Contracción económica destruiría hasta 80 mil puestos de trabajo en 2023: Habría alza de informalidad y ajustes a la baja en comercio
El próximo año la economía chilena tendrá una contracción. Así por lo menos lo han venido advirtiendo distintos organismos internacionales y locales. Esta situación generará un impacto directo en el mercado laboral, donde se podrían destruir varios miles de puestos de trabajo. Además, entre las tendencias que se darían para el próximo año estará un fuerte componente en la informalidad, alza en la tasa de desempleo, las mujeres saldrían a buscar con mayor fuerza trabajo, entre otras características que conlleva un período recesivo.
Para tener una estimación sobre cómo afectará la contracción del PIB esperada para el próximo año, el economista José Valenzuela, de Clapes UC, calculó el efecto en dos escenarios. Primero, proyectando una caída de 1% de la economía (según lo previsto por el FMI y el Banco Mundial), esto sería equivalente a una destrucción del 0,51% de los empleos en un año. Esto implicaría una destrucción de aproximadamente 44.880 empleos para dicho período. Valenzuela, además, utilizó las proyecciones de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), donde el consenso del mercado respecto a las proyecciones de crecimiento del PIB para Chile el año 2023 son de una caída de 1,5%, con un rango que va entre -1,8% y -0,75%.
‘Si tomamos el consenso del mercado respecto a las proyecciones para 2023, tendremos que la proyección de destrucción de empleos para 2023 será de un 0,76%, lo cual implicaría una pérdida de 66.880 puestos de trabajo. Por su parte, utilizando el rango de caída del PIB para 2023 de la EEE, tendríamos que se podrían llegar a destruir entre 33.490 y 80.380 empleos’, proyecta el informe elaborado por el economista. El análisis realizado por el experto de Clapes también estima el impacto en el mercado laboral por la reducción de la jornada laboral a 40 horas, que se encuentra hoy en trámite. ‘Podría significar la destrucción de entre 38 y 170 mil empleos adicionales durante los 5 años en los que se distribuiría la aplicación gradual de esta política, señala el informe.
Tendencias para el 2023
Junto a la cantidad de puestos de trabajo que se destruirán por efectos de la contracción económica, hay tendencias en el mercado laboral que se deberían ir dando en períodos recesivos. El director del Observatorio del Contexto Económico de la UDP, Juan Bravo, explica que la recesión implica una reducción de las necesidades de contratación y que aumentan las desvinculaciones, lo que afecta negativamente la generación de empleo formal.
‘Por el contrario, el empleo informal tiende a aumentar en épocas de debilidad económica, porque ante la falta de oportunidades de obtener un empleo formal muchas personas se insertan en empleos informales, usualmente trabajos por cuenta propia, con tal de evitar el desempleo. Por este motivo, la tasa de ocupación informal seguirá aumentando a medida que avance el proceso de recesión económica’, proyecta Juan Bravo. Prevé también que habrá un alza de la tasa de desempleo, pues en períodos recesivos el alza del empleo informal no es suficiente para lograr contener la falta de oportunidades laborales formales, por lo que será inevitable que el desempleo aumente.
A nivel sectorial, Bravo comenta que usualmente las ramas de construcción, manufactura y, en general, aquellas ligadas a servicios no esenciales tienden a tener en términos relativos una mayor destrucción de empleo. ‘Sin embargo, en esta ocasión también la rama comercio debería tener un ajuste relevante, toda vez que el exceso de liquidez, que fue el detonante de los desequilibrios económicos, favoreció particularmente a esta rama y, por ende, ahora que la economía está en proceso de corregir dichos desequilibrios el empleo en esta rama podría verse particularmente golpeado’, comenta el economista de la UDP.
Por el lado del empleo femenino, Juan Bravo explica que en épocas recesivas, que no son originadas por restricciones a la movilidad como la crisis sanitaria, usualmente la tasa de participación femenina sigue aumentando, en parte, porque hay mujeres que se incorporan a la fuerza laboral cuando otros miembros del hogar pierden el empleo, lo que en la literatura se conoce como ‘efecto del trabajador adicional’, explica. ‘Sin embargo, esto puede hacer aumentar la tasa de desempleo femenina, pues hay más mujeres buscando activamente un empleo y que se encuentran disponibles para trabajar de inmediato, pero en recesión las probabilidades de obtener un empleo se reducen’, advierte.
Fuente: El Mercurio