Antes que subir impuestos, economistas recomiendan reorganizar el gasto público
En seminario anual de Moneda Asset Management, también hicieron sugerencias en torno al anteproyecto constitucional.
En el seminario anual de Moneda Asset Management, al que asistieron el expresidente Sebastián Piñera y el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, los economistas José Luis Daza y Sebastián Edwards hicieron algunas sugerencias de enmiendas al anteproyecto constitucional, al tiempo que se mostraron contrarios a un alza de impuestos en el momento actual.
Ambos participaron en un panel respondiendo consultas formuladas por Esteban Jadresic, ejecutivo de la firma anfitriona. Edwards, quien se desempeña como académico en la Universidad de California (UCLA), opinó que está en manos del Partido Republicano dejar atrás el tema constitucional y que podría ganar algo simbólico, como poner a las Fuerzas Armadas en un capítulo propio. Además, aludió al problema de fragmentación de los partidos políticos y sugirió subir de 4% a 5% de los votos válidamente emitidos a nivel nacional, el mínimo que deben tener las colectividades para tener representación en el Congreso.
Daza, fundador y CEO de QFR Capital Management en Nueva York, recordó que siempre se opuso a hacer cambios a la Constitución, pero existiendo el actual proceso, le preocupa la parte de la propuesta en torno al poder de los jefes de partidos políticos respecto de sus diputados y senadores, en el sentido de que los pueden echar si tienen diferencias y elegir a un reemplazante, lo cual no le parece consistente con una democracia transparente en la cual las personas ejercen su conciencia para votar.
Agregó que el desafío para los republicanos será cómo hacer para que se apruebe y convencer a los opositores de izquierda y de la derecha. ‘No hay ninguna duda de que este documento tiene las bases esenciales para que funcione la democracia, separación de poderes del Estado’.
Reformas
En el inicio del foro, el presidente y socio de Moneda Asset Management, Pablo Echeverría, resaltó que las actuales reformas impulsadas por Gobierno requieren de drásticos cambios.
‘Para que Chile salga de la trampa del ingreso medio, el foco de las reformas propuestas tendría que cambiar radicalmente. Hoy las prioridades, además de recuperar la seguridad, son el crecimiento y avanzar en materia de derechos sociales’, dijo Echeverría.
Acerca de la reforma tributaria, cuyo proyecto el Ejecutivo se apresta a presentar en julio, Edwards dijo que tras el rechazo de la idea de legislar ahora hay que demorarse y hacerlo bien. Planteó que si el Ejecutivo piensa en un legado, este debe ser un pacto fiscal que permita retomar el crecimiento y contar con mayores recursos para atender las necesidades y derechos sociales de la población.
Subrayó que contar con mayores recursos no significa necesariamente subir los impuestos, sino gastar en la forma correcta, lo que asoció a deshacerse de la burocracia y del desperdicio de gastos. Relevó la importancia de ‘Reformas microeconómicas y un pacto fiscal con una modernización profunda y absoluta del Estado. Eso va a permitir tener más recursos, sin necesidad de aumentar en este momento los impuestos’, agregó. Eso sí, señaló que, en régimen, Chile debería llegar a una carga tributaria de 30% del PIB (hoy es de 21% a 22%).
Daza planteó que hay cero posibilidad de que el gobierno actual haga una reestructuración sustancial del gasto del aparato público, como lo evidencia el hecho de haber adoptado medidas como reducir a 40 horas la jornada laboral, lo que en su opinión le penará a Chile en unos diez años y generará una peor distribución del ingreso.
Lo que se requiere, agregó Daza, es una reingeniería mayor que un pacto fiscal y subir impuestos. En los tres años previos a la pandemia, el gasto en salud subió 13% anual y el número de atenciones disminuyó 4,5%, y el 20% de los trabajadores en el sector salud, en régimen, están con licencia médica.
Ambos participaron en un panel respondiendo consultas formuladas por Esteban Jadresic, ejecutivo de la firma anfitriona. Edwards, quien se desempeña como académico en la Universidad de California (UCLA), opinó que está en manos del Partido Republicano dejar atrás el tema constitucional y que podría ganar algo simbólico, como poner a las Fuerzas Armadas en un capítulo propio. Además, aludió al problema de fragmentación de los partidos políticos y sugirió subir de 4% a 5% de los votos válidamente emitidos a nivel nacional, el mínimo que deben tener las colectividades para tener representación en el Congreso.
Daza, fundador y CEO de QFR Capital Management en Nueva York, recordó que siempre se opuso a hacer cambios a la Constitución, pero existiendo el actual proceso, le preocupa la parte de la propuesta en torno al poder de los jefes de partidos políticos respecto de sus diputados y senadores, en el sentido de que los pueden echar si tienen diferencias y elegir a un reemplazante, lo cual no le parece consistente con una democracia transparente en la cual las personas ejercen su conciencia para votar.
Agregó que el desafío para los republicanos será cómo hacer para que se apruebe y convencer a los opositores de izquierda y de la derecha. ‘No hay ninguna duda de que este documento tiene las bases esenciales para que funcione la democracia, separación de poderes del Estado’.
Reformas
En el inicio del foro, el presidente y socio de Moneda Asset Management, Pablo Echeverría, resaltó que las actuales reformas impulsadas por Gobierno requieren de drásticos cambios.
‘Para que Chile salga de la trampa del ingreso medio, el foco de las reformas propuestas tendría que cambiar radicalmente. Hoy las prioridades, además de recuperar la seguridad, son el crecimiento y avanzar en materia de derechos sociales’, dijo Echeverría.
Acerca de la reforma tributaria, cuyo proyecto el Ejecutivo se apresta a presentar en julio, Edwards dijo que tras el rechazo de la idea de legislar ahora hay que demorarse y hacerlo bien. Planteó que si el Ejecutivo piensa en un legado, este debe ser un pacto fiscal que permita retomar el crecimiento y contar con mayores recursos para atender las necesidades y derechos sociales de la población.
Subrayó que contar con mayores recursos no significa necesariamente subir los impuestos, sino gastar en la forma correcta, lo que asoció a deshacerse de la burocracia y del desperdicio de gastos. Relevó la importancia de ‘Reformas microeconómicas y un pacto fiscal con una modernización profunda y absoluta del Estado. Eso va a permitir tener más recursos, sin necesidad de aumentar en este momento los impuestos’, agregó. Eso sí, señaló que, en régimen, Chile debería llegar a una carga tributaria de 30% del PIB (hoy es de 21% a 22%).
Daza planteó que hay cero posibilidad de que el gobierno actual haga una reestructuración sustancial del gasto del aparato público, como lo evidencia el hecho de haber adoptado medidas como reducir a 40 horas la jornada laboral, lo que en su opinión le penará a Chile en unos diez años y generará una peor distribución del ingreso.
Lo que se requiere, agregó Daza, es una reingeniería mayor que un pacto fiscal y subir impuestos. En los tres años previos a la pandemia, el gasto en salud subió 13% anual y el número de atenciones disminuyó 4,5%, y el 20% de los trabajadores en el sector salud, en régimen, están con licencia médica.
Fuente: El Mercurio