Las aperturas del MUT
Esta semana se conectó al Metro. Las primeras tiendas a pie de calle ya están funcionando y en los días que vienen se irán abriendo las cocinerías, el mercado y demás comercios. El 70% de los locales ya están colocados y en las torres de oficinas esperan la orden para habilitar sus espacios. El gerente general de Territoria y uno de sus socios, Ignacio Salazar, muestra Mercado Urbano Territoria por dentro y adelanta cómo será Santa Rosa 76, donde también invertirán los dubaitíes de ADIA.
Aquí y allá los trabajadores cortan y pulen materiales, encajan piezas y se mueven por los diferentes pisos del MUT. Los plazos se están cumpliendo y la gestora inmobiliaria Territoria ya comienza a abrir su esperado Mercado Urbano Tobalaba, un centro comercial y de oficinas que imaginaron hace doce años y que promete convertirse en parada obligada en Santiago. Esta semana inauguraron la conexión a la estación del Metro Tobalaba, algunas de las tiendas a pie de calle ya están operando y, en su interior, los locatarios alistan sus negocios. Mientras, algunas de las empresas que ocuparán las torres de oficinas, preparan su arribo.
La actividad es frenética en la cuadra comprendida por Apoquindo, Bosque Norte, Roger de Flor y Encomenderos, donde se unen las comunas de Las Condes y Providencia. Son 160 mil metros cuadrados construidos y más de US$ 550 millones de inversión, para el único proyecto inmobiliario en Chile donde uno de sus inversionistas es ADIA, el riquísimo fondo de inversiones de Dubái, que también será socio de Territoria en Santa Rosa, el proyecto del grupo en el centro de Santiago (ver recuadro).
Aún quedan espacios cerrados por el muro perimetral que el artista Alberto Montt ilustró y que irán desapareciendo a medida que se vayan abriendo las instalaciones. Adentro, el mobiliario de las zonas de comida y ocio ya está instalado y luce reluciente. La cuarta torre sigue en construcción: “Será la última en integrarse”, explica Ignacio Salazar, socio de Territoria y gerente general, mientras se dirige a la oficina de ventas, ubicada en el primer piso de una de las torres, ya terminada.
“En términos comerciales, tenemos cerca de un 70% de avance en relación a los espacios totales disponibles, que son 316. Tenemos ya cerca de 230 cierres de negocios, contratos y negociaciones en fase final, con alrededor de 150 de ellos ya trabajando en sus habilitaciones, entre tiendas, cocinerías y almacenes que son los que darán cada vez más vida a MUT”, cuenta Salazar. Los otros socios de Territoria son el arquitecto Francisco Rencoret (presidente) y Nicolás García (director de administración, finanzas y negocios).
Aquí, Salazar (abogado) habla de la entrega de MUT a la ciudad y los dos nuevos proyectos en que la firma está concentrada ahora: las nuevas oficinas centrales del banco Santander en Las Condes, y Santa Rosa 76, el edificio de la eléctrica Enel, que fue afectado por las llamas la noche del 18 de octubre de 2019 y que ahora se llamará Mercado Santa Rosa.
Estándar
En el tercer piso del MUT hay una plaza. Con plantas y árboles, abierta al cielo. La recorre un surco de agua. Parece un jardín japonés, con la ciudad de fondo y en la tierra se divisan algunas hierbas medicinales y aromáticas. “La idea inicial de contar con mayores y mejores áreas verdes, que tomó en consideración las expectativas de los vecinos encuestados, nos permitió de alguna manera adelantarnos a varios de los efectos de la pandemia, especialmente en cuanto a una mayor apreciación por los espacios abiertos que a partir de ella se produjo”, explica Salazar.
Comenta que la pandemia, que con sus cierres y cortes de suministros encareció para siempre la construcción en todo el mundo, no los afectó tanto, ya que habían comprado los materiales antes. Sí les pegó en la cuarta torre, el último edificio en comenzar sus obras.
MUT cuenta con cuatro edificios de oficinas, que albergarán a más de 4.000 personas. Estas torres, aun cuando tienen accesos independientes, se conectan con los espacios públicos del proyecto: Enel, Buk, Albemarle, Schneider Electric, Metlife e ISDIN, entre otros, son algunos de sus futuros inquilinos.
Hace 12 años en las oficinas de Territoria -que también ha construido Territoria El Bosque, Isidora 3000 y Hotel W- imaginaron este proyecto. Pensaron en una fusión entre el antiguo mercado, la plaza y los negocios cercanos con el concepto de sustentable, manteniendo ese carácter de lugar de abasto y centro de reunión y ocio. “Uno de los pilares del proyecto, y que justamente permite que este sea parte de la trama urbana, son sus espacios públicos y áreas verdes. Son 20.000 metros cuadrados de este tipo de espacios, desarrollados principalmente en el tercer y quinto piso del proyecto”, añade Salazar.
El inmueble cumple con las más altas exigencias en cuanto a ahorro energético y de agua, energías renovables y construcción. Salazar cuenta que mientras trabajaban en el proyecto preguntaron en el barrio qué debían considerar las obras y el 70% respondió que áreas verdes. “¡El 70%!”, subraya. Por eso decidieron que entre jardines y plazas superarían los 12 mil metros cuadrados de superficie, que es lo mismo que suma la cuadra donde están emplazados.
El ejecutivo habla con entusiasmo de las medidas de sostenibilidad del proyecto. Por eso, cuando en el recorrido por la obra aparecen unas vetustas escaleras de madera -hechas en colaboración con Arauco- se explaya en las ventajas de este material para la construcción. Lo mismo pasa después con el biodigestor -fabricado en Holanda- que permitirá compostar todos los desechos orgánicos del MUT para transformarlos en biogás para las cocinas y fertilizante para los jardines. Para hacerse una idea: se prevé que MUT genere a diario 15 toneladas de basura y el plan es que nada de eso llegue a los vertederos. Al menos la mitad de los desechos serán orgánicos, ya que de los 316 locales comerciales, la mayoría estarán ligados al negocio gastronómico. Solo las cocinerías, que atenderán todo el día, son cerca de 80.
“MUT también se integra a la ciudad desde una visión sostenible”, resume el gerente.
Durante el recorrido, confiesa que le hubiera gustado hacer menos estacionamientos para vehículos, pero la municipalidad le exigió dos mil. “Es una norma que debiera ser revisada”, añade después.
La idea es que la gente no llegue en auto, para ayudar a descongestionar esa zona de la capital, que cuenta con una amplia oferta de transporte público. “Es un nuevo centro”, justifica Salazar y cuenta que en la conexión con el metro (ver recuadro) llevan cerca de 12 años trabajando. “Y desde un principio Territoria ha formado con Metro de Santiago un marco de colaboración de excelencia”, destaca.
En una de las esquinas del MUT, en Roger de Flor, la gente espontáneamente ha comenzado a dejar sus scooters y bicicletas para seguir al metro o a sus oficinas. Pareciera un preludio de la ocupación que tendrá el Bici Hub, un estacionamiento de bicicletas con 2.000 plazas, tiendas y servicios relacionados al mundo de las dos ruedas. El más grande de su tipo en Latinoamérica.
Negocios y ecosistemas
MUT está pensado como un mercado de varios espacios capaces de albergar distintos negocios y ecosistemas. Por eso, junto a las tiendas de artesanos, habrá lugares para talleres y cursos. Lo mismo pasará con los emprendimientos, los negocios culturales o restaurantes, chefs y productos de alimentación.
En Territoria apostaron por un mix de marcas y tiendas consolidadas, con otras emergentes o derechamente nuevas y que ya han ganado popularidad en barrios como Franklin, Avenida Italia, La Vega, la galería Drugstore de Providencia, y en Internet. Varias tiendas de Instagram estarán ocupando algunos de los módulos más pequeños para partir.
Las empresas fueron propuestas por la propia firma buscando una selección variada. Entre las estrellas de la comida estarán Café Altura, Antigua Fuente, Maestranza Franklin, Ambrosía, Huentelauquén, La Fiambrería y Galpón Italia, entre otros.
Por aquí también se podrán encontrar emprendimientos textiles, de vinilos, anteojos, mochilas, cosmética y cultura en negocios como La Plage, Creado en Chile, Libro Verde, Galería OMA, Natura, Body Shop, FjallRaven, Mappin, Ben & Frank, Needle y Ecocitex entre otras.
El lugar sobresale por la fuerte presencia del fierro pintado de negro, piedras y madera. El mobiliario público fue traído de la India o mandado a fabricar a artesanos locales, como los 100 pájaros chilenos encargados en Chimbarongo y que cuelgan desde uno de los techos.
El lugar, además, contará con espacios públicos con wifi , habrá enchufes y diversas medidas de seguridad.
Mientras los trabajadores siguen cortando y puliendo materiales, Salazar cuenta que para la próxima semana ya tienen agendada su primera feria del libro. Se llamará “Anda a Leer!” y concentrará a unas 60 editoriales independientes y una exposición de los cuentos sobre la ciudad que tuvieron un lugar destacado en el concurso literario Santiago en 100 Palabras. Así comenzó la apertura del MUT.
Fuente: La Tercera - Pulso