Roberto Angelini: “Tenemos proyectos paralizados… Esto no es catastrofismo, es realismo”
También sostuvo que la iniciativa de una nueva ley de pesca que se discute en el Congreso contiene cambios importantes en materia de fraccionamientos “que son incompatibles con la sustentabilidad de la industria”.
El presidente de Empresas Copec, Roberto Angelini, sostuvo que ante mejores precios de la celulosa, de la harina de pescado y de los paneles —mercados donde compite—, el desempeño de la compañía será mejor en los primeros meses de este año en comparación al inicio de 2023. Sin embargo, el empresario expresó su inquietud por situaciones que afectan al grupo, como la paralización que enfrentan algunas de sus iniciativas y el impacto del proyecto de ley de pesca que se tramita en el Congreso.
Así lo manifestó ayer en la junta de accionistas de Empresas Copec, donde mencionó que uno de los planes paralizados es el proyecto inmobiliario Las Salinas que el grupo impulsa en Viña del Mar —en exterrenos de almacenamiento de combustible—, el cual lleva casi dos décadas de tramitaciones ambientales. A esto se añaden los problemas que ha enfrentado el parque eólico Viento Sur, de su filial Arauco, que involucra US$ 250 millones.
“Nosotros queremos seguir invirtiendo con el mismo optimismo y convicción de siempre, pero la realidad es que actualmente, al igual que muchas otras empresas, tenemos proyectos paralizados. Por eso, que se entienda bien, esto no es catastrofismo, es realismo. Estas no son palabras de unos contra otros, sino de todos por nuestro querido Chile”, señaló Angelini ayer en la junta de accionistas de Empresas Copec.
Sobre Las Salinas, el empresario ahondó: “Resulta totalmente incomprensible que haya ya transcurrido más de una década desde que se efectuó el concurso internacional para definir el plan maestro. Hace años que las autoridades locales ni siquiera nos reciben. Es difícil entender el sentido de ponerle tantos obstáculos a un proyecto de este tipo, que cuenta con el respaldo técnico de destacados científicos y universidades, tanto locales como internacionales, y que es un aporte indudable para la Ciudad Jardín”.
Ley de pesca
Angelini indicó que el negocio pesquero también se ha visto desafiado. Esto por el proyecto de ley de pesca que impulsa el Ejecutivo en el Congreso, que busca modificar la normativa actual, que rige desde 2013, y que ha estado cuestionada por injerencias del poder económico sobre el Legislativo durante su tramitación.
“Nuestras compañías pesqueras han venido enfrentando también escenarios que son progresivamente más difíciles y restrictivos y lo seguirán siendo, a juzgar por las nuevas propuestas de regulación. El proyecto de una nueva ley de pesca a discutirse en el Congreso contiene cambios importantes, especialmente en materia de fraccionamientos que son incompatibles con la sustentabilidad de la industria y con el máximo rendimiento sostenible de los recursos del mar”, señaló.
A la vez, el empresario indicó que “alentamos a nuestras autoridades a dar forma a una legislación basada en criterios técnicos que permita la sostenibilidad biológica y financiera de la industria, así como la virtuosa convivencia entre sectores de distinto tamaño. Ofrecemos todo nuestro conocimiento y experiencia para contribuir a lograrlo. Queremos que nuestras compañías pesqueras continúen aportando al bienestar y desarrollo de las regiones donde operan, de sus trabajadores, proveedores y clientes, de las comunidades presentes en su entorno de trabajo y de Chile en general”.
Consultado, tras concluir la junta de accionistas, por su inquietud frente a este proyecto, Angelini afirmó que “todo preocupa, pero ojalá se haga una buena ley de pesca y que se pueda seguir trabajando”.
Cortoplacismo
Roberto Angelini también reflexionó sobre la situación actual en la sociedad. “Vivimos tiempos extremadamente complejos y cambiantes, que nos enfrentan a desafíos y amenazas globales como nunca. Tiempos marcados por una alta incertidumbre, creciente desigualdad y una crisis climática con graves consecuencias. Todo esto, en medio de una polarización política y social exacerbada por la desinformación”, afirmó.
Agregó que “hemos identificado un enemigo silencioso que ha permeado en todos los aspectos de nuestra sociedad moderna y que se alza como uno de los grandes males de nuestro tiempo. Se trata del cortoplacismo. Una mentalidad que prioriza siempre los beneficios inmediatos, sobre las repercusiones a largo plazo, y que es uno de los principales responsables de las crisis política, medioambiental, social y, por qué no decirlo, muchas veces también empresarial”.
Por otra parte, señaló que espera que tras el encuentro Enade de hoy se produzcan diálogos —entre empresas y Gobierno— para ir mejorando la situación del país.
Así lo manifestó ayer en la junta de accionistas de Empresas Copec, donde mencionó que uno de los planes paralizados es el proyecto inmobiliario Las Salinas que el grupo impulsa en Viña del Mar —en exterrenos de almacenamiento de combustible—, el cual lleva casi dos décadas de tramitaciones ambientales. A esto se añaden los problemas que ha enfrentado el parque eólico Viento Sur, de su filial Arauco, que involucra US$ 250 millones.
“Nosotros queremos seguir invirtiendo con el mismo optimismo y convicción de siempre, pero la realidad es que actualmente, al igual que muchas otras empresas, tenemos proyectos paralizados. Por eso, que se entienda bien, esto no es catastrofismo, es realismo. Estas no son palabras de unos contra otros, sino de todos por nuestro querido Chile”, señaló Angelini ayer en la junta de accionistas de Empresas Copec.
Sobre Las Salinas, el empresario ahondó: “Resulta totalmente incomprensible que haya ya transcurrido más de una década desde que se efectuó el concurso internacional para definir el plan maestro. Hace años que las autoridades locales ni siquiera nos reciben. Es difícil entender el sentido de ponerle tantos obstáculos a un proyecto de este tipo, que cuenta con el respaldo técnico de destacados científicos y universidades, tanto locales como internacionales, y que es un aporte indudable para la Ciudad Jardín”.
Ley de pesca
Angelini indicó que el negocio pesquero también se ha visto desafiado. Esto por el proyecto de ley de pesca que impulsa el Ejecutivo en el Congreso, que busca modificar la normativa actual, que rige desde 2013, y que ha estado cuestionada por injerencias del poder económico sobre el Legislativo durante su tramitación.
“Nuestras compañías pesqueras han venido enfrentando también escenarios que son progresivamente más difíciles y restrictivos y lo seguirán siendo, a juzgar por las nuevas propuestas de regulación. El proyecto de una nueva ley de pesca a discutirse en el Congreso contiene cambios importantes, especialmente en materia de fraccionamientos que son incompatibles con la sustentabilidad de la industria y con el máximo rendimiento sostenible de los recursos del mar”, señaló.
A la vez, el empresario indicó que “alentamos a nuestras autoridades a dar forma a una legislación basada en criterios técnicos que permita la sostenibilidad biológica y financiera de la industria, así como la virtuosa convivencia entre sectores de distinto tamaño. Ofrecemos todo nuestro conocimiento y experiencia para contribuir a lograrlo. Queremos que nuestras compañías pesqueras continúen aportando al bienestar y desarrollo de las regiones donde operan, de sus trabajadores, proveedores y clientes, de las comunidades presentes en su entorno de trabajo y de Chile en general”.
Consultado, tras concluir la junta de accionistas, por su inquietud frente a este proyecto, Angelini afirmó que “todo preocupa, pero ojalá se haga una buena ley de pesca y que se pueda seguir trabajando”.
Cortoplacismo
Roberto Angelini también reflexionó sobre la situación actual en la sociedad. “Vivimos tiempos extremadamente complejos y cambiantes, que nos enfrentan a desafíos y amenazas globales como nunca. Tiempos marcados por una alta incertidumbre, creciente desigualdad y una crisis climática con graves consecuencias. Todo esto, en medio de una polarización política y social exacerbada por la desinformación”, afirmó.
Agregó que “hemos identificado un enemigo silencioso que ha permeado en todos los aspectos de nuestra sociedad moderna y que se alza como uno de los grandes males de nuestro tiempo. Se trata del cortoplacismo. Una mentalidad que prioriza siempre los beneficios inmediatos, sobre las repercusiones a largo plazo, y que es uno de los principales responsables de las crisis política, medioambiental, social y, por qué no decirlo, muchas veces también empresarial”.
Por otra parte, señaló que espera que tras el encuentro Enade de hoy se produzcan diálogos —entre empresas y Gobierno— para ir mejorando la situación del país.
Fuente: El Mercurio