Clapes UC ve posible que la economía chilena crezca durante este 2023
Explican que es una cifra de expansión en torno a cero, pero que aún consideran que tiene un sesgo a la baja. ‘Este rango representa una revisión al alza respecto de nuestra estimación previa de -2% a -1%, debido a un desempeño menos negativo de la demanda interna’, señalan en el centro de estudios.
Al cierre del primer trimestre de este año, las expectativas de actividad económica han ido mejorando y diversas proyecciones han estado anticipando que la economía chilena se podría salvar de una contracción para este 2023.
A días de que se conozca un nuevo IPoM del Banco Central, Clapes UC actualizó sus proyecciones macroeconómicas para este 2023. El informe explica que, si bien la actividad económica ha sorprendido al alza en los últimos meses y son menos probables los escenarios de contracción más drástica que se preveían hace un tiempo, el crecimiento es y seguirá siendo muy débil o incluso negativo. ‘Esto no puede ser considerado como algo positivo y es un llamado de atención a las autoridades para tomar medidas que permitan un reimpulso económico y dar apoyo a los hogares más vulnerables que como es habitual se verán más afectados por este escenario de estancamiento económico’, explican en Clapes.
En la entidad señalan que, bajo la lógica tradicional de que una recesión se produce tras dos trimestres consecutivos de caída del PIB, la economía chilena estuvo en recesión el año pasado y el peor trimestre fue el tercero.
‘De acuerdo con nuestras estimaciones, la probabilidad de recesión en Chile se ha reducido en los últimos meses, como consecuencia de las mejoras observadas en el ámbito externo, así como también por la menor incertidumbre interna y el leve repunte en la confianza. Pero este riesgo aún no ha desaparecido’, sostienen.
Así, considerando los elementos antes mencionados, estiman que este año el PIB registraría una variación de entre -0,75% y 0,25%. ‘Es decir, una cifra de crecimiento en torno a cero, pero que aún consideramos tiene un sesgo a la baja. Este rango representa una revisión al alza respecto de nuestra estimación previa de -2% a -1%, debido a un desempeño menos negativo de la demanda interna’, anticipan desde Clapes.
El coordinador macroeconómico de Clapes UC, Hermann González, explica que previo a la crisis bancaria de este mes de marzo, el escenario internacional mostraba una mejora en las expectativas de crecimiento global, pero también una mayor persistencia inflacionaria de lo previsto a fines del año pasado. ‘Uno de los principales cambios provocados por los eventos bancarios recientes es el cambio en la visión de política monetaria, principalmente en EE.UU. Esto se ha traducido en condiciones de crédito más estrictas, las que por sí mismas reducirán la expansión económica y las presiones inflacionarias, aun sin más aumentos de tasas’, señala González.
Por su parte, el director de Clapes UC y exministro de Hacienda, Felipe Larraín, señala que el mejor desempeño del escenario internacional y la reducción de la incertidumbre política y económica, tras el rechazo de la propuesta de Constitución, han mejorado el panorama para la economía chilena durante los últimos meses.
Respecto a la inflación, González explica que esta ha seguido moderándose en términos interanuales; sin embargo, el ritmo de moderación ha sido menor de lo previsto. ‘En el escenario central, proyectamos que la inflación seguirá reduciéndose a lo largo del año, para cerrar en torno a 4,6%, un punto por sobre lo proyectado en el IPOM de diciembre’, observa el economista.
Y anticipa: ‘En este contexto, proyectamos que el Banco Central reducirá la TPM durante el segundo semestre del año, una vez que el proceso de convergencia de la inflación a la meta sea más evidente’.
Con todo, Felipe Larraín plantea que el rechazo de la reforma tributaria ha abierto un espacio para discutir un nuevo proyecto que genere mayores consensos y menor impacto económico negativo, y eso es una noticia positiva. ‘La nueva iniciativa debe contemplar una recaudación menor, eliminar aquellas propuestas que impactaban negativamente el ahorro y la inversión e incorporar incentivos que permitan que el país siga creciendo y desarrollando su mercado de capitales. A su vez, es esencial que se contemple un esfuerzo por mejorar la eficiencia del gasto y reasignación de recursos’, sostiene Larraín.
Agrega que si se considera la recaudación del royalty minero, el proyecto de impuestos correctivos, las medidas para reducir la evasión y la elusión, la mayor eficiencia del gasto y una parte de los mayores ingresos del litio, el país contará con recursos suficientes para financiar de forma responsable un mayor nivel de gasto público.
A días de que se conozca un nuevo IPoM del Banco Central, Clapes UC actualizó sus proyecciones macroeconómicas para este 2023. El informe explica que, si bien la actividad económica ha sorprendido al alza en los últimos meses y son menos probables los escenarios de contracción más drástica que se preveían hace un tiempo, el crecimiento es y seguirá siendo muy débil o incluso negativo. ‘Esto no puede ser considerado como algo positivo y es un llamado de atención a las autoridades para tomar medidas que permitan un reimpulso económico y dar apoyo a los hogares más vulnerables que como es habitual se verán más afectados por este escenario de estancamiento económico’, explican en Clapes.
En la entidad señalan que, bajo la lógica tradicional de que una recesión se produce tras dos trimestres consecutivos de caída del PIB, la economía chilena estuvo en recesión el año pasado y el peor trimestre fue el tercero.
‘De acuerdo con nuestras estimaciones, la probabilidad de recesión en Chile se ha reducido en los últimos meses, como consecuencia de las mejoras observadas en el ámbito externo, así como también por la menor incertidumbre interna y el leve repunte en la confianza. Pero este riesgo aún no ha desaparecido’, sostienen.
Así, considerando los elementos antes mencionados, estiman que este año el PIB registraría una variación de entre -0,75% y 0,25%. ‘Es decir, una cifra de crecimiento en torno a cero, pero que aún consideramos tiene un sesgo a la baja. Este rango representa una revisión al alza respecto de nuestra estimación previa de -2% a -1%, debido a un desempeño menos negativo de la demanda interna’, anticipan desde Clapes.
El coordinador macroeconómico de Clapes UC, Hermann González, explica que previo a la crisis bancaria de este mes de marzo, el escenario internacional mostraba una mejora en las expectativas de crecimiento global, pero también una mayor persistencia inflacionaria de lo previsto a fines del año pasado. ‘Uno de los principales cambios provocados por los eventos bancarios recientes es el cambio en la visión de política monetaria, principalmente en EE.UU. Esto se ha traducido en condiciones de crédito más estrictas, las que por sí mismas reducirán la expansión económica y las presiones inflacionarias, aun sin más aumentos de tasas’, señala González.
Por su parte, el director de Clapes UC y exministro de Hacienda, Felipe Larraín, señala que el mejor desempeño del escenario internacional y la reducción de la incertidumbre política y económica, tras el rechazo de la propuesta de Constitución, han mejorado el panorama para la economía chilena durante los últimos meses.
Respecto a la inflación, González explica que esta ha seguido moderándose en términos interanuales; sin embargo, el ritmo de moderación ha sido menor de lo previsto. ‘En el escenario central, proyectamos que la inflación seguirá reduciéndose a lo largo del año, para cerrar en torno a 4,6%, un punto por sobre lo proyectado en el IPOM de diciembre’, observa el economista.
Y anticipa: ‘En este contexto, proyectamos que el Banco Central reducirá la TPM durante el segundo semestre del año, una vez que el proceso de convergencia de la inflación a la meta sea más evidente’.
Con todo, Felipe Larraín plantea que el rechazo de la reforma tributaria ha abierto un espacio para discutir un nuevo proyecto que genere mayores consensos y menor impacto económico negativo, y eso es una noticia positiva. ‘La nueva iniciativa debe contemplar una recaudación menor, eliminar aquellas propuestas que impactaban negativamente el ahorro y la inversión e incorporar incentivos que permitan que el país siga creciendo y desarrollando su mercado de capitales. A su vez, es esencial que se contemple un esfuerzo por mejorar la eficiencia del gasto y reasignación de recursos’, sostiene Larraín.
Agrega que si se considera la recaudación del royalty minero, el proyecto de impuestos correctivos, las medidas para reducir la evasión y la elusión, la mayor eficiencia del gasto y una parte de los mayores ingresos del litio, el país contará con recursos suficientes para financiar de forma responsable un mayor nivel de gasto público.
Fuente: El Mercurio