Mayor inflación golpea al mercado de renta fija, pero impulsaría al peso
Esto llevó a ajustes en las tasas y proyecciones de la renta fija.
El IPC de enero sorprendió al mercado. Con un registro de 0,8% mes contra mes, superior al 0,5% proyectado, llevó al mercado a reacomodar sus proyecciones sobre cuándo comenzará el recorte de tasas del Banco Central y, con eso, el esperado impulso para la renta fija.
“Luego de la sorpresa, el mercado comenzó un rápido ajuste”, dice Martina Ogaz, economista de EuroAmerica. La renta fija sintió el golpe.
Las tasas de los bonos de Tesorería subieron, lo que en ese mercado significa pérdidas de capital, con los papeles a dos años en pesos pasando de 6,83% a 6,94%. “Registraron alzas principalmente en la parte corta de la curva nominal, aunque con movimientos acotados ante la menor liquidez local”, dice Ogaz. “Mientras que las tasas swaps (a las que se exponen principalmente los extranjeros) subieron de forma importante, con aumentos en promedio de 20 puntos básicos en casi toda la curva”. Esto, además, con un cambio en las expectativas implícitas para el ajuste de la TPM: ahora proyectan para junio, y no agosto, una baja de 100 puntos básicos desde el 11,25% actual.
Estos ajustes pueden llevar a cambios en las posiciones en el mercado de renta fija. “Con este IPC, aumenta la probabilidad de que el Banco Central no comience el ciclo de normalización en abril, sino más bien en mayo o incluso junio”, dice Samuel Carrasco, economista senior de Credicorp Capital. “El mercado podría volver a posicionarse en UF a corta duración, a la espera de nuevas sorpresas inflacionarias”.
Para algunos se abre una oportunidad. “Que la TPM tarde un poco más en retroceder de lo que el mercado tenía incorporado, llevaría a una corrección a la baja en los precios en el muy corto plazo, lo cual generaría un punto de entrada interesante a este tipo de instrumentos, dado que los devengos continuarían elevados”, dice Natalia Aránguiz, socia y gerente de Estudios de Aurea Group.
Barrera de los $800
El efecto del sorpresivo IPC en el precio del dólar, por su parte, no es tan claro. El cambio en la percepción de cuándo será el primer recorte de la TPM “muy probablemente reafirmará el tipo de cambio bajo los $800”, cree Ogaz.“No descartamos que en el corto plazo vuelva a buscar niveles cercanos a los $780”.
Otros creen que el ajuste ya se hizo. “No afecta el escenario, ya lo había anticipado el Banco Central”, dice Fernando Montalva, gestor de Acciona Capital.
Aránguiz advierte que cualquier efecto será de corto plazo. “Para el tipo de cambio influyen numerosas variables, las cuales continúan arrojando un precio superior a $800”, dice. Y agrega un riesgo que podría dispararlo: que se reactive la discusión de un nuevo retiro de fondos de pensiones.
“Luego de la sorpresa, el mercado comenzó un rápido ajuste”, dice Martina Ogaz, economista de EuroAmerica. La renta fija sintió el golpe.
Las tasas de los bonos de Tesorería subieron, lo que en ese mercado significa pérdidas de capital, con los papeles a dos años en pesos pasando de 6,83% a 6,94%. “Registraron alzas principalmente en la parte corta de la curva nominal, aunque con movimientos acotados ante la menor liquidez local”, dice Ogaz. “Mientras que las tasas swaps (a las que se exponen principalmente los extranjeros) subieron de forma importante, con aumentos en promedio de 20 puntos básicos en casi toda la curva”. Esto, además, con un cambio en las expectativas implícitas para el ajuste de la TPM: ahora proyectan para junio, y no agosto, una baja de 100 puntos básicos desde el 11,25% actual.
Estos ajustes pueden llevar a cambios en las posiciones en el mercado de renta fija. “Con este IPC, aumenta la probabilidad de que el Banco Central no comience el ciclo de normalización en abril, sino más bien en mayo o incluso junio”, dice Samuel Carrasco, economista senior de Credicorp Capital. “El mercado podría volver a posicionarse en UF a corta duración, a la espera de nuevas sorpresas inflacionarias”.
Para algunos se abre una oportunidad. “Que la TPM tarde un poco más en retroceder de lo que el mercado tenía incorporado, llevaría a una corrección a la baja en los precios en el muy corto plazo, lo cual generaría un punto de entrada interesante a este tipo de instrumentos, dado que los devengos continuarían elevados”, dice Natalia Aránguiz, socia y gerente de Estudios de Aurea Group.
Barrera de los $800
El efecto del sorpresivo IPC en el precio del dólar, por su parte, no es tan claro. El cambio en la percepción de cuándo será el primer recorte de la TPM “muy probablemente reafirmará el tipo de cambio bajo los $800”, cree Ogaz.“No descartamos que en el corto plazo vuelva a buscar niveles cercanos a los $780”.
Otros creen que el ajuste ya se hizo. “No afecta el escenario, ya lo había anticipado el Banco Central”, dice Fernando Montalva, gestor de Acciona Capital.
Aránguiz advierte que cualquier efecto será de corto plazo. “Para el tipo de cambio influyen numerosas variables, las cuales continúan arrojando un precio superior a $800”, dice. Y agrega un riesgo que podría dispararlo: que se reactive la discusión de un nuevo retiro de fondos de pensiones.
Fuente: El Mercurio