Confianza empresarial marca leve alza en abril, pero suma 14 meses en zona pesimista
Los sectores de Comercio, Construcción e Industria experimentaron disminuciones con respecto al mes anterior, mientras que la Minería tuvo un aumento.
La confianza del empresariado tuvo una leve recuperación durante abril. Según el Indicador Mensual de Confianza Empresarial (Imce), que elaboran Icare y la UAI, en el cuarto mes del año alcanzó un nivel de 41,40 puntos; superior al mes pasado en 0,85 puntos. Con esto, la confianza empresarial acumula 14 meses consecutivos en terreno pesimista.
Según el informe, los sectores de Comercio, Construcción e Industria experimentaron disminuciones con respecto al mes anterior, mientras que el sector Minería experimentó un aumento, ubicándose en un nivel superior al neutral, mientras que los restantes sectores se anotaron en niveles pesimistas.
Por su parte, las presiones de salarios se posicionaron en un nivel superior al neutral (65,4 puntos); las expectativas sobre empleo disminuyeron respecto del mes anterior (48,4 puntos); y la producción esperada se ubicó en 58,5 puntos, superior al mes anterior en 8,3 puntos. El uso de la capacidad instalada alcanzó un 81,9%, similar al mes pasado. La inflación esperada se ubicó en 7,6%, inferior al mes anterior en 0,3 puntos.
Susana Jiménez, vicepresidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), plantea que el resultado del IMCE de abril de 2023 revela que la mayor parte de los sectores económicos mantienen sus expectativas en zona pesimista. ‘Lo anterior tiene un correlato en los datos sectoriales que publica el INE y el Banco Central, donde se observa una desaceleración importante en el mercado de bienes (comercio, construcción y manufactura)’, señala Jiménez.
Agrega que el pesimismo que impera en el sector privado responde a la incertidumbre que generan las reformas en trámite, el debate constitucional vigente y la baja capacidad de gestión que ha exhibido el Gobierno en un momento donde la restrictiva política monetaria afecta fuertemente a la demanda interna. ‘En consecuencia, las perspectivas de la actividad económica para este año no son auspiciosas y es poco probable que observemos un repunte en los meses venideros. Más allá de la voluntad de diálogo, se requieren hechos concretos para fortalecer la confianza empresarial’, sostiene la dirigenta gremial.
Manuel Marfán, presidente del Club Monetario de la U. Finis Terrae y exministro de Hacienda, sostiene que el IMCE de abril se sitúa en un terreno claramente pesimista, como ha sido la tónica desde marzo de 2022. ‘En general esto se aprecia también en los distintos sectores y variables. Con la excepción de la minería, la evaluación de la economía en su conjunto ha mejorado algo, aunque siempre en el terreno pesimista. Llama la atención la elevada proyección de la inflación para los próximos 12 meses, muy por sobre lo que registran las encuestas del Banco Central a los analistas y operadores financieros’, observa el economista.
Con todo, Juan Pablo Medina, académico de la Escuela de Negocios UAI, señala que, a excepción del sector minero, las perspectivas empresariales siguen en zona pesimista y muestran un estancamiento en la mejoría que había evidenciado en los meses previos. ‘En efecto, el IMCE de abril en los sectores de comercio, construcción e industria registraron descensos respecto de marzo, mostrando un quiebre en la tendencia que arrastraban desde el cuarto trimestre del año pasado’.
Y agrega: ‘Estas cifras pueden reflejar varios fenómenos macroeconómicos que aún están en evolución. Si bien el reciente IPoM del Banco Central muestra que la desaceleración económica ha sido menos severa de la anticipada previamente para el 2023, el proceso de ajuste de la economía chilena todavía no ha terminado’.
Según el informe, los sectores de Comercio, Construcción e Industria experimentaron disminuciones con respecto al mes anterior, mientras que el sector Minería experimentó un aumento, ubicándose en un nivel superior al neutral, mientras que los restantes sectores se anotaron en niveles pesimistas.
Por su parte, las presiones de salarios se posicionaron en un nivel superior al neutral (65,4 puntos); las expectativas sobre empleo disminuyeron respecto del mes anterior (48,4 puntos); y la producción esperada se ubicó en 58,5 puntos, superior al mes anterior en 8,3 puntos. El uso de la capacidad instalada alcanzó un 81,9%, similar al mes pasado. La inflación esperada se ubicó en 7,6%, inferior al mes anterior en 0,3 puntos.
Susana Jiménez, vicepresidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), plantea que el resultado del IMCE de abril de 2023 revela que la mayor parte de los sectores económicos mantienen sus expectativas en zona pesimista. ‘Lo anterior tiene un correlato en los datos sectoriales que publica el INE y el Banco Central, donde se observa una desaceleración importante en el mercado de bienes (comercio, construcción y manufactura)’, señala Jiménez.
Agrega que el pesimismo que impera en el sector privado responde a la incertidumbre que generan las reformas en trámite, el debate constitucional vigente y la baja capacidad de gestión que ha exhibido el Gobierno en un momento donde la restrictiva política monetaria afecta fuertemente a la demanda interna. ‘En consecuencia, las perspectivas de la actividad económica para este año no son auspiciosas y es poco probable que observemos un repunte en los meses venideros. Más allá de la voluntad de diálogo, se requieren hechos concretos para fortalecer la confianza empresarial’, sostiene la dirigenta gremial.
Manuel Marfán, presidente del Club Monetario de la U. Finis Terrae y exministro de Hacienda, sostiene que el IMCE de abril se sitúa en un terreno claramente pesimista, como ha sido la tónica desde marzo de 2022. ‘En general esto se aprecia también en los distintos sectores y variables. Con la excepción de la minería, la evaluación de la economía en su conjunto ha mejorado algo, aunque siempre en el terreno pesimista. Llama la atención la elevada proyección de la inflación para los próximos 12 meses, muy por sobre lo que registran las encuestas del Banco Central a los analistas y operadores financieros’, observa el economista.
Con todo, Juan Pablo Medina, académico de la Escuela de Negocios UAI, señala que, a excepción del sector minero, las perspectivas empresariales siguen en zona pesimista y muestran un estancamiento en la mejoría que había evidenciado en los meses previos. ‘En efecto, el IMCE de abril en los sectores de comercio, construcción e industria registraron descensos respecto de marzo, mostrando un quiebre en la tendencia que arrastraban desde el cuarto trimestre del año pasado’.
Y agrega: ‘Estas cifras pueden reflejar varios fenómenos macroeconómicos que aún están en evolución. Si bien el reciente IPoM del Banco Central muestra que la desaceleración económica ha sido menos severa de la anticipada previamente para el 2023, el proceso de ajuste de la economía chilena todavía no ha terminado’.
Fuente: El Mercurio