Comercio, construcción y manufactura, que representan más de un tercio del empleo, serán las áreas con peor arranque del 2023
‘El proceso de ajuste seguirá registrando un comportamiento mixto, con impacto en sectores con alta participación en el empleo, como son los sectores de construcción, comercio y manufactura, los cuales suman en promedio un 37% del empleo total y un 35% del empleo formal al trimestre agosto-octubre de 2022’, señala el informe. El informe, elaborado por los economistas Carolina Molinare y Juan Ortiz, plantea que para todos los sectores se espera una mayor caída comenzando el 2023, dado que el último trimestre de 2022 cerraría con una caída en su actividad. ‘Se espera una mayor caída en aquellos sectores más procíclicos, como es el comercio y la construcción. El sector de vivienda sería el único que se mantendría sobre la brecha de actividad para el primer trimestre 2023, pero muestra una clara tendencia de contracción en su actividad. De acuerdo al último Imacec, el sector de servicios se ha mostrado más resiliente, pero dada la caída en la actividad que se espera para el cuarto trimestre 2022, se ubicaría claramente bajo su tendencia para el primer trimestre de 2023’.
Ortiz explica que existen factores asociados a la demanda, como es el consumo y la inversión, que explican las caídas en los sectores del comercio y la construcción. ‘Para el 2023, se espera que continúe la caída en el consumo, con menores expectativas de ingresos’, señala el economista del centro UDP. ‘En relación a la inversión, el Banco Central proyecta una caída anual de 5% para 2023 en la Formación Bruta de Capital Fijo (inversión), por lo tanto, en el sector de la construcción, relacionado en gran medida con lo que ocurre en el mercado inmobiliario, se espera que tenga menos proyectos de edificación, sumado a que los créditos hipotecarios se mantienen altos y esto desincentiva la demanda en la adquisición de casas o departamentos’, señala el economista.
A nivel general, el informe plantea que el proceso de desaceleración económica es una condición necesaria para reducir los desequilibrios macroeconómicos que ha enfrentado el país desde el año 2021. ‘Sin embargo, dicho proceso afecta a los sectores de manera diferente debido a que su relación con el ciclo presenta un comportamiento mixto’, advierte. Se plantea que hay sectores que para el tercer trimestre del 2022 presentan una brecha de actividad positiva, como transporte y servicios personales y otros que se presentan una brecha negativa como comercio, minería y manufactura. ‘Dado que se espera una contracción anual en la actividad para el cuarto trimestre de 2022, aquellos sectores procíclicos verán afectada negativamente su actividad’, sostienen.
Análisis del 2022
El estudio realizado por la UDP explica que la actividad económica se ha desacelerado paulatinamente a lo largo del año, como resultado de la fuerte contracción fiscal, el aumento de la tasa de política monetaria, las condiciones externas menos auspiciosas y la caída de los salarios reales.
‘Las cifras recientes dan cuenta de la caída anual del Imacec en septiembre y octubre, mientras se espera que para el cuarto trimestre del año 2022, y principios del año 2023, la contracción interanual continúe. En todo caso, en lo corrido del año, la brecha de actividad definida como la diferencia porcentual entre el PIB efectivo y el PIB tendencial, se mantiene positiva, aunque esta se ha reducido paulatinamente’, explican.
Fuente: El Mercurio