Minera de Luksic ajusta proyección de producción por sequía y reprogramación de desaladora
Empresa confirmó recepción de US$ 945 millones de la venta de su participación en el proyecto Reko Diq en Pakistán.
Pese a que durante el primer semestre la minera de los Luksic aumentó en un 10% su producción, Antofagasta Minerals (AMSA) ajustó su proyección de cobre para el año a un rango de entre 640 mil toneladas y 670 mil toneladas por efecto de una menor disponibilidad de agua para sus procesos productivos. Lo anterior, tanto por el impacto de la sequía como por reprogramaciones en la puesta en marcha de su desaladora en la Región de Coquimbo, donde se ubica Minera Los Pelambres.
En febrero, cuando la firma entregó los resultados financieros de 2022, Antofagasta plc (matriz de AMSA, que cotiza en Londres) señaló que durante 2023 esperaba producir entre 670.000 y 710.000 toneladas de cobre, entre 220.000 y 240.000 onzas de oro, y entre 10.000 y 11.500 toneladas de molibdeno.
Pero Antofagasta Minerals indicó ayer que debido a reprogramaciones en la puesta en marcha del proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres y a la persistente sequía en la Región de Coquimbo, actualizó su estimación de producción de cobre fino para este año a un rango de 640.000 a 670.000 toneladas. Esto, con un costo neto de caja de US$ 1,65 la libra, después de créditos por subproductos.
La empresa, que consolida los resultados de Los Pelambres, Centinela, Antucoya y Zaldívar, manifestó que el primer semestre obtuvo una producción ascendente a 295.500 toneladas de cobre fino, lo que significa un aumento de 10% respecto al mismo período del año anterior. La producción de oro fue de 86.200 onzas y la de molibdeno llegó a 4.900 toneladas.
“A raíz de las constantes e intensas marejadas asociadas al fenómeno climático de El Niño, en el último trimestre hubo reprogramaciones en las actividades de término de las obras marinas de la planta desalinizadora que Minera Los Pelambres está construyendo en Los Vilos, las que ahora se encuentran prácticamente finalizadas. Asimismo, se ha requerido un tiempo adicional para completar la ampliación de su planta concentradora. Ambos proyectos terminarán su puesta en marcha durante este segundo semestre. Debido a estas condiciones y a la falta de lluvia, hemos actualizado las estimaciones de producción para este año”, explicó el presidente ejecutivo de la compañía, Iván Arriagada, al referirse a los ajustes.
Inversiones
Asimismo, Antofagasta Minerals ratificó que espera invertir US$ 1.900 millones durante el año en curso. Además de iniciativas para asegurar el correcto funcionamiento de sus operaciones, estos recursos permitirán terminar la construcción del proyecto INCO de Minera Los Pelambres. La compañía informó que durante junio la planta desalinizadora produjo en promedio 160 litros por segundo (l/s) de agua y que en los próximos meses alcanzará su capacidad de diseño de 400 l/s.
Venta de Reko Diq
Por otra parte, AMSA confirmó que ya recibió los fondos de la venta de su participación en el proyecto Reko Diq (US$ 945 millones) en Pakistán. Esto, tras conocerse a fines del año pasado un acuerdo mediante el cual un consorcio de firmas paquistaníes estatales adquiriría la participación de Antofagasta plc en la sociedad propietaria de la iniciativa a cambio del monto señalado. Esto ocurre después de más de tres años de una resolución del Ciadi y a más de una década de que se iniciara un proceso judicial entre Antofagasta Minerals y el Estado Islámico de Pakistán por el proyecto.
En relación con el mercado internacional, Iván Arriagada dijo que “estamos observando una resiliencia en la demanda por el cobre, a medida que se sigue avanzando en la meta global de descarbonización”.
En febrero, cuando la firma entregó los resultados financieros de 2022, Antofagasta plc (matriz de AMSA, que cotiza en Londres) señaló que durante 2023 esperaba producir entre 670.000 y 710.000 toneladas de cobre, entre 220.000 y 240.000 onzas de oro, y entre 10.000 y 11.500 toneladas de molibdeno.
Pero Antofagasta Minerals indicó ayer que debido a reprogramaciones en la puesta en marcha del proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres y a la persistente sequía en la Región de Coquimbo, actualizó su estimación de producción de cobre fino para este año a un rango de 640.000 a 670.000 toneladas. Esto, con un costo neto de caja de US$ 1,65 la libra, después de créditos por subproductos.
La empresa, que consolida los resultados de Los Pelambres, Centinela, Antucoya y Zaldívar, manifestó que el primer semestre obtuvo una producción ascendente a 295.500 toneladas de cobre fino, lo que significa un aumento de 10% respecto al mismo período del año anterior. La producción de oro fue de 86.200 onzas y la de molibdeno llegó a 4.900 toneladas.
“A raíz de las constantes e intensas marejadas asociadas al fenómeno climático de El Niño, en el último trimestre hubo reprogramaciones en las actividades de término de las obras marinas de la planta desalinizadora que Minera Los Pelambres está construyendo en Los Vilos, las que ahora se encuentran prácticamente finalizadas. Asimismo, se ha requerido un tiempo adicional para completar la ampliación de su planta concentradora. Ambos proyectos terminarán su puesta en marcha durante este segundo semestre. Debido a estas condiciones y a la falta de lluvia, hemos actualizado las estimaciones de producción para este año”, explicó el presidente ejecutivo de la compañía, Iván Arriagada, al referirse a los ajustes.
Inversiones
Asimismo, Antofagasta Minerals ratificó que espera invertir US$ 1.900 millones durante el año en curso. Además de iniciativas para asegurar el correcto funcionamiento de sus operaciones, estos recursos permitirán terminar la construcción del proyecto INCO de Minera Los Pelambres. La compañía informó que durante junio la planta desalinizadora produjo en promedio 160 litros por segundo (l/s) de agua y que en los próximos meses alcanzará su capacidad de diseño de 400 l/s.
Venta de Reko Diq
Por otra parte, AMSA confirmó que ya recibió los fondos de la venta de su participación en el proyecto Reko Diq (US$ 945 millones) en Pakistán. Esto, tras conocerse a fines del año pasado un acuerdo mediante el cual un consorcio de firmas paquistaníes estatales adquiriría la participación de Antofagasta plc en la sociedad propietaria de la iniciativa a cambio del monto señalado. Esto ocurre después de más de tres años de una resolución del Ciadi y a más de una década de que se iniciara un proceso judicial entre Antofagasta Minerals y el Estado Islámico de Pakistán por el proyecto.
En relación con el mercado internacional, Iván Arriagada dijo que “estamos observando una resiliencia en la demanda por el cobre, a medida que se sigue avanzando en la meta global de descarbonización”.
Fuente: El Mercurio