Menor consumo y caída del dólar inciden en IPC de abril e inflación anual baja a un dígito
Alzas estacionales en salud, especialmente consulta médica e intervención quirúrgica, así como en el transporte, incidieron en el incremento del índice de 0,3% en el cuarto mes.
El menor dinamismo de la economía, con su impacto en una baja en el consumo, y la caída del dólar incidieron en que los precios al consumidor subieron un 0,3% en abril, lo que llevó la inflación anualizada a un dígito por primera vez en 13 meses, al pasar desde un 11,1% en marzo a un 9,9% en el cuarto mes, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas. No obstante, la inflación subyacente —en la que el Banco Central ha mostrado especial preocupación— presentó un incremento mensual de 0,7% y de 10,3% en 12 meses, que sigue siendo elevada. Analistas visualizan un descenso moderado de la inflación, cerrando el año en torno a un 5%, aún por encima de la meta de 3%. La variación mensual de abril, que implica un aumento de la UF de casi $108 de aquí hasta el 9 de junio ($36.064,24), fue empujada por alzas estacionales en la división salud, tanto servicios médicos y paramédicos, principalmente consulta médica y procedimientos de intervención quirúrgica. Transportes fue la otra división que incidió, con alzas en los pasajes aéreos y por vías urbanas y carreteras. Además, subieron los arriendos y las tarifas eléctricas.
La inflación anual de un dígito se adelantó un mes respecto a lo proyectado, dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel, tras participar en la reunión del comité político. ‘Eso significa que vamos avanzando en reducir la inflación’, comentó el secretario de Estado, quien prevé que en el primer semestre la inflación podría acercarse a un 8%, con una caída significativa respecto del peak de 14% a que escaló en agosto de 2022. Marcel enfatizó que todavía queda por hacer, pero comentó que los factores que han contribuido a este descenso van a seguir operando en los próximos meses, mencionando el ajuste del consumo, la apreciación del peso y la caída de los precios internacionales de las materias primas. En el mismo sentido apuntan los análisis en el sector financiero. En su reporte, el Banco Santander prevé que las presiones inflacionarias continuarán cediendo hacia adelante, luego que los precios internacionales han seguido moderándose y el tipo de cambio se ha apreciado. Además, la actividad económica local se muestra débil y el desempleo ha subido.
Aunque la indexación o efectos de segunda vuelta de la inflación pasada seguirán impulsando alzas en varios ítems de la canasta, Santander hace notar que la caída en la variación interanual del IPC hará que ese impacto se vaya disipando. De ahí que mantiene su previsión de alzas acotadas del IPC para los próximo meses, proyectando para fin de año una variación de 4,6% en 12 meses. La nota de cautela —advierte el informe de César Guzmán, gerente de Macroeconomía de Inversiones Security— es que si bien se han moderado las distintas medidas de inflación subyacente, lo han hecho más lento de lo esperado. Con todo, apunta a que hacia adelante continuará moderándose la inflación, señalando factores que van en esa dirección, como el ajuste del gasto interno, la apreciación del peso y la moderación de los precios externos. La inflación sin volátiles, de 10,3% en 12 meses, sigue siendo alta, plantea el reporte de Claudia Sotz, economista jefe de Tanner Investment. Su percepción es que los distintos componentes inflacionarios ya registran una tendencia a la baja, lo cual es menos evidente en la inflación de los servicios, cuyo registro es de 10,7% y está asociado al impulso de la demanda interna. En opinión del economista de Econsult, Arturo Claro, la inflación mensual continúa alta y la variación de 0,3% en el mes se debió a la caída de productos volátiles, como paquetes turísticos.
Pronostica que la inflación total cerrará el año en 5,3%. Un alza del IPC de mayo de entre 0,5% y 0,6% es lo que proyecta la División de Estudios de Coopeuch, apuntando a incrementos en el servicio de transporte aéreo, paquete turístico y arriendo, y bajas en carne de pollo, limón y plátanos. El IPCSAE (sin alimentos y energía) que subió 0,4% en abril, para Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, es el componente con una mayor persistencia en el tiempo y está más vinculado al comportamiento de la economía. En 12 meses, el indicador registra una variación de 8,4%, por debajo del 9,4% del mes anterior, y de mantenerse esta tendencia, plantea Correa, las autoridades del Banco Central podrían adelantar el primer recorte de la tasa de interés de política monetaria (TPM), el que por ahora estima que se daría durante el tercer trimestre del año.
La expectativa de Inversiones Security es que el primer recorte de la TPM, actualmente en 11,25%, ocurriría en julio, mientras que Econsult aventura que recién en septiembre la autoridad monetaria iniciaría el ciclo de baja de tasas. En la medida que los próximos dos registros de IPC sean acotados y que la actividad económica siga mostrando debilidad, Banco Santander ve posible que en julio el Banco Central considere el primer recorte de tasa. Coopeuch estima que el Banco Central mantendrá la TPM, por lo que espera que no antes de septiembre comiencen los recortes.
Fuente: El Mercurio