El buen comienzo del año del IPSA y el peso difieren del desempeño de la deuda nacional
Ahora, sin embargo, tanto la renta fija como la variable tienen buenas proyecciones y el precio del dólar se estabilizaría, según analistas. La renta fija ha tenido un lastre específico en 2023. ‘Se debe al sesgo data dependiente que dejó el Banco Central en la Reunión de Política Monetaria, sumado a las sorpresas de inflación’, dice Ogaz. Tanto la posición más cauta del emisor, como el IPC de 0,8% en enero, cuando el mercado esperaba 0,5%, llevaron a cambiar las proyecciones. Las expectativas implícitas en las tasas swap promedio cámara pasaron de proyectar un ajuste de la TPM de 100 puntos básicos en abril, hacia junio. Eso sí, lo que sigue en el año sería positivo. ‘Esperamos bajas en las tasas, lo que iría en línea con la política monetaria local, donde estimamos que el Central comenzaría a recortar la tasa en junio’, dice Ogaz.
El IPSA
Mientras la renta fija sufría, el IPSA vivía buenos meses. Ayer cerró febrero con un alza de 1,36%. Habrían ayudado las acciones que tienen un alto peso en el índice, dice Pablo Solís, gerente de renta variable en STF Capital, citando a Vapores, Falabella, Cencosud y SQM-B. ‘En conjunto, dichas compañías pesan un 28%, es decir, casi un tercio del IPSA, y generaron una rentabilidad que no alcanza a ser afectada por la caída de 15 acciones del índice’, explica. Y el atractivo por el selectivo ha ido en aumento.
De hecho, Morgan Stanley elevó ayer su recomendación para las acciones chilenas. ‘Siempre es bueno que un banco de inversiones internacional apueste por Chile y espere un IPSA de 6.100 puntos para fin de año’, dice Rodolfo Friz, director en Propela Inversiones. De hecho, la recomendación habría sido una de las razones por las que el IPSA subió 0,71%, llegando a los 5.394,9 puntos, este martes. Y las proyecciones son positivas. ‘Hacia adelante vemos que al IPSA todavía le queda espacio, con un potencial hasta los 5.800 puntos, ante la normalización económica de China’, dice Cristián Araya, gerente de estrategia en Sartor AGF.
El peso
El peso chileno, si bien acumula una apreciación en lo que va del año, ha tenido jornadas volátiles. De hecho, en febrero, el dólar suma un alza de $27,1. Y los vaivenes se evidenciaron esta semana: tras subir el lunes, el martes el billete verde cayó $5,5 hasta los $828. Las fuerzas que mueven el dólar son varias.
Desde las proyecciones de los ajustes de tasas de la Fed, pasando por la reapertura de China, hasta elementos locales: como el fin de las liquidaciones de dólares de Hacienda (US$2.000 millones en febrero). Esto, cuando los movimientos de extranjeros han cobrado relevancia impulsando al dólar: la posición de los no residentes ha pasado desde US$ 622 millones el 3 de febrero hasta los US$ 3.246, según el Banco Central. Para algunos, ahora se debería estabilizar el billete verde. ‘Esperamos que se encuentre en torno a los $830 a tres meses para luego descender a niveles de $810 a seis meses’, dice Ogaz.
Fuente: El Mercurio