Productividad revierte ganancias de la pandemia y vuelve a tendencia de mediano plazo
Añadió que esta cifra revela una normalización posterior al anómalo incremento observado en 2021, el cual fue producto de las condiciones excepcionales en que se desenvolvió nuestra economía durante la pandemia. Considerando que la caída de la PTF en 2022 no es reflejo de una disminución estructural de la productividad del país, la CNEP precisa que si se toma el trienio 20-21-22 en su conjunto, la productividad aumentó anualmente, en promedio, entre 0,2% y 0,6% para la economía agregada y entre 0,6% y 1,1% para la economía sin minería (ver gráfico). Rodrigo Krell, secretario ejecutivo de la comisión, señaló que entre las razones que podrían explicar el transitorio repunte de la productividad en pandemia está el cese transitorio de funcionamiento (y posterior retorno) de empresas de baja productividad (como, por ejemplo, las ubicadas en los sectores construcción y turismo, y las de menor tamaño), fenómeno que también ocurrió en otros lugares, como Estados Unidos.
Dice que bajo esta hipótesis, las empresas y trabajadores que permanecieron activos en este período fueron los de mayor productividad, contribuyendo a aumentar la PTF. Precisó, además, que ‘por el lado del empleo, las cifras mostraban que en pandemia hasta 1.7 millones de trabajadores salieron de la fuerza laboral, cifra que hoy se ha reducido a cerca de 500 mil’. ‘A partir de lo anterior, se estima que el cambio en la composición de las personas que estuvieron en la fuerza de trabajo provocó un aumento de la productividad durante la pandemia. Por lo mismo, a medida que las restricciones sanitarias se redujeron y que las ayudas monetarias terminaron, la productividad se vio negativamente afectada con la reincorporación de empleos y la expansión de estos sectores menos productivos’, explicó Krell.
Patricio Rojas, economista y socio de Rojas y Asociados, detalla que ‘los datos de 2022 están sobredimensionados por el efecto que tiene el ajuste en la actividad el año pasado respecto de 2021, pero claramente la economía chilena venía perdiendo fuerza en materia de productividad hace bastante rato. Lo que hacen estos números en materia de signo es volvernos a la realidad de lo que estaba ocurriendo en la economía chilena antes de la pandemia. La magnitud de la caída tiene que ver más con el ciclo económico que con la tendencia. Esta era negativa y eso continúa ahora, pero la magnitud se debe a que crecimos más de 10% en 2021 y pasamos a expandirnos 2,5% en 2022’.
Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, plantea que para recuperar la senda de crecimiento de la productividad, el ‘potenciar nuevas formas de trabajo más flexibles, desarrollo de capital humano, que en el contexto de la recesión económica permite que trabajadores se muevan desde roles menos a más productivos y replicar otras formas de trabajo de los sectores más productivos, podrían ser focos para las políticas públicas de este y los próximos años’. Tomás Flores, economista senior de LyD, advierte que ‘los magros resultados sobre la evolución de la PTF en los últimos años, ponen en duda la proyección 2023-2032 realizada por el Banco Central, situando en 0,35% el incremento anual. Esto es cada vez más difícil de cumplir con un gobierno que tiene al crecimiento potencial con una muy baja prioridad’.
Fuente: El Mercurio