro lado, la proporción que las personas pueden destinar para pagar un hipotecario —aproximadamente el 25% de sus ingresos— les alcanza para una vivienda de mucho menor valor que cuando las tasas estaban bajas. Esta situación empuja a que se opte por arrendar antes que comprar, disminuyendo la demanda por viviendas’, señala.
El economista y exgerente general de la Abif Alejandro Alarcón menciona que ‘siempre en un ciclo expansivo aumentan los préstamos y en un ciclo a la baja, caen. Esa regularidad se mantiene’. Añade que ‘no me extrañaría que las colocaciones hayan bajado sustancialmente, debido a que la economía está creciendo menos’.
Cecilia Cifuentes, del ESE Business School de la U. Andes, dice que ‘hay una combinación de restricciones externas, una situación más difícil a nivel internacional respecto de las perspectivas de tasas de largo plazo y problemas internos que tienen que ver con políticas del propio Gobierno’, que afectan al crédito.
Fuente: El Mercurio