Realismo, moderación y consenso: lo que esperan los parlamentarios en reforma tributaria del discurso de Boric
Sáez es partidario de moderar el impuesto al patrimonio y Cifuentes ve ajustes en recaudación. Mellado es más crítico.
A un día de la Cuenta Pública que rendirá el Presidente Gabriel Boric ante el Congreso pleno, los parlamentarios de distintos sectores sinceraron sus expectativas sobre lo que esperan del discurso y de la hoja de ruta para sacar adelante una de las reformas clave del programa: la tributaria.
El pasado 8 de marzo, de manera sorpresiva, la Cámara de Diputados rechazó la idea de legislar el proyecto impositivo del Gobierno, bloqueando su avance en el Parlamento y poniendo en jaque el financiamiento del programa de gobierno. De ahí en adelante el Ministerio de Hacienda convocó a los llamados diálogos para lograr un pacto fiscal, los cuales en un principio tuvieron como plazo para lograr un acuerdo a fines de abril, meta que después se corrió a finales de junio.
La expectativa de los legisladores es que en el mensaje de mañana se den señales más concretas de perfeccionamientos en la reforma.
A juicio del diputado de la comisión de Hacienda, Jaime Sáez (RD), el proyecto tributario “va a tener que ser consensuado con amplios sectores de la sociedad tanto empresariales, sindicales y políticos”.
“En la medida en que el país ha consolidado las cuentas fiscales y ha ordenado la casa, estamos en condiciones de avanzar en algunas reformas sociales que son relevantes. Desde una perspectiva de responsabilidad hemos pensando que para solventar gastos que son permanentes en el tiempo se requieren recursos también permanentes. En ese sentido, creo que la insistencia con la reforma tributaria es imprescindible, hay que avanzar con aquello. Avanzar en paralelo con la ley de fortalecimiento de las regiones es una cuestión relevante en términos de recaudación fiscal, que va a permitir dinamizar inversiones regionales”, señala Sáez.
Respecto de una moderación del contenido de la reforma, el diputado RD reconoce que “más allá de estar de acuerdo o no, es una situación de realidad. Al no tener una mayoría que posibilite su avance, necesariamente tiene que ser consensuada y eso implica moderar distintos niveles de expectativas”. Agrega que no es “partidario de sacrificar la capacidad recaudatoria, creo que se podrían moderar otro tipo de cuestiones como el impuesto al patrimonio u otro tipo de situaciones que sean más complejas de sacar adelante”.
En tanto, el diputado Ricardo Cifuentes (DC) cree que en la Cuenta Pública “lo fundamental es que el Presidente pueda hacer un llamado unitario, estas son reformas estructurales que el país requiere sacarlas con el mayor consenso y la participación de todos los sectores políticos, creo que eso ha faltado un poco”. Precisa que “sería oportuno que el Presidente hiciera un llamado a que nos sentaremos desde todas las vertientes a conversar qué es lo que hay que hacer en los próximos años respecto del tema tributario y de la reforma previsional. Esos temas hay que cerrarlos porque el país no puede seguir dilapidando tiempo en estos temas que son muy urgentes”.
Cifuentes ve inevitable una moderación de la meta de recaudación fiscal: “Ese es un tema bien difundido, el ministro de Hacienda se ha abierto a esa posibilidad, hoy hablar del 4% del PIB como recaudación es imposible y por tanto, van a tener que abrirse a una meta más razonable en torno al 2%, al 1,5% y tener claridad también de hacia dónde irían esos recursos”.
Desde la oposición, el diputado Miguel Mellado (RN) es más crítico: “Para ser honesto, no sé si va a haber reforma tributaria. En RN le dijimos que separara evasión y elusión del resto de la reforma, pero el ministro Marcel no quiso escuchar. No sabemos qué quieren hacer, todavía no ha mostrado las cartas. Para insistir con la reforma tiene que negociar con los senadores, pero Marcel anda por la periferia hablando con la CPC, con la CUT y otros actores cuando no son ellos los que votan. Entonces todavía no aprende que los que votan están en el Parlamento y si quiere insistir, y no esperar un año para presentar algo en la Cámara, tiene que estar conversando con los senadores porque para aprobar la insistencia se requieren dos tercios y en este momento el Gobierno no tiene los votos”.
RECAUDACIÓN
Los ingresos esperados por el proyecto que se cayó en la Cámara rondaban los 2,6% del PIB.
El pasado 8 de marzo, de manera sorpresiva, la Cámara de Diputados rechazó la idea de legislar el proyecto impositivo del Gobierno, bloqueando su avance en el Parlamento y poniendo en jaque el financiamiento del programa de gobierno. De ahí en adelante el Ministerio de Hacienda convocó a los llamados diálogos para lograr un pacto fiscal, los cuales en un principio tuvieron como plazo para lograr un acuerdo a fines de abril, meta que después se corrió a finales de junio.
La expectativa de los legisladores es que en el mensaje de mañana se den señales más concretas de perfeccionamientos en la reforma.
A juicio del diputado de la comisión de Hacienda, Jaime Sáez (RD), el proyecto tributario “va a tener que ser consensuado con amplios sectores de la sociedad tanto empresariales, sindicales y políticos”.
“En la medida en que el país ha consolidado las cuentas fiscales y ha ordenado la casa, estamos en condiciones de avanzar en algunas reformas sociales que son relevantes. Desde una perspectiva de responsabilidad hemos pensando que para solventar gastos que son permanentes en el tiempo se requieren recursos también permanentes. En ese sentido, creo que la insistencia con la reforma tributaria es imprescindible, hay que avanzar con aquello. Avanzar en paralelo con la ley de fortalecimiento de las regiones es una cuestión relevante en términos de recaudación fiscal, que va a permitir dinamizar inversiones regionales”, señala Sáez.
Respecto de una moderación del contenido de la reforma, el diputado RD reconoce que “más allá de estar de acuerdo o no, es una situación de realidad. Al no tener una mayoría que posibilite su avance, necesariamente tiene que ser consensuada y eso implica moderar distintos niveles de expectativas”. Agrega que no es “partidario de sacrificar la capacidad recaudatoria, creo que se podrían moderar otro tipo de cuestiones como el impuesto al patrimonio u otro tipo de situaciones que sean más complejas de sacar adelante”.
En tanto, el diputado Ricardo Cifuentes (DC) cree que en la Cuenta Pública “lo fundamental es que el Presidente pueda hacer un llamado unitario, estas son reformas estructurales que el país requiere sacarlas con el mayor consenso y la participación de todos los sectores políticos, creo que eso ha faltado un poco”. Precisa que “sería oportuno que el Presidente hiciera un llamado a que nos sentaremos desde todas las vertientes a conversar qué es lo que hay que hacer en los próximos años respecto del tema tributario y de la reforma previsional. Esos temas hay que cerrarlos porque el país no puede seguir dilapidando tiempo en estos temas que son muy urgentes”.
Cifuentes ve inevitable una moderación de la meta de recaudación fiscal: “Ese es un tema bien difundido, el ministro de Hacienda se ha abierto a esa posibilidad, hoy hablar del 4% del PIB como recaudación es imposible y por tanto, van a tener que abrirse a una meta más razonable en torno al 2%, al 1,5% y tener claridad también de hacia dónde irían esos recursos”.
Desde la oposición, el diputado Miguel Mellado (RN) es más crítico: “Para ser honesto, no sé si va a haber reforma tributaria. En RN le dijimos que separara evasión y elusión del resto de la reforma, pero el ministro Marcel no quiso escuchar. No sabemos qué quieren hacer, todavía no ha mostrado las cartas. Para insistir con la reforma tiene que negociar con los senadores, pero Marcel anda por la periferia hablando con la CPC, con la CUT y otros actores cuando no son ellos los que votan. Entonces todavía no aprende que los que votan están en el Parlamento y si quiere insistir, y no esperar un año para presentar algo en la Cámara, tiene que estar conversando con los senadores porque para aprobar la insistencia se requieren dos tercios y en este momento el Gobierno no tiene los votos”.
RECAUDACIÓN
Los ingresos esperados por el proyecto que se cayó en la Cámara rondaban los 2,6% del PIB.
Fuente: El Mercurio