Cómo la industria busca recuperarse para enfrentar un reto clave para Chile
Precisamente, para avivar esta tendencia la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y Grupo Copesa, con el patrocinio de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), el Centro de Estudios Inmobiliarios ESE y eldiarioinmobiliario.cl organizaron el Week Inmobiliario que concluye este domingo 22 de octubre.
Y es que el estallido social y las restricciones que impuso la pandemia por Covid19 le pusieron un freno importante a la continuidad de las obras. Junto con esto, las condiciones inflacionarias llevaron al Banco Central a subir la tasa de interés. ‘Además, hubo un cambio normativo relacionado con el crédito especial a empresas constructoras’, explica Claudia Valdés, gerente general de Best Business Solutions Consulting (BBSC).
Sin embargo, el Week Inmobiliario representa una oportunidad para todos los que han estado postergando la decisión de compra. Las inmobiliarias tienen stock y hemos llegado a un momento histórico. Por eso, están jugándosela con las oportunidades, han sido creativas con beneficios asociados al pie y otros’, afirmó Daniel Kiverstein, presidente del Comité Inmobiliario de la CCHC, durante el lanzamiento de la campaña.
Permisos de edificación Recientemente, un análisis realizado por Colliers encendió las alarmas sobre la contracción de la actividad de la construcción, que se refleja en una reducción significativa de los permisos de edificación total y de viviendas durante este primer semestre de 2023.
‘Si analizamos los permisos de edificación de los años 2017 y 2019, vemos que la actividad de la construcción a nivel nacional venía con una tendencia al alza de 4 a 6% anual. Si comparamos estos datos con el primer semestre de 2023 la caída es de 55%, y de 40% respecto al año pasado’, explica Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers.
Lo anterior, no conversa con la urgencia de reducir el déficit de viviendas que tal como ha reconocido el Gobierno hoy es una prioridad. ‘En la ADI estamos trabajando con la AOA y los directores de obra, especialmente, en la permisologia porque no nos podemos demorar un año en obtener los permisos si estamos en una emergencia habitacional. Hay que ponerle un sentido de urgencia. En otros países hemos visto que se lo toman realmente en serio y hay alternativas para ello’, comentó María Luisa de la Maza, directora de la ADI.
Precisamente, para acelerar los tiempos el Estado ha puesto los ojos en la construcción industrializada, una metodología que ofrece diversas ventajas, según la especialista tributaria y contable Claudia Muñoz: ‘más económica y más amigable con el ecosistema, pues, utiliza productos de un estándar muy alto y elementos que podrían estar en la línea de lo biodegradable o bien de lo reciclado; es decir, condiciones que los materiales tradicionales muchas veces no entregan. Y lo más importante es que el modelo industrial de construcción exige o permite la entrega en un tiempo récord’, comenta.
En este contexto, la fundadora de BBSC que conoce a fondo el rubro pone énfasis en la reducción de los tiempos. ‘Si un proyecto de construcción dura un año, con un modelo industrializado podríamos tener casas entregadas en cuatro meses. Ahora, ¿dónde están los desafíos? Claramente, el Estado tiene que modernizar su sistema de licitaciones para que en una misma obra, en un mismo proyecto, puedan interactuar actores que ofrecen productos distintos’, señala.
Fuente: La Tercera - Ediciones Especiales