Economía chilena se frena en junio y expertos fijan techo de 2,5% para el crecimiento del PIB en 2024
De acuerdo al Banco Central, el Imacec de junio subió sólo 0,1% en comparación con igual mes del año anterior, siendo el registro más bajo de actividad económica de este año, y se ubicó muy por debajo de las expectativas del mercado. Así, en el acumulado entre enero y junio, la expansión de la economía es de 2%.
Hacienda ajustó levemente a la baja la proyección de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de 2024 de 2,7% a 2,6%. Pero al parecer ese recorte en las expectativas será insuficiente. Eso al menos es lo que esperan los economistas luego de conocer la cifra de crecimiento que tuvo junio, que se ubicó muy por debajo de las expectativas del mercado que esperaban entre 1% y 2%.
De acuerdo al Banco Central, el Imacec de junio subió sólo 0,1% en comparación con igual mes del año anterior, siendo el registro más bajo de actividad económica de este año. Así, en el acumulado entre enero y junio, el crecimiento es de 2%.
Entre los elementos que explican esta casi nula expansión que tuvo la economía en junio, el Banco Central menciona que los servicios cayeron 1,8% en términos anuales, resultado explicado por los servicios personales, en particular, de educación. Estos últimos se vieron afectados por el adelantamiento de las vacaciones de invierno respecto del año anterior y a la suspensión de clases registradas en junio de este año.
Asimismo, las cifras ajustadas por estacionalidad dieron cuenta de una disminución de 0,9% respecto del mes precedente, resultado incidido por los servicios personales y empresariales.
La producción de bienes aumentó 2,2% en términos anuales, pero con dispar resultado entre sectores productivos: por un lado, la minería y el resto de bienes subieron y, por otro, la industria cayó.
La actividad comercial presentó un aumento de 4,3% en términos anuales. Este resultado fue generalizado, destacando el comercio minorista y mayorista. El primero fue impulsado por las ventas en grandes tiendas y establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico. En tanto, en el segundo, se registraron mayores ventas de enseres domésticos y maquinaria y equipo.
Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó la cifra. Lo primero que mencionó es que el dato está en línea con las expectativas de 2,6% para este año. Esto porque tenían internalizado el efecto de los dos días de suspensión de clases por los efectos de las lluvias ‘en parte importante del país, y el adelanto de las vacaciones de invierno. Este es un fenómeno que se revertirá en julio’. Para graficarlo, Marcel afirmó que servicios le restó 2 puntos porcentuales a la variación anual, es decir el Imacec habría sido 2,1% en lugar de 0,1%.
‘Desconozco por qué los analistas de mercado no tomaron en cuenta este factor. Nosotros por lo menos lo mencionamos varias veces como algo que afectaría las cifras de junio. Así como este mes incidieron a la baja, en julio incidirán al alza cifras de actividad y probablemente tengamos un Imacec bastante más positivo’, puntualizó.
Pese a los paños fríos del titular de las finanzas públicas, los economistas no suscriben esa misma visión, puesto que recortaron su proyección para el año alejándose del 2,6% que tiene Hacienda.
De acuerdo a 12 economistas consultados por Pulso, la proyección para el PIB de 2024 se ubica entre 2% y 2,5% con un promedio de 2,3%. En la parte alta de esa previsión se sitúa Rodrigo Cruz, economista de Banco Santander quien espera un 2,5%. ‘Más allá del impacto de estos factores puntuales, vemos a una economía que continuará creciendo en los próximos meses, con tasas algo mayores hacia fines de año, con lo cual mantenemos nuestra estimación para el PIB anual en 2,5% este año’.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica espera un alza de 2,4%. ‘Más que la demanda interna, se observa factores negativos por el lado de la oferta, destacando aparte de educación, la industria manufacturera’, prevé. Misma estimación tiene Víctor Martínez, director ejecutivo CIES-UDD, quien argumenta que ‘Es mucho más probable que el PIB se encuentre cercano al 2% que a 3%. Para que se cumpla un crecimiento anual del 2,6% el segundo semestre debería crecer en promedio sobre el 3%, lo que sería un crecimiento promedio de un punto sobre nuestra capacidad de largo plazo, que es 2%, es muy difícil que ocurra’. Por ello, añade que ‘el escenario central es que el crecimiento comience a estabilizarse en torno al 2,4% en los próximos meses’.
Levemente más abajo se sitúa, Francisca Pérez, economista principal de Bci: ‘Nosotros hace ya algo más de un mes que disminuimos nuestra proyección de crecimiento desde un 2,6% a un 2,3% para este año, debido especialmente a un menor consumo de hogares. Lo cual está en línea con un mercado laboral que se encuentra frágil, que no logra repuntar y mantiene una tasa de desempleo muy elevada’.
Pavel Castillo, economista y gerente de Intelligence en Corpa, Tomás Flores, economista de LyD y Claudia Martínez economista de Zahler & Co tiene como proyección un 2,3%.
‘Se comenzarán a reducir las proyecciones, tanto por la debilidad interna, como por un contexto internacional más complejo que se refleja nítidamente en el precio del cobre, lo cual el intervalo de las proyecciones se situará en torno a 2,3% para el 2024’, comenta Flores, mientras que Martínez dice que ‘si bien veníamos de un primer trimestre con velocidad de crecimiento bastante alta, generando optimismo en el mercado, creo que la cifra de junio concreta un segundo trimestre en línea con nuestras proyecciones y que no complica el panorama del año, debido a los hechos puntuales que afectaron el mes’. Y Castillo acota que ‘nosotros nunca confiamos en que el PIB 2024 fuera sobre 2,5%, el motor de la economía está siendo principalmente la minería, como se muestra en este Imacec que crece 5,7% anual, y apoyado por un factor externo de un alto precio de los commodities’.
Ya en la parte baja de las expectativas se sitúa Alejandro Fernández, de Gemines: ‘Luego del exuberante primer bimestre la economía ha perdido velocidad y ello se está manifestando en la demanda interna. Según nuestras estimaciones, es probable que la demanda interna haya vuelto a terreno negativo en el segundo trimestre (medición en doce meses), lo que es una sorpresa y probablemente está relacionado con la debilidad del mercado laboral, no obstante que la masa salarial sigue creciendo fuerte. También hay evidencia de desaceleración del consumo en las importaciones de este tipo de bienes’.
Fuente: La Tercera - Pulso