Presidente de Empresas Socovesa tras cierre 2022: “Los resultados no fueron buenos. Tendremos que revisar inversiones y ajustar niveles de deuda”
Al término del ejercicio, la compañía anotó una caída de 83% en sus utilidades y un retroceso de 29% en los ingresos acumulados.
“Los resultados del ejercicio 2022 no fueron buenos. Durante 2023 tendremos que revisar las inversiones y ajustar los niveles de deuda al nuevo volumen de operación. El entorno adverso nos ha obligado a gestionar el ciclo una vez más”. Estas son parte de las palabras que el presidente de Empresas Socovesa, Javier Gras Rudloff, dirigió a los accionistas de la compañía tras el cierre de 2022. A través de una carta analizó el complejo escenario económico de los últimos meses, que dejó a la compañía con ingresos acumulados por $ 233.320 millones, es decir, 29% por debajo del ejercicio anterior. Y las utilidades totalizaron $ 6.389 millones, 83% menos que lo percibido en 2021. Así, a través de este documento, el ejecutivo repasó hitos como la pandemia, que generó “una inflación y restricciones al consumo que parecíamos olvidar y la guerra en Ucrania nos ha hecho vivir tiempos de inusual incertidumbre geopolítica”. A esto se sumó “un complejo estallido social que desequilibró las bases institucionales del país y actualmente estamos abocados a sortear una moderada, pero siempre compleja, recesión económica”. “Como si fuera poco, la industria inmobiliaria está conviviendo con los costos financieros más altos de las últimas décadas, una crisis de asequibilidad a la vivienda que ha recrudecido producto del encarecimiento y la reducción de los plazos de los créditos hipotecarios y finalmente, el aumento significativo en los costos de construcción”, agregó Gras. Cauto optimismo Sin embargo, el presidente de Empresas Socovesa mira con esperanzas el futuro de la compañía, pues en su carta asegura que “volveremos a invertir y crecer”, y que “la historia nos ha demostrado, una y mil veces, que la demanda vuelve”. Esto, a partir de niveles de inflación más controlados desde el segundo semestre de 2023. “De cara al mediano plazo, para los ejercicios 2024 y 2025, se proyectan niveles de crecimiento económico nacional en el entorno de 2%, niveles que, en el pasado reciente, han demostrado ser buenos para el negocio residencial”, dijo. Y además, analizó el contexto social de los últimos meses en Chile. En este sentido, Gras fue claro y sostuvo que “el entorno político también se está despejando”. Lo anterior, debido a que “el triunfo de la opción Rechazo en el plebiscito constitucional de salida disminuyó significativamente los niveles de incertidumbre que vivimos post 18 de Octubre y la nueva discusión constitucional parece bastante más razonable, técnica y mejor encaminada que la anterior”. “Ahora bien, si pensamos en volver a crecer, el fantasma de los retiros desde las AFP tiene que desaparecer. La que fue una de las peores políticas públicas de la historia terminó por mermar los ahorros de las personas además de reducir la profundidad del mercado de capitales, elementos críticos para la industria inmobiliaria”, mencionó. Y por último, destacó que en términos de equilibrios inmobiliarios, la compañía entra ordenada al periodo recesivo y todo indica que así mismo es que van a salir de este escenario. “Mantener los equilibrios nos permitirá reaccionar, volver a invertir y crecer rápidamente cuando la economía así lo permita”, concluyó el ejecutivo. Deuda financiera Adicionalmente, Mauricio Varela, gerente general corporativo de la compañía, se dirigió también a los accionistas mediante una misiva integrada en la memoria 2022, y comentó que “el año inmobiliario que recién pasó fue duro. De lo peor en años”. Y al igual que Gras, apuntó a los retiros previsionales como uno de los gatillantes del complejo escenario económico. “Los retiros ayudaron a mucha gente, pero como política pública fueron una mala idea. Se generaron diferentes problemas, entre ellos, una alta inflación que ciertamente aprieta cuando llega fin de mes”, dijo. En este sentido, Varela sostuvo que “a la contracción de la demanda, para completar el panorama, debemos agregar un aumento violento e inoportuno de los costos de la construcción y un alza relevante en la tasa de financiamiento de los proyectos. Si esta combinación de variables se proyectara en el tiempo, la industria reduciría relevantemente su tamaño”. Así, Varela indicó que para el próximo ejercicio, la proyección de promesas está en el entorno de las UF 6,5 millones, similar al año 2022. Y comentó que no se espera un rebote en la demanda. “En este contexto, la Compañía va a frenar su nivel de inversión para bajar en UF 2 millones el nivel de la deuda financiera neta en los próximos 18 meses. Buscando cuidar nuestros equilibrios inmobiliarios debemos disminuir el nivel de oferta dado que cayó la demanda. Bajar la inversión para bajar la deuda y ajustar el nivel de gastos. Muy pocos lanzamientos y mantener un volumen prudente de oferta en el mercado”, expresó.
Fuente: Df.cl