El ministro de Vivienda culpa a los bancos por la falta de financiamiento para la construcción
El secretario de Estado dijo que la banca “no les está prestando lo que requieren” a las constructoras. En la ABIF calculan montos por US$ 226 millones entregados al sector.
El déficit habitacional y el financiamiento para la industria de la construcción fue el tema principal de la reunión entre el ministro de Vivienda, Carlos Montes, y el comité ejecutivo de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
En el encuentro, que estaba pendiente desde hace semanas y se extendió por cerca de dos horas, Montes expuso los avances de la cartera en la meta de 260.000 viviendas por construir durante este período de gobierno, y dónde podría colaborar el sector privado. En este punto, afirmó que “estamos con problemas serios de financiamiento hoy día, porque los bancos no les están prestando lo que requieren a las constructoras, principalmente, y también las inmobiliarias, que es complementario a los aportes que hace el Estado a través de los subsidios y los préstamos”.
Este cuestionamiento desde La Moneda no es nuevo. El propio Presidente Gabriel Boric lo planteó en mayo, durante el Desayuno Anual de la Construcción: “Permítanme hacer un llamado a los bancos, en particular, para que faciliten los créditos al sector de la construcción, porque no lo están haciendo fácil”.
Apoyo estatal
Para favorecer el financiamiento de la construcción, en atención al aumento de costos cercano al 30% que tuvo la industria el año pasado, el Ejecutivo implementó en noviembre un polinomio que permitía el pago de reajustes retroactivos para las empresas. Sin embargo, según reveló “El Mercurio”, se ha pagado menos del 25% del monto total de los reajustes contemplados, en el caso de proyectos de infraestructura pública.
Por otra parte, se implementó un fondo de garantía estatal para la industria, el Fogaes, que en la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) aseguran que se ha canalizado correctamente. Contabilizan 316 solicitudes en evaluación o aprobadas, por un monto de US$ 226 millones, donde se ha rechazado menos del 4% de las solicitudes recibidas.
En el gremio afirman que han planteado al Minvu extender este programa a empresas de mayor tamaño, iniciativa que no ha sido abordada. José Manuel Mena, presidente de ABIF, afirmó que “siempre estamos dispuestos a brindar apoyo a los clientes, velando por un sano endeudamiento, lo que supone una adecuada evaluación crediticia hacia quien lo solicita, y hemos fomentado políticas que sean coherentes con lo anterior”.
Pago oportuno
Según expuso el ministro Montes, el principal argumento de los bancos respecto de la dificultad en la entrega de los créditos responde a que “la norma de provisión que pide la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) es muy alta y que, por lo tanto, eso estaría limitando sus posibilidades de aumentar los préstamos”.
El titular de Vivienda dijo que revisará dicho aspecto con el regulador, pero el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, pidió abordar otra arista: “Tenemos que romper este círculo, que el Estado históricamente ha sido un mal pagador. Pongámonos al día para que efectivamente haya liquidez en las empresas, que es lo que hoy día necesitan. Las empresas no quiebran por tener un mal estado de situación en un año, quiebran por falta de flujo, y eso (flujo) es lo que tenemos que permitir que exista, de distintas fuentes; de la banca, pero también del Estado”.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Armando Vicuña, reconoció que el Gobierno ha dado facilidades para abordar el descalce en el precio de los materiales pospandemia. Sin embargo, aunque los reajustes han sido de ayuda, indica que “el problema es que aún existen muchos pagos que están atrapados en la burocracia, como el caso de los gobiernos regionales, ministerios sectoriales y el Ministerio de Hacienda, que no autoriza los montos”.
Suscribió, además, la propuesta de los bancos de ampliar la cobertura actual del Fogaes, que es de entre 60% y 70%.
Tasas de interés
Un aspecto clave para revertir las complicaciones en la construcción serían los recortes en la tasa de política monetaria. Según Mewes, esto justifica las restricciones de la banca, que tiene “exigencias que cumplir”.
Vicuña dijo esperar que “durante la segunda mitad del año y comienzos de 2024 las condiciones de financiamiento tiendan a ser más flexibles, considerando la baja que se espera en la tasa de interés rectora por parte del Banco Central, lo que podría dar más acceso a créditos hipotecarios para la demanda habitacional; incrementar la participación de pequeños inversionistas en el mercado inmobiliario, así como abaratar los créditos para desarrolladores de proyectos”.
CRÉDITO
La banca calcula que ha canalizado US$ 226 millones en créditos con garantía especial Fogaes.
En el encuentro, que estaba pendiente desde hace semanas y se extendió por cerca de dos horas, Montes expuso los avances de la cartera en la meta de 260.000 viviendas por construir durante este período de gobierno, y dónde podría colaborar el sector privado. En este punto, afirmó que “estamos con problemas serios de financiamiento hoy día, porque los bancos no les están prestando lo que requieren a las constructoras, principalmente, y también las inmobiliarias, que es complementario a los aportes que hace el Estado a través de los subsidios y los préstamos”.
Este cuestionamiento desde La Moneda no es nuevo. El propio Presidente Gabriel Boric lo planteó en mayo, durante el Desayuno Anual de la Construcción: “Permítanme hacer un llamado a los bancos, en particular, para que faciliten los créditos al sector de la construcción, porque no lo están haciendo fácil”.
Apoyo estatal
Para favorecer el financiamiento de la construcción, en atención al aumento de costos cercano al 30% que tuvo la industria el año pasado, el Ejecutivo implementó en noviembre un polinomio que permitía el pago de reajustes retroactivos para las empresas. Sin embargo, según reveló “El Mercurio”, se ha pagado menos del 25% del monto total de los reajustes contemplados, en el caso de proyectos de infraestructura pública.
Por otra parte, se implementó un fondo de garantía estatal para la industria, el Fogaes, que en la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) aseguran que se ha canalizado correctamente. Contabilizan 316 solicitudes en evaluación o aprobadas, por un monto de US$ 226 millones, donde se ha rechazado menos del 4% de las solicitudes recibidas.
En el gremio afirman que han planteado al Minvu extender este programa a empresas de mayor tamaño, iniciativa que no ha sido abordada. José Manuel Mena, presidente de ABIF, afirmó que “siempre estamos dispuestos a brindar apoyo a los clientes, velando por un sano endeudamiento, lo que supone una adecuada evaluación crediticia hacia quien lo solicita, y hemos fomentado políticas que sean coherentes con lo anterior”.
Pago oportuno
Según expuso el ministro Montes, el principal argumento de los bancos respecto de la dificultad en la entrega de los créditos responde a que “la norma de provisión que pide la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) es muy alta y que, por lo tanto, eso estaría limitando sus posibilidades de aumentar los préstamos”.
El titular de Vivienda dijo que revisará dicho aspecto con el regulador, pero el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, pidió abordar otra arista: “Tenemos que romper este círculo, que el Estado históricamente ha sido un mal pagador. Pongámonos al día para que efectivamente haya liquidez en las empresas, que es lo que hoy día necesitan. Las empresas no quiebran por tener un mal estado de situación en un año, quiebran por falta de flujo, y eso (flujo) es lo que tenemos que permitir que exista, de distintas fuentes; de la banca, pero también del Estado”.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Armando Vicuña, reconoció que el Gobierno ha dado facilidades para abordar el descalce en el precio de los materiales pospandemia. Sin embargo, aunque los reajustes han sido de ayuda, indica que “el problema es que aún existen muchos pagos que están atrapados en la burocracia, como el caso de los gobiernos regionales, ministerios sectoriales y el Ministerio de Hacienda, que no autoriza los montos”.
Suscribió, además, la propuesta de los bancos de ampliar la cobertura actual del Fogaes, que es de entre 60% y 70%.
Tasas de interés
Un aspecto clave para revertir las complicaciones en la construcción serían los recortes en la tasa de política monetaria. Según Mewes, esto justifica las restricciones de la banca, que tiene “exigencias que cumplir”.
Vicuña dijo esperar que “durante la segunda mitad del año y comienzos de 2024 las condiciones de financiamiento tiendan a ser más flexibles, considerando la baja que se espera en la tasa de interés rectora por parte del Banco Central, lo que podría dar más acceso a créditos hipotecarios para la demanda habitacional; incrementar la participación de pequeños inversionistas en el mercado inmobiliario, así como abaratar los créditos para desarrolladores de proyectos”.
CRÉDITO
La banca calcula que ha canalizado US$ 226 millones en créditos con garantía especial Fogaes.
Fuente: El Mercurio