Reforma tributaria: senadores de oposición anticipan complejo debate y plantean dónde estarán los principales reparos
Aunque el proyecto impositivo se votará el 6 y 7 de marzo en la sala de la Cámara de Diputados, el debate ya se trasladó al Senado. En esta instancia, el Ejecutivo, al no contar con mayoría, deberá negociar nuevamente con el bloque opositor para aunar propuestas y lograr sacar adelante uno de los proyectos anclas del gobierno de Gabriel Boric.
-Después de casi siete meses, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en particular la propuesta de reforma tributaria del gobierno del Presidente Gabriel Boric. El próximo paso es su votación en la sala de la Cámara. Aunque el gobierno buscaba que se votara en enero, antes del receso legislativo, lo cierto es que el proyecto quedó en tabla para el 6 y 7 de marzo próximo. Esto, a su vez, podría afectar el plazo fijado por el gobierno de mayo para tener aprobada la reforma en su totalidad.
En cuanto a la votación propiamente tal en principio, el gobierno contaría con los votos para ser aprobada con un estrecho margen. Para aprobar este tipo de reformas se necesita mayoría simple, por lo que solo es necesario contar con un voto de diferencia.
Esto porque las grandes fuerzas políticas están equiparadas: el oficialismo que incluye los partidos de Apruebo Dignidad y del Socialismo Democrático cuenta con 70 representantes, mientras que la oposición tiene en total 68 que se dividen en 53 de Chile Vamos y 15 del Frente Social Cristiano. Ahora sí, el gobierno logra sumar a los cinco DC, y los 2 del Frente Ecologista Verde su representación subiría a 77 votos. No obstante, esos votos todavía no están amarrados. Por ello, se clave que el Ejecutivo logre también convencer a las otras fuerzas políticas como los 6 representantes del Partido de la Gente.
El diputado Ricardo Cifuentes (DC) dice que si bien la Democracia Cristiana tiene “ganas y la intención de aprobar la reforma, porque consideran que el país necesita más recursos, se debe analizar en detalle los artículos de la reforma”. Incluso menciona Cifuentes que él se abstuvo de algunos artículos. El legislador también puntualiza que todavía no hay una decisión como bancada.
El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Jaime Naranjo (PS), quien deberá ser el diputado informante ante la sala, afirma que “tal cómo se dio el debate y las votaciones, vamos a aprobar la reforma tributaria”. Plantea que “los argumentos de la derecha no van hacer diferentes a los que escuchamos en la comisión: que afecta el crecimiento, la inversión, el empleo y va a estimular la fuga de capitales. Un poquito añejos los argumentos y poco novedosos”.
Desde la oposición, el diputado Miguel Mellado (RN) asegura que el gobierno cuenta con los votos para aprobarla en la Cámara, pero no así en el Senado, por lo que cree que podrá haber cambios sustantivos en esa discusión. “Con los votos de la DC, el Ejecutivo saca adelante la reforma desde la Cámara de Diputados”, añade.
Pero en el Senado, la realidad será distinta. De partida, el gobierno no cuenta con mayoría, puesto si se consideran solo los de bloque del oficialismo, los votos seguros son 19. Y si a ello se suman la DC y Demócratas el número sube a 24. En el otro bloque, en tanto, la oposición cuenta con 25 de Chile Vamos y 2 del partido Republicano llegando a 27.
Y por ello, los senadores de oposición desde ya anticipan que será una discusión compleja, puesto que consideran que hay elementos que atentan contra la inversión y el empleo. Por ello, su foco de atención estará en lograr mejorar aquellas normas que van en esa dirección.
El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI) plantea que lo principal es buscar un “pacto tributario, tal como lo dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel al comenzar el debate de la reforma”. Esto para Coloma es clave, ya que “no tiene sentido aprobar una reforma por un voto, puesto que un próximo gobierno la podría cambiar nuevamente. Coloma no quiso entrar en el detalle de los temas que piensa necesario modificar, pero sí anticipó que su preocupación estará centrada en lo que afecte el crecimiento, la inversión y el empleo.
Iván Moreira, senador de la UDI asevera que “esta es una reforma mal diseñada que, si no cambia, generará severos perjuicios para Chile. Es una reforma antiempleo, anticrecimiento que no da certezas ni invita a crear emprendimientos”. En ese sentido, Moreira anticipa que “en el Senado ejerceremos nuestra mayoría para revertir y mejorar esta reforma tributaria”.
Su par de RN, José García Ruminot, espera que la discusión sea pausada. “Tenemos la mejor disposición de trabajar con la mayor energía, pero en principio tener la reforma aprobada en mayo me parece demasiado pronto para un debate que necesita un tiempo razonable”.
Para el senador, los principales temas que él buscará modificar es impuesto a las utilidades retenidas; impuesto al patrimonio, modificaciones al Global Complementario. “El verdadero desafío de Chile hoy es volver a crecer a tasas elevadas y permanentes. Si no seguiremos repartiendo pobreza y nuestras políticas públicas serán insuficientes para atender las necesidades de la ciudadanía”, puntualizó.
Desde Evópoli, el senador Felipe Kast argumenta que “lo que le hemos planteado al ministro Marcel es cambiar el enfoque de la reforma y movernos hacia lograr un acuerdo de sostenibilidad fiscal, que sea un acuerdo que pueda trascender los gobiernos de turno. Le plateamos nuestra disposición a tener una discusión de mayor aliento y no estar discutiendo cambios a las reglas del juego cada 4 años”.
Para Kast, más importante que un plazo, lo clave es “buscar que el objeto de esta reforma sea recuperar la capacidad de crecer, generar empleo y recuperar la inversión”.
Fuente: La Tercera - Pulso