Creciendo a un 2%, a Chile le tomaría 50 años llegar al PIB per cápita de los países de la OCDE
Aquello es coherente con la reducción en la misma magnitud de la expansión de tendencia para la próxima década, como han evidenciado los cálculos del Banco Central y del comité de expertos convocado anualmente por el Ministerio de Hacienda.
Este menor dinamismo del Producto Interno Bruto (PIB) tendrá directa implicancia en el nivel de desarrollo económico del país, siendo el PIB per cápita uno de los indicadores tradicionales para medir aquello.
Un informe elaborado por Libertad y Desarrollo (LyD) calcula que a Chile le tomará 50 años alcanzar la media de ingresos por habitante que presentan los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) si mantiene un alza anual de 2% del Producto.
En cambio, con un crecimiento de 7,5% -el promedio anual de expansión registrado entre 1986 y 1997- por año, dicha meta se alcanzaría en 12 años.
¿Y si el PIB creciera 5% por ejercicio? La meta se lograría en 19 años, según las cuentas de LyD.
El escenario de cierre de la brecha en 12 años contempla un incremento anual de la población de 1,5%, similar a lo observado en el período 1986-1997; el de convergencia a 19 años, una tasa de expansión de la población de 1,2%; y, en el caso del escenario más lejano, si la población creciera a un 0,5% por año, la meta se alcanzaría más bien en 47 años.
‘Esta nueva realidad plantea el gran desafío de identificar las causas de este reducido crecimiento para luego implementar las políticas adecuadas que nos saquen de este estancamiento en el ingreso per cápita’, señala el documento, elaborado por la economista senior del centro de pensamiento, Macarena García.
Y enfatiza que ‘crecer es más que un dato estadístico. Las consecuencias de nuestro sostenido bajo crecimiento han afectado a toda la sociedad, especialmente a los más vulnerables’.
Brecha con países desarrollados
Además de la proyección, el reporte también analiza el avance que mostró Chile en su reducción de la brecha en ingreso por habitante en los últimos 30 años.
Así, calcula que hasta principios de los 2010, el país exhibía una ‘clara y sostenida’ convergencia hacia el ingreso per cápita de los países desarrollados.
Por ejemplo, en 1990 el país tenía un 28% de la renta per cápita de las naciones de la OCDE, mientras que en 2012 esa proporción se incrementó a un 56%.
Sin embargo, calcula LyD, en los 10 años posteriores Chile se ‘desvió’ de esta senda de convergencia, representando su PIB per cápita un 53% de la media de los países desarrollados a 2022.
‘En efecto, Chile lleva una década de reducido crecimiento, con un promedio de solo 2% frente a un crecimiento promedio de la población de 1,2%. Adicionalmente, las proyecciones oficiales establecen que este reducido crecimiento no será un fenómeno transitorio, sino que se mantendrá a lo menos por otra década’, observa García.
En el análisis, se evidencia que Chile entre 1990 y 2012 redujo su brecha de renta per cápita prácticamente con todos los países del bloque, exceptuando Corea del Sur, Eslovaquia y Estonia, mientras que en la última década el país amplió su distancia con 19 de los 33 países de la muestra (ver tabla).
‘¿Por qué Chile dejó de crecer? Los datos muestran que son varios los componentes del dinamismo de la actividad que se han estancado desde hace ya una década, y que podrían mantenerse por otra más, frustrando las posibilidades de avanzar en reducción de la pobreza y mejora en las condiciones de vida de las personas’, sostiene la economista.
En este escenario, apunta a mejorar áreas como la estabilidad macroeconómica, la competencia en los mercados, el capital humano, la infraestructura y modernizar el Estado.
Fuente: El Diario Financiero