Banco Central cree que tasas largas seguirán altas y que podrían afectar financiamientos
La presidenta del BC, Rosanna Costa, señaló que las tasas hipotecarias van a converger a niveles más altos y que el sector inmobiliario deberá “ajustarse” a este nuevo escenario.
En un contexto de recuperación de la economía chilena, los principales riesgos para el país provienen del escenario externo, indicó ayer el Banco Central en el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre de 2024. Dentro de los factores que podrían tener un impacto, resalta el nivel elevado de las tasas largas que podría encarecer el financiamiento de empresas, préstamos para la vivienda y de la deuda soberana.
Según explico la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, “las tasas de largo plazo se mantienen elevadas y los riesgos en torno al endeudamiento soberano son importantes a nivel global”. En este punto, destaca que las condiciones financieras para las economías emergentes “podrían verse afectadas en un escenario en que este panorama de tasas de interés externas se mantenga por un tiempo prolongado en torno a los niveles actuales o bien se incremente”.
Tasas largas
El IEF indica que, en un escenario de tasas largas elevadas por un tiempo prolongado, se “dificultaría la renovación de la deuda soberana e incrementaría los premios por riesgo, afectando en mayor medida a aquellas economías con mayores niveles de deuda”. Respecto a cómo esta situación impactaría específicamente a Chile, Costa explicó que la deuda soberana se ve afectada por el nivel de las tasas largas, el nivel de riesgo del país y el riesgo adicional de cada sector.
“Las tasas largas están dominadas más bien por el escenario internacional y los movimientos que hemos ido viendo en ese escenario se han ido traspasando a la economía local. El riesgo del Gobierno va disminuyendo en la medida que la economía se estabiliza, que hay credibilidad y confianza en lo que pasa en la economía local”, señaló.
Además, el Banco Central cree que las tasas largas permanecerán por más tiempo en niveles elevados. Los factores que hacen suponer que esta situación se mantendrá son las mayores necesidades de inversión en la transición energética, un mayor gasto en defensa en un contexto de aumento de tensiones geopolíticas y las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda soberana a nivel global que permanece en niveles elevados, especialmente en Estados Unidos.
Costo de financiamiento
El Banco Central informó en el IEF que el elevado nivel de las tasas largas se ha traspasado “al costo de financiamiento corporativo local de largo plazo” y que ha afectado “el costo de los créditos hipotecarios, en un contexto donde el dinamismo del sector inmobiliario residencial se ha mantenido bajo”.
Pese al mayor costo de financiamiento, la proyección del BC es que el PIB crezca entre 2% y 3% este año. Costa explicó que estas dos situaciones se condicen porque “las condiciones financieras de empresas y de personas empiezan ya a notar alguna mejora. Esto viene de la mano con el ciclo macroeconómico (…) que es indicativo de que esa mejora en la economía se va retroalimentando, sigue fortaleciendo estos indicadores de carga financiera, la economía empieza a crecer, el mercado laboral se fortalece y hacia el segundo semestre estamos esperando algunos niveles de mejoras también, deja de caer la inversión y este proceso empieza en esta convergencia a crecimiento de la economía tendencia”.
Sector inmobiliario
Uno de los sectores que se ha visto rezagado en su recuperación es el sector inmobiliario. Hacia adelante, Costa ve un espacio “más favorable” de lo que se vivió en el pasado. Esta proyección se debe a que las bajas en la tasa de política monetaria (TPM) aún no se han traspasado completamente a las tasas de corto plazo, que harán más fácil el financiamiento a las firmas.
Sin embargo, ve un factor de riesgo por el lado de la demanda. Debido a que, al elevado nivel de las tasas de largo plazo, que determinan las tasas de interés de los créditos hipotecarios, ha existido una mayor debilidad en la demanda de activos inmobiliarios. En ese sentido, Costa afirma que estas tasas “van a converger a niveles probablemente más altos de los que habíamos visto previamente a este ciclo”. Con esta proyección, indica que “cambia la estructura de tasas de largo plazo respecto a lo que antes habíamos tenido. Ya no es solamente salir de este ciclo, sino que también ajustarse a lo que es un nivel de tasas largas, probablemente más altas que previo a la pandemia”.
Según explico la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, “las tasas de largo plazo se mantienen elevadas y los riesgos en torno al endeudamiento soberano son importantes a nivel global”. En este punto, destaca que las condiciones financieras para las economías emergentes “podrían verse afectadas en un escenario en que este panorama de tasas de interés externas se mantenga por un tiempo prolongado en torno a los niveles actuales o bien se incremente”.
Tasas largas
El IEF indica que, en un escenario de tasas largas elevadas por un tiempo prolongado, se “dificultaría la renovación de la deuda soberana e incrementaría los premios por riesgo, afectando en mayor medida a aquellas economías con mayores niveles de deuda”. Respecto a cómo esta situación impactaría específicamente a Chile, Costa explicó que la deuda soberana se ve afectada por el nivel de las tasas largas, el nivel de riesgo del país y el riesgo adicional de cada sector.
“Las tasas largas están dominadas más bien por el escenario internacional y los movimientos que hemos ido viendo en ese escenario se han ido traspasando a la economía local. El riesgo del Gobierno va disminuyendo en la medida que la economía se estabiliza, que hay credibilidad y confianza en lo que pasa en la economía local”, señaló.
Además, el Banco Central cree que las tasas largas permanecerán por más tiempo en niveles elevados. Los factores que hacen suponer que esta situación se mantendrá son las mayores necesidades de inversión en la transición energética, un mayor gasto en defensa en un contexto de aumento de tensiones geopolíticas y las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda soberana a nivel global que permanece en niveles elevados, especialmente en Estados Unidos.
Costo de financiamiento
El Banco Central informó en el IEF que el elevado nivel de las tasas largas se ha traspasado “al costo de financiamiento corporativo local de largo plazo” y que ha afectado “el costo de los créditos hipotecarios, en un contexto donde el dinamismo del sector inmobiliario residencial se ha mantenido bajo”.
Pese al mayor costo de financiamiento, la proyección del BC es que el PIB crezca entre 2% y 3% este año. Costa explicó que estas dos situaciones se condicen porque “las condiciones financieras de empresas y de personas empiezan ya a notar alguna mejora. Esto viene de la mano con el ciclo macroeconómico (…) que es indicativo de que esa mejora en la economía se va retroalimentando, sigue fortaleciendo estos indicadores de carga financiera, la economía empieza a crecer, el mercado laboral se fortalece y hacia el segundo semestre estamos esperando algunos niveles de mejoras también, deja de caer la inversión y este proceso empieza en esta convergencia a crecimiento de la economía tendencia”.
Sector inmobiliario
Uno de los sectores que se ha visto rezagado en su recuperación es el sector inmobiliario. Hacia adelante, Costa ve un espacio “más favorable” de lo que se vivió en el pasado. Esta proyección se debe a que las bajas en la tasa de política monetaria (TPM) aún no se han traspasado completamente a las tasas de corto plazo, que harán más fácil el financiamiento a las firmas.
Sin embargo, ve un factor de riesgo por el lado de la demanda. Debido a que, al elevado nivel de las tasas de largo plazo, que determinan las tasas de interés de los créditos hipotecarios, ha existido una mayor debilidad en la demanda de activos inmobiliarios. En ese sentido, Costa afirma que estas tasas “van a converger a niveles probablemente más altos de los que habíamos visto previamente a este ciclo”. Con esta proyección, indica que “cambia la estructura de tasas de largo plazo respecto a lo que antes habíamos tenido. Ya no es solamente salir de este ciclo, sino que también ajustarse a lo que es un nivel de tasas largas, probablemente más altas que previo a la pandemia”.
Fuente: El Mercurio