Hacienda ajusta proyecciones: se retoma senda del déficit fiscal y PIB caerá más en 2023
En el Informe de las Finanzas Públicas se estima un déficit efectivo de $6.791.021 millones, equivalentes a 2,4% del PIB proyectado para este año. También se prevé una mayor inflación promedio, una baja en los ingresos, junto con un menor gasto público.
El 2022 fue un buen año para las finanzas públicas, donde se registró el mejor resultado fiscal en más de una década. Ese año, la diferencia entre los ingresos y los gastos del Gobierno cerraron con un balance positivo de 1,1%, marcado por una contracción del gasto de 23,1% y un alza de los ingresos de 6,3%.
Sin embargo, esta tendencia se difuminará este 2023.
Según el Informe de la Finanzas Públicas (IFP), elaborado por la Dirección de Presupuestos (Dipres), correspondiente al cuarto trimestre del 2022 y difundido ayer, para este año se prevé —junto con la actualización de las proyecciones de ingresos efectivos, de acuerdo con el escenario macroeconómico actualizado— un déficit efectivo de $6.791.021 millones, equivalentes a 2,4% del PIB proyectado para 2023. En relación con la proyección del déficit efectivo del Informe previo de 2,7% del PIB, este se ajusta a la baja en 0,3 puntos porcentuales, principalmente por una revisión al alza en la proyección de los ingresos efectivos.
¿Qué hay detrás de este ajuste en estas cuentas? El balance efectivo, correspondiente a los ingresos menos los gastos proyectados de la nación, indica una caída este 2023, generando un déficit fiscal. Por el lado de los desembolsos de este año, el IFP señala que el gasto del Gobierno central total 2023 será de $70.750.455 millones, que corresponde a la cifra de la Ley de Presupuestos aprobada, ajustada por la actualización de un tipo de cambio más apreciado con respecto al estimado en su elaboración y por un menor gasto por intereses en $77.871 millones.
‘No obstante, es importante señalar que al utilizar supuestos macroeconómicos más actualizados se generaría un mayor espacio de gasto fiscal, de acuerdo con la trayectoria de consolidación establecida, sin embargo, estos supuestos se irán evaluando en el transcurso del año, por lo que las cifras estimadas de gasto presentadas en este informe no incorporan este ajuste’, sostiene el texto.
Con todo, este nivel de gasto estimado actualmente para 2023 implica un crecimiento real anual de 1,2% con respecto al año anterior, debido a la mayor base de comparación, por la alta ejecución efectiva observada durante 2022, respecto de lo que se había proyectado en el momento de la elaboración del Presupuesto 2023. Cuando esto ocurrió, el Gobierno había planteado que el gasto público para este año tendría un alza de 4,2%.
Por el lado de los ingresos del fisco, la Dipres explica que el escenario macroeconómico esperado para 2023, junto a la ejecución de ingresos fiscales efectivos para el año 2022 constituyen la base de la proyección de ingresos del Gobierno central total para este año. Se estima que estos alcanzarán $63.959.433 millones, lo que implica un ajuste al alza en $736.983 millones (0,3% del PIB) respecto de lo estimado en el informe previo e incorporado en el Presupuesto 2023. Este nivel de ingresos, sin embargo, es inferior en 12,5% real respecto de los ingresos efectivos del año 2022.
Escenario macro
Distintos organismos internacionales han previsto que este 2023 será complejo para la economía chilena, ubicándola como una de la pocas que sufrirá una contracción en su PIB para este año. Las proyecciones de Dipres también ven un deterioro de la actividad nacional. En su informe, la entidad gubernamental señala que luego de la desaceleración de la segunda parte del 2022, la actividad económica retomaría su senda de crecimiento a partir del segundo trimestre del 2023, donde comenzaría a mostrar variaciones desestacionalizadas positivas trimestre a trimestre. ‘Las proyecciones de crecimiento de PIB Total y No Minero fueron revisadas a la baja, principalmente debido al efecto base que deja el crecimiento por sobre lo esperado para 2022, sumado a una proyección de menor impulso externo dadas las peores perspectivas globales, las cuales perjudicarían el aumento anual de las exportaciones’, sostiene el texto. Así, en el informe se espera una caída de la economía de 0,7%, mientras que anteriormente se estimaba una contracción de 0,5%.
Se anticipa también que la demanda interna caerá 3,7% este año, versus la disminución de 4,1% esperada en el IFP anterior. Se explica que esta menor caída se da por una reconfiguración entre lo esperado de la inversión y el consumo para 2023. ‘Luego del buen desempeño de la formación bruta de capital fijo en 2022, esta retrocedería más de lo esperado previamente en 2023’, sostiene el texto. Esto representa una caída de 3,8% en este IFP, donde anteriormente anticipaban una baja de 2,5%.
Por el lado de la inflación, el Gobierno visualiza un promedio de 7,3% para este año (vs. cálculo previo de 6,3%), bajando desde el 12,8% de diciembre del 2022 a 4% hacia fines del 2023. Además, ‘el consumo privado, cuya rápida expansión fue la principal causa de la alta inflación actual, continuaría disminuyendo durante el 2023, de acuerdo con la evolución de sus principales determinantes. Este ajuste reduciría las presiones de demanda sobre la inflación, principalmente de bienes’, se señala en el IFP.
Fuente: El Mercurio