El mercado del bodegaje crecerá un promedio anual de 280 mil m2
Esta situación está generando presión, continúa la ejecutiva, para que se mantengan ‘los precios de arriendo mostrados el semestre pasado’, que estaban en torno a un 30% más del valor de cierre del período 2020-2021.
Lo que se está viviendo no solo se explica por un aumento explosivo de la demanda por espacio, sino también porque este año ingresarán menos metros cuadrados que el promedio de los últimos tiempos. Esta disminución se ocasiona, principalmente, porque los proyectos se han atrasado; muchos de ellos, considerados para el segundo semestre del 2023, estarán listos recién los primeros meses del 2024.
Esto significará que la oferta en 2024 ‘se duplique con respecto a la de este año, llegando a los valores 2012-2019, cuando la vacancia se encontraba en torno al 4%’, agrega Lorena Tapia.
Algunas incertidumbres
En palabras de la directora ejecutiva de GPS Property, la baja vacancia de bodegas en Santiago y en el país comenzaría a ceder durante el 2024. Incluso, detalla que en los próximos cuatro años ingresará ‘al mercado de centros de bodegaje una superficie promedio anual en torno a 280 mil m2, volviendo a los niveles promedio mostrados durante los últimos ocho años, considerando la baja producción de 2020 y 2021’.
Pero Lorena Tapia es cauta, dejando claro que existe una serie de variables que podrían disminuir esta cifra; entre estas, ‘los mayores tiempos en aprobación de permisos municipales y ambientales, y la serie de modificaciones en la normativa de los planos reguladores, que generan incertidumbre en los desarrolladores’.
Dudas que se sustentan, principalmente, en que los terrenos de uso industrial exclusivo se hacen cada vez más escasos por los planos reguladores comunales y, por lo mismo, sus precios, sobre 4 UF/m2, ‘no permiten el desarrollo de un centro de bodegaje, especialmente si estimamos que los valores de arriendo estabilizados en el mediano plazo deberían bordear un 15% menos que los precios actuales. Esto motiva la generación de nuevos polos industriales, los que acompañados con mejoras en la infraestructura vial deberían empezar a madurar en los próximos cinco años’, explica la ejecutiva.
Nuevos polos
Las modificaciones en los planos reguladores efectuadas en los últimos años en comunas tradicionalmente industriales como Pudahuel o Renca, sumando los procesos de cambios de normas en municipalidades como Quilicura o Lampa, que restringen los usos industriales, han llevado a los desarrolladores a tomar posiciones en el sector Poniente, como Noviciado o La Farfana; Sur Poniente, como Rinconada, y sectores como San Bernardo o Acceso Sur.
‘También han surgido desarrollos en torno a las vialidades estructurantes como las rutas 5 Norte y 5 Sur, que no cuentan con normativa industrial, pero que se han ido instalando a través de la obtención de permisos específicos de cambio de uso de suelo, llamados Informe Favorable para la Construcción’, agrega.
Fuente: El Mercurio - Ediciones Especiales