Moller & Pérez-Cotapos deja atrás las pérdidas en el primer trimestre, pero mantiene paralizadas compras de terrenos y nuevos proyectos
La compañía advierte que se mantienen los retrasos de las autoridades en otorgar la recepción y/o la copropiedad Inmobiliaria, y la tardanza de organismos y empresas de servicios básicos en la entrega de los antecedentes que permiten la obtención de la recepción final.
Números azules reportó la constructora Moller & Pérez Cotapos en sus resultados al primer trimestre de este año. Sus utilidades alcanzaron los $ 413 millones frente a las pérdidas de $ 1.055 millones que se registraron en igual período de 2022. La utilidad neta fue de $ 813 millones frente a las pérdidas de $ 1.238 millones alcanzadas el primer trimestre de 2022. Esto, resultado principalmente por el incremento del volumen de escrituración remanentes del trimestre anterior y al inicio de construcción del nuevo proyecto Reposición Centro de Entrenamiento de los Deportes Acuáticos, Estadio Nacional. Según consignó la firma en el análisis razonado enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), a la fecha la compañía cuenta con un stock de promesas de UF 1.578.610, de las cuales UF 538.906 son de proyectos actualmente disponibles para escrituración. En lo que resta del año se incorporarán proyectos a iniciar escrituración con un monto ya promesado de UF 998.249. En resumen, del total promesado habrá un 97,4% disponible para escriturar. Sin embargo, la compañía advierte que se mantienen los retrasos de las autoridades en otorgar la Recepción y/o la Copropiedad Inmobiliaria, y la tardanza de organismos y empresas de servicios básicos en la entrega de los antecedentes que permiten la obtención de la recepción final. “Se han tomado medidas adicionales para agilizar la recepción de nuestros proyectos y así iniciar su pronta escrituración, pero la mayor parte del retardo no es gestionable”, aseguran. El nivel de desistimiento para el primer trimestre fue de 15%,superior al 12,9% del mismo período de 2022, pero por debajo de lo registrado por la industria. Continúa escenario adverso En el escrito enviado al regulador, la compañía sostuvo que mantiene las medidas tomadas durante el año 2022, para hacer frente al escenario adverso, entre ellas, paralizar compras de terrenos, postergar el lanzamiento de nuevos proyectos inmobiliarios a la espera de que las condiciones de mercado lo permitan y ajustar el tamaño de las etapas de desarrollo de los proyectos en extensión; medidas que han permitido disminuir y acoplar los gastos de administración, de acuerdo con el menor nivel de actividad. Asimismo, la firma dijo que mantienen su previsión de que el escenario adverso continuará durante el año 2023. Según explicaron, éste se caracteriza por una contracción de la demanda inmobiliaria explicado por las mayores restricciones al financiamiento hipotecario, disminución de plazos de financiamiento, alzas de las tasas de interés, aumento del porcentaje de pie para la compra de viviendas y deterioro de la capacidad de pago de las personas. “Lo anterior sumado a los aumentos relevantes de costos de construcción que han comprimido los márgenes”, dijeron. Y agregaron: “En consecuencia, las medidas adoptadas permitirán enfrentar las dificultades de forma responsable hacia nuestros stakeholders, esperando que este escenario se atenúe hacia fines de año”. Entrando en mayor detalle en el Segmento Inmobiliario se prevé un escenario, para el primer semestre de 2023, “de mayor dinamismo en los inicios de escrituración y en conjunto con niveles de desistimientos en rangos levemente superiores al año anterior, esperamos que nuestro horizonte de escrituración se normalice durante el año 2023”.
Fuente: Df.cl