Marcel y Costa difieren sobre nivel de caída y velocidad de recuperación de economía para 2023
‘Las proyecciones que hay de distintos actores a lo que apuntan es a que el punto más bajo en términos de nivel de actividad lo vamos a alcanzar el primer trimestre de 2023. En niveles de actividad, de PIB desestacionalizado, que viene del Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre, se estima un nivel de actividad más o menos estable en el primer trimestre de 2023 después de haber caído en el último (de 2022). Eso lo que hace es que para el año se proyecte una variación negativa del producto, para el año en su conjunto, pese a que de ahí en adelante la actividad se recupera, porque estamos partiendo de un punto muy bajo en el comienzo del año, así como 2022 lo partimos de un punto muy alto.
Lo que explica que, pese a que 2022 ha sido un año de ajuste económico importante, todavía vamos a tener un crecimiento del orden de dos y medio por ciento’, dijo Marcel ayer en el seminario ‘Visión económica 2022-2023, ¿punto de inflexión?’, organizado por la Sofofa y la U. del Desarrollo. De acuerdo a datos de su presentación, Marcel expuso que en términos desestacionalizados la economía local empezará una senda de recuperación en 2023, registrando variaciones de 1% en el segundo y el tercer trimestre, y de 0,4% en el último cuarto del próximo año. En la misma presentación se observa que las variaciones con base anual proyectadas en el último Informe de Política Monetaria del BC para 2023 son de -2,5% en el segundo trimestre, -0,6% en el tercero y 1,1% en la última parte del próximo año. Hacienda prevé que el PIB en 2023 caerá 0,5%, mientras el BC ve para ese período un rango de -1,75% y -0,75%.
El ministro añadió que ‘cuando vemos diferencia en distintas proyecciones de actividad para el conjunto de 2023, la verdad es que básicamente las diferencias están en si para el primer trimestre tenemos una estabilización o todavía alguna caída adicional, y la velocidad con la cual la actividad se va a ir recuperando en los trimestres siguientes. Eso es capaz de explicar ¾ de punto hasta un punto completo en términos de actividad. Pero en términos de que en el año 2023 vamos a tener recuperación de actividad trimestre a trimestre, eso está en todas las proyecciones’. Concluyó que ‘las proyecciones del Ministerio de Hacienda son de un crecimiento trimestral, del segundo trimestre en adelante en 2023, al tiempo que tendríamos una reducción hacia fines del primer trimestre; en marzo, abril, deberíamos estar con una inflación por debajo de los dos dígitos, y eso debería continuar reduciéndose en el transcurso del año’. Agregó que ‘podemos tener diferencias respecto de la velocidad a la cual eso pueda ocurrir, pero la dirección es algo compartido, lo encontramos en todas las proyecciones de mercado’.
En el mismo encuentro, la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, al ser consultada acerca de si comparte lo señalado por el ministro Marcel, dijo que ‘la trayectoria de la economía va a seguir presentando caídas trimestre a trimestre, estamos viendo este trimestre y el próximo. No sé si es tan matemático, pero hacia la primera parte del próximo año vamos a completar el ajuste trimestre a trimestre, lo cual nos da una caída en el año de entre 0,75% y 1,75%’. Previamente, la titular del BC había declarado a Pulso que ‘la parte más baja del ciclo recesivo está por llegar y podría ser el primer trimestre de 2023’, y acotó que ‘el BC en su informe está estimando que, pese a que hay un ajuste en marcha, este no ha terminado, todavía queda tarea por hacer y, por tanto, aún veremos algunos trimestres con crecimiento negativo trimestre a trimestre’.
En su presentación de ayer, Costa indicó que ‘si la economía no se ajusta, no lograremos vencer la inflación. Por lo tanto, retomar niveles de producción y gasto sostenibles, acordes con la capacidad productiva del país, es una condición ineludible para que la inflación retorne a la meta de 3% en un horizonte de dos años. Eso significa que aún veremos caídas en el producto trimestre a trimestre y aún veremos ajustes por el lado de la demanda, y particularmente del consumo. Esto implica que la economía transitará hacia brechas negativas durante gran parte de los próximos dos años’.
Fuente: El Mercurio