Dólar cae $8,40 en espera de IPC de EE.UU., que sería clave para definir fortaleza del peso
El dato de inflación se conocerá hoy. Analistas entregan sus posibles escenarios.
Este martes será un día clave para ver si la fortaleza que ha mostrado el peso chileno en 2023 se mantiene. Con el impulso de la moneda local, el precio del dólar ha caído $65,4 en lo que va del año y, este lunes, continuó su tendencia: el billete verde bajó $8,4, hasta los $793,3.
“El fortalecimiento del peso chileno hoy (ayer) estuvo en línea con el debilitamiento del dólar global, alza del precio del cobre, y un escenario de menor aversión al riesgo”, dice Andrés Pérez, economista jefe de Itaú.
Esto en una jornada ayer en que los principales índices de Wall Street cerraron al alza y el Dollar Index, que compara al billete verde con una canasta de monedas, cayó -0,34%, hasta los 103,275. “A ello se suma la presión compradora de pesos de Hacienda y el Banco Central”, agrega Pérez.
La tendencia, sin embargo, podría cambiar: este martes se publica el IPC de enero de EE.UU. El mercado proyecta un alza de 0,5% mensual y de 6,2% en doce meses. Un dato menor podría reavivar las esperanzas de que la Fed comience a dejar atrás su política agresiva de alza de tasas. Uno mayor podría llevar a la búsqueda de refugio de los inversionistas, ante la posibilidad de una Fed más restrictiva y un “aterrizaje forzoso” de la economía. Por esto, los escenarios para el precio del dólar a nivel local están abiertos.
“El dólar en Chile sigue presionado por el mercado que ha tenido un muy buen 2023 hasta el minuto”, dice Fernando Montalva, estratega de Acciona Capital.
“Están esperando que se confirme que la inflación está bajo control y tienen la esperanza de un posible softlanding”, añade.
Techos y pisos
Montalva advierte que, con las apuestas en un escenario “tan positivo”, aumenta el riesgo de que se dé un efecto “muy fuerte” si el dato de inflación sale más alto de lo esperado. Eso sí, ve pisos y techos bien marcados.
Hacia abajo, cree que lo $780 deberían aguantar, “a menos que salga realmente un dato de inflación muchísimo más bajo”, dice. Hacia arriba, en caso de que el IPC sea por sobre lo esperado, proyecta un primer nivel de $825 y luego en $875.
“Hay mucha expectativa”, reconoce Arturo Curtze, analista sénior de Alfredo Cruz y Cia.
Dice que los datos de este martes toca mirarlos en detalle: si bien el precio de la energía es un punto de preocupación, la inflación de los servicios es la que tiene que ajustarse para que “el precio del tipo de cambio pueda seguir cayendo”. “Inicialmente hacia el rango $775-$770 y un eventual $750 antes de intentar subir nuevamente”, agrega.
Pero si el IPC sorprende con una inflación por sobre lo proyectado, ve un dólar fortalecido. “No descarto que pueda llevar hacia un equilibrio en torno a $845”, advierte.
Y agrega que, desde el punto de vista “estrictamente técnico”, el nivel de $785 podría ser “el mejor nivel de compra del dólar de los últimos 180 días”.
Fin de la fuerza del peso
Más allá de estos posibles escenarios, a largo plazo hay varios que creen que la fuerza de la moneda local tiene los días contados. “Esperamos una depreciación del peso chileno hacia un precio del dólar de $845 a fin de año”, advierte Pérez, de Itaú.
Una proyección similar tiene Bank of America. En un informe remarca que son “bajistas” frente al peso y que ven al dólar en $840 a finales de 2023. La caída del peso, a juicio de BofA, no estaría influida por los ruidos políticos locales. Ve un proceso constitucional que “apunta a la moderación” y reformas de pensiones y tributaria que, si se suavizan en el Congreso (como espera BofA), “su impacto adverso sobre el peso sería limitado”.
El riesgo estaría en el exterior, con una Fed que podría ser más restrictiva y posibles “baches en la reapertura de China”. Esto, junto con un alto déficit de cuenta corriente que “en medio de la relativamente baja posición de reserva de divisas del Banco Central, es una vulnerabilidad”.
“El fortalecimiento del peso chileno hoy (ayer) estuvo en línea con el debilitamiento del dólar global, alza del precio del cobre, y un escenario de menor aversión al riesgo”, dice Andrés Pérez, economista jefe de Itaú.
Esto en una jornada ayer en que los principales índices de Wall Street cerraron al alza y el Dollar Index, que compara al billete verde con una canasta de monedas, cayó -0,34%, hasta los 103,275. “A ello se suma la presión compradora de pesos de Hacienda y el Banco Central”, agrega Pérez.
La tendencia, sin embargo, podría cambiar: este martes se publica el IPC de enero de EE.UU. El mercado proyecta un alza de 0,5% mensual y de 6,2% en doce meses. Un dato menor podría reavivar las esperanzas de que la Fed comience a dejar atrás su política agresiva de alza de tasas. Uno mayor podría llevar a la búsqueda de refugio de los inversionistas, ante la posibilidad de una Fed más restrictiva y un “aterrizaje forzoso” de la economía. Por esto, los escenarios para el precio del dólar a nivel local están abiertos.
“El dólar en Chile sigue presionado por el mercado que ha tenido un muy buen 2023 hasta el minuto”, dice Fernando Montalva, estratega de Acciona Capital.
“Están esperando que se confirme que la inflación está bajo control y tienen la esperanza de un posible softlanding”, añade.
Techos y pisos
Montalva advierte que, con las apuestas en un escenario “tan positivo”, aumenta el riesgo de que se dé un efecto “muy fuerte” si el dato de inflación sale más alto de lo esperado. Eso sí, ve pisos y techos bien marcados.
Hacia abajo, cree que lo $780 deberían aguantar, “a menos que salga realmente un dato de inflación muchísimo más bajo”, dice. Hacia arriba, en caso de que el IPC sea por sobre lo esperado, proyecta un primer nivel de $825 y luego en $875.
“Hay mucha expectativa”, reconoce Arturo Curtze, analista sénior de Alfredo Cruz y Cia.
Dice que los datos de este martes toca mirarlos en detalle: si bien el precio de la energía es un punto de preocupación, la inflación de los servicios es la que tiene que ajustarse para que “el precio del tipo de cambio pueda seguir cayendo”. “Inicialmente hacia el rango $775-$770 y un eventual $750 antes de intentar subir nuevamente”, agrega.
Pero si el IPC sorprende con una inflación por sobre lo proyectado, ve un dólar fortalecido. “No descarto que pueda llevar hacia un equilibrio en torno a $845”, advierte.
Y agrega que, desde el punto de vista “estrictamente técnico”, el nivel de $785 podría ser “el mejor nivel de compra del dólar de los últimos 180 días”.
Fin de la fuerza del peso
Más allá de estos posibles escenarios, a largo plazo hay varios que creen que la fuerza de la moneda local tiene los días contados. “Esperamos una depreciación del peso chileno hacia un precio del dólar de $845 a fin de año”, advierte Pérez, de Itaú.
Una proyección similar tiene Bank of America. En un informe remarca que son “bajistas” frente al peso y que ven al dólar en $840 a finales de 2023. La caída del peso, a juicio de BofA, no estaría influida por los ruidos políticos locales. Ve un proceso constitucional que “apunta a la moderación” y reformas de pensiones y tributaria que, si se suavizan en el Congreso (como espera BofA), “su impacto adverso sobre el peso sería limitado”.
El riesgo estaría en el exterior, con una Fed que podría ser más restrictiva y posibles “baches en la reapertura de China”. Esto, junto con un alto déficit de cuenta corriente que “en medio de la relativamente baja posición de reserva de divisas del Banco Central, es una vulnerabilidad”.
Fuente: El Mercurio