Constructora del Grupo Senernam se acoge a la liquidación forzosa solicitada por Melón
“Hicimos grandes esfuerzos para evitar esta dolorosa situación”, indicaron desde la empresa.
Continúan las quiebras en el sector de la construcción. La Constructora Alturas del Sur (Casur), unidad de negocios del Grupo Sencorp, ligado a la familia Senerman, se allanó a la solicitud de liquidación forzosa —quiebra— realizada por Melón Hormigones a inicios de febrero ante el Octavo Juzgado Civil de Santiago.
La decisión de Casur se oficializó ayer en una audiencia entre las partes ante dicho tribunal, donde Melón Hormigones acusó a la constructora de facturas impagas por $404.332.794. “Por este acto, en la representación invocada, vengo en allanarme a la solicitud de liquidación forzosa presentada en contra de mi representada”, señala un escrito firmado por el abogado de Alturas del Sur, Ricardo Reveco.
En el mismo documento, la firma explica las razones de su deterioro financiero, indicando que el sector se vio afectado por el estallido de 2019, la pandemia, “una severa alza de costos, inflación, freno en la demanda y reducción al mínimo de proyectos de construcción”.
Agrega que “influyó sustancialmente la escasez de mano de obra, el desabastecimiento extremo de materiales”, lo que unido a que los contratos son en general “de suma alzada, impidieron absorber el riesgo de costos imprevisibles”. A la vez, afirma que “se sumó la dificultad para obtener o extender líneas de crédito, como renovar o sencillamente otorgar boletas de garantía que son necesarias para emprender nuevos proyectos constructivos. Lo anterior se tradujo en una considerable disminución de los márgenes de la sociedad, lo que impactó negativamente su situación financiera”.
A través de un comunicado, desde Casur explicaron que las causas de la decisión adoptada “son las mismas que han llevado a tantas otras constructoras del mercado a tener que bajar la cortina. Hicimos grandes esfuerzos para evitar esta dolorosa situación”. Agregaron que “frente a este complejo escenario no podrían cumplir con todos los compromisos que tenían, por eso hace un tiempo finiquitaron e indemnizaron a todos sus trabajadores intentando minimizar, en la medida de lo posible, el impacto de un procedimiento como este”.
En el escrito presentado al tribunal, la constructora dio a conocer los tres principales acreedores, que son BancoEstado, con $3.113,7 millones; el Fondo de Inversión Privado Ecapital ($1.772,7 millones) y Seguros Generales Suramericana ($1.749,7 millones). Así, incluyendo el monto reclamado por Melón Hormigones, las deudas de la firma de Sencorp superan los $7.000 millones.
Werner Kandora, fundador del estudio jurídico Kandora, que asesora a Melón Hormigones, explicó que ahora el tribunal debe proveer el escrito donde Casur se allana a la quiebra y dictar la resolución de liquidación concursal. Luego, se activa un periodo de 30 días para la verificación de créditos, donde los acreedores deben acudir al juzgado para reclamarlos. La ley define los créditos con preferencia para pago y los que no tienen esa calidad.
Kandora afirma que a este proceso se sumará Melón Hormigones como un acreedor más. Asimismo, indica que se debe designar al liquidador titular y al suplente.
La liquidación de Casur es un caso distinto a las reorganizaciones de las sociedades inmobiliarias Inversiones y Rentas Sendero SpA y Sencorp SpA del Grupo Sencorp —reconocido por desarrollar los edificios más emblemáticos del barrio El Golf—, cuyos acreedores aprobaron en enero pasado.
En el último año han sido varias las constructoras que han optado por una reorganización o han quebrado. Uno de los casos más conocidos fue el de Claro Vicuña Valenzuela (CVV), que en octubre pasado solicitó su liquidación voluntaria, dejando a medio andar varios proyectos de obras públicas. En enero pasado, la Empresa Constructora Proyekta, ligada a Guillermo García y Hugo Irarrázaval, solicitó su quiebra ante el 5° Juzgado Civil de Santiago.
La decisión de Casur se oficializó ayer en una audiencia entre las partes ante dicho tribunal, donde Melón Hormigones acusó a la constructora de facturas impagas por $404.332.794. “Por este acto, en la representación invocada, vengo en allanarme a la solicitud de liquidación forzosa presentada en contra de mi representada”, señala un escrito firmado por el abogado de Alturas del Sur, Ricardo Reveco.
En el mismo documento, la firma explica las razones de su deterioro financiero, indicando que el sector se vio afectado por el estallido de 2019, la pandemia, “una severa alza de costos, inflación, freno en la demanda y reducción al mínimo de proyectos de construcción”.
Agrega que “influyó sustancialmente la escasez de mano de obra, el desabastecimiento extremo de materiales”, lo que unido a que los contratos son en general “de suma alzada, impidieron absorber el riesgo de costos imprevisibles”. A la vez, afirma que “se sumó la dificultad para obtener o extender líneas de crédito, como renovar o sencillamente otorgar boletas de garantía que son necesarias para emprender nuevos proyectos constructivos. Lo anterior se tradujo en una considerable disminución de los márgenes de la sociedad, lo que impactó negativamente su situación financiera”.
A través de un comunicado, desde Casur explicaron que las causas de la decisión adoptada “son las mismas que han llevado a tantas otras constructoras del mercado a tener que bajar la cortina. Hicimos grandes esfuerzos para evitar esta dolorosa situación”. Agregaron que “frente a este complejo escenario no podrían cumplir con todos los compromisos que tenían, por eso hace un tiempo finiquitaron e indemnizaron a todos sus trabajadores intentando minimizar, en la medida de lo posible, el impacto de un procedimiento como este”.
En el escrito presentado al tribunal, la constructora dio a conocer los tres principales acreedores, que son BancoEstado, con $3.113,7 millones; el Fondo de Inversión Privado Ecapital ($1.772,7 millones) y Seguros Generales Suramericana ($1.749,7 millones). Así, incluyendo el monto reclamado por Melón Hormigones, las deudas de la firma de Sencorp superan los $7.000 millones.
Werner Kandora, fundador del estudio jurídico Kandora, que asesora a Melón Hormigones, explicó que ahora el tribunal debe proveer el escrito donde Casur se allana a la quiebra y dictar la resolución de liquidación concursal. Luego, se activa un periodo de 30 días para la verificación de créditos, donde los acreedores deben acudir al juzgado para reclamarlos. La ley define los créditos con preferencia para pago y los que no tienen esa calidad.
Kandora afirma que a este proceso se sumará Melón Hormigones como un acreedor más. Asimismo, indica que se debe designar al liquidador titular y al suplente.
La liquidación de Casur es un caso distinto a las reorganizaciones de las sociedades inmobiliarias Inversiones y Rentas Sendero SpA y Sencorp SpA del Grupo Sencorp —reconocido por desarrollar los edificios más emblemáticos del barrio El Golf—, cuyos acreedores aprobaron en enero pasado.
En el último año han sido varias las constructoras que han optado por una reorganización o han quebrado. Uno de los casos más conocidos fue el de Claro Vicuña Valenzuela (CVV), que en octubre pasado solicitó su liquidación voluntaria, dejando a medio andar varios proyectos de obras públicas. En enero pasado, la Empresa Constructora Proyekta, ligada a Guillermo García y Hugo Irarrázaval, solicitó su quiebra ante el 5° Juzgado Civil de Santiago.
Fuente: El Mercurio