Construyen el edificio más grande de Europa con impresión 3D: se demorarán 140 horas
“El diseño especial de la pared usado en el edificio documenta la inmensa libertad de diseño que la impresora facilita”, dijo Fabian Meyer, director ejecutivo de PERI 3D Construction. Se marca un hito más en el desarrollo de la tecnología en el rubro inmobiliario, porque “va acompañada del uso de tecnología de punta. Se ha desarrollado fuerte en países como China, pero no así de estas proporciones como en Alemania. Hace replantear las nuevas formas y opciones de diseño”, indica Felipe Sepúlveda, arquitecto y director del Magíster en Arquitectura de la Universidad del Desarrollo.
Estructura sin fierros
“El avance de la impresión 3D ha sido notable. En menos de 20 años pasó de ser una idea a una realidad construida”, afirma Mauricio Loyola, académico del departamento de Arquitectura de la U. de Chile, sobre el proceso de construcción que funciona “parecido a como se hacen las tortas de discos de merengue. Una manga gigante deposita concreto fresco y se va moviendo de manera robotizada para formar la figura de los muros en el piso. Repite la operación unos centímetros más arriba, haciendo una nueva capa, así va ganando altura y se forman los muros”.
Además, no se requiere fierros o moldajes, destaca el director de la Escuela de Construcción de la U. de las América, José Ignacio Torres: “Es el mismo material el que actúa como estructural. Su forma media ovalada genera una continuidad y hace que se auto soporte, lo que sirve para Alemania y otros países no sísmicos”. La mezcla no es cemento tradicional, sino una mezcla de hormigón con polímeros y otros componentes: “Se logra hacer como un pegamento para darle más firmeza, aunque hay mezclas que son sólo plásticas que pueden ser igual de fuertes”.
Pablo Banda, candidato a doctor en Arquitectura y docente de Fabricación Digital de la Universidad Diego Portales, acota que al no tener piedras ni huevillo permite que puedan pasar por la impresora: “Tiene cemento, hay formulaciones con arenas, aditivos como acelerante para que fragüe la capa porque tiene que solidificarse para resistir la nueva capa que viene encima sin deformarse”. Cambios que, además, reducen el tiempo de construcción, hay mayor control de los materiales, menos desechos y mano de obra, ya que no se necesita albañiles ni jornaleros, sólo operarios que vigilen la máquina.
¿Y qué pasa en Chile?
Según el reporte anual de Cobod, en 2022 había 129 edificios impresos con 3D de más de 10 mts2, y de ellos, 54 se hicieron el año pasado. En Chile aún no han llegado y es difícil que lo hagan en el corto plazo, destaca Luis Palominos, jefe de laboratorio de fabricación digital Protolab de la dirección de Innovación de la U. Mayor, porque debe cumplir primero con la normativa sísmica chilena para su implementación. Acota que hay universidades que están estudiando su uso y formas de implementarlas sin correr riesgos de calidad ni seguridad ante un movimiento telúrico.
Fuente: Las Últimas Noticias