CChC y freno al desarrollo de proyectos: “Es preocupante”

El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Valparaíso, Gabriel Benavente, mostró su inquietud por el desarrollo de la actividad en la región y, sobre todo, por el cuestionamiento a obras con permiso válidamente emitidos. Una situación que vivió su último capítulo en Viña del Mar con lo sucedido con el Condominio Borinquén, donde el municipio presentó una acción para paralizar el proyecto habitacional, la que finalmente fue rechazada por la Corte Suprema.

‘Lamentablemente, en los últimos meses, nuestra actividad y los más de 75 mil empleos que proporciona en promedio a la región, se han visto gravemente afectados por el cuestionamiento de anteproyectos y permisos de obras válidamente emitidos, extendiendo por acción de las autoridades, una ‘incerteza jurídica’ que es nefasta para el desarrollo de las ciudades’, dijo el líder gremial. Añadió que ello, sumado a la falta de reglas claras, ha provocado que los permisos de construcción otorgados por las autoridades pierdan gran parte de su valor a la hora de buscar financiamiento para un proyecto.

‘Por ello, es preocupante que, motivadas seguramente por legítimos intereses de representación de vecinos, autoridades municipales obstaculicen consistentemente el desarrollo de proyectos habitacionales. Y aquellos en ejecución, aprobados por sus propios municipios, resulten literalmente bombardeados de distintos frentes, con la intención de paralizar las obras’, afirmó Benavente.

PROYECTOS AMENAZADOS

En ese contexto, agregó que proyectos de diversas características e impactos urbanos se han visto amenazados sistemáticamente.

‘Aunque muchos de ellos cuentan con las autorizaciones correspondientes y el respaldo de empresas de prestigio que contribuyen al desarrollo de la región, son obstaculizados también por la acción de grupos ciudadanos que, en ocasiones, presionan a las autoridades para tomar decisiones que favorezcan sus posturas’. Añadió que esta situación arrastra a las autoridades y a la opinión pública, validando visiones sesgadas y creando un cuadro de antagonismo entre los actores involucrados, lo que a su juicio resulta extremadamente perjudicial para el desarrollo colectivo.

‘Como consecuencia, emprender proyectos y construir las viviendas y la infraestructura que la población demanda se ha vuelto cada vez más difícil en Viña del Mar y en toda la región, que da señales claras de crisis y el deterioro urbano. Es por ello que debemos enfrentar con urgencia la falta de certeza jurídica para las inversiones y las trabas que enfrenta actividad constructora, que dinamiza toda la economía regional’, dijo.

Subrayó que, como gremio, han advertido la grave crisis de acceso a la vivienda, sobre todo en la región, ‘donde se ha convertido en un verdadero drama para muchas familias, el que es aún peor en el caso de la Ciudad Jardín’. ‘Con un déficit habitacional que supera las 70 mil viviendas en la región, esto no se trata sólo de un problema de techos, sino de 70 mil familias que se ven afectadas. Ante las restricciones actuales de los planes reguladores y los obstáculos que ponen algunas autoridades comunales, surge la pregunta lógica de dónde van a vivir todas estas personas’.

MÚLTIPLES FACTORES

Remarcó que varios factores conspiran contra la opción de satisfacer la demanda de viviendas. Sin embargo, destacó que ‘el alza de precios del suelo por las restricciones de los planos reguladores y las dificultades en el acceso al financiamiento, son dos de los principales culpables del problema’. A ello sumó un alza sostenida de los costos del suelo en lugares centrales de las ciudades con mayor déficit, producto de restricciones normativas, poca factibilidad técnica sanitaria y la falta de actualización de los instrumentos de planificación de las comunas.