Los efectos de la aprobación del convenio de doble tributación entre Chile y EE.UU.
Gobierno y expertos valoraron la aprobación del documento, pero estos últimos advierten que resta un trámite más en el Congreso chileno debido a observaciones que realizaron en la nación norteamericana.
Tuvieron que pasar 13 años de discusión parlamentaria para que el convenio viera la luz. Por una mayoría de 95 votos a favor y solo dos en contra, el Senado de Estados Unidos aprobó ayer el tratado que evita la doble tributación con Chile.
El texto era esperado por inversionistas tanto locales como de la principal economía del mundo, con inversiones en ambas naciones, pues mantiene en 35% la tasa máxima de la carga tributaria que deben soportar las empresas. Para el resto de los contribuyentes de altos ingresos, que no están amparados por tratados de doble tributación, el tope es de 44.45% en Chile.
El convenio, que fue firmado en el año 2010 y ratificado por el Congreso chileno en 2015, quedó en condiciones de ser ratificado por el Gobierno de los Estados Unidos, el cual debe firmar los documentos necesarios para su completa ratificación en ese país. Sin embargo, en Chile quedan trámites pendientes debido a que hubo dos reservas y declaraciones cuando el Comité del Senado de EE.UU. ratificó a principios de junio el documento.
Desde el Ejecutivo chileno salieron a celebrar la aprobación del tratado y destacaron que este busca promover y facilitar el comercio y la inversión, a través de medidas orientadas a evitar la doble imposición, mejorar los canales de información entre autoridades fiscales de ambos países y prevenir la evasión de impuestos tanto en Chile como en la nación norteamericana.
“Este acuerdo va a representar un incentivo para que empresas de los Estados Unidos puedan invertir en sectores que son de innovación, en el caso de Chile sectores energéticos, sectores de servicio, etc.”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren.
El canciller puntualizó que “tuvimos la oportunidad de reunirnos con varios senadores con motivo de la votación. Obviamente, hemos agradecido el apoyo sostenido del Senado estadounidense en una votación muy amplia, muy mayoritaria, de este importante acuerdo”.
Sector privado
La Cámara Chilena Norteamericana de Comercio, AmCham Chile, resaltó que “como representantes de las inversiones estadounidenses en Chile y de las empresas chilenas que invierten y/o exportan a EE.UU., vemos que el acuerdo de no doble tributación es fundamental para seguir promoviendo la inversión y comercio entre ambos países, impactando positivamente en el desarrollo sostenible e inclusivo de Chile y EE.UU.”
Jim Risch (republicano), miembro del comité de Relaciones Exteriores del Senado, , afirmó que el convenio “brinda certeza y es una contrapartida natural de nuestro tratado de libre comercio con Chile”, dijo según Bloomberg.
Estados Unidos tiene tratados fiscales con docenas de países. Si llega a entrar en vigencia, sería el segundo país de Sudamérica (después de Venezuela) con un acuerdo fiscal, según el Servicio Interno de Impuestos de EE.UU., consignó Bloomberg.
Grupos empresariales como el Consejo Nacional de Comercio Exterior elogiaron la medida del Senado estadounidense. Dijeron que contribuiría ampliamente a fortalecer la relación económica entre EE.UU. y Chile. “Chile es un socio vital de EE.UU. en América Latina, y este tratado permitirá a las empresas estadounidenses evitar la doble tributación, que actualmente puede llegar a ser del 44%”, dijo Anne Gordon, vicepresidenta de Política Tributaria Internacional del Consejo.
Análisis técnico
Loreto Pelegrí, socia de Tax & Legal de PwC Chile, explicó que “las empresas estadounidenses tienen una fuerte presencia en minería, finanzas y otras industrias en Chile y la aprobación del tratado se vuelve crucial por el acceso a minerales críticos, como el litio, frente a otros países que tienen ya un convenio de doble tributación vigente con Chile, como es el caso de China”.
Respecto de las observaciones hechas en EE.UU. y los pasos que restan, Pelegrí cree que “debiera haber tramitación de ello mediante cartas consulares, para luego ser aprobado nuevamente en el Congreso chileno”. Añade que “la última información que tenemos es que la división jurídica del Ministerio de Hacienda de Chile está analizando si tiene que pasar por el Congreso chileno”.
En el mismo plano, Felipe Espina, socio de Impuestos Internacionales de EY, explica que para la puesta en marcha del convenio aún se requiere de una nueva “ratificación por parte del Congreso en Chile (el texto original ratificado en 2015 fue modificado), pero es razonable estimar que su vigencia está cercana”.
Entre las ventajas, Espina resalta que “para los contribuyentes chilenos se reduce la carga impositiva de una inversión directa en EE.UU. en casi 20 puntos” y añade que “el acuerdo asegura la disminución del impuesto de retención a dividendos desde EE.UU., desde 30% a solo 5%. Las estructuras de inversión utilizadas hasta hoy debiesen ser revisadas y eventualmente ajustadas”.
Claudio Bustos, socio de Bustos Tax & Legal, precisa que el “tratado permitirá que algunos pagos remesados a EE.UU. queden exentos de impuestos, y queden sujetos a tasas de impuestos reducidas y más bajas a las normales, o bien, la recuperación de impuestos pagados en un país como crédito en el otro, lo cual apunta a eliminar o reducir significativamente la doble tributación internacional por operaciones que los contribuyentes llevan a cabo en ambos países”.
EFECTOS
Según expertos, para los contribuyentes chilenos se reduce la carga impositiva de una inversión directa en EE.UU. en casi 20 puntos.
Fuente: El Mercurio