Banco Central adopta mayor cautela ante depreciación del peso y reduce ritmo de recorte de tasas a 75 pb
Junto con el alza del dólar, economistas también apuntaron al repunte de la inflación. Analistas no prevén mayor impacto en los precios del mercado tras la determinación del BC.
Con un tono más cauto ante el avance del dólar y el repunte de la inflación, el Consejo del Banco Central decidió, por la unanimidad de sus miembros, bajar en 75 puntos base (pb) la tasa de interés de política monetaria (TPM) para dejarla en un 6,5%, reduciendo así, y tal como esperaba el mercado, el ritmo de recortes previo de 100 puntos base.
Tras dos meses sin reuniones del consejo, la institución señaló que los datos de actividad económica medida por el Imacec en lo que va de 2024 han mostrado un crecimiento por sobre lo esperado. Evolución que asocia a factores de oferta y un mayor impulso externo, así como a los servicios.
También indica que la inflación de enero y febrero superó lo previsto, lo que hizo subir la variación anual del IPC, en la serie referencial empalmada, desde 3,2% a 3,6%, lo que atribuye a la depreciación del tipo de cambio, alzas de precios externos y reajustes de algunos precios locales.
Destaca, asimismo, que ‘la economía local ha cerrado los significativos desbalances macroeconómicos de años previos, la inflación ha tenido un rápido descenso y está en niveles cercanos al 3%, al mismo tiempo que las expectativas de inflación están alineadas a la meta’.
Monitoreo de la inflación
El organismo rector advierte, eso sí, que el alza de la inflación a inicios del año y las mayores presiones de costos importados enfatizan la necesidad de seguir monitoreando de cerca su evolución. ‘En la medida en que los shocks que afectan la inflación sean transitorios, el marco de política monetaria basado en una meta a dos años plazo permite acomodarlos dentro del horizonte de política, sin poner en riesgo la convergencia inflacionaria’, subraya.
En el plano externo, junto con señalar que la inflación anual sigue disminuyendo, indica que hay riesgos de aumento de costos, principalmente el transporte y los combustibles, y persistencia de altos registros de inflación de servicios.
El comunicado pone acento en la evolución de Estados Unidos, cuya inflación en los últimos meses sube más de lo esperado, acompañado por una economía resiliente. Las expectativas de mercado indican que el inicio de recortes de tasas de interés en esa economía se postergaría, en el marco de una postura algo más cautelosa de la Reserva Federal. ‘El dólar, aunque con vaivenes, se ha fortalecido algo’, señala.
Visión de economistas
La percepción de Rodrigo Aravena, economista jefe del Banco de Chile, es que —dado su efecto en la inflación— el tipo de cambio es una variable que localmente está generando una inflación que se esperaba. Con una economía que está creciendo también más rápido, considera que son las razones para recortar menos la TPM y seguir con un ritmo más lento en los próximos meses.
Probablemente la discusión de recortes de tasa en los próximos meses va a estar en torno a los 50 puntos base, dice Aravena. Bajo el actual escenario, ve mucho más difícil lograr la tasa neutral de 4% a 4,5% a fines de este año. ‘Con la aceleración de la actividad, al menos al inicio del año y considerando los efectos rezagados de la depreciación del peso del primer trimestre, pareciera que vamos a tener un año adicional de TPM contractiva, finalizando el año entre 5% y 5,5%’, estima el economista.
Ve muy probable que el Informe de Política Monetaria (IPoM) de hoy eleve la proyección de crecimiento a sobre 2%. ‘Objetivamente, ha habido una aceleración importante en todos los componentes del PIB y eso necesariamente genera la necesidad de una tasa de interés que no caiga tan rápido’, plantea.
Alexandre Tikhonov, head of investment advisory de Principal Financial Group, apunta a que, al parecer, ‘los consejeros del Banco Central han tomado nota del aumento de la inflación del principio del año y el rol que juega el tipo de cambio’. Según sus cálculos, la opción de un recorte de 100 pb en la TPM podría aumentar aún más el diferencial de tasas entre Chile y EE.UU., empujar el tipo de cambio a $1.000 por dólar conllevando mayores presiones inflacionarias’.
Algo de esta decisión se había internalizado y, en su opinión, se reflejó ayer en una caída del tipo de cambio, junto a un aumento general en las tasas de interés. ‘Es probable que la caída del dólar continúe, mientras que las tasas de interés van a depender en mayor medida de lo que pase con los bonos del Tesoro norteamericano y para la bolsa local, el impacto es menos relevante’, apunta Tikhonov.
Tasas de largo plazo
El Banco Central da cuenta de un alza en las tasas de interés de largo plazo en varias economías y aumentos en las bolsas, en comparación a enero. En el caso de Chile, las tasas para colocaciones comerciales han seguido reflejando las bajas de la TPM y las hipotecarias, más vinculadas a las tasas de largo plazo, siguen elevadas. En todas las carteras ha subido la morosidad.
Aunque los desequilibrios se han solucionado y las expectativas de inflación se mantienen ancladas al 3%, para Arturo Claro, economista de Econsult, la combinación de sorpresas inflacionarias en enero y febrero, con un dólar que se mantiene elevado y un escenario externo aún complicado, junto a una economía más acelerada que también presiona los precios, son los factores que llevan a la cautela.
Claro anticipa recortes futuros de 50 puntos base en la TPM, cerrando el año en torno a 4,5%, para llegar a un nivel neutral de 4% a inicios de 2025.
ACTIVIDAD Y DEMANDA
Los datos de fines de 2023 e inicios de 2024 muestran un contrapunto entre una actividad algo mejor que lo previsto y una demanda más débil.
Fuente: El Mercurio