Desarrollo País compra terreno y crece en su plan de terminales de buses por US$ 118 millones
La empresa estatal ya posee 16 recintos —de un total de 25 que pretende—, que estarán disponibles para el sistema de transportes de Santiago y regiones.
Como un proveedor clave de terminales de buses para el sistema de transportes capitalino y de regiones se está consolidando la empresa estatal Desarrollo País, que nació bajo el nombre de Fondo de Infraestructura. Esta firma también se ha convertido en un brazo digital —lidera el Cable Humboldt— e inmobiliario del Estado.
El último paso en infraestructura para el transporte que dio Desarrollo País —controlada por el fisco— fue la compra de un terreno de 30.000 metros cuadrados, ubicado en la comuna de San Bernardo. Se trata de una propiedad que perteneció a la fábrica de espumas Faval, cuyas instalaciones se quemaron en 2021. Esa firma luego entró en una fase de liquidación judicial.
La adquisición del sitio involucró 96.000 UF, cerca de US$ 4 millones, y contó con la asesoría de BMI Servicios Inmobiliarios.
“Durante el proceso de venta se generó un alto interés por tratarse de un terreno estratégicamente emplazado en un polo industrial consolidado en San Bernardo, con buena accesibilidad”, comentó Felipe Silva, subgerente comercial de BMI. Señaló que también se interesaron operadores de centros de bodegajes y parques logísticos.
Objetivos
Patricio Rey, gerente general de Desarrollo País, explicó que “la adquisición de este terreno se enmarca en la línea de proyectos de terminales urbanos que trabaja Desarrollo País. Esta iniciativa busca proveer de terminales al sistema de transporte público, garantizando su disponibilidad y permitiendo que los recorridos sean licitados en igualdad de condiciones, eliminando las distorsiones inmobiliarias actuales”.
Con esta compra, la entidad estatal ya posee 16 terminales, 14 de ellos en la Región Metropolitana y los otros están en La Araucanía, en Villarrica.
La firma tiene en carpeta llegar a 25 recintos bajo su propiedad, con una inversión total cercana a los 2,89 millones de UF, aproximadamente US$ 118 millones —al tipo de cambio actual–, que espera completar al cierre de este año. Desarrollo País financia estas inversiones con deuda y aportes de capital.
Sobre la relevancia de contar con terrenos estatales para terminales, Rey comentó que “se busca que la selección de los operadores se base en parámetros de servicio y eficiencia en costos, no en su localización. Asimismo, generamos infraestructura urbana de calidad destinada tanto al funcionamiento y operación de los terminales de buses, requeridos por el sistema, como a la consolidación de ejes de transporte urbano, con puntos de interconexión vial, por medio del acople de diferentes modos de transportes (interurbanos, metro, rural)”.
El ejecutivo añadió que “iniciamos nuestro trabajo con el DTPM (Directorio de Transporte Público Metropolitano) en la adquisición de terminales existentes, y ahora ampliamos a la compra de terrenos para el diseño y construcción de nuevos recintos”.
San Bernardo
El nuevo terreno de San Bernardo podría convertirse en un terminal para buses convencionales, eléctricos o un recinto híbrido, señaló Rey. “Eso dependerá de la licitación que tiene en curso el Ministerio de Transportes”, precisó.
Tras la compra del sitio, el proyecto contempla la licitación de las obras de diseño y acondicionamiento del lugar. “Una vez habilitados, los terminales serán arrendados al Ministerio de Transportes, el cual los cederá a los operadores correspondientes mediante comodato”, explicó.
El terreno de San Bernardo está en proceso de limpieza y desarme de estructuras, ya que quedó con instalaciones dañadas por el incendio en la fábrica que operó ahí. El lugar podría albergar a más de 100 buses.
“En esta etapa, estamos trabajando con una empresa de reciclaje que está desarrollando una faena de desmantelamiento de los galpones. Está haciendo retiro de los materiales y limpiando el sitio para reutilizar los elementos que se puedan rescatar de la exfábrica, para que sea un proceso sostenible y el terreno quede habilitado para uso futuro de forma segura y genere un mínimo impacto ambiental. El proceso de reciclaje incluye la reforestación para mitigar la huella de carbono”, detalló Patricio Rey.
El último paso en infraestructura para el transporte que dio Desarrollo País —controlada por el fisco— fue la compra de un terreno de 30.000 metros cuadrados, ubicado en la comuna de San Bernardo. Se trata de una propiedad que perteneció a la fábrica de espumas Faval, cuyas instalaciones se quemaron en 2021. Esa firma luego entró en una fase de liquidación judicial.
La adquisición del sitio involucró 96.000 UF, cerca de US$ 4 millones, y contó con la asesoría de BMI Servicios Inmobiliarios.
“Durante el proceso de venta se generó un alto interés por tratarse de un terreno estratégicamente emplazado en un polo industrial consolidado en San Bernardo, con buena accesibilidad”, comentó Felipe Silva, subgerente comercial de BMI. Señaló que también se interesaron operadores de centros de bodegajes y parques logísticos.
Objetivos
Patricio Rey, gerente general de Desarrollo País, explicó que “la adquisición de este terreno se enmarca en la línea de proyectos de terminales urbanos que trabaja Desarrollo País. Esta iniciativa busca proveer de terminales al sistema de transporte público, garantizando su disponibilidad y permitiendo que los recorridos sean licitados en igualdad de condiciones, eliminando las distorsiones inmobiliarias actuales”.
Con esta compra, la entidad estatal ya posee 16 terminales, 14 de ellos en la Región Metropolitana y los otros están en La Araucanía, en Villarrica.
La firma tiene en carpeta llegar a 25 recintos bajo su propiedad, con una inversión total cercana a los 2,89 millones de UF, aproximadamente US$ 118 millones —al tipo de cambio actual–, que espera completar al cierre de este año. Desarrollo País financia estas inversiones con deuda y aportes de capital.
Sobre la relevancia de contar con terrenos estatales para terminales, Rey comentó que “se busca que la selección de los operadores se base en parámetros de servicio y eficiencia en costos, no en su localización. Asimismo, generamos infraestructura urbana de calidad destinada tanto al funcionamiento y operación de los terminales de buses, requeridos por el sistema, como a la consolidación de ejes de transporte urbano, con puntos de interconexión vial, por medio del acople de diferentes modos de transportes (interurbanos, metro, rural)”.
El ejecutivo añadió que “iniciamos nuestro trabajo con el DTPM (Directorio de Transporte Público Metropolitano) en la adquisición de terminales existentes, y ahora ampliamos a la compra de terrenos para el diseño y construcción de nuevos recintos”.
San Bernardo
El nuevo terreno de San Bernardo podría convertirse en un terminal para buses convencionales, eléctricos o un recinto híbrido, señaló Rey. “Eso dependerá de la licitación que tiene en curso el Ministerio de Transportes”, precisó.
Tras la compra del sitio, el proyecto contempla la licitación de las obras de diseño y acondicionamiento del lugar. “Una vez habilitados, los terminales serán arrendados al Ministerio de Transportes, el cual los cederá a los operadores correspondientes mediante comodato”, explicó.
El terreno de San Bernardo está en proceso de limpieza y desarme de estructuras, ya que quedó con instalaciones dañadas por el incendio en la fábrica que operó ahí. El lugar podría albergar a más de 100 buses.
“En esta etapa, estamos trabajando con una empresa de reciclaje que está desarrollando una faena de desmantelamiento de los galpones. Está haciendo retiro de los materiales y limpiando el sitio para reutilizar los elementos que se puedan rescatar de la exfábrica, para que sea un proceso sostenible y el terreno quede habilitado para uso futuro de forma segura y genere un mínimo impacto ambiental. El proceso de reciclaje incluye la reforestación para mitigar la huella de carbono”, detalló Patricio Rey.
Fuente: El Mercurio