Lo que espera el mercado para la TPM tras las declaraciones de la consejera Griffith-Jones
Su tono directo en torno a la Tasa de Política Monetaria, para la cual —de mantenerse las últimas señales— proyecta “como mínimo” una rebaja de 50 puntos en julio, y “es posible que algo más”, desató debate entre economistas y exautoridades. También, reflexiones sobre lo que le espera a la referencia.
“No deja de llamar la atención lo directa y frontal que es la consejera Griffith-Jones respecto a su visión de la tasa, la que ve en 8% hacia fin de año”, dice Felipe Alarcón, economista asesor de EuroAmerica. Se trata de “algo que no es muy común escuchar de un consejero del BCCh, pero que el mercado, ciertamente, agradece”.
“Es poco ortodoxo, pero no me incomoda”, dice Sergio Lehmann, economista jefe de Bci. “Esos ejercicios de transparencia se ven habitualmente en la Fed, por ejemplo”, señala.
La división del Consejo respecto a la TPM “no me llama la atención”, indica José De Gregorio, expresidente del Banco Central y decano de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile. “Es normal, y en este momento la diferencia es marginal, porque la baja de tasas viene igual”.
Las palabras expresadas por la consejera Stephany Griffith-Jones en entrevista con El Mercurio Inversiones generaron debate en el mercado. La economista aseguró que, de mantenerse la reciente tendencia en los datos, vería necesario “como mínimo” un recorte de tasas de 50 puntos base en julio, “y como ya no lo hicimos en una reunión, es posible que algo más”. Añadió que su voto por recortar medio punto se dio “porque para reducir, por ejemplo, al 8% que yo señalaba en el año, se requiere una baja importante, son 325 puntos, y no tenemos tantas reuniones”.
Y sobre el disenso del Consejo, dijo que “estamos hablando probablemente de diferencias de un mes; entonces, no hay que dramatizarla”.
Pero fue frontal en su diagnóstico. Económicamente, “podría haber un peligro de un ajuste que fuera algo mayor de lo que es estrictamente necesario para llegar a la meta de inflación. Se trataría de un costo que sería mejor evitar”, dijo.
El tono directo de sus palabras, así como las implicancias al respecto, fue discutido por distintos actores del mercado. En la entrevista, Griffith-Jones “confirma las razones que están detrás del voto de ella, que fue el voto de minoría de la RPM”, dice Manuel Marfán, exvicepresidente del Banco Central y exministro de Hacienda. En la Reunión de Política Monetaria (RPM) “están todos de acuerdo en que tiene que empezar a bajar la tasa, el punto es cuándo empezar. No es una gran diferencia al interior del Consejo. Tal vez se pudo haber consensuado una baja de 25 puntos base” en la reunión de junio, acota. Pero “no hay drama en el voto dividido”.
“La consejera refuerza la perspectiva de un próximo recorte en la tasa de política de al menos 50 puntos base”, dice Lehmann, de Bci. “La magnitud definitiva quedará determinada por los antecedentes que se recaben en los próximos 30 días. Una inflación de 0,1% en junio, con un componente subyacente también acotado, podría dar paso a una baja de 75 puntos base”, expone.
Algunos detalles de lo planteado llamaron la atención del mercado. “Muy probablemente, su visión de TPM a fin de año (8%) se ubica algo por debajo de lo que hoy debe tener la mayoría del Consejo en su mente”, asevera Felipe Alarcón. “Creo que es bastante obvia la inminencia de un recorte de tasa que debiese rondar los 75 puntos base, aunque esto ya se advertía a partir de la última RPM/IPoM”, sostiene.
“La entrevista refuerza la postura dovish que tiene la consejera y también abre la posibilidad de que probablemente vote a favor de una reducción de 75 puntos base, o incluso más, en la próxima reunión”, dice Felipe Ramírez, economista jefe de Coopeuch.
Para la TPM, las tasas swap promedio cámara se mantuvieron ayer descontando un recorte de 100 puntos base en julio, a 10,25%, así como un cierre de año en 8,25% (y una baja a 7% en enero de 2024), según datos de EuroAmerica. Así, lo planteado por la consejera “no hace más que confirmar lo que el mercado piensa, que es una baja más rápida que el escenario central del IPoM”, afirma Ramírez.
“Es ampliamente conocido en el mercado que ella adopta una postura más dovish dentro del Consejo”, dice Bolívar Díaz, chief of Strategy Officer de Pacífico Research. “Además, si recordamos la última vez que no hubo unanimidad en la decisión del Banco Central, que fue en septiembre de 2022, la consejera votó en minoría a favor de una subida de tan solo 75 puntos básicos, mientras que la decisión final fue aumentarla en 100 puntos básicos, con el voto de tres consejeros”.
En su visión, “el diagnóstico macroeconómico no muestra diferencias significativas dentro del Consejo, pero sí encontramos divergencias en la estrategia para alcanzar niveles neutrales en la tasa de interés”, señala. “Identificamos un enfoque más moderado en algunos consejeros, encabezado por la presidenta, quienes prefieren contar con evidencia adicional que garantice que el proceso de convergencia de la inflación hacia la meta del 3% no se vea amenazado”.
El disenso, a su juicio, es natural. “En la reunión de marzo de 2020 (cuando aún estaba Marcel y comenzaba la pandemia), el Consejo votó por recortar 75 puntos base. Y en el voto de minoría, Naudon y Costa optaron por recortes de solo 50 puntos”.
Natalia Aránguiz, gerenta de Estudios de Aurea Group, tiene una visión más crítica. Dice que el ajuste de 325 puntos base, esbozado por la consejera de aquí a fin de año, “probablemente gran parte del mercado se lo agradece, sobre todo, los que tienen posiciones en renta fija, pero esa es información que debería estar conversada al interior del Banco Central”.
No es una visión compartida por todos. En las palabras de Griffith-Jones no hay “nada muy nuevo más allá de lo ocurrido en la Reunión de Política Monetaria”, expone José De Gregorio.
“Lo importante es que Chile va a ser de los primeros países en iniciar la etapa de retiro de ajuste monetario, y todas las señales apuntan a la próxima RPM. Me parece bien”, dice Manuel Marfán. “El voto dividido está a la espera de que se confirme la reducción de la inflación en el IPC de junio”, indica. “Lo importante es que empezará la rebaja”.
Fuente: El Mercurio