Arriendos disponibles en Santiago Centro se disparan: son el 21% de la oferta total
Analistas inmobiliarios dicen que la crisis de seguridad está golpeando con dureza a la comuna. Y para atraer arrendatarios, se están flexibilizando los requisitos y rebajando los precios.
El nivel de seguridad que tiene un barrio o comuna emergió como un factor cada vez más relevante a la hora de escoger dónde vivir, de la misma manera que ítemes como el precio, la cercanía al metro o la presencia de servicios. Es lo que se está viviendo actualmente en la Región Metropolitana y, particularmente en la comuna de Santiago, según reportan diversos actores del rubro inmobiliario. Dicen que se vive una migración de arrendatarios hacia comunas donde se conocen menores hechos de violencia y que se traducen en una mayor cantidad de ofertas de arriendo.
El último Informe Trimestral de Viviendas de Portalinmbiliario.com, con datos recogidos el cuatro trimestre de 2022, mostró una importante acumulación de publicaciones de arriendos disponibles en el centro. Según dichas estadísticas, en 2010 los avisos de arriendo en esa comuna representaban el 6% de lo que se publicaba del Gran Santiago, mientras que hoy llegan al 21%.
‘Es posible que, a pesar de contar con precios más altos, las personas estén optando por zonas más al oriente de la capital, en busca de lugares con mayor seguridad’, señala Gianfranco Aste, gerente comercial de Portalinmobiliario.com.
‘Esto no se veía en años anteriores. En Estación Central, si bien ha subido un poquito (la vacancia), no vemos un aumento drástico como en Santiago’, añade.
Desde 2019 que en el centro de la capital se han hecho más vistosos episodios que han afectado la calidad de vida. Se cuentan las mafias del comercio ambulante, las manifestaciones sociales y los delitos donde hay armas de fuego, que han degradado el sector. En lo que va del año se han registrado ocho asesinatos en el Barrio Yungay, donde vive el presidente Gabriel Boric.
‘Todo esto hace que el centro de Santiago no sea un sector agradable ni para vivir ni para trabajar’, opina Álvaro Acosta, director de Finanzas Corpotativas de OpenBBK.
Estudios de 2019, aporta Acosta, describían que quienes llegaron a vivir al sector a nuevos proyectos habitacionales tenían menos de 40 años.
Por lo mismo, el viernes la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, anunció medidas para afrontar los problemas de seguridad en los barrios de Plaza de Armas, Bellas Artes y Lastarria; entre otros, móviles de seguridad o la presencia de 40 guardias municipales en el Casco Histórico.
‘Vamos a trabajar en conjunto sin soltar ninguno de nuestros espacios para que podamos tener una ciudad de Santiago que sea amable, una ciudad de acogida, donde los turistas puedan disfrutar y también nuestros vecinos puedan caminar con tranquilidad por las calles’, mencionó.
El corredor de propiedades Gonzalo Benítez, director de oficina de Property Partner, cuenta que ellos también han detectado un aumentado de la oferta de arriendos disponibles, algo que viene desde 2019 y que se ha acentuado más en el último año. La zona con mayor deserción es el eje entre los metros Baquedano y Los Héroes, el barrio cercano a la Plaza de Armas y barrio Brasil.
‘La gente no quiere vivir ahí porque hay delincuencia, comercio ambulante, que afecta su calidad de vida, ha empezado a emigrar a comunas aledañas. Prefieren pagar un poco más y tener tranquilidad, algo que el centro no lo está dando’, observa.
Al escenario hay que sumar el mayor desarrollo inmobiliario de comunas más periféricas como La Cisterna, añade Santiago Truffa, académico del Centro Estudios Inmobiliarios del ESE Business School, de la Universidad de Los Andes. Este desarrollo, añade, permite a las personas acceder a arriendos más baratos.
Más flexibilidad
Para conseguir arrendatarios, los dueños de las viviendas y corredores han empezado a modificar los requisitos y ser más flexibles con los inquilinos que, muchas veces, no cuentan con todos los antecedentes para ser un buen candidato en situaciones normales, pero que sí están dispuestos a vivir ahí.
Benítez indica que por lo general se pide acreditar una renta equivalente a tres veces el valor del arriendo, medida que se flexibiliza cuando hay más vacancia se flexibiliza.
‘Quizás tres veces el arriendo es mucho para ese sector y se empieza aceptar que sea dos o dos veces y media. O se baja a un 70% el valor de la mensualidad por tres meses y luego se va subiendo. O se pide un mes de garantía y no dos como está pasando en Macul o San Miguel’, describe.
Aste acota que, pese al escenario, es una oportunidad que permite negociar mejor el precio del arriendo. David Espinoza, agente de la corredora RE/Max First, que maneja arriendos en Santiago Centro, agrega que la espera por cerrar un arriendo ha llevado a los propietarios de viviendas a cometer errores.
‘He visto casos en que le arriendan al primero que llega con el dinero por el hecho de estar en una zona complicada, cuando de todos modos hay que hacer un filtro, pedir documentación y hacer una selección. Pasar que hay mucha rotación de arrendatarios porque los tienen que sacar al tercer mes por no pago’, cuenta.
Le agrega valor
El factor seguridad también está siendo prioritario entre quienes quieren comprar, afirma Sergio Barros, director ejecutivo de Enlace Inmobiliario, entidad que realiza estudios de preferencias habitacionales trimestralmente.
‘En el último estudio sobre preferencias de compra al tercer trimestre del 2022 (realizado con 2.000 personas), el 68% señaló que la seguridad era el atributo más importante, en comparación con el 35% de la medición anterior (segundo trimestre de 2022). Las tendencias de compra se van modificando según la coyuntura política, económica y social del país’, destaca.
A la hora de cotizar una vivienda, la seguridad es el cuarto factor más mencionado luego del precio, la ubicación y el financiamiento con subsidio. Y aparece en la primera posición cuando se pregunta a los encuestados respecto a los temas que le agregan valor a las propiedades.
‘La gente quiere estar cerca de una estación de metro para evitar caminar grandes distancias o que los proyectos habitacionales estén cerca de comisarías. Si antes se privilegiaban atributos como disponibilidad de estacionamientos y/o bodegas, actualmente se prefieren características asociadas a mayor seguridad y tranquilidad’, dice Barros.
Fuente: Las Últimas Noticias