Crisis de la construcción golpea por tercer año consecutivo la venta de cemento
De las tres compañías que informan sus resultados a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) sólo una, Cementos Biobío, registró números azules. Melón y Polpaico aún están con pérdidas, aunque la última ha logrado disminuirlas en el último semestre.
La crisis de la construcción sigue causando estragos, impactando directamente en otros negocios como el de las cementeras. En total, las tres cementeras que reportan sus resultados a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Cementos Bío Bío, Polpaico y Melón, vendieron un total de 1.832.403 toneladas de cemento a junio, su punto más bajo desde el inicio de la pandemia.
La cifra de ventas de los primeros seis meses del año muestran una caída de 4,4% versus el 2023 cuando registraron un volumen de 1.916.099 toneladas. Con esto, la comercialización de cemento en los actores de la industria que reportan a la CMF suma tres años de contracciones, y acumula una caída de casi un 35% desde el 2021.
La firma con mayor participación fue Polpaico, con el 39%; seguida de Bío Bío, con 32%, y luego Melón, con 29% del total.
En valores, las tres firman congregan los ingresos de cemento y del hormigón. Este año sumaron un total de $376.413 millones en facturación por el segmento: el 40% de Polpaico, el 34% de Melón y el 26% de Bío Bío. En su conjunto, el total de ventas en pesos se contrajo 5,3% versus el año pasado, cuando sumó $376.413 millones.
Este es el segundo año a la baja, y acumula una caída de casi un 6% desde el 2022.
El primer semestre del 2024 tuvo resultados mixtos para las tres compañías de la industria que reportan sus números a la CMF. La única con números positivos fue Bio Bio. Si bien los resultados globales no son positivos, en el último año el desempeño de Bio Bio, la compañía de propiedad de la familia chilena Briones y el grupo peruano Gloria, ha estado empujando en dirección contraria. En el primer semestre más que duplicaron sus utilidades en la primera mitad del año al subir un 137% desde los $7.395 millones del año pasado a $17.499 millones.
Según explicó en su análisis, el área de negocios que impactó mayormente en los resultados de la compañía fue el de Cemento, que aumentó sus despachos en un 18,2% versus el año pasado, mientras que el hormigón disminuyó levemente, menos de un 1%.
‘En el negocio de cemento y hormigón, los flujos están asociados principalmente al rubro inmobiliario, infraestructura, proyectos mineros, industriales y de energía. Salvo por la actividad de la gran minería, dichos sectores se vieron afectados los últimos años por la pandemia del Covid-19 los conflictos internacionales, la alta inflación y la inestabilidad económica, lo que generó un incremento de las tasas de interés afectando directamente a la inversión, lo que ha tenido efectos directos sobre los despachos de cemento y hormigón’, explicó la compañía.
‘Durante este año se observa una tendencia a la baja de la inflación y una baja en las tasas de interés, lo que contribuye a la proyección de un crecimiento positivo de la economía para el año 2024 y una leve recuperación del rubro de la construcción, lo que a la fecha se ha visto reflejado en el aumento de los despachos de cemento’, añadió.
Por su parte, Polpaico, controlada por la familia Hurtado a través de Gamma Cementos II SpA, si bien no tuvo números azules, la compañía ha logrado mejorar sus resultados. Mientras que en el primer semestre del 2023 reportó pérdidas de $4.796 millones, en el 2024 se contrajeron hasta los $3.262 millones.
‘Durante el segundo trimestre de 2024, la industria del cemento y hormigón en Chile continuó enfrentando desafíos significativos, reflejados en una desaceleración en el sector de la construcción. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al mes de mayo la superficie autorizada para permisos de edificación disminuyó un 31,9% en comparación con el mismo período del año anterior’, expuso Polpaico en los documentos entregados a la CMF.
Ante este escenario, los ingresos de la compañía sumaron $159.434 millones, bajando un 12% versus el año pasado, debido a una merma del volumen en los principales negocios donde el cemento cayó un 19% y el hormigón 20%.
La caída en las ventas también fue impulsada por ‘una constante competencia en precios debido al deterioro de los volúmenes en toda la industria, pero también a un mes de junio con un volumen anormal de lluvias’, detallaron.
Pese a esto, aumentó su margen bruto de ventas desde 27% a 29,6% debido, entre otras cosas, a que el mantenimiento de la Planta de Cerro Blanco que se completó en marzo de este año, y mejoras en eficiencias. Además subió su ebitda en un 9% hasta los $8.430 millones.
Melón, controlada por dos firmas peruanas a través de la sociedad Inversiones Cordillera del Sur II, no tuvo la misma suerte, y pasó de ganancias de $2.241 millones entre enero y junio del 2023, a pérdidas de $8.174 millones en el mismo periodo de este año.
‘En el sector se observa una desaceleración de proyectos en desarrollo respecto a períodos anteriores. Adicionalmente en el segundo trimestre, los despachos se han visto afectados por las variables climáticas en la zona centro sur. Por otro lado ha continuado la presión de costos de producción y distribución, los cuales en este período están relacionados principalmente por el alza del tipo de cambio. En este escenario, observamos una menor liquidez de nuestros clientes, especialmente de constructoras, lo que ha afectado el acceso de estas a fuentes de financiamiento’, añadieron.
A raíz de esto, el ebitda (la principal razón de sus resultados) cayó un 75% hasta los $4.023 millones. ‘La variación corresponde principalmente a la disminución en el volumen de ventas de hormigón premezclado, a gastos de mantenimiento programado del horno de la planta de La Calera, al término de proyectos especiales en el sector minero, al mayor tipo de cambio y a ingresos extraordinarios en el año 2023 por anticipo de recupero del seguro por siniestro molienda Ventanas, los cuales han sido compensados parcialmente por planes de optimización de costos y gastos en todos los niveles’, precisaron.
Si bien algunas lograron ver repuntes en el cemento, el segmento del hormigón no muestra señales positivas para ninguna de las empresas. Las ventas de las cementeras aún se ven afectadas por la crisis de la construcción que aún no ve el final del túnel.
Fuente: La Tercera - Pulso