Consejo de Monumentos Nacionales: Así opera uno de los símbolos de la permisología
Aunque es el tercer organismo con mayor solicitud de permisos críticos para la inversión, según la CNEP, sus integrantes se reúnen, en promedio, dos veces al mes.
Cuando la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) analizó en su reciente informe los permisos sectoriales críticos para la inversión en Chile, reveló importantes trabas burocráticas asociadas a la ‘permisología’. Un caso completo es el funcionamiento del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).
Entre 2018 y 2022, la institución dirigida por 23 consejeros concentró la tercera mayor cantidad de solicitudes para obtener permisos críticos (2.781), superada solamente por la Dirección General de Aguas (3.522) y el Ministerio de Salud (109.881).
Sin embargo, al cierre del año pasado, en dos de sus permisos con mayor intensidad de uso también presentó un número relevante de tramitaciones pendientes de resolución: 152 solicitudes en el permiso de Intervención en un Monumento Histórico, y 467 para el permiso de Construcción en Zona Típica, una de las autorizaciones identificadas como menos compleja por el CNEP.
El qué y el para qué
El Consejo de Monumentos Nacionales se describe como ‘un organismo técnico del Estado’. Su misión: ‘Ejercer la protección y tuición del patrimonio cultural y natural de carácter monumental, velando por su identificación, protección oficial, supervisión, conservación y puesta en valor, potenciando su aporte a la identidad y al desarrollo humano’.
Por ley (N° 17.288 de Monumentos Nacionales), lo preside la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Carolina Pérez. En la vicepresidencia la acompaña la directora del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, Nélida Pozo. Los otros 21 integrantes son representantes de diversos organismos, instituciones culturales, gremios y sociedades profesionales relacionadas con este ámbito. Por ejemplo: el Museo Histórico Nacional, el Conservador del Archivo Nacional y la Sociedad de Escritores de Chile. Todos ellos tienen voto a la hora de aprobar o rechazar una solicitud, decisión que se toma en acuerdo del Consejo.
Del sector económico, hay dos representantes: de Obras Públicas y de Vivienda.
Las sesiones
En promedio, esta agrupación se reúne dos veces al mes. El año pasado celebraron 21 sesiones ordinarias y 5 extraordinarias, en el mismo lapso en que recibieron más de 460 solicitudes de permisos sectoriales.
Se divide en seis comisiones. Cada una revisa los requerimientos sobre permisos de intervención paleontológica, declaraciones de Monumento Nacional, restauraciones, y una serie de discusiones distintas a la aprobación de permisos detectados como críticos para destrabar un proyecto de inversión.
Por ejemplo, en la última sesión pública, celebrada el 6 de septiembre, se discutieron autorizaciones relativas al permiso sectorial de siete iniciativas distintas. Cinco fueron aprobadas, una rechazada y en dos se solicitaron más antecedentes.
Sobre ese tipo de evidencia la CNEP elaboró su diagnóstico: ‘No parece apropiado que un organismo que recibe el tercer mayor volumen de solicitudes de permisos en el país solo pueda concederlos a través de acuerdos adoptados con una frecuencia baja, llegando a celebrar reuniones mensuales’.
Diagnóstico interno
El debate sobre la permisología fue parte de la reunión celebrada el 6 de septiembre. La consejera Loreto Wahr, representante de la Dirección Nacional de Arquitectura del MOP, pidió al consejo considerar la situación de ‘usuarios que se están quedando sin poder ejecutar gastos y sobre las dificultades que presenta la industria de la construcción’. Solicitó un ‘plan de acción para responder oportunamente, y ser sensibles tanto en relación a los plazos de respuesta como a lo que pide el CMN’.
La subsecretaria Pérez, presidenta del Consejo, respondió que se está impulsando un plan de modernización; que el Ministerio de Hacienda intervino para establecer un convenio que permita al CMN contar con un ‘análisis de flujos de trámites y digitalización, como también eficiencia de los expedientes’.
Pérez reonoció entonces que ‘existen problemas de tiempos asociados a que la cantidad de evaluadores no son los suficientes, pero también hay que revisar los criterios internos; por ende, es relevante atender el Reglamento sobre excavaciones y/o prospecciones arqueológicas, antropológicas y paleontológicas y la Guía de Procedimientos Arqueológicos’.
Entre las recomendaciones que la CNEP elaboró respecto al Consejo, sugirió una ‘reformulación sustantiva’ en su rol revisor. Propuso modificar la legislación para que los permisos sean otorgados por la Secretaría Técnica y no por el Consejo.
Entre 2018 y 2022, la institución dirigida por 23 consejeros concentró la tercera mayor cantidad de solicitudes para obtener permisos críticos (2.781), superada solamente por la Dirección General de Aguas (3.522) y el Ministerio de Salud (109.881).
Sin embargo, al cierre del año pasado, en dos de sus permisos con mayor intensidad de uso también presentó un número relevante de tramitaciones pendientes de resolución: 152 solicitudes en el permiso de Intervención en un Monumento Histórico, y 467 para el permiso de Construcción en Zona Típica, una de las autorizaciones identificadas como menos compleja por el CNEP.
El qué y el para qué
El Consejo de Monumentos Nacionales se describe como ‘un organismo técnico del Estado’. Su misión: ‘Ejercer la protección y tuición del patrimonio cultural y natural de carácter monumental, velando por su identificación, protección oficial, supervisión, conservación y puesta en valor, potenciando su aporte a la identidad y al desarrollo humano’.
Por ley (N° 17.288 de Monumentos Nacionales), lo preside la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Carolina Pérez. En la vicepresidencia la acompaña la directora del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, Nélida Pozo. Los otros 21 integrantes son representantes de diversos organismos, instituciones culturales, gremios y sociedades profesionales relacionadas con este ámbito. Por ejemplo: el Museo Histórico Nacional, el Conservador del Archivo Nacional y la Sociedad de Escritores de Chile. Todos ellos tienen voto a la hora de aprobar o rechazar una solicitud, decisión que se toma en acuerdo del Consejo.
Del sector económico, hay dos representantes: de Obras Públicas y de Vivienda.
Las sesiones
En promedio, esta agrupación se reúne dos veces al mes. El año pasado celebraron 21 sesiones ordinarias y 5 extraordinarias, en el mismo lapso en que recibieron más de 460 solicitudes de permisos sectoriales.
Se divide en seis comisiones. Cada una revisa los requerimientos sobre permisos de intervención paleontológica, declaraciones de Monumento Nacional, restauraciones, y una serie de discusiones distintas a la aprobación de permisos detectados como críticos para destrabar un proyecto de inversión.
Por ejemplo, en la última sesión pública, celebrada el 6 de septiembre, se discutieron autorizaciones relativas al permiso sectorial de siete iniciativas distintas. Cinco fueron aprobadas, una rechazada y en dos se solicitaron más antecedentes.
Sobre ese tipo de evidencia la CNEP elaboró su diagnóstico: ‘No parece apropiado que un organismo que recibe el tercer mayor volumen de solicitudes de permisos en el país solo pueda concederlos a través de acuerdos adoptados con una frecuencia baja, llegando a celebrar reuniones mensuales’.
Diagnóstico interno
El debate sobre la permisología fue parte de la reunión celebrada el 6 de septiembre. La consejera Loreto Wahr, representante de la Dirección Nacional de Arquitectura del MOP, pidió al consejo considerar la situación de ‘usuarios que se están quedando sin poder ejecutar gastos y sobre las dificultades que presenta la industria de la construcción’. Solicitó un ‘plan de acción para responder oportunamente, y ser sensibles tanto en relación a los plazos de respuesta como a lo que pide el CMN’.
La subsecretaria Pérez, presidenta del Consejo, respondió que se está impulsando un plan de modernización; que el Ministerio de Hacienda intervino para establecer un convenio que permita al CMN contar con un ‘análisis de flujos de trámites y digitalización, como también eficiencia de los expedientes’.
Pérez reonoció entonces que ‘existen problemas de tiempos asociados a que la cantidad de evaluadores no son los suficientes, pero también hay que revisar los criterios internos; por ende, es relevante atender el Reglamento sobre excavaciones y/o prospecciones arqueológicas, antropológicas y paleontológicas y la Guía de Procedimientos Arqueológicos’.
Entre las recomendaciones que la CNEP elaboró respecto al Consejo, sugirió una ‘reformulación sustantiva’ en su rol revisor. Propuso modificar la legislación para que los permisos sean otorgados por la Secretaría Técnica y no por el Consejo.
Fuente: El Mercurio