OCDE se une a mejora de proyecciones para Chile y ve marginal descenso del PIB
La proyección es más optimista que la anunciada por el Banco Mundial el martes, con una caída de 0,4% para este año.
Según el informe de la OCDE, el ajuste responde a que el consumo de los hogares se redujo durante el primer semestre del año, a raíz del endurecimiento de las condiciones financieras y la retirada de las ayudas relacionadas con la pandemia.
Respecto del crecimiento, el economista del organismo para Chile, Adolfo Rodríguez-Vargas, mencionó que se trata de ‘un proceso de ajuste hacia niveles normales’. Y enfatizó que en el caso del consumo, ‘está siendo más lento de lo que habíamos pensado hacia inicios de año’.
El organismo señaló que la inflación ha sido persistente y que, si bien los indicadores general y subyacente han disminuído levemente, todavía se mantiene en niveles del 10% y volvería a su objetivo a finales de 2024. Así, se espera que cierre el año en 8,1% y el próximo en 4,1%.
De la misma manera, se estima que la tasa de desempleo alcance el 8,5% este año y se desacelere a 7,8% el próximo.
En el caso del Banco Central, la OCDE apunta a que la política monetaria seguirá restrictiva, en su nivel de 11,25% y a medida que su impacto se transmita al consumo, la inversión y la inflación, se dejará sentir sobre todo durante 2023 y principios de 2024. Sin embargo, tendría ‘descensos moderados’ en la segunda mitad de 2024.
Por otro lado, la OCDE señala que el saldo presupuestario del Gobierno volverá a ser deficitario, con 2,0% del PIB en 2023 y 2,1% en 2024.
Riesgos a la baja
El informe también señala que los riesgos de Chile están orientados a la baja. Si bien, el aumento de la demanda por parte de China podría sostener el crecimiento de las exportaciones, la guerra en Ucrania podría presionar los precios de la energía, lo que atrasaría la relajación de la política monetaria.
De no aprobarse una nueva Constitución y sin claridad sobre el futuro de la reforma tributaria, ‘se podría incrementar la incertidumbre sobre las políticas, menoscabando la confianza de las empresas y los consumidores, y haciendo que el consumo y la inversión crezcan débilmente’.
Rodríguez-Vargas, reiteró que los ingresos tributarios de Chile son comparativamente bajos con respecto al promedio de sus pares de América Latina y también de la OCDE, al mismo tiempo que el sistema tributario podría ser más progresivo.
Agregó que ‘estos ingresos resultan insuficientes para hacer frente a las crecientes demandas sociales al tiempo que se atiendan inversiones públicas en infraestructura, educación y salud’.
El organismo insistió en que es necesario que Chile adopte una reforma para aumentar la productividad y mejorar el gasto social. Sin embargo, los programas sociales y las infraestructuras exigen un alza de los ingresos -que estarían en bajos niveles, en comparación a la OCDE- ‘a través de un sistema tributario más progresivo’.
Fuente: El Diario Financiero