América Latina está bien posicionada en edificación verde
En Chile, un total de 282 proyectos se ha certificado bajo el sistema LEED, ubicando al país en tercer lugar en la región, solo superado por Brasil y México.
La certificación verde es un indicador importante de la sostenibilidad de los edificios y las principales ciudades de Latinoamérica muestran tasas crecientes de adopción, sobre todo en su parque de oficinas de primera clase, tal y como lo refleja el reciente estudio ‘Evolución sostenible: edificios verdes en América Latina’, de la firma de servicios inmobiliarios JLL.
El análisis —que incluyó a Bogotá, Buenos Aires, Guadalajara, Lima, Medellín, Ciudad de México, Monterrey, Montevideo, Río de Janeiro, Santiago y São Paulo— establece que ‘la adopción de prácticas de construcción sustentable se ha visto impulsada por varios factores como la normativa gubernamental, mayor concienciación sobre la sostenibilidad y los beneficios económicos asociados a la eficiencia energética’.
LEED, EDGE y BOMA son los sistemas de certificación más populares en la región, siendo el primero el preferido para muchos propietarios y operadores debido a su riguroso proceso de análisis, recomendaciones clave y reconocimiento internacional.
En el ranking de países latinoamericanos con más proyectos con certificación LEED en todos los tipos de propiedad, el primer lugar es para Brasil, luego México y después Chile. ‘Sin embargo, si tomamos en cuenta como métrica de comparación la cantidad de proyectos por habitante, los principales mercados son Costa Rica y Chile’, acota María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile Green Building Council, entidad que promueve la construcción sostenible.
Y añade: ‘Nuestro país es un caso emblemático en la región, puesto que desde que se registró el primer proyecto LEED, en el año 2006, la cantidad y superficie de edificaciones certificadas, tanto públicas como privadas, de uso residencial y no residencial, ha crecido en forma sostenida a pesar de carecer de incentivos regulatorios y de que por mucho tiempo tampoco hubo productos financieros preferenciales desde la banca’.
Clase A
El estudio revela que en siete países, más de 800 proyectos de oficinas han obtenido el sello LEED. De estos, el 52% tiene la certificación LEED Core & Shell —que aborda la nueva construcción o renovación importante de la carcasa exterior y las unidades mecánicas, eléctricas y de plomería centrales, pero no un acondicionamiento interior completo—; y el 25%, la LEED Interiores comerciales, que aborda el diseño de interiores comerciales y los procesos de instalación. También existen LEED Nueva construcción y LEED Edificios existentes: operación y mantenimiento.
En Chile, ‘el cambio más relevante que se ha evidenciado en los últimos tres años es el incremento en la cantidad de edificios existentes que se están certificando en operación y mantenimiento, lo que era una deuda de nuestro país con respecto a otras naciones latinoamericanas’, señala Aguirre.
En cuanto a los edificios de oficinas de alta calidad (Clase A) de la región —construidos en los últimos cinco años y en las 11 ciudades examinadas—, el 63% tiene alguna certificación verde.
En 2015, una década después de que se certificara el primer proyecto en América Latina, los espacios de oficina con sello LEED superaron en cantidad a los no certificados en el mercado de Clase A. En el caso de Santiago, 2019 fue el año en que los espacios de Clase A con sello verde superaron a los espacios de Clase A sin certificación, consigna el informe de JLL.
El análisis —que incluyó a Bogotá, Buenos Aires, Guadalajara, Lima, Medellín, Ciudad de México, Monterrey, Montevideo, Río de Janeiro, Santiago y São Paulo— establece que ‘la adopción de prácticas de construcción sustentable se ha visto impulsada por varios factores como la normativa gubernamental, mayor concienciación sobre la sostenibilidad y los beneficios económicos asociados a la eficiencia energética’.
LEED, EDGE y BOMA son los sistemas de certificación más populares en la región, siendo el primero el preferido para muchos propietarios y operadores debido a su riguroso proceso de análisis, recomendaciones clave y reconocimiento internacional.
En el ranking de países latinoamericanos con más proyectos con certificación LEED en todos los tipos de propiedad, el primer lugar es para Brasil, luego México y después Chile. ‘Sin embargo, si tomamos en cuenta como métrica de comparación la cantidad de proyectos por habitante, los principales mercados son Costa Rica y Chile’, acota María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile Green Building Council, entidad que promueve la construcción sostenible.
Y añade: ‘Nuestro país es un caso emblemático en la región, puesto que desde que se registró el primer proyecto LEED, en el año 2006, la cantidad y superficie de edificaciones certificadas, tanto públicas como privadas, de uso residencial y no residencial, ha crecido en forma sostenida a pesar de carecer de incentivos regulatorios y de que por mucho tiempo tampoco hubo productos financieros preferenciales desde la banca’.
Clase A
El estudio revela que en siete países, más de 800 proyectos de oficinas han obtenido el sello LEED. De estos, el 52% tiene la certificación LEED Core & Shell —que aborda la nueva construcción o renovación importante de la carcasa exterior y las unidades mecánicas, eléctricas y de plomería centrales, pero no un acondicionamiento interior completo—; y el 25%, la LEED Interiores comerciales, que aborda el diseño de interiores comerciales y los procesos de instalación. También existen LEED Nueva construcción y LEED Edificios existentes: operación y mantenimiento.
En Chile, ‘el cambio más relevante que se ha evidenciado en los últimos tres años es el incremento en la cantidad de edificios existentes que se están certificando en operación y mantenimiento, lo que era una deuda de nuestro país con respecto a otras naciones latinoamericanas’, señala Aguirre.
En cuanto a los edificios de oficinas de alta calidad (Clase A) de la región —construidos en los últimos cinco años y en las 11 ciudades examinadas—, el 63% tiene alguna certificación verde.
En 2015, una década después de que se certificara el primer proyecto en América Latina, los espacios de oficina con sello LEED superaron en cantidad a los no certificados en el mercado de Clase A. En el caso de Santiago, 2019 fue el año en que los espacios de Clase A con sello verde superaron a los espacios de Clase A sin certificación, consigna el informe de JLL.
Fuente: El Mercurio - Edición Especial