Empresas de la construcción han recortado hasta el 75% de su personal en los últimos cinco años por la crisis del sector
Socovesa, Moller & Pérez Cotapos y Echeverría Izquierdo han bajado su dotación laboral desde 2019. Pero firmas como Besalco y Salfa, que dependen menos del negocio inmobiliario, contratan más.
La crisis en la que está envuelta la industria de la construcción ha golpeado distintas aristas a nivel país. Y el empleo es una de ellas. Según datos de la Cámara Chilena de la Construcción, a agosto de este año existían 729 mil empleados en el rubro, una cifra significativamente menor a la de años anteriores. En noviembre de 2019, por ejemplo, la industria alcanzó un peak de 803 mil trabajadores, lo que refleja una pérdida de más de 74 mil puestos de trabajo.
Y este fenómeno no solo ha afectado a pequeñas y medianas empresas. Las grandes compañías también han tenido que realizar importantes recortes de personal, y en algunos casos alcanzó hasta el 75% de la dotación.
Un ejemplo de aquello es Moller & Pérez Cotapos. Debido a los efectos de la crisis, la firma informó en 2020 el congelamiento de la compra de nuevos terrenos, la postergación del inicio de nuevos proyectos y la readecuación de su planta laboral, que entre 2019 y 2023 bajó de 3.257 a 818 colaboradores (un 75% menos), afectando principalmente al área de construcción.
También está el caso de Socovesa.
Según las memorias anuales de la empresa, la compañía cerró 2023 con una plantilla total de 4.322 empleados, lo que se compara desfavorablemente con los 6.155 colaboradores de 2022 (un descenso de 30%). Y el panorama es mucho más desalentador respecto a 2019, período en el cual la firma tenía una dotación de 6.613 colaboradores.
Además, a principios de este ejercicio Socovesa realizó una revisión profunda de su estructura. Fue así como la compañía desvinculó a 54 trabajadores, incluidos cuatro gerentes de primera línea.
Finalmente, Echeverría Izquierdo también disminuyó su planta laboral debido a la crisis. El gerente general de la compañía, Pablo Ivelic, recalcó que al cierre del segundo trimestre de 2024 la fuerza laboral contratada por Echeverría Izquierdo fue de 10.110 colaboradores, un 11% menos que en 2023. Mientras que en 2019 la empresa contaba con 11.014 empleados.
‘No se trata de desvinculaciones sino de la imposibilidad de otorgar continuidad laboral a los trabajadores que terminan un proyecto porque no se están iniciando la misma cantidad que los que se terminan. Por lo que, en los primeros seis meses del año, hemos disminuido en 1.251 puestos de trabajo’, enfatizó Ivelic, agregando que ésta sería la primera disminución de trabajadores de la firma vinculada a la crisis.
Brotes verdes
Para este ejercicio, la perspectiva de las constructoras son mejores. Moller explicó que el proceso de recorte de personal terminó en 2023, y enfatizó que durante 2024 han estado fichando nuevos colaboradores, vinculados a nueve proyectos inmobiliarios y cinco desarrollos hospitalarios, obras que implicarán la contratación de cerca de 980 trabajadores.
‘Los resultados de las medidas fueron positivos y, por ejemplo, en los últimos tres años hemos disminuido un 60% el stock inmobiliario, con una tasa de desistimiento este primer semestre de 9,4%, significativamente menor al 24% promedio de la industria en el mismo período’, indicó la compañía.
Asimismo, Socovesa cerró el primer semestre con signos de recuperación en la mayoría de sus indicadores financieros, y el monto de pérdida de la empresa se redujo.
Por su parte, el gerente general de Echeverría Izquierdo detalló que, en virtud de las obras contratadas y la actividad de los próximos meses,
no vislumbran disminuciones adicionales de puestos de trabajo.
Alza de trabajadores
Pero no todas las empresas del sector han tenido que recurrir a esa medida. Es más, en algunas circunstancias la dotación de personal se ha ido incrementando, como es el caso de Besalco. En 2019 esta compañía contaba con 15 mil trabajadores, y al cierre de 2023 este número alcanzó los 20.220, un alza de 35%. Fuentes de la empresa indicaron que el fundamento que ha permitido mantener estable la dotación en estos últimos años ‘se encuentra en la relativamente baja exposición de la empresa al mercado inmobiliario chileno y a su diversificación de negocios’.
Además, destacaron que para el presente año tampoco tienen considerada una reducción de personal, debido a que la empresa cuenta con una importante cartera de proyectos en desarrollo, que incluyen obras civiles para mandantes del sector minero e industrial, entre otros.
‘Lo anterior, no implica desconocer que el sector inmobiliario y de construcción vive un momento muy complejo, fundamentalmente por las restricciones del acceso al crédito y las dificultades de las empresas de estos rubros para acceder a los permisos que requieren para desarrollar sus proyectos. Estamos conscientes que la situación de Besalco es particular, fundamentalmente gracias a la confianza que nuestros clientes han depositado en nosotros’, señalaron las fuentes.
SalfaCorp también entra en este saco. La firma cerró 2019 con 11.955 trabajadores, mientras que a junio de 2024 la empresa contaba con 19.683 colaboradores, lo que representa un alza de 65%.
Consultada al respecto, Salfa detalló que el total de colaboradores de la compañía varía dependiendo del tamaño del backlog y la ejecución planificada para el año.
Fuente: El Diario Financiero